Resolución
1327/2014/SADS
Adóptese el PLAN DE
ACCIÓN REGIONAL DE COOPERACIÓN INTERGUBERNAMENTAL EN MATERIA DE CONTAMINACIÓN
ATMOSFÉRICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE que, como Anexo I, forma parte
integrante de esta Resolución.
Bs. As. 10/12/2014
VISTO el Expediente N°
CUDAP: EXP-JGM: 17514/2014, la Decisión 8 aprobada en la XIX Reunión del Foro
de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, llevado a cabo
entre el 11 y el 14 de marzo de 2014 en Los Cabos, México, en la cual la SECRETARÍA
DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS,
participo como cartera ambiental nacional representando a la Argentina, y
CONSIDERANDO:
Que el Foro de Ministros
de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe se enmarca dentro del proceso
de negociaciones ratificadas en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el
Desarrollo Sustentable Rio +20 en el año 2012.
Que en el Foro de
Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, las partes se
comprometieron a continuar con la política de participación en los diversos
foros de negociación ministeriales.
Que en el Foro de
Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, las partes se
comprometieron entre otros, a adoptar el PLAN DE ACCIÓN REGIONAL DE COOPERACIÓN
INTERGUBERNAMENTAL EN MATERIA DE CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA PARA AMÉRICA LATINA
Y EL CARIBE como una opción de guía voluntaria para la elaboración de planes de
acción nacionales acordes a las particularidades de cada país, con énfasis en
el intercambio técnico, el desarrollo de capacidades y el diseño de
alternativas para reducir la contaminación del aire.
Que el principal objetivo
de la elaboración de un Plan de Acción Nacional será la creación de una Red
Nacional de Monitoreo de Calidad del Aire, integrada por las estaciones de
monitoreo continuo de calidad del aire existentes en el país a nivel nacional,
provincial y municipal mediante respectivos acuerdos de colaboración.
Que la Red Nacional de
Monitoreo de Calidad de Aire tendrá como objetivo centralizar la información
existente sobre la calidad del aire del país, la generación y el mantenimiento
de una base de datos, elaboración de informes y todo objetivo que la SECRETARÍA
DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS
tenga en materia de calidad del aire como autoridad competente.
Que las partes acordaron
actualizar este plan de acción cada CUATRO (4) años y, dada la importancia del
tema de la calidad de aire para el desarrollo sano de nuestros pueblos y la
conservación del medio ambiente, se debe alentar a los gobiernos a identificar
los recursos económicos para darle sostenibilidad a las redes de monitoreo como
elemento prioritario y esencial para la toma de decisiones.
Que las partes acordaron
fortalecer el dialogo público-privado y el rol de todos los sectores y órdenes
de los gobiernos involucrados en la promoción de los compromisos y acciones
orientadas a la implementación de este Plan de Acción Regional en todas las
áreas prioritarias definidas, en el marco de la planificación regional,
sub-regional y nacional.
Que la DIRECCIÓN GENERAL
DE ASUNTOS JURÍDICOS de la SECRETARÍA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE de
la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS ha tomado la intervención que le compete.
Que el suscripto es
competente para el dictado de la presente medida en virtud del Decreto N° 357
de fecha 21 de febrero de 2002 y sus modificatorios.
Por ello,
EL SECRETARIO DE AMBIENTE
Y DESARROLLO SUSTENTABLE DE LA JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS
RESUELVE:
ARTÍCULO 1° — Adóptese el
PLAN DE ACCIÓN REGIONAL DE COOPERACIÓN INTERGUBERNAMENTAL EN MATERIA DE
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE que, como Anexo I,
forma parte integrante de esta Resolución.
ARTÍCULO 2° — Créase el
PLAN DE ACCIÓN NACIONAL SOBRE CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA, que como Anexo II
forma parte de esta Resolución.
ARTÍCULO 3° — Establécese
que el PLAN DE ACCIÓN NACIONAL SOBRE CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA se desarrollará
bajo la coordinación institucional y política de la SUBSECRETARÍA DE CONTROL Y
FISCALIZACIÓN AMBIENTAL Y PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN de la SECRETARÍA DE
AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS, y
que su conducción operativa estará a cargo de la DIRECCIÓN NACIONAL DE CONTROL
AMBIENTAL de la SUBSECRETARÍA DE CONTROL Y FISCALIZACIÓN AMBIENTAL Y PREVENCIÓN
DE LA CONTAMINACIÓN de la SECRETARÍA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE de la
JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.
ARTÍCULO 4° —
Comuníquese, publíquese, dése a la DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL y
archívese. — Ing. OMAR V. JUDIS, Secretario de Ambiente y Desarrollo
Sustentable.
ANEXO I
DECISION 8
Plan de Acción Regional
sobre Contaminación Atmosférica
Conscientes que la
contaminación atmosférica es una seria amenaza para la salud pública, el
bienestar humano y la integridad de los ecosistemas;
Preocupados por los
efectos y costos de la contaminación atmosférica en el logro de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio, y el potencial de desarrollo de los países de la
región;
Reconociendo que el
rápido crecimiento urbano, agrícola, industrial y del parque automotor en la
región ha hecho que la contaminación atmosférica represente una preocupación
cada vez mayor para la región;
Considerando que cada vez
es más evidente que la contaminación atmosférica es un fenómeno de orden
regional y mundial, por la capacidad de los agentes contaminantes de
transformarse y recorrer largas distancias atravesando fronteras nacionales y
continentes, por lo que se requiere una efectiva cooperación a escala regional
y sub-regional;
Conscientes de los
beneficios de reducir la contaminación atmosférica y sus impactos en la salud
en la región y contribución en la lucha contra el cambio climático y su
consecuente efecto a nivel local, regional y mundial;
Alentados por los avances
significativos logrados en algunas ciudades de la región de América Latina y el
Caribe en la mejora de la calidad del aire como resultado tanto de planes de
gestión de calidad del aire como de otras intervenciones sectoriales;
Reafirmando que la
cooperación regional contribuye a maximizar los recursos, las sinergias y los
beneficios comunes para abordar simultáneamente los temas de calidad del aire y
los problemas relacionados con los contaminantes de vida corta, así como sus
efectos sociales, ambientales y sobre la salud;
Recordando la decisión 4
adoptada en la XVIII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América
Latina y el Caribe, mediante la cual los Ministros instruyeron a la Red
Regional Intergubernamental sobre Contaminación Atmosférica a continuar el
trabajo de elaboración de un Plan de Acción Regional en Materia de
Contaminación Atmosférica para América Latina y el Caribe y presentarlo en su
próxima reunión;
DECIDIMOS
1. Adoptar el plan
regional de acción sobre contaminación atmosférica como una opción de guía
voluntaria para la elaboración de planes de acción nacionales acordes a las
particularidades de cada país con énfasis en el intercambio técnico, el
desarrollo de capacidades y el diseño de alternativas para reducir la
contaminación del aire.
2. Actualizar este plan
de acción cada cuatro años y, dada la importancia del tema de la calidad de
aire para el desarrollo sano de nuestros pueblos y la conservación del medio
ambiente, y alentar a los gobiernos a identificar los recursos económicos para
darle sostenibilidad a las redes de monitoreo como elemento prioritario y
esencial para la toma de decisiones.
3. Solicitar el apoyo del
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para el establecimiento
de los criterios generales para la priorización de acciones y organización de
las modalidades de asistencia mutua, con base en el diagnóstico
intergubernamental planteado en el presente Plan de Acción Regional.
4. Fortalecer el dialogo
público-privado y el rol de todos los sectores y órdenes de gobierno
involucrados en la promoción de los compromisos y acciones orientadas a la
implementación de este Plan de Acción Regional en todas las áreas prioritarias
definidas, en el marco de la planificación regional, sub-regional y nacional.
5. Asegurar la
coordinación de las iniciativas promovidas en el marco de la Red Regional
Intergubernamental con las actividades desarrolladas en el contexto de otros
acuerdos asumidos por los países de la región en temas relacionados con la
contaminación atmosférica.
6. Hacer un llamado al
Comité Técnico Interagencial, en particular la OMS/OPS, a apoyar a los países
en el desarrollo de estudios epidemiológicos en relación con los daños a la
salud por contaminación atmosférica en América Latina y el Caribe.
El Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente, a través de su Oficina Regional para
América Latina y el Caribe, agradece al Clean Air Institute (CAI) y al
Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de México (INECC), por la
preparación de este segundo borrador del Plan de Acción Regional de Cooperación
Intergubernamental en materia de Contaminación Atmosférica para América Latina
y el Caribe. Este borrador considera las contribuciones de los miembros de Red
Regional Intergubernamental y de otros individuos y organizaciones que
proporcionaron información y comentarios valiosos.
Índice
Siglas y acrónimos
Índice
Prólogo
Antecedentes
La Red Intergubernamental
de Contaminación Atmosférica
Elementos para la
cooperación regional
Gobernabilidad nacional y
regional del medio ambiente
Objetivos del Plan de
Acción Regional
Objetivo superior
Objetivos regionales
Objetivos específicos por
país
Estrategia
Contaminantes
Prioritarios
Material Particulado (MP)
Carbono negro
Ozono troposférico
Óxidos de Nitrógeno
Hidrocarburos, incluyendo
los Compuestos Orgánicos Volátiles
Dióxido de Azufre
Monóxido de Carbono (CO)
Compuestos Tóxicos del
Aire
Acciones sectoriales
estratégicas
Sector transporte
Producción de ladrillos y
cerámica
Uso de biomasa para
cocinar y para la calefacción
Centrales termoeléctricas
e instalaciones industriales
Explotación y
transformación de hidrocarburos
Gestión de residuos
sólidos
Gestión de aguas
residuales tratadas
Agricultura, silvicultura
y ganadería
Componentes regionales
Componente 1. Desarrollo
y fortalecimiento de capacidades
Componente 2. Diálogo
sobre políticas, coordinación y cooperación
Componente 3.
Metodologías para una evaluación integrada de políticas, programas y proyectos
Componente 4. Agenda de
investigación
Componente 5.
Sensibilización y divulgación
Componente 6. Seguimiento
y evaluación del plan de acción regional
Metas a mediano plazo
Recursos y financiamiento
Referencias
Prólogo
1. El presente documento
fue preparado con objeto de avanzar en la implementación de las decisiones del
Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe orientadas a:
a) la creación de la Red Intergubernamental de Contaminación Atmosférica de
América Latina y el Caribe, y b) la elaboración de un plan regional de acción
que guíe su funcionamiento. Además de tener en cuenta los elementos contenidos
en el documento UNEP/LAC-IGWG.XVIII/7, “Elementos para un Acuerdo Marco sobre
Contaminación Atmosférica en América Latina y el Caribe”, este borrador de Plan
de Acción Regional se ha visto enriquecido por las discusiones mantenidas entre
los miembros de la Red Intergubernamental de Contaminación Atmosférica en las
cuales participaron también expertos y actores clave1.
Antecedentes
2. La contaminación
atmosférica es una seria amenaza para la salud pública, el bienestar humano y
la integridad de los ecosistemas. Entre sus efectos destacan una mayor
mortalidad prematura, una morbilidad exacerbada, la pérdida de productividad,
la degradación de los bosques, los daños en los cultivos y el aumento del
calentamiento global, efectos que se propagan tanto a escala local, como a
escala regional y mundial. Estos efectos nocivos imponen unos altísimos costos,
son moralmente inaceptables y perjudican principalmente a los grupos más
vulnerables de la población, como son los niños y los ancianos, los enfermos y
los pobres. Los efectos y costos de la contaminación atmosférica afectan
severamente el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como el
potencial de desarrollo de los países.
3. En particular, la
contaminación atmosférica constituye un grave problema en la región de América
Latina y el Caribe. En las zonas urbanas de la región, la mala calidad del aire
afecta a cientos de millones las personas, mientras que en muchas ciudades, la
exposición a materia particulada (PM) y ozono (O3) son algunos de los riesgos
más habituales y graves para la salud humana. La Organización Panamericana de
la Salud (OMS) estima que más de 100 millones de personas están expuestas a
niveles de contaminación atmosférica superiores a los lineamientos que
recomienda. Además, estima que la contaminación atmosférica en las ciudades de
la región provoca al menos 35.000 muertes prematuras al año. El Banco Mundial
calcula que el costo en salud de la contaminación atmosférica representa alrededor
del 1% del PIB nacional. Se prevé que para el año 2050 la contaminación del
aire exterior podría haberse convertido en la principal causa de muertes
relacionadas con el medio ambiente a nivel mundial.
