Amar, servir y esperar 4. Cuarta entrega
de Lope de Vega

Amar, servir y esperar 4. Cuarta entrega

 

Autor: Félix Lope de Vega. Fuente artelope.

 

1145

  Vienen de Sanlúcar

rompiendo el agua

a la torre del oro

barcos de plata.

(En otra parte del vestuario otro coro.)

(Cantan.)

[LOS SEGUNDOS]

Galericas de España

1150

sonad los remos,

que os espera en Sanlúcar

Guzmán el bueno.

LOS PRIMEROS

Barcos enramados

van a Triana,

1155

el primero de todos

me lleva el alma.

LOS SEGUNDOS

A San Juan de Alfarache

va la morena

a trocar con la flota

1160

plata por perlas.

(Asome a la otra parte del vestuario otro barco enramado y en él FELICIANO y ANDRÉS sentados.)

ANDRÉS

  Boga arráez, que después

darás la sirga a la vuelta.

FELICIANO

Aquellas pienso que son.

ANDRÉS

Hasta que las señas veas

1165

no te acerques, que estos barcos

me han dado alguna sospecha.

DOROTEA

Celia, aquel es Feliciano.

CELIA

Apenas Leandro viera

la lumbre sobre la torre,

1170

como tu amor centinela

en su pecho la Cruz roja.

DOROTEA

Quiero, Celia, hacer las señas.

(Hace señas con listones verdes.)

FELICIANO

Ay, Andrés, ella es sin duda,

que ya la verde bandera

1175

de paz tremola en la nieve

de la mano que la muestra.

¿Quién será aquesta mujer?,

¿será casada o doncella?,

¿será imposible o posible?,

1180

¿será hermosa, será fea?

ANDRÉS

Alguna mujer medrosa

de fantasmas, que desea

tener al pecho de noche

esa cruz cuando se acuesta.

1185

Picó el barco en levantando

los listones, ya se acerca

a la orilla.

(Voces dentro.)

FELICIANO

Oh infame arráez,

entre el agua y el arena

dio con la dama tapada,

1190

voy, Andrés a socorrerla.

(Vase.)

ANDRÉS

Tente, ¿estás loco?, a las ligas

le da el agua, mas ya llega,

y la recibe en los brazos,

ya desmayada en las yerbas

1195

parecen Céfalo y Pocres;

de ver el agua me tiembla

el corazón; o bien haya

quien por bodegas navega,

donde el peligro es dormir,

1200

arrobándose con ellas.

Un astrólogo me dijo

(tal salud el Turco tenga

como yo se la deseo)

que del agua, o mala o buena,

1205

me guardase, que tenía

notable peligro en ella;

por no estar la orilla enjuta

más adelante la lleva.

Cobarde he sido, no importa,

1210

ya mi barco llega a tierra.

(Vase.)

(Saca FELICIANO en brazos a DOROTEA .)

FELICIANO

  Pues que ya volvéis en vos,

aquí podréis, mi señora,

descansar y hablarme agora,

que estamos solos los dos.

DOROTEA

1215

Yo os debo, después de Dios,

la vida dos veces ya.

FELICIANO

¿Qué es esto que viendo está

mi turbada fantasía?,

¿si sois vos ingrata mía?,

1220

¿mas quién sino vos será?

  Castigar la ingratitud

tan a mi costa ha de ser,

que yo vengo a padecer

más daño y más inquietud.

1225

Pero si agora en virtud

de mi fe y amor ha sido

el haberos socorrido,

que ya imagináis entiendo

como me paguéis huyendo

1230

tanto amor con tanto olvido.

  Válgame Dios, ¿si por dicha

sueñan mis ojos que os veo?,

que suele un loco deseo

engañar una desdicha.

1235

Sin dejarme cosa dicha

de vos, ¿cómo os fuistes?, ¿cuándo?,

¿por qué parte o senda, estando

nuestro aposento tan junto?,

mas como a un ángel pregunto

1240

¿por dónde se fue volando?

  De la suerte que he quedado,

mis desdichas os lo digan,

que a quien servicios no obligan

¿qué penas darán cuidado?

1245

¿Mas cómo me habéis llamado?,

sin duda alguna queréis

pagar lo que me debéis,

o para mayor vitoria

volvéis a ver la memoria,

1250

que el alma allá la tenéis.

