Édouard Manet
Biografía

Édouard Manet. De interés general

 

 

Fuente Wikipedia. Édouard Manet (23 de enero de 1832 - 30 de abril de 1883) fue un pintor francés, reconocido por la influencia que ejerció sobre los iniciadores del impresionismo.

 

Biografía

 

Édouard Manet nació en París el 23 de enero de 1832, en una familia acomodada.

 

Primeros años

 

Sus días escolares pasaron sin acontecimientos destacables y terminó su formación sin obtener la calificación necesaria para estudiar derecho, para decepción de su padre, que era magistrado.

A los dieciséis años viajó a Río de Janeiro como marinero en prácticas, con intención de ingresar en la Academia Naval Francesa.

 

Se interesa por el arte

 

Cuando vio que su proyecto no tenía éxito decidió dedicarse al arte, pasando a su regreso, hacia 1850, casi seis años como alumno de Thomas Couture, un pintor muy estrecho de miras como profesor. Allí estuvo durante casi seis años y, al mismo tiempo, pudo copiar en el Louvre cuadros no sólo de Tiziano y Rembrandt, sino también de Goya, Delacroix, Courbet y Daumier.

 

De Couture aprendió que para ser un gran maestro hay que escuchar las enseñanzas de los que lo han sido en el pasado, pero por desgracia, Couture era un antirrealista fanático y convencido. Enfurecido por las mofas que Manet hacía con respecto al Premio de Roma, Couture le dijo que nunca llegaría a ser otra cosa que el Théodore Rousseau de su época.

 

Después de esto, Manet hizo su propia síntesis personal de la historia de la pintura y de lo que podía aprender viendo grabados japoneses. Y es que el pintor fue siempre un extraño ecléctico.

 

Viaja por Europa

 

Desde 1853 hasta 1856 Manet se dedicó a viajar por Italia, los Países Bajos, Alemania y Austria, copiando a los grandes maestros.

 

Contrae matrimonio

 

El 28 de octubre de 1863 contrajo matrimonio con la pianista holandesa Suzanne Leenhoff, con la que mantenía relaciones desde 1850. A pesar de la boda, el que casi con seguridad era su hijo, León, nacido en 1852, siguió llevando el apellido de la madre, y pasando por hermano de ésta.

 

Descubre a Diego Velázquez

 

En agosto de 1865 emprendió un viaje por España, organizado por su amigo Zacharie Astruc, en el que descubrió la pintura barroca española, en particular a Diego Velázquez, que tendrá una enorme influencia en su obra.

 

Su única alumna

 

En 1869 tomó como discípula a Eva Gonzalès, hija de un conocido novelista, que le había sido presentada por un marchante de arte. La joven, que no carecía de talento, pero a la que le faltaba iniciativa, fue la única alumna de Manet, quien la retrató en 1870.

 

Guerra Franco-prusiana

 

Artículo principal: Guerra franco-prusiana.

 

Al estallar la guerra franco-prusiana Manet, junto con otros impresionistas, fue movilizado. envió a su familia a Oloron.Ste.-Marie, en los Pirineos, y envió trece cuadros a Duret, antes de entrar como teniente al servicio de la Guardia Nacional durante el sitio de París.Tras la declaración del armisticio, en 1871, formó parte, junto con otros catorce pintores y diez escultores de la federación de artistas de la efímera Comuna de París.

 

Primera exposición de pintores impresionistas

 

En 1872 Durand-Ruel adquirió por 35000 francos veinticuatro obras de Manet y organizó la primera exposición de pintores impresionistas, que no tuvo éxito comercial. Sin embargo, entre estos artistas iba surgiendo una conciencia de grupo que los llevaría a formar la Société Anonyme des artists para realizar exposiciones colectivas.

 

Relación con Monet

 

Artículo principal: Claude Monet.

 

En esta época, en la que tuvo mucha relación con Monet, empezó Manet a adoptar las técnicas impresionistas si bien rehusará participar en las exposiciones colectivas. En cambio, organiza una exposición de sus obras en su propio taller de la parisina calle de St. Petersboug, que gozó de bastante popularidad, rumoreándose en la época que había tenido unas 4000 visitas.

 

Deterioro de su salud

 

Artículo principal: Diabetes Mellitus.

 

Hacia 1880, su salud empezó a deteriorarse a causa de un problema circulatorio crónico, que no mejoró a pesar de someterse a tratamientos de hidroterapia en Bellevue. En esta época fue reconocido su talento con una medalla de segunda clase concedida por el Salón, y fue nombrado también Caballero de la Legión de Honor.

 

Muerte

 

El 20 de abril de 1883, a causa de su enfermedad circulatoria crónica, le fue amputada la pierna izquierda y diez días más tarde falleció a los 51 años de edad.