4. Otro tema importante
es la contaminación del aire intramuros. Según la OMS, alrededor de 3 mil
millones de personas en todo el mundo usan combustibles procedentes de residuos
orgánicos o carbón en la cocina y la calefacción. En tales casos, los niveles
de materia particulada pueden llegar a ser 10-50 veces mayores que los valores
recomendados. Se calcula que alrededor de 2 millones de muertes prematuras
están relacionadas con la contaminación del aire en espacios cerrados, sobre
todo en países en desarrollo, y “casi la mitad de estas muertes se deben a
neumonías en menores de 5 años”. “Cada año hay más de 1 millón de muertes por
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) causada por la exposición a la
contaminación del aire en espacios cerrados. Tanto las mujeres como los hombres
con exposición intensa al humo doméstico tienen una probabilidad dos a tres
veces mayor de padecer EPOC”.
5. Además de sus efectos
sobre la salud, la contaminación atmosférica también ejerce un efecto negativo
sobre la agricultura y los ecosistemas. El ozono a nivel del suelo también
afecta a la vegetación y algunos ecosistemas sensibles, como bosques, parques,
refugios de vida silvestre y otras áreas silvestres. Por encima de determinados
niveles, el ozono que penetra en las hojas de algunas plantas sensibles puede
interferir con su capacidad para producir y almacenar su alimento.
6. Más allá de sus
efectos en el ámbito local, cada vez es más evidente que la contaminación
atmosférica es un fenómeno de orden regional y mundial. Dada su capacidad para
transformarse y recorrer largas distancias atravesando fronteras nacionales y
continentes, los agentes contaminantes del aire pueden llegar a lugares muy
alejados de sus fuentes. Por lo tanto, la calidad del aire de un lugar concreto
puede verse afectada por la contaminación generada en otro lugar, al punto
incluso de exceder los niveles críticos. Por otra parte, los últimos estudios
científicos han revelado que algunos agentes contaminantes del aire también
pueden estar contribuyendo de manera significativa al calentamiento global.
Estos agentes contaminantes forman lo que conocemos como “agentes climáticos de
corta duración” (SLCP, por sus siglas en inglés).
7. El rápido crecimiento
urbano, industrial y del parque automotor ha hecho que estas cuestiones
ambientales representen una preocupación cada vez mayor para la región. Se han
logrado avances significativos en algunas ciudades de América Latina en la
mejora de la calidad del aire como resultado tanto de planes de gestión de calidad
del aire como de otras intervenciones sectoriales. Sin embargo, la gravedad del
problema persiste y los efectos nocivos de la contaminación del aire se están
extendiendo a un número cada vez mayor de áreas urbanas.
La Red Intergubernamental
de Contaminación Atmosférica
8. La Red
Intergubernamental de Contaminación Atmosférica para América Latina y el Caribe
(Red Intergubernamental) fue creada en 2008 mediante una decisión del Foro de
Ministros de Medio Ambiente. Los objetivos de la Red son:
a. Promover el
intercambio técnico de investigaciones e información sobre la gestión de la
calidad del aire, así como el fortalecimiento de capacidades;
b. Armonizar la
legislación, las normas, los métodos de monitoreo y los procedimientos de
gestión de datos sobre gestión de la calidad del aire en el ámbito nacional;
c. Evaluar y proponer
opciones de políticas para reducir la contaminación atmosférica; y
d. Dar apoyo al
desarrollo y la implementación de un plan de acción regional con el objetivo de
reducir la contaminación atmosférica en la región.
9. El presente Plan de
Acción Regional de Cooperación Intergubernamental en materia de Contaminación
Atmosférica para América Latina y el Caribe responde a este mandato del Foro de
Ministros de Medio Ambiente.
10. Los elementos clave
para un acuerdo marco sobre Contaminación Atmosférica en América Latina y el
Caribe fueron originalmente definidos como resultado de los debates de la Red
Intergubernamental en la reunión celebrada en Panamá en abril de 2010, presentados
en la XVIII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y
el Caribe en 2012 en Quito, Ecuador. Los ministros acordaron continuar
trabajando en la elaboración de un Plan de Acción Regional que guiaría la labor
de la Red Intergubernamental, valorando las posibles fuentes de financiación,
con el objetivo de presentarlo ante los ministros en la siguiente reunión del
Foro para su consideración y posible aprobación.
11. La construcción del
documento se hace a partir del documento “Elementos para un Acuerdo Marco sobre
Contaminación Atmosférica en América Latina y el Caribe”, así como las
conclusiones y recomendaciones de una reunión internacional que tuvo lugar
durante los días 31 de octubre y 1 de noviembre de 2012, realizada en Bogotá,
Colombia, en la que representantes de 20 gobiernos de América Latina y el
Caribe, apoyados por expertos internacionales invitados deliberaron sobre la
importancia de los agentes climáticos de corta duración (SLCP) para América
Latina y el Caribe, y sobre las estrategias para reducir las emisiones en toda
la región2.
12. En cuanto a los
planes nacionales, se espera que tomen en consideración los diferentes niveles
de desarrollo de las políticas sobre contaminación atmosférica y cuestiones
climáticas, así como los recursos disponibles en los distintos países de la
región. También podrían complementarse y trabajar en coordinación con los
programas existentes y reflejar de forma efectiva las prioridades nacionales en
los diferentes sectores que generan emisiones de SLCP.
Elementos para la
cooperación regional
13. Los miembros de la
Red Intergubernamental de Contaminación Atmosférica han acordado aunar sus
esfuerzos para combatir la contaminación atmosférica, incluidos los SLCP
teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
• La cooperación regional
debería permitir maximizar los recursos, las sinergias y los beneficios comunes
para abordar simultáneamente los temas de calidad del aire y los problemas
relacionados con los SLCP, así como sus efectos sociales, ambientales y sobre
la salud;
• Los planes nacionales
deben ser flexibles y diferenciados en función de las circunstancias nacionales
para mejorar la calidad del aire a nivel local;
• En la medida de lo
posible, desarrollar y armonizar entre los Estados, las políticas, directrices,
leyes, normas, procedimientos de control y procedimientos de gestión de datos
relacionados con la gestión de los contaminantes atmosféricos a nivel nacional;
• Facilitar el intercambio
y la difusión de información, estudios y tecnología relacionados con la gestión
de contaminantes atmosféricos a través de redes y bases de datos subregionales,
y opciones financieras innovadoras;
• Fomentar la
investigación y proporcionar asistencia técnica para: a) identificar y evaluar
las fuentes de contaminación y sus impactos en la salud humana y el medio
ambiente, incluido el sistema climático; b) diseñar, implementar y evaluar las
alternativas de intervención para reducir las emisiones; y c) cuantificar los
impactos de tales alternativas de intervención.
• Promover estudios de
costo-beneficio de la contaminación atmosférica y sus efectos, incluidos los
efectos de las alternativas de intervención;
• Promover la realización
de estudios epidemiológicos que ayuden a la toma de decisiones en los países;
• Alinear las normas y los
reglamentos de emisiones de fuentes puntuales y difusas para controlar y
promover la investigación sobre los efectos de los contaminantes atmosféricos
transfronterizos;
• Tener en cuenta el
creciente interés por el papel de los agentes climáticos de vida corta y la
posibilidad que ofrecen de mejorar la calidad del aire y mitigar los efectos
del cambio climático a corto plazo, promover estudios sobre SLCP y las
alternativas para su mitigación como parte de las estrategias generales sobre
contaminación atmosférica;
• Establecer mecanismos
para fortalecer la cooperación regional Sur-Sur y Norte-Sur, así como la
cooperación interregional;
• Reconocer las
diferencias subregionales, mejorar y aumentar los avances alcanzados por los
países más adelantados en este campo y dar apoyo a otros países menos
desarrollados:
• Desarrollar enfoques
intersectoriales.
Gobernabilidad nacional y
regional del medio ambiente
14. Elementos clave para
fortalecer la gobernabilidad para mejorar la calidad del aire a nivel local,
nacional y regional son:
• Considerar la
contaminación atmosférica como un componente intrínseco de los planes
nacionales de desarrollo y revisar la legislación pertinente con el fin de
ajustarlos, según corresponda;
• Promover el desarrollo
de planes de acción nacionales sobre SLCP como uno de los componentes
principales de la planificación más general de la calidad del aire para que los
países puedan identificar beneficios alcanzables y rápidos;
• Promover el
establecimiento de mecanismos de coordinación intersectoriales (y regímenes de
corresponsabilidad) con las autoridades, institutos y organismos nacionales que
participen en el desarrollo y la aplicación de las políticas sobre
contaminantes atmosféricos y estrategias de gestión, como, por ejemplo, los
organismos de medio ambiente, transporte, energía, agricultura, desarrollo
urbano o finanzas;
• Construir y mejorar la
capacidad de las unidades de gestión de la contaminación atmosférica de los
organismos nacionales encargados de los temas ambientales y otras instituciones
pertinentes;
• Desarrollar y mantener,
según corresponda, inventarios nacionales de las emisiones de los principales
contaminantes del aire, como son los gases de efecto invernadero y los SLCP, y
evaluar el impacto de las distintas políticas y medidas relacionadas con esas
emisiones;
• Promover e instalar
estaciones de monitoreo de la calidad del aire para los principales contaminantes
utilizando equipos y protocolos estándar a nivel regional y a nivel
sub-regional, según corresponda, vinculando esta labor a la que se está
desarrollando a nivel mundial en materia de modelización y previsión con el
apoyo de las agencias de cooperación internacional;
• Identificar y compartir
buenas prácticas relacionadas con las políticas de financiamiento con el fin de
implementar medidas orientadas a reducir las emisiones atmosféricas y realizar
evaluaciones utilizando los sistemas de monitoreo y de inventarios de
emisiones;
• Facilitar la adaptación
regional de las normas y directrices sobre calidad del aire y llevar a cabo
revisiones periódicas para evaluar las normas nacionales y regionales,
comparándolas con las buenas prácticas internacionales;
• Promover el uso de redes
y plataformas de conocimiento con el apoyo de las agencias de cooperación
(Norte-Sur, Sur-Sur).
Objetivos del Plan de
Acción Regional
15. El objetivo general
de este Plan de Acción Regional es formular directrices comunes, a corto,
mediano y largo plazo, para los miembros de la Red Intergubernamental de
Contaminación Atmosférica de América Latina y el Caribe, con el objeto de
reducir la contaminación atmosférica en la región y mitigar las emisiones de
contaminantes prioritarios, y disminuir de forma sustancial su impacto a nivel
local, regional y mundial.
Objetivo superior
16. El Plan de Acción
tienen el doble objetivo de:
a. Reducir la
contribución de contaminantes prioritarios que aporta la región con el fin de
disminuir su impacto en la salud pública, la seguridad alimentaria, la
mitigación regional del cambio climático y lograr otros impactos positivos; y,
b. Mejorar la calidad del
aire a nivel local en la región de América Latina y el Caribe, de tal manera
que se reduzcan los impactos negativos y los riesgos para la salud humana y el
medio ambiente basados en estándares armonizados.
17. El Plan de Acción
está concebido para fomentar la colaboración a nivel regional y nacional y
lograr la adopción/formulación de políticas y programas nacionales y locales
que permitan mejorar de forma significativa la calidad del aire y proteger la
salud pública y el medio ambiente, contribuyendo al mismo tiempo a mitigar el
cambio climático, mejorar la calidad de vida y favorecer otros beneficios
colaterales.
Objetivos regionales
18. Los objetivos
regionales son:
a. Fortalecer la
Cooperación Intergubernamental en materia de Contaminación Atmosférica para
América Latina y el Caribe;
b. Promover y divulgar
mecanismos de reducción de contaminación atmosférica para concienciar sobre los
impactos de la contaminación atmosférica y las estrategias para su prevención y
mitigación;
c. Apoyar a los países a
desarrollar y/o mejorar planes nacionales y otras iniciativas regionales,
identificando y superando barreras, mejorando la capacidad, generando y
difundiendo conocimiento, instalando tecnología y movilizando apoyo técnico y
financiero;
d. Fomentar buenas
prácticas y dar a conocer iniciativas exitosas;
e. Contribuir a mejorar
el conocimiento científico sobre la contaminación atmosférica, sus fuentes y su
impacto, y fomentar que ese conocimiento se aplique al diseño y la implementación
de estrategias de mitigación; y
f. Mejorar las
capacidades y los recursos para cuantificar los impactos de las intervenciones.
g. Promover y divulgar
los aportes de otros países en materia de ciencia, tecnología y buenas
prácticas para la sostenibilidad ambiental; y
h. Fomentar el desarrollo
de acuerdos intergubernamentales que permitan la reducción de emisiones de
contaminantes prioritarios en América Latina y el Caribe.