DOROTEA

  En aquella pobre choza,

donde pensé con decoro

honesto, haceros Medoro

Feliciano de Mendoza,

1255

que también el alma goza

en su mismo entendimiento,

como más alto instrumento

las perfecciones de amor,

un engañado temor

1260

asaltó mi pensamiento.

  Que érades el capitán

de los ladrones oí,

creí, temí, mujer fui,

que esta disculpa nos dan.

1265

Pero viéndoos tan galán

hablar con el dueño mío,

que lo es don Sancho mi tío,

el que ayer la cruz os dio,

mi voluntad pretendió

1270

disculpar mi desvarío.

  Bien pudiera yo en su casa

hablaros, pues sois su amigo;

pero no quise testigo

que entendiese lo que pasa;

1275

amor voluntades casa

con gusto de las estrellas,

que no hay ventura sin ellas

para templar las desdichas;

pero no casa las dichas

1280

que hay mucha desdicha en ellas

  a mostrarme agradecida

ha sido aquesta jornada,

por verme tan obligada

de haberme dado la vida;

1285

del engaño arrepentida

os traigo aquesta cadena,

corta paga, pero ajena

de ingratitud, pobre soy,

que otra en la del alma os doy

1290

demás eslabones llena.

  Seré vuestra siempre, haciendo

mil veces en la memoria

nuevas penas, de la gloria

que estoy mirando y perdiendo.

1295

Y porque yo sola entiendo

la causa y la triste suerte,

que mi bien en mal convierte,

cuando viendo el bien estoy,

estas lágrimas os doy

1300

por testigos de mi muerte.

FELICIANO

  Disculpa, agradecimiento,

vista y despedida juntas,

con respuestas sin preguntas

turbarán mi entendimiento.

1305

En la disculpa consiento

y en que estéis agradecida,

no en que vengáis persuadida

de que pueda una cadena

ser galardón de mi pena

1310

y remedio de mi vida.

  Guardalda, que aunque es favor,

se afrentará la que tengo,

si a tomarla en premio vengo

del vuestro y de mi valor.

1315

La vista es prenda de amor,

pero verme y despedirme,

¿cómo podré persuadirme,

que es amor pudiendo ver,

pues sin ver, no puede haber,

1320

ni fe cierta, ni amor firme?

  En las cosas de los cielos

se ve por contemplación,

y como tan ciertas son,

son muy justos los desvelos;

1325

mas donde puede haber celos

y la fe no ser quien fue,

¿qué amor podrá sino ve,

dar materia a la esperanza?,

que donde cabe mudanza

1330

no se ha de querer por fe.

  Dejad los ojos, que ya

el mando sin sol tenéis,

y decidme (si podéis)

¿cuál imposible será

1335

el que de por medio está,

para que no os hable y vea?,

porque ¿quién habrá que crea,

que si vos queréis querer

ser mi mujer, pueda haber

1340

imposible que lo sea?

DOROTEA

  Aunque no pensé tratar

de aquestas cosas con vos,

ya es forzoso, y que los dos

no nos podemos hablar,

1345

yo me venía a casar

en Sevilla, Feliciano,

con un caballero indiano

que ya está en Cádiz, de suerte,

que viene a darme la muerte

1350

y vengo a darle la mano.

  Esto por fuerza ha de ser,

aquí no hay más que sufrir.

FELICIANO

Donde el remedio es morir

sufrimiento es menester.

1355

¿Que ya sois de otro mujer?,

¿que fue mi desdicha tal?

DOROTEA

La mía ha sido mortal,

que en fin tengo de perderos.

FELICIANO

¿Que pude yo mereceros

1360

y me sucedió tan mal?

  ¡Que antes de saber el nombre

que tenéis, os he perdido!,

estraña desdicha ha sido,

que pueda vivir me asombre,

1365

piedra soy, que no soy hombre.

DOROTEA

¿Y queréis saberle?

FELICIANO

Sí,

por saber a quién perdí.

DOROTEA

Claro en la firma se ve

en dos dees y una B

1370

del papel que os escribí.

FELICIANO

  No pude acertarle bien.

DOROTEA

Doña Dorotea Bernarda.

FELICIANO

Ay Dorotea gallarda,

dulce Bernarda también.

1375

Ya que habéis de ser de quien

merece lo que perdí,

solo un bien hacedme a mí,

que no más de hasta que venga,

licencia de hablaros tenga;

1380

¿esto no es honesto?