 

Trayectoria artística

 

De todos los artistas de su tiempo, Manet era quizás el más contradictorio. Aunque se le consideraba un personaje controvertido y rebelde, Manet se pasó casi toda su vida buscando la fama y la fortuna, y lo que quizás sea más importante, un pintor que ahora es aceptado como uno de los grandes, solía mostrarse inseguro de su dirección artística y profundamente herido por las críticas hacia su obra. Tuvo que esperar al final de su vida para conseguir el éxito que su talento merecía. Pese a que se le considera uno de los padres del Impresionismo, nunca fue un impresionista en el sentido estricto de la palabra. Por ejemplo, jamás expuso con el grupo y nunca dejó de acudir a los Salones oficiales, aunque le rechazaran. Afirmaba que «no tenía intención de acabar con los viejos métodos de pintura ni de crear otros nuevos». Sus objetivos no eran compatibles con los de los impresionistas, por mucho que se respetaran mutuamente.

 

La notoriedad de Manet, al menos en las etapas tempranas de su carrera, se debió más a los temas de sus cuadros, considerados escandalosos, que a la novedad de su estilo. No fue hasta mediados de la década de 1870 que empezó a utilizar técnicas impresionistas. En este sentido, Bownes se muestra bastante convincente al demostrar que, de joven, sin llegar a considerarse un innovador, Manet sí trataba de hacer algo nuevo: Buscaba crear un tipo libre de composición que estaría, sin embargo, tan herméticamente organizada en su superficie como los cuadros de Velázquez.

 

En 1859 presentó por primera vez al Salón su Bebedor de absenta, un cuadro que permitía sin problemas adivinar su adoración por Frans Hals, pero que provocó una turbulenta reacción en el público y en el jurado, inexplicable sin duda para un Manet que durante toda su vida lo único que buscó fue el éxito dentro de la respetabilidad.

 

En los años sesenta, sin embargo, su pintura de tema español, tan de moda por entonces en Francia, fue bastante bien acogida y en 1861 el Salón aceptó por primera vez un cuadro suyo, el Guitarrista español.

 

El tono general de la obra de Manet no es el de un pintor radical únicamente preocupado por el mundo visual. Él es un sofisticado habitante de la ciudad, un caballero que se ajusta en todo al concepto decimonónico de dandi: un observador distante, refinado, que contempla desde una elegante distancia el espectáculo que le rodea. Desde este punto de vista, Manet concluye el que será, sin duda, uno de sus cuadros más escandalosos, rechazado en el Salón de 1863 y expuesto en el de los Rechazados, Almuerzo sobre la hierba.

 

 

Le Déjeuner sur l'Herbe (El almuerzo sobre la hierba), 1863.

 

El reto lo planteaba una realidad contemporánea, los bañistas del Sena, y la escena estaba reformulada en el lenguaje de los viejos maestros (el cuadro está claramente inspirado en la Fiesta campestre del Giorgione), compitiendo con ellos y, al mismo tiempo, subrayando las diferencias. Las escenas con el tema del ocio en el campo estaban ya muy enraizadas en el arte occidental y abundaban tanto en las ilustraciones populares como en el arte académico, pero el cuadro de Manet pertenece a un orden distinto, desconcertante por la evidente inmediatez con que se enfrenta al espectador.

 

Este cuadro obtuvo la repulsa unánime del público y la crítica. Sólo lo aceptaron y comprendieron sus compañeros, los jóvenes pintores del momento. Lo que escandalizó no fue el desnudo en sí, sino el modo de presentación con vestimentas modernas y un cuerpo femenino vulgar, lejos de la perfección. El crítico Ernest Chesneau (que años después sería el mayor entusiasta de la obra de Manet) escribió lo siguiente:

 

"El señor Manet tendrá talento el día en que aprenda dibujo y perspectiva; tendrá gusto el día en que renuncie a los temas que escoge con miras al escándalo... No podemos considerar como una obra perfectamente casta el sentar en el bosque, rodeada de estudiantes con boina y gabán, una joven vestida solamente con la sombra de las hojas... El señor Manet quiere alcanzar la celebridad asombrando a los burgueses."

 

Sin embargo, pese a la aparente unidad del grupo, cada figura es una entidad separada, absorta en su propia actitud o meditación, de manera que ningún tipo de conexión narrativa puede explicar el conjunto. Y esta sensación de ruptura hace que el cuadro parezca desintegrarse en una especie de collage de partes independientes que sólo por un instante se agrupan gracias a su parecido, prestado, con el orden renacentista.

 

 

Olympia, 1863.

 

Pero más escandalosa todavía fue la Olympia, pintada en 1863 pero no presentada al Salón hasta 1865, donde fue rechazada. Entre las razones por las que este cuadro iba a resultar chocante no son las menos importantes el hecho no sólo de que es una clara parodia de una obra renacentista, (la Venus de Urbino del Tiziano), sino también una flagrante descripción de los hábitos sexuales modernos.