Objetivos específicos por
país
19. Propuesta de
objetivos específicos por país para las naciones participantes:
a. Mejorar la calidad del
aire y la salud pública mediante la elaboración, aplicación y cumplimiento de
planes nacionales de reducción de los contaminantes prioritarios del aire, a
través de:
• La adopción de
estrategias integrales confeccionadas en función de las circunstancias
nacionales y locales;
• La integración de la
reducción de la contaminación en las políticas sectoriales pertinentes tanto
existentes como futuras; y,
• La creación y mejoramiento
de instrumentos de política y directrices para los gobiernos locales, y abordar
los obstáculos para mejorar la calidad del aire y reducir los contaminantes
atmosféricos transfronterizos, incluidos los SLCP;
b. Adoptar normativas
relacionadas al monitoreo, control y fiscalización de la contaminación
atmosférica que permitan reducir las emisiones de los contaminantes
prioritarios;
c. Establecer medios,
mecanismos, indicadores e instrumentos para la medición de la eficacia de las
estrategias de reducción de contaminantes prioritarios que se adopten, a nivel
local, nacional y regional.
Estrategia
20. La decisión 4 del
Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe conlleva la
elaboración de: a) un plan de acción regional que debe servir como marco a
todos los planes nacionales de acción y abordar la contaminación del aire desde
una perspectiva a largo plazo en el ámbito regional; y, b) planes de acción
nacionales que serán elaborados por cada país participante.
21. Tanto el Plan de
Acción Regional como los planes de acción nacionales deben identificar y
abordar los principales obstáculos para la implementación de programas sólidos
de gestión de la calidad del aire y otras medidas relacionadas. En particular,
el Plan de Acción Regional debería proponer medidas específicas para abordar
estos obstáculos desde su función de apoyo a los planes de acción nacionales.
Algunos de los obstáculos comunes que habría que abordar son los siguientes: a)
las barreras institucionales; b) las barreras normativas; c) las barreras
financieras; d) las barreras técnicas; y, e) las barreras culturales.
22. El Plan de Acción
Regional deberá apoyar los objetivos de la Red Intergubernamental de Calidad
del Aire de América Latina y el Caribe (Red Intergubernamental) mediante el
fomento de:
a. Una mejor cooperación
y diálogo regionales en relación con el intercambio de estudios de
investigación y conocimiento sobre gestión de la calidad del aire y temas
relacionados;
b. La armonización de la
legislación, las normas, los métodos de monitoreo y los procedimientos de
gestión de datos sobre gestión de la calidad del aire en el ámbito nacional;
c. Un mejor conocimiento
(y herramientas de evaluación) de las sinergias y co-beneficios de tomar
medidas conjuntas contra las emisiones de contaminantes atmosféricos y gases de
efecto invernadero;
d. Asistencia técnica,
orientación y formación para promover la mejora de la calidad del aire en la
región desde los diferentes sectores involucrados: a) transporte; b)
planificación y gestión urbanas; c) fuentes puntuales y difusas; d) incendios
forestales; quemas no controladas y deforestación;
e. Una mayor coordinación
y colaboración entre países, partes interesadas, donantes y otras
organizaciones que participan en el tratamiento de la contaminación del aire,
el cambio climático y las cuestiones conexas en la región;
f. Una mejor vinculación
con los actores clave y al público; y,
g. Una gobernabilidad
nacional y regional fortalecida.
23. Los productos y
procesos resultantes de las actividades de este Plan de Acción Regional estarán
abiertos a la participación directa de todos los países de la región,
permitiéndoles acceder a importantes lecciones aprendidas. El aumento
resultante en la demanda de recursos y asistencia técnica generará
oportunidades para que los donantes, los organismos técnicos y los gobiernos
participen con recursos bajo un marco común.
24. El Plan de Acción
Regional constará de los siguientes componentes:
Componente 1. Desarrollo
y fortalecimiento de capacidades
Componente 2. Diálogo
sobre políticas, cooperación y coordinación
Componente 3.
Metodologías de evaluación de políticas, programas y proyectos
Componente 4.
Investigación
Componente 5.
Sensibilización y divulgación
Componente 6. Seguimiento
y evaluación del plan regional de acción
25. Estos componentes
actuarán de forma complementaria hacia la consecución de los objetivos
regionales mencionados anteriormente.
26. Por otro lado, los
planes de acción nacionales se diseñarán e implementarán en función de sus
diferentes capacidades y circunstancias socioeconómicas y circunstancias
biogeofísicas. La asistencia técnica será esencial en la preparación tanto de
las líneas de base como de los planes nacionales. Se pretende que los planes de
acción nacionales presten atención a las siguientes ventanas:
i. Instrumentos de
gestión de la calidad del aire, incluyendo inventarios de emisiones, normas de
calidad del aire, monitoreo y mecanismos de cumplimiento, redes de monitoreo y
vigilancia, y evaluación de efectos a la salud y a la economía, además de los
modelos apropiados para la elaboración de líneas base y evaluación de medidas
con base en su costo-beneficio
ii. Transporte sostenible
iii. Producción,
suministro y calidad de combustibles
iv. Planificación y
gestión urbanas
v. Fuentes de
contaminación puntuales y difusas, tales como las instalaciones de gestión de
residuos sólidos o la extracción de gas natural y petróleo
vi. Incendios forestales,
quemas no controladas, y deforestación
vii. Contaminación del
aire en espacios cerrados
27. Los elementos
señalados en los apartados anteriores proporcionan mayor información acerca de
los temas particulares que habrá que abordar desde cada ventana. Tanto los
componentes del Plan de Acción Regional como las ventanas de los planes de
acción nacionales funcionarán de forma complementaria hacia la consecución de
cada uno de los tres grandes objetivos de este Plan de Acción Regional. En
conjunto, el Plan de Acción Regional y los planes nacionales contribuirán a la
adopción/creación/mejora de los programas de cambio climático y de los
programas sectoriales relacionados con la calidad del aire y fomentarán la
adopción de políticas nacionales que contribuyan de manera significativa a
reducir las emisiones de agentes contaminantes.
Contaminantes
Prioritarios
28. Debido a sus
considerables impactos en la calidad del aire y/o el cambio climático, así como
los importantes beneficios de su control en la salud, sobre los ecosistemas y
sobre la economía y otros co-beneficios, se tratarán con carácter prioritario
los siguientes contaminantes:
• Material particulado
respirable (MP10 y MP 2.5) con especial atención a su tamaño y toxicidad
incluyendo el carbono negro (BC),
• Ozono troposférico (O3),
incluyendo sus precursores:
- Hidrocarburos (HC),
incluidos los compuestos orgánicos volátiles (COV);
- Óxidos de nitrógeno
(NOX);
• Dióxido de azufre (SO2),
• Monóxido de carbono
(CO), y
• Compuestos tóxicos.
29. En el largo plazo,
los Estados podrían revisar y actualizar la lista de contaminantes
prioritarios. Se proporciona, a continuación, una descripción de dichos
contaminantes.
Material Particulado (MP)
30. Material particulado3
es el término utilizado para referirse a cualquier mezcla de partículas sólidas
y líquidas que se encuentran en suspensión en el aire. El material particulado
se compone tanto de partículas gruesas como finas. Las partículas finas se
pueden originar a partir diversas fuentes, como centrales termoeléctricas,
procesos industriales o vehículos automotores, particularmente vehículos a
diésel, y se forman en la atmósfera por la transformación de las emisiones
gaseosas. Las partículas gruesas provienen principalmente de la resuspensión en
superficies por acción natural y antropogénica. Su composición química y física
depende del lugar, de la época del año, y del clima.
31. Los principales
componentes del material particulado son los sulfatos, los nitratos, el amonio,
el cloruro de sodio, el carbono, el polvo, metales pesados, polen y esporas. Se
trata de una compleja mezcla de sustancias orgánicas e inorgánicas que están
suspendidas en el aire. Las partículas se clasifican de acuerdo a su diámetro
aerodinámico, ya sea como MP10 (partículas con un diámetro aerodinámico
inferior a 10 micras), MP2,5 (diámetro aerodinámico inferior a 2,5 micras). Al
ser inhaladas, alcanzan las regiones periféricas de los alveolos pulmonares e
interfiere en el intercambio de gases en los pulmones.
32. Los efectos que el
material particulado tiene sobre la salud ya se producen a los niveles actuales
de exposición de la mayoría de las poblaciones urbanas y rurales tanto de los
países desarrollados como los en desarrollo. Además de sus efectos por
exposición a corto plazo, la exposición crónica a las partículas aumenta el
riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer de
pulmón. En los países en desarrollo, la exposición en espacios cerrados a
contaminantes derivados de la combustión de combustibles sólidos en fuegos
abiertos y cocinas tradicionales incrementa la mortalidad infantil y el riesgo
de padecer infecciones respiratorias agudas bajas, y es también un factor de
riesgo importante para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el cáncer
de pulmón entre los adultos.
Carbono negro
33. El carbono negro es
un contaminante climático de vida corta que forma parte del material
particulado. Se trata del componente principal del hollín y se produce por la
combustión incompleta de combustibles fósiles y residuos orgánicos. Se emite
desde varias fuentes, como los vehículos automotores (particularmente los
vehículos a diésel), las cocinas que usan biomasa como combustible, los
incendios forestales, la quema abierta para fines agrícolas y ciertas
instalaciones industriales.
34. Aunque los efectos
concretos que el carbono negro tiene sobre la salud están siendo evaluados, es
evidente que toda estrategia orientada a reducir el carbono negro contribuye a
la reducción del material particulado puesto que ambos proceden de las mismas
fuentes. La proporción de carbono negro varía según la fuente de emisión, el
tipo y la calidad del combustible. En el caso del diésel, entre 50 y 75% de las
emisiones de material particulado puede dar lugar a emisiones de carbono negro.
Por su parte, la combustión de gasolina podría estar generando entre el 30% y
el 40% de las emisiones de material particulado. Por lo anterior, existe una
estrecha relación entre las emisiones de carbono negro y de material particulado.
En los países en desarrollo, donde las emisiones de material particulado
producen millones en pérdidas derivadas de las enfermedades respiratorias y
cardiovasculares, además de miles de muertes por año, la reducción de emisiones
de carbono negro pueden implicar beneficios para la salud, las intervenciones
en este sentido pueden resultar extremadamente beneficiosas y rentables.
Ozono troposférico
35. El ozono troposférico
es un contaminante criterio que se localiza a nivel superficial en la atmósfera
y no debe confundirse con la capa de ozono en la atmósfera superior –es uno de
los principales componentes del smog fotoquímico. Éste se forma por la reacción
con la luz solar (fotoquímica) de contaminantes como los óxidos de nitrógeno
(NOx) procedentes de las emisiones de vehículos o de la industria y los
compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por los vehículos, los
disolventes y la industria.
36. El ozono en el aire
puede producir efectos adversos de consideración en la salud humana. Puede causar
problemas respiratorios, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar
enfermedades pulmonares. En la actualidad, se trata de uno de los contaminantes
atmosféricos que más preocupan en Europa y en algunas zonas de Estados Unidos.
Diversos estudios europeos han revelado un aumento de la mortalidad diaria y de
la mortalidad por cardiopatías de 0,3% y 0,4%, respectivamente, por cada 10
µg/m3 de aumento en la concentración de ozono.
37. Además de sus efectos
sobre la salud, el ozono troposférico (O3) es también un SLCP que participa en
el efecto invernadero global y su ciclo vida oscila entre algunos días y varias
semanas.
Óxidos de Nitrógeno
38. Los óxidos de
nitrógeno (NOx) son considerados un contaminante criterio que causa impactos a
la salud, es precursor de ozono y causante de acidificación y eutroficación.
Las principales fuentes de emisiones antropogénicas de NO2 son los procesos de
combustión (generación de energía, y los motores de combustión interna).
39. El NO2 es la fuente
principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte considerable
de la PM2.5 y, en presencia de luz ultravioleta, se convierte en ozono. A
exposiciones de corta duración es un gas tóxico que causa una importante inflamación
de las vías respiratorias. La acidificación tiene efectos en los ecosistemas
terrestres, así como en los sistemas de agua dulce y marinos.
Hidrocarburos, incluyendo
los Compuestos Orgánicos Volátiles
40. Los hidrocarburos son
compuestos que contienen diversas combinaciones de átomos de hidrógeno y de
carbono. Ellos pueden ser emitidos en el aire por fuentes naturales (por
ejemplo, árboles) y como resultado de la combustión de combustibles fósiles, la
volatilización del combustible y el uso de solventes.
41. Los compuestos
orgánicos volátiles (COV) son compuestos químicos orgánicos cuya composición
hace posible que se evaporen en condiciones atmosféricas normales de
temperatura y presión.
42. Estos compuestos
participan en la formación de ozono troposférico al reaccionar con los NOx en
presencia de radiación solar. Muchos de estos compuestos volátiles como el
Benceno, Tolueno, Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPS) y formaldehído,
entre otros, presentan altos niveles de toxicidad.