DOROTEA

Sí.

  Pero en viniendo mi esposo,

ni aun mirarme, Feliciano.

FELICIANO

¿Siendo tan honesto y llano?

DOROTEA

No hay trato honesto amoroso.

FELICIANO

1385

Eso es crueldad.

DOROTEA

Es forzoso.

FELICIANO

¡Qué desdicha!

DOROTEA

Yo la siento.

FELICIANO

¿Qué ofende al honor?

DOROTEA

El viento.

FELICIANO

¿Pues qué es el honor?

DOROTEA

Temor.

FELICIANO

¿De qué?

DOROTEA

De perder mi honor.

FELICIANO

1390

¿Por hablar?

DOROTEA

Solo un momento.

FELICIANO

  Morireme.

DOROTEA

Yo también.

FELICIANO

¿Pues no habrá remedio?

DOROTEA

No.

FELICIANO

Yo le sé.

DOROTEA

No quiero yo.

FELICIANO

¿Eso es querer?

DOROTEA

Y muy bien.

FELICIANO

1395

Mas es desdén.

DOROTEA

No es desdén.

FELICIANO

¿Vos no amáis?

DOROTEA

A solo vos.

FELICIANO

¿Qué haremos?

DOROTEA

Morir los dos.

FELICIANO

¿Yo estoy loco?

DOROTEA

Yo estoy ciega.

FELICIANO

Del barco llaman.

DOROTEA

Ya llega.

FELICIANO

1400

Voyme.

DOROTEA

¡Ay cielo!

FELICIANO

Adiós.

DOROTEA

Adiós.

(Vanse y salen DON DIEGO y FABIO .)

DIEGO

  Aún es mayor que la fama

la rica y noble Sevilla.

FABIO

¡Qué apacible!, por su orilla

Betis la copia derrama

1405

  de sus fecundas olivas.

DIEGO

¡Oh generosa ciudad!,

del Fénix la eternidad

siglos pacíficos vivas.

FELICIANO

  ¡Qué hermosa!

DOROTEA

¡Qué fuerte y llana!

FABIO

1410

Parece brazo la puente

de los barcos y que enfrente

tiene en la mano a Triana.

DIEGO

  Siempre a sus reyes fiel,

tiene en sus cimientos graves

1415

una corona de naves,

que le sirven de laurel,

  y es justo que se la des,

Betis que a sus plantas corres;

corone de sol sus torres

1420

y tú de cristal sus pies.

  Ya, Fabio, mi pensamiento

llega a ser ejecución.

FABIO

Con medroso corazón

escucho tu atrevimiento.

DIEGO

1425

  Yo sé que seguro llego

donde esperándome están.

FABIO

Finalmente eres don Juan

y dejas de ser don Diego.

DIEGO

  Ten cuenta en no errar el nombre.

FABIO

1430

Está seguro de mí,

que no hay cosa que por ti

determinado me asombre.

  Todas las juzgo pequeñas

cuantas el temor me ofrece.

DIEGO

1435

Esta la casa parece

de don Sancho, por las señas.

FABIO

  Las armas que nos dijeron

son las mismas.

DIEGO

Y el blasón

de los Tellos de León,

1440

que de su rey descendieron.

  Mas no perderán en mí,

que soy Guerra Montañés.

FABIO

¿Si es este don Sancho?

DOROTEA

Él es.

(Entran DON SANCHO , JULIO y FÉLIX , criados.)

SANCHO

Desde estas rejas os vi

1445

  mirar esta puerta y creo,

que sois, sino me ha engañado,

caballero, mi cuidado,

quien espera mi deseo.

DIEGO

  Ni a mí me ha engañado el mío

1450

si sois don Sancho, señor.

JULIO

¡Gentil persona!

FELICIANO

El valor

muestra en el gallardo brío.

SANCHO

  Conforma vuestra presencia

con quien sois, señor don Juan.

JULIO

1455

Si él es discreto es galán.

DIEGO

No tuve, señor, paciencia

  para no venir a veros

luego que en Sevilla entré.

SANCHO

Favor muy discreto fue

1460

y que debo agradeceros.

  Que esta es vuestra casa ya.

DIEGO

Gracias al cielo que veo

el centro de mi deseo

que en vuestras manos está.

SANCHO

1465

  Escusé de preguntaros

como venís, porque siento,

que era vano cumplimiento

después de veros y hablaros.

