Para comprar los hados más propicios
Autor: Francisco de Quevedo
Para comprar los hados más propicios,
como si la deidad vendible fuera,
con el toro mejor de la ribera
ofreces cautelosos sacrificios.
Pides felicidades a tus vicios;
para tu nave rica y usurera,
viento tasado, y onda lisonjera,
mereciéndole al golfo precipicios.
Porque exceda a la cuenta tu tesoro,
a tu ambición, no a Júpiter engañas,
que él cargó las montañas sobre el oro.
Y cuando l’ara en sangre humosa bañas,
tú miras las entrañas de tu toro,
y Dios está mirando tus entrañas.