Dióxido de Azufre
43. El dióxido de azufre
(SO2) es un contaminante criterio. Las fuentes primarias de SO2 son el uso de
combustibles con alto contenido azufre, como el carbón, combustibles para
vehículos y otros usados para la generación de energía.
44. Las emisiones de
dióxido de azufre (SO2) tienen impactos en la salud como gas y también al
contribuir a la creación de sulfatos como contaminantes secundarios bajo la
forma de PM2.5. El SO2 también tiene efectos en los ecosistemas terrestres y de
agua dulce por la acidificación. Debido a que los aerosoles de sulfato enfrían
la atmósfera, es necesario considerar los impactos de su reducción en el diseño
de políticas de mitigación del cambio climático.
Monóxido de Carbono (CO)
45. El monóxido de
carbono (CO) es un contaminante criterio. Corresponde a un gas incoloro e
inodoro que resulta de la combustión incompleta de combustibles de
hidrocarburos. El CO interfiere con la capacidad de la sangre para transportar
oxígeno a los tejidos y da como resultado numerosos efectos adversos para la
salud. Más del 80 por ciento del CO emitido en las zonas urbanas es una
contribución de los vehículos motorizados.
Compuestos Tóxicos del
Aire
46. Contaminantes tóxicos
del aire son sustancias que se sabe o se sospecha que causan cáncer u otros
efectos graves para la salud, como los efectos reproductivos o defectos de
nacimiento, o los efectos ambientales adversos. Ejemplos de contaminantes
tóxicos del aire incluyen benceno, que se encuentra en la gasolina;
percloroetileno, que se emite a partir de algunas instalaciones de limpieza en
seco; y cloruro de metileno, que se utiliza como disolvente y disolvente de
pintura por un número de industrias. Ejemplos de otras sustancias tóxicas del
aire mencionados incluyen dioxinas, asbesto, tolueno y metales como el cadmio,
mercurio, cromo, compuestos de plomo y otros.
Acciones sectoriales
estratégicas
47. En esta sección, se
presentan los principales temas de interés y las medidas que cada país debería
considerar adoptar en el ámbito del presente Plan Regional, considerando las
circunstancias y prioridades nacionales, incluyendo instrumentos de política
tales como regulaciones, instrumentos económicos e información, entre otros.
• Sector transportes
• Producción de ladrillos
y cerámica
• Uso de biomasa para
cocinar y para calefacción
• Centrales
termoeléctricas e instalaciones industriales
• Explotación y
transformación de hidrocarburos
• Gestión de residuos
sólidos
• Gestión de aguas
residuales
• Agricultura,
silvicultura y ganadería
• Otros
48. Se analizan a
continuación una serie de temas y acciones estratégicas recomendadas para
tratar dichos sectores desde una perspectiva de gestión integrada de la
contaminación atmosférica y la mitigación de los SLCP. En la Tabla 3, se
resumen estos sectores prioritarios y su relación con los principales
contaminantes que hay que tratar en el plan de acción regional. Según lo
acordado por los miembros de la Red Intergubernamental, este plan de acción debería
fomentar iniciativas de colaboración a nivel regional y global.
Sector transporte
49. El sector transporte
es la principal fuente de contaminantes del aire de la región. También es una
de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero procedentes
de combustibles fósiles, y una de las de mayor crecimiento. América Latina y el
Caribe es una región muy urbanizada que ha experimentado un rápido crecimiento
del transporte motorizado. Ambos fenómenos conllevan una serie de problemas
—como el impacto económico de los embotellamientos, el consumo ineficaz de
combustible, el deterioro en la calidad de vida, y otras cuestiones como la
seguridad vial— que requieren estrategias urbanas integradas que tengan en
cuenta todos estos aspectos. Así, uno de los principales temas que no se puede
dejar de tener en cuenta en estos procesos de planificación de objetivos
múltiples es cómo reducir el impacto de las emisiones de vehículos
–—especialmente del carbono negro— en la salud pública.
50. Para reducir las
emisiones del sector del transporte es necesario adoptar dos estrategias
complementarias: i) reducir las tasas de emisiones de los vehículos
(disminución de la cantidad de emisiones por kilómetro recorrido) y ii)
gestionar la actividad del transporte (racionalizar el crecimiento de los
kilómetros recorridos). Estas estrategias pueden lograrse a) evitando el número
de viajes muy contaminantes, innecesarios e ineficientes por pasajero; b)
adoptando modos de transporte más eficientes y menos contaminantes; y, c)
mejorando las tecnologías y los combustibles alineando a nivel regional
regulaciones para emisiones vehiculares y criterios similares para el contenido
de azufre en los combustibles para vehículos.
51. Son muchos los
ejemplos de buenos programas para reducir las emisiones que ya se han
implementado en grandes ciudades de la región, como Ciudad de México, Santiago
de Chile, Río de Janeiro, Sao Paulo o Bogotá. Sin embargo, el rápido
crecimiento no planificado que están experimentando estas y otras ciudades
puede neutralizar el impacto positivo de las nuevas políticas y tecnologías. En
la actualidad, se necesitan estrategias que puedan responder a estos desafíos y
extender el éxito de las estrategias multi-intervención desarrolladas en las
ciudades más grandes a otras ciudades más pequeñas y a otras regiones que estén
experimentando procesos similares de rápido crecimiento.
Medidas
52. En este contexto, es
necesario aplicar políticas de transporte sostenible para alcanzar los
objetivos de reducción de emisiones en áreas tales como:
• Vehículos y combustibles
más limpios
• Transporte público
mejorado
• Articulación de opciones
de transporte no motorizado
• Gestión de la demanda de
viajes
• Planificación integral
de ordenamiento territorial y del transporte
• Gestión del transporte
de mercancías
Vehículos y combustibles
más limpios
• Una de las medidas
fundamentales consiste en mejorar la calidad del combustible incluido la
reducción del contenido de azufre del diesel, con el objetivo de que el
contenido de azufre no supere los 50 ppm en 2015, o lo más pronto posible
después de esa fecha, teniendo en cuenta las diferencias subregionales en el
estado del conocimiento sobre esta materia, al igual que las políticas y
estándares existentes.
• Del mismo modo, para
2015, deberían establecerse normas de emisiones de vehículos cada vez más
estrictas sumadas a unas especificaciones de los combustibles más apropiadas
para los vehículos ligeros, medianos y pesados, y motocicletas. En el caso de
países que no puedan establecer dichas normas al 2015, deberían haber iniciado
el proceso para ello.
• Especialmente en las
grandes áreas urbanas, puede ser una buena alternativa contar con un mejor
combustible. Sin embargo, estas mejoras en la calidad del combustible deben
desarrollarse teniendo en cuenta lo que se está haciendo en otras ciudades de
la región, ya que las variaciones de calidad pueden convertirse en un
desincentivo para la introducción de nuevas tecnologías que requieran de
combustible de alta calidad.
• Además de mejoras en la
calidad del combustible y de normas de emisiones más restrictivas, también es
necesario mejorar los procesos de inspección y mantenimiento. Aunque en algunos
países están surgiendo programas normativos, todavía falta generalizar su
desarrollo y aplicación. También hay espacio para programas voluntarios que
pueden fomentar las buenas prácticas.
• Un enfoque eficaz puede
ser dirigirse a los vehículos más antiguos y contaminantes4, con planes
voluntarios de desguace, y en especial a las emisiones de diesel de vehículos
pesados, tanto comerciales como privados. Sin embargo, para que esta estrategia
pueda gozar de cierta aceptación, habrá que tomar medidas para proteger a los
propietarios particulares. Esto se puede lograr, por ejemplo, con financiación
flexible, exenciones de impuestos y/o reducción de las tasas de matriculación
para las pequeñas empresas y los particulares, respaldadas por el Estado.
• Ante la ausencia de laboratorios
de homologación para verificar cumplimiento de normas de entrada para vehículos
nuevos, se deben fomentar la exigencia de certificados reconocidos
internacionalmente e incorporar sellos que permitan identificar las tecnologías
de los vehículos antes de su importación.
• Explorar la posibilidad
de hacer alianzas con las universidades en los países de la subregión, por
ejemplo en el Caribe, para desarrollar sus capacidades en los análisis de
laboratorio pertinentes para certificar el buen estado vehicular periódico.
• Para informar al
consumidor y promover la adquisición de vehículos más limpios, implementar
iniciativas de eco-etiquetado a nivel nacional.
• En los países en los que
se permite importar vehículos usados, sería conveniente promover la formulación
y aplicación de normativas restrictivas de control de emisiones y asegurar que
las condiciones en las que están estos vehículos no suponen una amenaza para la
salud pública y el medio ambiente.
• Explorar y adoptar
tecnologías y normativas (u otro tipo de instrumentos de política) modernas que
promuevan la eficiencia del combustible y la reducción de las emisiones de los
vehículos nuevos y de aquellos que estén en circulación, incluidos programas de
desguace de vehículos;
• Realizar evaluaciones
económicas, sociales y ambientales detalladas para valorar el uso de
biocarburantes y de otros combustibles limpios.
Transporte sostenible
53. Entre las estrategias
de transporte sostenible figuran: a) mejorar el transporte público, b)
coordinación entre el uso del suelo y el transporte, c) promover el transporte
no motorizado, d) gestión de la demanda de viajes, y d) gestión del transporte
de mercancías. Existen diversas iniciativas que podrían servir de ejemplo para
el Plan de Acción Regional y los respectivos planes de acción nacionales. Desde
2009, el Clean Air Institute está implementando un Programa Regional de
Transporte Sostenible y Calidad del Aire en coordinación con los organismos
ejecutivos nacionales y gobiernos locales de Argentina, México y Brasil, que
podría ampliarse fácilmente a toda la región. Embarq e ITDP tienen también una
intensa actividad en varias ciudades de la región. El transporte sostenible
también forma parte del Programa Quinquenal de Desarrollo Sostenible del
Secretario General de las Naciones Unidas.
54. A continuación, se
describen brevemente las intervenciones generales que son necesarias para
llevar a cabo intervenciones de transporte sostenible, como complemento a las
de vehículos y combustibles limpios.
Mejora del transporte
público
• Dar prioridad de
circulación e invertir en sistemas sostenibles de transporte público de bajas
emisiones, con menor intensidad de carbono, de gran capacidad y financieramente
sostenibles.
Planificación integral
del ordenamiento territorial y del transporte
• Fomentar la creación de
ciudades compactas y zonas urbanas densas, donde la población tenga acceso al
trabajo, a la escuela, a los mercados, a espacios públicos y zonas de recreo,
en el menor tiempo posible, en la menor distancia y con el menor costo, a
través de instrumentos de políticas para la integración de la planificación
territorial y el transporte.
• Fomentar el establecimiento
de corredores biológicos interurbanos.
Transporte no motorizado
• Desarrollar y promover
sistemas e infraestructura de transporte no motorizado (andar en bicicleta y
caminar), interconectado con el sistema de transporte público.
• Crear conciencia en la
población y las autoridades locales sobre los beneficios del transporte no
motorizado para la salud y el ambiente.
Gestión de la demanda de
viajes
• Reducir el uso de los
modos de transporte menos eficientes a través de la implementación de sistemas
de información eficientes para la selección de rutas y destinos, el control y
la reducción de espacio de estacionamiento, el uso compartido de vehículos privados,
y el desarrollo de planes de movilidad sostenible en las empresas privadas,
entre otras medidas.
Gestión del transporte de
mercancías
• Teniendo en cuenta que
los inventarios de emisiones revelan una y otra vez que el transporte de
mercancías es uno de los principales emisores de materia particulada (y, por
ende, de carbono negro), se hace necesario desarrollar planes integrales para
mejorar este subsector a través de tecnología, operaciones, monitoreo de las
rutas, normativas de carga, conducción ecológica, logística y opciones de
desguace.
Producción de ladrillos y
cerámica
55. La mayoría de la
producción de ladrillos y de cerámica en América Latina y el Caribe no está
mecanizada y se siguen utilizando hornos ineficientes que utilizan madera,
residuos y petróleo pesado para alimentarlos. En muchos casos, los hornos de
ladrillos y de cerámica se encuentran en zonas urbanas densamente pobladas, lo
que afecta significativamente a la salud de la población local, así como a la
de los trabajadores. La información sobre la producción total de ladrillos y de
cerámica, la cantidad de trabajadores, el número de hornos y su ubicación es
escasa, sobre todo a nivel regional. En general, se carece de información
acerca de los fabricantes de ladrillos y cerámica de la región, que realizan
dicha actividad de manera informal, llegando incluso a niveles de explotación
infantil, así como de la forma más eficaz de controlar las emisiones de estos
hornos.