 

Manet sustituye en él a una diosa veneciana del amor y la belleza por una refinada prostituta parisina. Pero lo que realmente desconcertó a los críticos de la época es que Manet no la sentimentaliza ni la idealiza, y Olimpia no parece ni avergonzada ni insatisfecha con su trabajo. No es una figura exótica o pintoresca. Es una mujer de carne y hueso, presentada con una iluminación deslumbrante y frontal, sobre la que el pintor muestra un perturbador distanciamiento que no le permite moralizar sobre ella.

 

Ambas obras entusiasmaron a los pintores más jóvenes por lo que suponían de observación directa de la vida contemporánea, por su naturalidad y por su emancipación técnica. Manet se convirtió así, casi sin quererlo, en el personaje principal del grupo que se reunía en el Café Guerbois, la cuna del Impresionismo.

 

En 1867, hacia la época de la Segunda Exposición Universal en París, Manet, muy desalentado por su mal recibimiento en el Salón oficial, decidió seguir el ejemplo de Courbet unos años antes y dispuso, con su propio dinero, un pabellón donde presentó cerca de cincuenta obras sin, desde luego, ningún éxito público.

 

 

Retrato de Émile Zola por Edouard Manet

 

En el prólogo del catálogo es muy probable que le ayudara su amigo el novelista Zola porque, de hecho, para su pintura durante toda la década de 1860, Manet contó con el apoyo escrito de Zola desde su puesto de crítico de arte para la revista semanal L'Evenement. Bajo estas circunstancias Manet pintó de él en 1867-68, un retrato a la vez extraño y programático.

 

Ningún pintor del grupo impresionista ha sido tan discutido como Manet. Para algunos, fue el pintor más puro que haya habido jamás, por completo indiferente ante los objetos que pintaba, salvo como excusas neutras para situar un contraste de líneas y sombras. Para otros, construyó simbólicos criptogramas en los que todo puede ser descifrado según una clave secreta, pero inteligible. Para algunos, Manet fue el primer pintor genuinamente moderno, que liberó al arte de sus miméticas tareas. Para otros, fue el último gran pintor de los viejos maestros, demasiado enraizado en una multitud de referencias histórico-artísticas.

 

Algunos creen todavía que fue un pintor de deficiente técnica, incapaz completamente de conseguir una coherencia espacial o compositiva. Otros piensan, por fin, que fueron precisamente estos "defectos" los que constituyeron su deliberada contribución a las drásticas y enormemente fructíferas transformaciones que introdujo en la estructura pictórica.

 

Obras

 

Tumba.

 

La ninfa sorprendida (La Nymphe surprise) 1860, 146 cm × 114 cm, Museo Nacional de Bellas Artes (Argentina)

La música en las Tullerías (La Musique aux Tuileries ), 1862, 76 x 118 cm, National Gallery (Londres)

Olympia, 1863, 130,5 x 190 cm, Museo de Orsay (París)

Almuerzo sobre la hierba (Le Déjeuner sur l'herbe), 1863, 208 x 264,5 cm, Museo de Orsay (París). También conocida por Almuerzo campestre

La lectura (La lecture), 1865-1873, 60,5 x 73,5 cm, Museo de Orsay (París)

El pífano (Le Joueur de fifre), 1866, 161 x 97 cm, Museo de Orsay (París)

La ejecución del emperador Maximiliano (L'Exécution de Maximilien), 1868, 252 x 305 cm, Städtische Kunsthalle (Mannheim)

Retrato de Émile Zola (Portrait d'Émile Zola) 1868, 146 x 114 cm, Museo de Orsay (París)

El almuerzo 1868, 118 x 154 cm, Neue Pinakothek, (Múnich)

El balcón hacia 1868, 170 x 124,5 cm, Museo de Orsay, (París)

Monet en su barca (Monet sur son bateau) 1874, 50 x 64 cm, Neue Pinakothek, (Múnich)

Argenteuil 1874, 149 x 115 cm, Museo de Bellas Artes (Tournai)

Autorretrato 1879, 83 x 67 cm, Colección privada

El bar del Folies Bergère (Un bar aux Folies Bergère) 1882, 96 x 130 cm, Courtauld Institute (Londres)

Claveles y clemátides en un jarro de cristal 1882, 55 × 34 cm, Museo de Orsay (París)

Amazona de frente, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

El espárrago, Museo de Orsay (París)

 

 

Fuente buscabiografias. Nació el 23 de enero de 1832 en París. Hijo de Auguste, jefe de personal del Ministerio de Justicia y de Eugénie-Désirée, hija de un diplomático.

 

Los deseos de su padre es que estudiara derecho y para evitarlo intentó hacer la carrera de marino, aunque no superó las pruebas de ingreso en la Academia Naval. Se alista en un buque mercante, en el que llegará hasta Río de Janeiro. De regreso a París, intenta nuevamente ingresar en la Academia Naval, obteniendo el mismo resultado.