  Mas no escuso preguntar

1470

cómo vuestro padre queda

puesto que también se pueda

por la distancia escusar.

DIEGO

  Señor bueno, aunque con pena

de mi partida, en efeto

1475

soy hijo solo.

SANCHO

Y sujeto

digno de amor.

DIEGO

¿Está buena

  Dorotea mi señora?,

que ya supe que llegó

por vuestra carta.

SANCHO

Aunque yo

1480

soy parte y soy padre agora

  a falta del que ha perdido,

puedo decir que es mujer,

que vuestra lo puede ser,

con que queda encarecido.

DIEGO

1485

  Añadid a ese favor,

si es posible, que la vea.

SANCHO

Fue con Celia Dorotea

a una visita.

JULIO

Señor,

  el coche ha llegado ya.

DIEGO

1490

Gran ventura para mí,

diga amor que vive y vi,

lo demás después será.

FÉLIX

  No es muy necio.

JULIO

Aún no ha llegado

la novia, allí lo veremos.

(DOROTEA , CELIA y ESPERANZA .)

DOROTEA

1495

No te espanten mis estremos,

si tales nuevas me han dado.

CELIA

  ¿Qué sirve el entendimiento,

si no le ayuda el valor?

DIEGO

Cuanto me sobra de amor

1500

me falta de atrevimiento.

SANCHO

  Ya vino el señor don Juan,

dame albricias.

DOROTEA

No las tengo

para nuevas.

SANCHO

No prosigas,

que te turbes te agradezco.

DIEGO

1505

Llego, aunque indigno a besar

vuestras manos.

JULIO

Ya tenemos

la primera necedad.

DOROTEA

¿Cómo venís?

DIEGO

Bueno vengo,

señora, a vuestro servicio

1510

tan dichoso, tan contento,

que si fueran en la flota

barras de oro mis deseos,

quedara tan rica España,

que apenas tuvieran precio

1515

las cosas, como se escribe

de Salomón en el tiempo.

JULIO

Bravo tonto es nuestro novio.

¿Quién en el primer requiebro

trujo lugar de Escritura?

FÉLIX

1520

Lo que es bueno, siempre es bueno.

DIEGO

Dadme, Celia, vuestras manos.

CELIA

Y los brazos daros quiero,

señor don Juan, que es muy justo.

DIEGO

Con el silencio encarezco

1525

tanto favor.

SANCHO

Sentaos hijos.

(Siéntanse.)

ESPERANZA

Diga, señor caballero,

¿viene de Lima también?

FABIO

De Lima, señora, vengo,

que sirvo al señor don Juan.

ESPERANZA

1530

¿Traen muchas cosas?

FABIO

Traemos

mucho cansancio del mar,

muchas ansias del deseo.

ESPERANZA

No es eso lo que esperamos

los que estábamos sirviendo

1535

a mi señora.

FABIO

Aunque digo,

que solo traemos esto,

no faltarán papagayos

de los Andes de aquel reino,

catalnicas, periquitos,

1540

titíes blancos y negros,

camaleones y micos

de olor.

ESPERANZA

Todo eso por cierto

pudiera trocar don Juan

a barras de plata y tejos

1545

de oro, que son animales

que en España conocemos.

Por el siglo de mi abuela,

que una mañana degüello

todas esas sabandijas,

1550

¿micos de olor?, al infierno.

¿Era nuestra casa jaula?,

¿soñó acaso vuestro dueño,

que era el arca de Noé?,

¿titíes?

FABIO

Alegra el ceño

1555

morena del bel donaire,

desenfada los ojuelos

de la funda del capote,

que aunque esto digo, traemos

más diamantes que en la China

1560

ha visto el más lince Febo.

Doce perlas de Cubagua,

que fueran del Fénix güevos,

si hubiera casta de Fénix,

que oro y plata es lo de menos.

1565

Y yo te daré un collar

de esmeraldas y berruecos,

que llamar puedas marfil

lo que hasta agora pescuezo.

ESPERANZA

Gran bellaco me pareces.

FABIO

1570

Parece que te parezco.

DIEGO

Admirado estoy, señor,

de tan estraño suceso.

SANCHO

Que viniese Dorotea,

fue milagro y fue consuelo,

1575

y antes hubiera venido,

a no tenerse por cierto

que érades muerto en la guerra

de Lima.

DIEGO

Causa tuvieron

la fama, el mar, la distancia,