56. Ha quedado claro que
la regulación del sector no es sencilla. Hay casos en los que el sector
informal de dicho sector ha crecido a expensas del sector formal cuando se ha
intentado regular las emisiones, debido principalmente a que el sector informal
no cumple los reglamentos. La promoción de asociaciones de fabricantes de
hornos puede ayudar a controlar las emisiones al fomentar el cambio cultural
necesario y la garantía de acceso a financiación. Esto es importante ya que los
propietarios de hornos de ladrillos no legalizados, no pueden acceder a
créditos en el sector financiero formal - en general, los bancos son reacios a
dar préstamos. Se requieren nuevas fuentes de financiación que proporcionen
recursos para inversiones de reubicación y actualización tecnológica.
57. La inversión inicial
en nuevas tecnologías puede llegar a ser muy alta y por lo tanto es probable
que se requiera la intervención del Estado para proporcionar los fondos
iniciales. Existen ejemplos exitosos en la región de nuevos mecanismos de
financiación. Las políticas que promueven la mecanización y el desarrollo de
nuevos productos, como los llevados a cabo en China, son buenos ejemplos que
podrían considerarse en nuestra región.
58. Otras prioridades en
el corto y medio plazo incluyen:
• La elaboración de
información relativa al sector que tenga como base todo el continente así como
el desarrollo de campañas de sensibilización y capacitación, incluyendo al
sector informal. Se trata de aspectos importantes que se han desarrollado hasta
cierto punto en América Latina y el Caribe, pero tienen que realizarse de
manera más generalizada;
• Es necesario que haya un
mayor reconocimiento al hecho de que el sector artesanal tradicional sigue
siendo muy grande, a pesar de que existen importantes y exitosos casos de
modernización;
• Hay que encontrar
maneras de catalizar y difundir nuevas tecnologías más ecológicas, así como
crear un lugar en el mercado donde la transición discutida anteriormente sea
bienvenida por la industria;
• Debe promoverse la
colaboración Sur-Sur dado que se puede aprender mucho de los países que han
pasado recientemente por procesos de cambio;
• Se debe hacer un
esfuerzo importante para formalizar los establecimientos informales con el fin
de mejorar su impacto, y proteger a los trabajadores y sus familias; y,
• Compartir experiencias
exitosas sobre mecanismos de consumo sostenible a través de un etiquetado
apropiado y la identificación del origen del producto.
59. Se están explorando
cuestiones relativas a la regulación y al desarrollo y aplicación de políticas
a través de la iniciativa CCAC en los hornos de ladrillos. A través de estas
iniciativas se busca desarrollar estrategias para la aplicación efectiva así
como la clarificación los diversos temas locales, regionales y globales.
Uso de biomasa para
cocinar y para la calefacción
60. El uso de la madera
para cocinar está todavía muy extendido en toda la región de América Latina y
el Caribe, y es que en muchos países todavía se depende de ella, siendo el
combustible más utilizado para cocinar. Aunque hay muy pocos datos sobre el uso
de madera como combustible, es evidente que no hay en la actualidad ningún
combustible que pueda sustituirla por completo. La exposición al humo de las
estufas de leña en espacios cerrados es uno de los factores que más contribuyen
a las muertes prematuras y las enfermedades pulmonares crónicas, especialmente
en niños y ancianos.
61. Los impactos
ambientales, sociales y de salud siguen siendo muy altos. Por ejemplo, en el
Caribe (donde hay más plantas endémicas por kilómetro cuadrado que en ningún
otro lugar de la región) el uso de madera como combustible ha llevado a una
deforestación que afecta, por ejemplo, al 86% de la superficie de la República
Dominicana, poniendo en peligro su biodiversidad y su flora endémica.
62. Los programas que
abordan el tema de los hornos de leña han ido ganando importancia por distintos
motivos, con diversas iniciativas en toda la subregión. Una de ellas fue la
promoción del gas licuado de petróleo (GLP) ligada a las medidas de
reforestación, la cual resultó ser un éxito. Tanto desde las políticas de los
gobiernos como desde asociaciones público-privadas se ha subsidiado la
transición al GLP. Los subsidios son caros pero, tal y como lo demuestra esta
iniciativa, permiten satisfacer las necesidades sociales. No obstante, es
preferible optar por tecnologías alternativas que no requieran subsidios.
63. Gracias al uso de
cocinas o estufas eficientes se podrían eliminar emisiones contribuyendo así a
la protección de los bosques. Es importante prestar atención a las necesidades
de los usuarios en el desarrollo de alternativas (por ejemplo, el humo es bueno
para el control de los mosquitos y los fuegos al aire libre se utilizan también
para iluminar o para secar la ropa, aparte de los numerosos usos en la cocina
tradicional). Por ello, el cambio cultural debe constituir una parte importante
de la promoción de una cocina más ecológica. Los costes y el uso final son
también aspectos muy importantes.
64. Aunque existen varios
programas y proyectos sobre cocinas, las iniciativas actuales no bastan para
reducir las emisiones de SLCP, ya que se trata con frecuencia de iniciativas
aisladas, poco coordinadas y que carecen de un enfoque sistematizado o de un
sistema de control de calidad.
65. Otro de los aspectos
importantes es la creación de un mercado. Es importante fomentar la
participación del sector privado, aunque esto se complica dado que con
frecuencia las estufas son donadas. En cualquier caso, es importante recurrir a
mecanismos de financiación que puedan reservar un espacio para la participación
del sector privado. Para que un programa alcance sus objetivos deberá incluir
al sector privado, tanto como al gobierno y a la sociedad civil.
66. Otra medida útil en
formulación de políticas sería la preparación de paquetes de medidas para
presentar ante los diversos actores de la región (por ejemplo, ante los
responsables políticos de los diferentes ministerios).
67. Por último, la
formulación de políticas también debería tener en cuenta las siguientes
consideraciones generales:
• Apoyar programas de
formación y sensibilización sobre el impacto de la contaminación del aire en
espacios cerrados;
• Promover el uso de
dispositivos más asequibles y más eficientes para una combustión limpia y una
energía más segura y el reemplazo de las cocinas convencionales por cocinas
limpias mejoradas;
• Promover la formulación
de especificaciones técnicas para equipos de combustión domésticos, y
establecer estándares de emisiones, eficiencia y seguridad;
• En los casos del uso de
biomasa, promover que esta provenga de reforestación o forestación certificada;
• Fomentar la eficiencia
energética, con énfasis en la promoción de modelos que incorporen la mitigación
de las emisiones de carbono negro;
• Crear un fondo especial
para la reducción de emisiones;
• Prestar atención a los
beneficios para la salud ayudará a conseguir apoyo para la mitigación de los
SLCP;
• Importancia de los
diseños de fácil manejo; presencia local para ayudar con el mantenimiento etc;
• Promover el uso de
tecnologías y energías más limpias y avanzadas, como las energías renovables;
• Promover y apoyar la
construcción de casas con ventilación natural, cuya ubicación también tenga en
cuenta criterios de transporte y de ordenamiento territorial;
• Promover la
electrificación en zonas pobres para evitar la presencia de lámparas que utilicen
combustible, y promover el uso de lámparas solares, y alumbrado en pequeñas
redes de suministro o fuera de las redes convencionales de suministro en áreas
con población muy repartida o distante;
• Promover el
establecimiento de metodologías estandarizadas para analizar los parámetros de
control del síndrome del edificio enfermo; y,
• Fomentar la evaluación
de la contaminación del aire en espacios cerrados y sus efectos.
Centrales termoeléctricas
e instalaciones industriales
68. Un importante porcentaje
de las centrales térmicas y otras instalaciones industriales en América Latina
y el Caribe utilizan fuel-oil pesado como combustible, y algunas centrales
eléctricas utilizan carbón, lo que se traduce en emisiones de carbono negro. Es
necesario adoptar políticas, marcos legales y directrices adecuados para
promover la adopción de tecnologías eficaces y buenas prácticas en las
instalaciones de combustión de aquí al año 2015 o lo más pronto posible después
de esa fecha. Se detallan a continuación algunas de las principales
consideraciones que hay que tener en cuenta para reducir las emisiones en este
sector:
• Elaborar y adoptar
políticas y marcos jurídicos que faciliten y promuevan el uso de combustibles
más limpios, la implementación de sistemas de control de emisiones y un uso más
eficiente de la energía en las instalaciones industriales;
• Exigir la realización de
estudios de impacto ambiental y auditorías ambientales, según corresponda, a
aquellas empresas y actividades que tengan impactos potenciales y reales sobre
la calidad del aire, así como la aplicación de instrumentos de adecuación y
manejo ambiental;
• Promover la formulación
y/o adopción de normas y reglamentos de emisión para las diferentes actividades
y velar por su cumplimiento;
• Desarrollar la capacidad
para el control nacional de las emisiones causadas por fuentes puntuales y
difusas.
Explotación y
transformación de hidrocarburos
69. Hay una gran
oportunidad para reducir las emisiones de metano y carbono negro derivadas de
la explotación y transformación de hidrocarburos América Latina y el Caribe. El
22% de las emisiones mundiales de metano proceden de respiraderos y fugas de gas
natural, y representaron en 2010 un total de 1.595,2 millones de toneladas
equivalentes de CO2. Respecto al metano antropogénico, el sector del petróleo y
del gas es posiblemente el área en la que más se pueden reducir las emisiones
de metano en la región.
70. La reducción de las
emisiones en el sector se puede lograr a través de:
• La reducción del metano
venteado libremente a la atmosfera, lo cual no sólo mejora la calidad del aire,
sino que también supone un beneficio para la salud, la seguridad industrial y
la producción de energía limpia;
• Proyectos con atractiva
tasa de retorno para reducir las emisiones de metano del sector de
hidrocarburos;
• Aplicar recursos para la
capacitación, estudios de viabilidad, modelado, y talleres de tecnología en el
sector de hidrocarburos.
Gestión de residuos
sólidos
71. Los sistemas de
gestión de residuos sólidos pueden: a) reducir los residuos en los vertederos;
b) producir numerosos subproductos ventajosos a través del reciclaje, la
captura/incineración de gas, el compostaje y la disposición final; y, c)
eliminar emisiones, generar energía y mejorar la salud pública.
72. No obstante, se
requiere una amplia planificación, gestión e inversión, que pueden depender de
la existencia de instituciones municipales sólidas y la eficiencia de los
marcos legislativos y normativos.
73. Por otro lado, la
quema de residuos en vertederos a cielo abierto es una de las principales
fuentes de emisiones de carbono negro de la región, aproximadamente 2,5 veces
más altas que las correspondientes a la combustión en espacios cerrados5. A
pesar de su importante peso relativo, es frecuente que los inventarios de
emisiones desestimen o subestimen estas fuentes y la investigación científica
al respecto es escasa. Sin embargo, es evidente que no debería descuidarse este
tema si se pretende reducir las emisiones de carbono negro en la región.
74. Entre las medidas
recomendadas para reducir las emisiones a través del manejo de residuos sólidos
destacan las siguientes:
• Mejorar las normativas y
demás instrumentos que lleven a la prohibición de la quema de residuos a cielo
abierto, y garantizar su cumplimiento;
• Para aquellos países en
los que se permite el tratamiento térmico de residuos, establecer regulaciones
apropiadas, incluido el monitoreo, y garantizar su cumplimiento;
• Establecer y asegurar el
cumplimiento de normativas y otros instrumentos para fomentar el control y la
recuperación de las emisiones de metano de los vertederos;
• Elaborar directrices y
proporcionar asistencia técnica y capacitación para el control y el uso de la
energía procedente de las emisiones de los vertederos; y,
• Explorar las opciones
comerciales de las emisiones a partir de las experiencias de Metano a Mercados,
los Mecanismos de Desarrollo Limpio y otros.
Gestión de aguas
residuales tratadas
75. Las grandes plantas
centralizadas de tratamiento de aguas residuales pueden efectivamente capturar
las emisiones de metano, a la vez que tratan las aguas residuales, como en el
caso de Santiago de Chile. Mediante el uso de biodigestores o la pirólisis de
lodo se pueden producir gas natural o electricidad, creando un nuevo recurso
energético y mejorando la calidad ambiental.
76. Entre los obstáculos
para el progreso de estas iniciativas nos encontramos con los marcos normativos
y los altos costes de inversión. Estos merecen una investigación realizada por
adelantado para ayudar a asegurar mayores reducciones de emisiones de metano.
• Difusión de tecnologías para
controlar y reducir las emisiones de metano y sulfuro de hidrógeno;
• Fomentar la aplicación
de normativas y regulaciones para el control de las emisiones; y,
• Aplicación de medidas de
producción más limpia en el caso de aguas industriales tratadas.
Agricultura, silvicultura
y ganadería
77. La producción de
ozono a partir de precursores emitidos por la quema de residuos orgánicos puede
afectar potencialmente a la productividad de los bosques y de los cultivos y a
la salud. Además, la materia particulada procedente de la quema de residuos
orgánicos ha dado lugar a un aumento de los problemas respiratorios en la
Amazonía. Aunque en los últimos años la tasa de deforestación de Brasil ha ido
disminuyendo, no se puede decir lo mismo del número de incendios.
78. Se considera que
alrededor del 90% de los incendios son de origen humano, por lo que las
posibles estrategias de mitigación podrían desempeñar un papel importante. Es
necesario fomentar la acción y un mayor debate entre los científicos, las comunidades
y los gobiernos. La estimación de los costos relacionados con los impactos de
los incendios provocados ayudaría a promover la formulación de políticas, y por
lo tanto, debería fomentarse. Existen oportunidades para el intercambio de
experiencias, por ejemplo, sobre la prohibición de la quema de la caña de
azúcar en Sao Paolo, que entrará en vigor en 2016. En general, las nuevas
tecnologías representan una oportunidad para la mitigación, pero también deben
resolverse los problemas sociales y económicos a fin de reducir los incentivos
y las presiones relacionados con esta práctica.
79. También hay una
necesidad de estudiar la relación entre contaminación del aire y deforestación
y degradación forestal.
80. Prácticas
sustentables en la agricultura y la ganadería tienen un enorme potencial para
prevenir y reducir material particulado y otras emisiones, trayendo consigo
otros impactos ambientales positivos y beneficios sociales y económicos
sustanciales.
81. Deben promoverse
políticas para:
• Asegurar el manejo
sostenible del suelo tales como reforestación, implementación de sistemas
silvopastoriles y la ganadería intensiva;
• Aplicar mecanismos para
controlar la expansión de la frontera agrícola;
• Promover un cambio
cultural en relación a las técnicas tradicionales utilizadas (zafra y quemas
agrícolas, fertilización y aplicación de plaguicidas);
• Promulgar y/o reforzar y
hacer cumplir normativas que prohíban la quema de residuos agrícolas a cielo
abierto, así como fomentar la adopción de técnicas de fertilización
alternativas para evitar la quema;
• Aumentar la protección
ambiental de los bosques y tierras agrícolas;
• Proteger regiones
frágiles y sensibles;
• Apoyar la investigación
sobre la frecuencia y el impacto de los incendios forestales en América Latina
y el Caribe;
• Promover el desarrollo y
fortalecimiento de las capacidades de la población para prevenir y controlar
los incendios forestales, tanto aquellos provocados por el hombre como los
provocados por causas naturales;
• Desarrollar y aplicar
sistemas de alerta temprana para incendios y estrategias de manejo de
incendios; y,
• Promover programas de
reforestación en paisajes deteriorados y desarrollar programas de medios de
subsistencia alternativos.
Componentes regionales
82. Este plan de acción
conlleva la aplicación de los siguientes componentes de ámbito regional:
Componente 1. Desarrollo
y fortalecimiento de capacidades
Componente 2. Diálogo
político, cooperación y coordinación
Componente 3.
Metodologías de evaluación de políticas, programas y proyectos
Componente 4.
Investigación
Componente 5.
Sensibilización y divulgación
Componente 6. Seguimiento
y evaluación del plan regional de acción
Componente 1. Desarrollo
y fortalecimiento de capacidades
83. El objetivo de este
componente es proporcionar orientación, asistencia técnica y capacitación a las
autoridades y a los principales interesados de los países miembros de la Red
Intergubernamental, para la formulación y ejecución de programas nacionales que
aborden con éxito los problemas locales, regionales y mundiales de
contaminación atmosférica y sus correspondientes consecuencias climáticas.
84. Entre las actividades
de este componente figuran:
a) La elaboración y
difusión de directrices para la elaboración de los planes nacionales, en
estrecha consulta con los gobiernos nacionales. Estas directrices deberían
aportar elementos para la definición de objetivos, estrategias, actividades, indicadores,
calendario de actividades, responsabilidades y recursos que garanticen la
efectividad de la implementación, el cumplimiento, el seguimiento y la
evaluación de los planes nacionales.
b) La prestación de
asistencia técnica y capacitación a los gobiernos nacionales y a los
principales interesados para la elaboración, la adopción y la implementación de
los planes nacionales:
i. Diagnóstico inicial
(línea de base)
ii. Identificación y
evaluación de las opciones de política
iii. Priorización de las
opciones de intervención
iv. Implementación de
políticas
v. Monitoreo, informes y
validación
vi. Comunicación y
difusión
vii. Otros temas clave
identificados
c) La construcción de una
base de datos de expertos cualificados y organizaciones de apoyo de la región y
otras regiones que puedan ayudar a los gobiernos en el diseño y la
implementación de los planes nacionales.
d) El diseño y la
implementación de un programa regional de capacitación para mejorar las
capacidades de diseño e implementación de planes nacionales.
e) La recopilación y/o
producción y difusión de módulos de formación sobre gestión de la calidad del
aire, estrategias de reducción de SLCP, políticas, metodologías de evaluación,
monitoreo y evaluación y otros temas relacionados.
f) La organización de un
programa de intercambio de personal Sur-Sur y Norte-Sur para acelerar el
desarrollo de capacidades para el diseño, la implementación, el monitoreo y la
evaluación de políticas, incluida la posibilidad de “adscripción” a
organizaciones internacionales de desarrollo como el Banco Mundial, el BID o el
PNUMA.
g) El desarrollo y la
implementación de una plataforma regional online de intercambio de
conocimientos para facilitar el acceso y el intercambio de datos, información y
experiencias relevantes para el diseño y la implementación de los planes
nacionales. Puesto que la lengua es uno de los mayores obstáculos para el
intercambio de conocimientos, se debería hacer un esfuerzo para desarrollar una
plataforma trilingüe (español, portugués e inglés), al menos para la
información más relevante de acuerdo a los criterios que establezcan los
miembros de la Red Intergubernamental. Entre otros, un clearing house online
podría contener:
i. Manuales, guías y
procedimientos:
ii. Diseño de planes de
gestión de calidad del aire y SLCP;
iii. Instrumentos de
política (reglamentos, incentivos, información, etc.);
iv. Procedimientos de
permisos, licencias, vigilancia y ejecución;
v. Elaboración de
inventarios de emisiones, incluida la recopilación de los factores locales de
emisión, datos relevantes y actualizados y procedimientos de estimación de
SLCP;
vi. Monitoreo, modelación
y pronóstico de la calidad del aire
vii. Estimación de los
efectos de la contaminación del aire sobre la salud y otros;
viii. Metodologías y
herramientas para evaluar los impactos de las diferentes opciones de
intervención (sector del transporte, producción de hornos de ladrillos, gestión
de residuos sólidos y rellenos sanitarios, etc.);
ix. Opciones de política
y tecnología;
x. Estudios de caso y
buenas prácticas;
xi. Investigación
científica sobre temas concretos;
xii. Información
educativa;
xiii. Herramientas y
materiales de sensibilización;
xiv. Herramientas para
facilitar el funcionamiento de comunidades de práctica en temas clave;
xv. Oportunidades de
recursos; y,
xvi. Enlaces a las
principales instituciones que funcionan como fuentes de datos, información y
conocimiento.
Componente 2. Diálogo
sobre políticas, coordinación y cooperación
85. El objetivo de este
componente es facilitar la interacción, la colaboración y la creación de
alianzas entre los miembros de la red y los principales interesados, con el fin
de apoyar la implementación del Plan de Acción Regional, así como fomentar el
intercambio de experiencias e información y la identificación de oportunidades
para la acción compartida y la colaboración.
86. Este componente incluye
las siguientes actividades:
a. La creación y las
actividades del Comité Directivo del Plan de Acción Regional, integrado por
representantes de alto nivel de la Red Intergubernamental Regional, además del
PNUMA como Secretaría de la Red, y con el apoyo de las organizaciones donantes,
y representantes de la sociedad civil y del sector privado, y expertos e
investigadores relevantes seleccionados. El propósito de este comité directivo
será proporcionar orientación, asesoramiento y seguimiento sobre la aplicación
del Plan Regional. El Comité Directivo también identificará las oportunidades
disponibles para mejorar los planes nacionales, abordando las barreras
financieras, institucionales, normativas y culturales y recomendando
estrategias e instrumentos a largo plazo a escala regional. El Comité Directivo
deberá reunirse una vez al año e informar al Foro de Ministros de Medio
Ambiente de América Latina y el Caribe sobre los avances en la implementación
del Plan de Acción.
b. Establecimiento de un
mecanismo para coordinar e impulsar acuerdos con otros Foros de Ministros de la
región (transporte, desarrollo urbano, energía, salud, etc.) en las áreas de
interés común que puedan generar colaboraciones intersectoriales. En
particular, ya está en marcha el Foro Regional de Medio Ambiente y Transporte
Sostenible, liderado por el BID, que podría contribuir en gran medida a los
objetivos de la Red Intergubernamental.
c. La puesta en marcha de
grupos de trabajo temáticos regionales para discutir y promover la armonización
de normas, reglamentos, y procedimientos a nivel regional, teniendo en cuenta
las circunstancias nacionales, pero también las sinergias y las oportunidades
de colaboración. Los temas prioritarios son:
i. Normas de emisión y
calidad de combustibles armonizadas a nivel regional (es decir, normas para
vehículos nuevos y en circulación, especificaciones de combustible, normas de
eficiencia energética)
ii. Normas armonizadas y
estándares de calidad del aire
iii. Metodologías de
evaluación de políticas, planes, programas y proyectos
iv. Métodos de pruebas
v. Herramientas de
gestión de la calidad del aire
• Metodologías para la
creación de inventarios de emisiones
• Monitoreo, modelación y
pronóstico sobre la calidad del aire
• Sistemas de registro de
emisiones y transferencias de contaminantes
• Procedimientos para la
obtención de permisos
vi. Co-organización o de
un congreso o taller bianual importante a nivel regional sobre calidad del
aire, efectos en salud y cambio climático, que incluya una exhibición de
tecnología, para analizar las opciones y oportunidades que permitan facilitar y
fomentar la creación de redes, la creación de capacidades y la difusión del
conocimiento. El objetivo de este componente es proporcionar una plataforma
regional que convoque a las autoridades y a los actores clave que participan en
el diseño, la implementación, el monitoreo y la evaluación del Plan de Acción
Regional y los planes nacionales.
Componente 3. Metodologías
para una evaluación integrada de políticas, programas y proyectos
87. El objetivo de este
componente es facilitar el acceso a herramientas de evaluación de políticas,
programas y proyectos con un enfoque de estrategias ambientales integradas, así
como facilitar asesoramiento especializado para ayudar a los países a evaluar
los impactos de sus intervenciones.
88. Este componente
incluye la identificación, la recopilación y la difusión de metodologías para
evaluar los impactos de las intervenciones de las políticas relativas a los
contaminantes atmosféricos, como los SLCP, en colaboración con instituciones
académicas nacionales, regionales e internacionales. La aplicación de estas
metodologías deberá proveer una base sólida para institucionalizar los procesos
estándar de toma de decisiones y la participación de los interesados.
Componente 4. Agenda de
investigación
89. Este componente tiene
como objetivo identificar las necesidades y oportunidades de investigación que
pueden contribuir a mejorar el conocimiento científico sobre la contaminación
del aire y el rol de los SLCP y sus fuentes, niveles ambientales, efectos sobre
la salud y el medio ambiente, los impactos económicos, las intervenciones
políticas, las opciones de tecnología o las técnicas de medición, entre otros.
Entre las actividades de este componente figuran:
a. La identificación de
los temas clave de investigación que deberían ser incluidos en un Programa
Regional de Investigación de Aire Limpio y Cambio Climático.
b. La identificación de
los investigadores e instituciones académicas relevantes.
c. La identificación de
las principales necesidades de investigación, como:
i. Los SLCP y otros tipos
de emisiones contaminantes, sus fuentes y su potencial de calentamiento global.
ii. Estudios
epidemiológicos sobre los impactos de contaminación atmosférica a corto y largo
plazo, con un énfasis particular en la materia particulada; identificación de
las principales consecuencias en términos de enfermedades.
iii. Abordar las brechas
de conocimiento relacionadas con la valoración económica de los efectos en la
salud atribuibles a la contaminación atmosférica; esto se puede hacer, entre
otras cosas, a través de la generación de valores locales sobre la mortalidad
que se ha logrado prevenir, la (in)tolerancia a los riesgos ambientales, el
enfoque de capital humano, etc.
iv. Investigación en
modelación y pronóstico en la calidad del aire en escala local y regional.
v. Realizar una
evaluación sobre la información científica disponible sobre el transporte de
larga distancia de partículas suspendidas de las emisiones de los desiertos del
Norte de África y, según corresponda, realizar una investigación científica
para evaluar la contribución de las concentraciones de ese contaminante en la
calidad del aire de las ciudades, particularmente en el Caribe.
d. Fomentar el
establecimiento de una red regional instituciones de educación, formación e
investigación, identificar centros regionales de excelencia en investigación e
intercambio de conocimientos sobre la gestión de contaminantes atmosféricos y
otros temas relacionados, e integrarlos en una red de investigación con el
apoyo de un programa de becas.
Componente 5.
Sensibilización y divulgación
90. El objetivo de este
componente es mejorar la comprensión y la sensibilización acerca de los retos y
las oportunidades existentes para hacer frente a la contaminación atmosférica
en América Latina y el Caribe, así como divulgar los beneficios esperados y
fomentar la apropiación nacional del Plan de Acción Regional.
91. Este componente
también debería incluir:
• El diseño y la
implementación de una campaña para reforzar la conciencia sobre los retos y
oportunidades del problema de la contaminación atmosférica en las ciudades de América
Latina y el Caribe. Esta campaña (o campañas) deberían ir dirigidas a públicos
específicos, como responsables políticos nacionales y locales de los diferentes
sectores gubernamentales involucrados, agencias de desarrollo, asociaciones del
sector privado, organizaciones de la sociedad civil, universidades y centros de
investigación y el público en general. Esta campaña debería poner de relieve
las implicaciones locales, regionales y mundiales de los contaminantes del
aire, como los impactos para la salud, el medio ambiente, la sociedad y la
economía, y el clima en el caso de los SLCP. También debería explicitar los
múltiples beneficios que se podrían obtener de prevenir y controlar la
contaminación atmosférica. El diseño e implementación de una plataforma
regional online para recopilar todos los datos relevantes disponibles sobre
contaminación del aire, de las plataformas nacionales de calidad del aire
existentes, garantizando su funcionamiento a medio plazo, así como la memoria
institucional correspondiente. Esta plataforma podría albergarse, por ejemplo,
en los servidores del PNUMA (Clearing house mechanism).
Componente 6. Seguimiento
y evaluación del plan de acción regional
92. El objetivo de este
componente es diseñar e implementar un marco de seguimiento y evaluación que
pudiera utilizarse para dar seguimiento y evaluar la aplicación tanto del Plan
de Acción Regional como de los planes nacionales. Entre las actividades de este
componente figuran:
a. La definición de
indicadores apropiados entre los que pueden constar la reducción de emisiones,
la mejora de la calidad del aire, los efectos (a nivel nacional/local) sobre la
salud (en particular, de las partículas inhalables) y los impactos económicos,
el monitoreo de las capacidades institucionales, la disponibilidad, la
consistencia y la calidad de datos, la participación de los interesados, la
información pública, etc.
b. Formación específica
para mejorar la capacidad para el seguimiento y evaluación, incluidos
inventarios de emisiones, sistemas de monitoreo de calidad del aire y mejorar
la capacidad de evaluar la salud y los impactos económicos tanto de la
contaminación del aire como de las intervenciones políticas.
c. Una vez aprobado el
Plan de Acción Regional, la Red Intergubernamental desarrollará un programa de
trabajo detallado, que incluirá un marco común de indicadores para su
seguimiento y evaluación a escala nacional y regional, considerando indicadores
existentes.
Metas a mediano plazo
93. Metas a 4 años
• Meta 1: 100% de los
países de la región han adoptado estándares nacionales de calidad del aire, en
dirección a los lineamientos establecidos por la OMS, y/o iniciado procesos de
armonización.
• Meta 2: 100% de los
países de la región cuentan con un programa que requiere a la(s) ciudad(es)
priorizada(s): a) evaluar la calidad del aire y hacer auditorías, y b) preparar
inventarios de emisiones.
• Meta 3: 75% de los
países de la región que hoy no cuentan con evaluaciones de calidad del aire,
cuentan al menos con una ciudad con evaluaciones y comunicaciones sobre la
calidad del aire sobre la base de una red de monitoreo permanente.
94. Meta a 8 años
• Meta 4. Reducción de la
tasa de crecimiento de la población expuesta a niveles de material particulado
por encima de los límites establecidos por la OMS.
Recursos y financiamiento
95. En previsión de la
aprobación de este Plan de Acción Regional, se recomienda que la Red
Intergubernamental identificar, lo antes posible:
• proyectos en ejecución
en cada uno de los países, que tengan relación con actividades o acciones
contempladas en este Plan de Acción para maximizar sinergias y evitar
duplicidades;
• iniciativas a nivel
regional o global que pudieran apoyar su implementación;
• potenciales fuentes de
financiamiento, de asistencia técnica y de otros recursos, tanto nacionales
como internacionales, así como públicas y privadas, para posibilitar su ejecución.
Entre dichas fuentes pueden incluirse donaciones, patrocinios y, según proceda,
instrumentos de financiamiento climático.
Referencias
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la XVIII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el
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Latin America and the Caribbean (Preparatory Phase). PNUMA 2012.
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M. J. et al. Intercontinental trans-boundary contributions to ozone-induced
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Biogeosciences, 9, 271-292, 2012. 16 de enero 2012.
1
http://www.pnuma.org/forodeministros/18-ecuador/html/documentos.htm
2 La reunión se celebró
bajo los auspicios de la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC) para reducir los
agentes climáticos de corta duración, y la Oficina Regional del PNUMA para
América Latina y el Caribe (ORPALC), y patrocinado por los Gobiernos de
Colombia y México, que son socios de la CCAC. Se llevó a cabo junto con una
reunión de los representantes regionales organizada por el Foro de Ministros de
Medio Ambiente de América Latina y el Caribe con la preparación de un Plan de
Acción sobre contaminación atmosférica en la región.
3 También denominada
“materia particulada” en algunos países de la región.
4 En América Latina, las
flotas de transporte público utilizan tecnologías relativamente antiguas que
apenas cumplen con normativas equivalentes a las emisiones Euro II. Este tema
también afecta a la sostenibilidad de los sistemas de transporte público,
aumenta los niveles de accidentes, y desalienta su uso por los ciudadanos. En
Sao Paulo, por ejemplo, la flota de transporte público representa una fuente
importante de materia particulada (37% de las emisiones totales de transporte)
y los óxidos de nitrógeno (31%). En Bogotá, los autobuses proporcionan el 39%
de las emisiones de materia particulada de fuentes móviles.
5 Las emisiones
procedentes de la quema de residuos agrícolas alcanzaron cerca de 910.000
toneladas/año de carbono negro, lo que equivale al 27% de las emisiones
mundiales totales de estas actividades.
ANEXO II
PLAN DE ACCIÓN NACIONAL
SOBRE CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA
1. Justificación del Plan
La primera instancia de
regulación de la calidad del recurso aire fue la Ley Nacional Nº 20.284,
sancionada en el año 1973, que estableció estándares de calidad de aire para
los seis contaminantes primarios o de criterio (CO, NOx, SO2, O3, MPS y particulado
sedimentable) como así también los métodos de muestreo y análisis.
En 1995 el Banco Mundial
publica un documento1 donde indica que la contaminación del aire y el ruido
constituyen un problema en la región Área Metropolitana Buenos Aires, y que no
hay un control sistemático de la calidad del aire que permita apreciar el
alcance de problema.
En el informe final del
Proyecto del Banco Mundial ARG96/019/B/01/99, Proyecto de Gestión de
Contaminación del año 1997, el Swedish Meteorological and Hydrological
Institute (Instituto Meteorológico e Hidrológico de Suecia), realiza un
diagnóstico que incluye recomendaciones sobre monitoreos futuros de la
situación de la calidad del aire en Campana y Zárate.
En base a los documentos
realizados, el Banco Mundial presenta una evaluación del proyecto de Gestión de
la Contaminación para Argentina2, proponiendo un préstamo para tal fin. Entre
los componentes que componen el proyecto se encuentra el Componente C, Gestión
de la Contaminación del Aire en el Gran Buenos Aires, que incluye una red de
monitoreo y gestión de la calidad del aire y ruido, y un laboratorio de
emisiones gaseosas vehiculares y certificaciones, siendo la Secretaría de
Recursos Naturales y Ambiente Humano, actual SECRETARÍA DE AMBIENTE Y
DESARROLLO SUSTENTABLE de la JEFATURA DE GABINETE DE MINSITROS, la responsable
de ejecutar el proyecto. En el año 2001, debido a la crisis económica y
política del país, el crédito del Banco Mundial fue reformulado por la
variación de los precios, y además la Argentina tuvo que cancelar el 66% del
crédito otorgado. Del proyecto original se eliminaron algunos componentes,
quedando solamente en el componente C de Gestión de la Contaminación del Aire,
la instalación del laboratorio de emisiones gaseosas vehiculares, descartándose
la red de monitoreo de calidad del aire y ruido, y el plan de gestión de
calidad del aire para el Gran Buenos Aires3.
Unos años después, ante
la falta de una red nacional de monitoreo continuo de calidad del aire, la
SECRETARÍA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE de la JEFATURA DE GABINETE DE
MINISTROS encara un nuevo proyecto, haciendo el llamado a Licitación Publica N°
18/07, Expediente SAyDS N° 02972-2007, para la adquisición de bienes y
servicios para montar una red de monitoreo de calidad del aire para medición de
contaminación atmosférica a nivel nacional y de equipamiento para muestreo y
análisis de compuestos orgánicos volátiles en aire ambiente, con fecha de
apertura el 5 de agosto de 2008, pero pese a la presentación de varios oferentes,
finalmente no fue adjudicada.
En el año 2008 mediante
una decisión del Foro de Ministros de Medio Ambiente se crea La Red
Intergubernamental de Contaminación Atmosférica para América Latina y el
Caribe, cuyos objetivos son promover el intercambio de investigaciones e
información sobre la gestión de la calidad del aire y armonizar la legislación,
las normas, los métodos de monitoreo y los procedimientos de gestión de datos
sobre gestión de la calidad del aire en el ámbito nacional.
En 2009, el Foro de Ministros
de Medio Ambiente reconoció a la Red como entidad y a través del Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) - Oficina Regional para
América Latina y el Caribe, se elaboró un Plan de Acción Regional de
Cooperación Intergubernamental en materia de Contaminación Atmosférica para
América Latina y el Caribe que guíe su funcionamiento.
La SECRETARÍA DE AMBIENTE
Y DESARROLLO SUSTENTABLE de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS, a partir de
la adopción de la Decisión 8 de la XIX Reunión del Foro de Ministros de Medio
Ambiente de América Latina y el Caribe, desarrollada en Los Cabos, México del
11 al 14 de Marzo de 2014, acordó adherir con el compromiso de “Adoptar el plan
regional sobre contaminación atmosférica como una opción de guía voluntaria
para la elaboración de planes de acción nacionales acordes a las
particularidades de cada país”.
A partir de ello, es que
se crea el Plan de Acción Nacional sobre Contaminación Atmosférica. Dentro de
las prioridades de acción de la gestión del plan, se ha establecido concretar
esfuerzos dirigidos a desarrollar acciones sobre contaminación atmosférica
teniendo en cuenta que la contaminación del aire, en particular, no respeta
límites ni fronteras y debe ser una preocupación del gobierno nacional en
conjunto con los gobiernos locales.
Si bien en Argentina
existen diversos grupos de investigación y desarrollo relacionados con el
estudio de la calidad del aire, resulta destacable que estos esfuerzos no han
sido sistematizados de forma tal de contribuir a un objetivo común como es la
protección del “recurso aire” en todo el territorio nacional.
El desarrollo industrial,
el aumento en el consumo energético y el incremento del parque automotor en los
principales núcleos urbanos, sumado a características climáticas y topográficas
desfavorables hace que la contaminación atmosférica sea un tema de suma
importancia.
En este sentido es
necesario contar con normativa actualizada y planes de acción que permitan a
las autoridades ambientales competentes afrontar el próximo desarrollo de
inversiones en el sector industrial, la que deberá ser respaldada por medidas
de minimización de la contaminación atmosférica en todos los casos.
La calidad del aire es,
entre otras, una medida indirecta del estado de salud de la población. El aire
es uno de los vehículos más apropiados para el ingreso de contaminantes al
organismo, por vía respiratoria. En este sentido es de particular importancia
contar con datos precisos y de actualización continua, los que permiten establecer
las acciones inmediatas, de corto, mediano y largo plazo, como también definir
los umbrales de alerta.
Si bien existen,
programas locales de monitoreo de calidad de aire, como el Plan de Monitoreo
Continuo del Aire para el Área de la Cuenca Matanza Riachuelo, Polo
Petroquímico en Rosario, Polo Petroquímico Zárate Campana, Bahía Blanca,
Mendoza, Ensenada, entre otros, la mayoría de las provincias no cuentan con el
instrumental necesario, y al desconocer la calidad del recurso resulta difícil
implementar acciones de protección del mismo.
El desarrollo de una
política en la materia es de carácter prioritario para el estado nacional. Por
lo tanto, surge la necesidad de establecer un Plan de Acción Nacional sobre
Contaminación Atmosférica como marco de todas las iniciativas y acciones
tendientes a proteger este recurso desde una perspectiva nacional. Este Plan
será desarrollado en el ámbito de la DIRECCIÓN NACIONAL DE CONTROL AMBIENTAL
dependiente de la SUBSECRETARÍA DE CONTROL Y FISCALIZACIÓN AMBIENTAL Y
PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN de la SECRETARÍA DE AMBIENTE Y DESARROLLO
SUSTENTABLE de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.
2. Objetivos
Los objetivos del Plan de
Acción Nacional sobre Contaminación Atmosférica son:
a. Mejorar la calidad del
aire y la salud pública mediante la elaboración, aplicación y cumplimiento de
planes nacionales de reducción de los contaminantes prioritarios del aire, a
través de:
• La adopción de
estrategias integrales confeccionadas en función de las circunstancias
nacionales y locales;
• La integración de la
reducción de la contaminación en las políticas sectoriales pertinentes tanto
existentes como futuras;
• La creación y
mejoramiento de instrumentos de política y directrices para los gobiernos
locales, y abordar los obstáculos para mejorar la calidad del aire y reducir
los contaminantes atmosféricos transfronterizos;
b. Adoptar normativas
relacionadas al monitoreo, control y fiscalización de la contaminación
atmosférica que permitan reducir las emisiones de los contaminantes
prioritarios;
c. Establecer medios,
mecanismos, indicadores e instrumentos para la medición de la eficacia de las
estrategias de reducción de contaminantes prioritarios que se adopten, a nivel
local, nacional y regional.
d. Coordinar con las
respectivas autoridades todos los esfuerzos tendientes a lograr una calidad de
aire que cumpla con las normas establecidas en la legislación nacional,
provincial y futura, con el fin de garantizar en los centros urbanos involucrados
una calidad de aire mínima o base para proteger la salud humana y el medio
ambiente.
3. Tareas a llevar a cabo
El Plan contemplará entre
otras, la realización de las siguientes tareas:
1. Efectuar un
relevamiento de la situación actual de la contaminación atmosférica a nivel
nacional.
2. Establecer contactos
con las jurisdicciones involucradas.
3. Coordinar la
realización de un taller con las partes intervinientes, a fin de exponer la
situación actual en cada ciudad y unificar criterios en cuanto a objetivos del
plan, parámetros de calidad de aire a medir, cantidad y sitios de muestreo,
equipos de muestreo y técnicas de análisis.
4. Fijar criterios en
base a los estándares internacionales y nacionales, y elaborar documentos a fin
de asegurar la calidad de los datos involucrados.
5. Establecer un sistema
de información sobre la calidad del aire, el cual deberá ser accesible para el
público e incluir los estimados de las emisiones, las mediciones de la calidad
del aire que se hayan realizado y su relación con los estándares nacionales de
calidad del aire y los niveles de estado de alerta nacionales.
6. Crear una Red Nacional
de Calidad del Aire que tendrá una base de datos con las mediciones de las
estaciones instaladas y que se instalen, a fin de realizar un diagnóstico e
informe anual sobre la calidad del aire del país.
7. Recabar de aquellas
jurisdicciones que ya estén realizando monitoreo, los registros de calidad de
aire y meteorológicos.
4. Contaminantes
Prioritarios
Debido a sus
considerables impactos en la calidad del aire y/o el cambio climático, así como
los importantes beneficios de su control en la salud, sobre los ecosistemas y
sobre la economía y otros co-beneficios, se tratarán con carácter prioritario
los siguientes contaminantes:
• Material particulado
respirable (MP10 y MP 2.5) con especial atención a su tamaño y toxicidad
incluyendo el carbono negro (BC),
• Ozono troposférico (O3),
incluyendo sus precursores:
- Hidrocarburos (HC),
incluidos los compuestos orgánicos volátiles (COV)
- Óxidos de nitrógeno (NOX);
• Dióxido de azufre (SO2),
• Monóxido de carbono
(CO), y
• Compuestos tóxicos.
En el largo plazo, la
autoridad competente podrá revisar y actualizar la lista de contaminantes
prioritarios. Se proporciona, a continuación, una descripción de dichos
contaminantes.
a. Material Particulado
(MP)
Material particulado es
el término utilizado para referirse a cualquier mezcla de partículas sólidas y
líquidas que se encuentran en suspensión en el aire. El material particulado se
compone tanto de partículas gruesas como finas. Las partículas finas se pueden
originar a partir diversas fuentes, como centrales termoeléctricas, procesos
industriales o vehículos automotores, particularmente vehículos a diésel, y se
forman en la atmósfera por la transformación de las emisiones gaseosas. Las
partículas gruesas provienen principalmente de la resuspensión en superficies
por acción natural y antropogénica. Su composición química y física depende del
lugar, de la época del año, y del clima.
Los principales
componentes del material particulado son los sulfatos, los nitratos, el amonio,
el cloruro de sodio, el carbono, el polvo, metales pesados, polen y esporas. Se
trata de una compleja mezcla de sustancias orgánicas e inorgánicas que están
suspendidas en el aire. Las partículas se clasifican de acuerdo a su diámetro
aerodinámico, ya sea como MP10 (partículas con un diámetro aerodinámico
inferior a 10 micras), MP2,5 (diámetro aerodinámico inferior a 2,5 micras). Al
ser inhaladas, alcanzan las regiones periféricas de los alveolos pulmonares e
interfiere en el intercambio de gases en los pulmones.
Los efectos que el
material particulado tiene sobre la salud ya se producen a los niveles actuales
de exposición de la mayoría de las poblaciones urbanas y rurales tanto de los
países desarrollados como los en desarrollo. Además de sus efectos por
exposición a corto plazo, la exposición crónica a las partículas aumenta el
riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer de
pulmón. En los países en desarrollo, la exposición en espacios cerrados a contaminantes
derivados de la combustión de combustibles sólidos en fuegos abiertos y cocinas
tradicionales incrementa la mortalidad infantil y el riesgo de padecer
infecciones respiratorias agudas bajas, y es también un factor de riesgo
importante para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el cáncer de
pulmón entre los adultos.
b. Carbono negro
El carbono negro es un
contaminante climático de vida corta que forma parte del material particulado.
Se trata del componente principal del hollín y se produce por la combustión
incompleta de combustibles fósiles y residuos orgánicos. Se emite desde varias
fuentes, como los vehículos automotores (particularmente los vehículos a
diésel), las cocinas que usan biomasa como combustible, los incendios forestales,
la quema abierta para fines agrícolas y ciertas instalaciones industriales. Su
impacto en el calentamiento climático es entre 460 y 1500 veces más potente que
el del CO2. Su ciclo de vida oscila entre varios días y semanas.
Aunque los efectos
concretos que el carbono negro tiene sobre la salud están siendo evaluados, es
evidente que toda estrategia orientada a reducir el carbono negro contribuye a
la reducción del material particulado puesto que ambos proceden de las mismas
fuentes. La proporción de carbono negro varía según la fuente de emisión, el
tipo y la calidad del combustible. En el caso del diesel, entre el 50% y el 75%
de las emisiones de material particulado puede dar lugar a emisiones de carbono
negro. Por su parte, la combustión de gasolina podría estar generando entre el
30% y el 40% de las emisiones de material particulado. Por lo anterior, existe
una estrecha relación entre las emisiones de carbono negro y de material
particulado. En los países en desarrollo, donde las emisiones de material particulado
producen millones en pérdidas derivadas de las enfermedades respiratorias y
cardiovasculares, además de miles de muertes por año, la reducción de emisiones
de carbono negro pueden implicar beneficios para la salud, las intervenciones
en este sentido pueden resultar extremadamente beneficiosas y rentables.
c. Ozono troposférico
El ozono troposférico es
un contaminante criterio que se localiza a nivel superficial en la atmósfera y
no debe confundirse con la capa de ozono en la atmósfera superior - es uno de
los principales componentes del smog fotoquímico. Éste se forma por la reacción
con la luz solar (fotoquímica) de contaminantes como los óxidos de nitrógeno
(NOx) procedentes de las emisiones de vehículos o de la industria y los
compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por los vehículos, los
disolventes y la industria.
El ozono en el aire puede
producir efectos adversos de consideración en la salud humana. Puede causar
problemas respiratorios, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar
enfermedades pulmonares. En la actualidad, se trata de uno de los contaminantes
atmosféricos que más preocupan en Europa y en algunas zonas de Estados Unidos.
Diversos estudios europeos han revelado un aumento de la mortalidad diaria y de
la mortalidad por cardiopatías de 0,3% y 0,4%, respectivamente, por cada 10
µg/m3 de aumento en la concentración de ozono.
Además de sus efectos
sobre la salud, el ozono troposférico (O3) es también un SLCP responsable en
gran medida del aumento del efecto invernadero global y su ciclo vida oscila
entre algunos días y varias semanas.
d. Óxidos de Nitrógeno
Los óxidos de nitrógeno
(NOx) son considerados un contaminante criterio que causa impactos a la salud,
es precursor de ozono y causante de acidificación y eutroficación. Las
principales fuentes de emisiones antropogénicas de NO2 son los procesos de
combustión (generación de energía, y los motores de combustión interna).
El NO2 es la fuente
principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte considerable
de la PM2.5 y, en presencia de luz ultravioleta, se convierte en ozono. A
exposiciones de corta duración es un gas tóxico que causa una importante
inflamación de las vías respiratorias. La acidificación tiene efectos en los
ecosistemas terrestres, así como en los sistemas de agua dulce y marinos.
e. Hidrocarburos,
incluyendo los Compuestos Orgánicos Volátiles
Los hidrocarburos son
compuestos que contienen diversas combinaciones de átomos de hidrógeno y de
carbono. Ellos pueden ser emitidos en el aire por fuentes naturales (por
ejemplo, árboles) y como resultado de la combustión de combustibles fósiles, la
volatilización del combustible y el uso de solventes.
Los compuestos orgánicos
volátiles (COV) son compuestos químicos orgánicos cuya composición hace posible
que se evaporen en condiciones atmosféricas normales de temperatura y presión.
Estos compuestos
participan en la formación de ozono troposférico al reaccionar con los NOx en
presencia de radiación solar. Muchos de estos compuestos volátiles como el
Benceno, Tolueno, Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPS) y formaldehido,
entre otros, presentan altos niveles de toxicidad.
f. Dióxido de Azufre
El dióxido de azufre
(SO2) es un contaminante criterio. Las fuentes primarias de SO2 son el uso de
combustibles con alto contenido azufre, como el carbón, combustibles para
vehículos y otros usados para la generación de energía.
Las emisiones de dióxido de
azufre (SO2) tienen impactos en la salud como gas y también al contribuir a la
creación de sulfatos como contaminantes secundarios bajo la forma de PM2.5. El
SO2 también tiene efectos en los ecosistemas terrestres y de agua dulce por la
acidificación. Debido a que los aerosoles de sulfato enfrían la atmósfera, es
necesario considerar los impactos de su reducción en el diseño de políticas de
mitigación del cambio climático.
g. Monóxido de Carbono
(CO)
El monóxido de carbono
(CO) es un contaminante criterio. Corresponde a un gas incoloro e inodoro que
resulta de la combustión incompleta de combustibles de hidrocarburos. El CO
interfiere con la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a los tejidos
y da como resultado numerosos efectos adversos para la salud. Más del 80 por
ciento del CO emitido en las zonas urbanas es una contribución de los vehículos
motorizados.
h. Compuestos Tóxicos del
Aire
Contaminantes tóxicos del
aire son sustancias que se sabe o se sospecha que causan cáncer u otros efectos
graves para la salud, como los efectos reproductivos o defectos de nacimiento,
o los efectos ambientales adversos. Ejemplos de contaminantes tóxicos del aire
incluyen benceno, que se encuentra en la gasolina; percloroetileno, que se
emite a partir de algunas instalaciones de limpieza en seco; y cloruro de
metileno, que se utiliza como disolvente y disolvente de pintura por un número
de industrias. Ejemplos de otras sustancias tóxicas del aire mencionados
incluyen dioxinas, asbesto, tolueno y metales como el cadmio, mercurio, cromo,
compuestos de plomo y otros.
1 La Contaminación
Ambiental en la Argentina, Banco Mundial, 1955.
2
Project appraisal document, a proposed loan in the amount of U$S 18 million for
the Argentine Republic for a Pollution Management Project, Banco Mundial, 1998.
3
Implementation completion report loan in the amount of U$S 18 million to the
Argentine Republic for a pollution management program, Report N°: 36515, World
Bank, 2006.