 

Cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de París y durante su formación con Thomas Couture, copió obras de todo género, centrándose en el Renacimiento y en Velázquez, Rubens y Tiziano. En esas copias sobresalía el protagonismo del color puro y la definición clara de la luz y la sombra.

 

Continuó su formación con viajes a La Haya, Florencia y Madrid. Autor de una obra provocadora, muy distante de los gustos de la época. Su trabajo inspiró el estilo impresionista, pero rehusó identificar sus obras con este movimiento. En 1856, Manet abandona el taller de Couture y comparte un estudio con Albert de Balleroy, especialista en temática de caza.

 

Su forma de retratar la vida cotidiana, su utilización de amplias y simples áreas de color y su técnica de pincelada directa, rápida y empastada provocaron el rechazo y las críticas a su obra, aunque él nunca quiso ser un radical y buscaba ser aceptado en un mundo que todavía no estaba preparado para asumir una pintura en la que la vida se presenta tal cual.

 

En 1863 su famosa obra Almuerzo campestre (Musée d'Orsay, París) fue rechazada en el Salón oficial pero expuesto en el Salón de los Rechazados, este lienzo representa a una mujer desnuda acompañada de dos hombres vestidos, fue duramente atacada por la crítica. También en 1863 se casa con Suzanne Leenhoof, que fue su profesora de piano en 1849, y con la que llevaba conviviendo mucho tiempo y con quien supuestamente tenía un hijo, Léon Edouard Köella, aunque también se piensa que sería hijo del padre de Manet.

 

En 1864 el Salón Oficial expuso dos trabajos suyos, y un año más tarde expone Olympia (Musée d'Orsay), desnudo basado en una Venus de Tiziano y que volvió a provocar un gran revuelo dentro de los círculos académicos, convirtiendo al artista en una controvertida figura de vanguardia.

 

A pesar de haberse negado a participar en las exposiciones impresionistas, fue reconocido como jefe de filas de la revolución artística de 1860-1870. El gusto por lo español, su admiración por Velazquez y Goya, y su visita al Museo del Prado en 1865 influyeron decisivamente en la pintura de Edouard Manet. En 1866 Émile Zola, salía en defensa de su arte en el periódico Figaro, uniéndosele el grupo de pintores impresionistas, Edgar Degas, Claude Monet, Auguste Renoir, Alfred Sisley y Camille Pissarro.

 

Sirvió en el frente durante la guerra francoprusiana y regresó a París poco antes de la instauración de la Comuna en 1871. En 1873 exhibió con gran éxito "El buen Bock". En 1882 expuso en el Salón El bar del Folies-Bergére (Courtauld Institute Galleries, Londres), el ministro de bellas artes, le concedió la Legión de Honor. Este mismo año pinta La amazona de frente (Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid).

 

El 14 de abril de 1883 aparece la gangrena en su pierna izquierda, amputada seis días después. Edouard Manet falleció en París el 30 de abril, siendo considerado por algunos críticos como el pionero del arte francés moderno.

 

 

Obras seleccionadas

 

La ninfa sorprendida (La Nymphe surprise) 1860

La música en las Tullerías (La Musique aux Tuileries ), 1862

Olympia, 1863

Almuerzo sobre la hierba (Le Déjeuner sur l'herbe), 1863

La lectura (La lecture), 1865-1873

El pífano (Le Joueur de fifre), 1866

La ejecución del emperador Maximiliano (L'Exécution de Maximilien), 1868

Retrato de Émile Zola (Portrait d'Émile Zola) 1868

El almuerzo 1868

El balcón hacia 1868,

Monet en su barca (Monet sur son bateau) 1874

Argenteuil 1874

Autorretrato 1879

El bar del Folies Bergère (Un bar aux Folies Bergère) 1882

Claveles y clemátides en un jarro de cristal 1882

 

 

Fuente biografiasyvidas. (París, 1832 - id., 1883) Pintor y grabador francés. Hijo de un importante funcionario del ministerio de Justicia, Édouard Manet fue un mediocre estudiante interesado únicamente en el dibujo. Ante la resistencia paterna a que iniciara una carrera artística, trató infructuosamente de ingresar en la Escuela Naval hasta que, tras un segundo intento fallido, su familia accedió a regañadientes a financiar sus estudios artísticos, que inició en 1850 en el taller del pintor clásico Thomas Couture.

 

Tras seis años de aprendizaje, Édouard Manet se estableció en un estudio propio. En esos primeros tiempos entabló relación con artistas y literatos como Henri Fantin-Latour, Edgar Degas y Charles Baudelaire. A principios de 1860 empezaron a ser reconocidas algunas de sus obras, que merecieron, entre otras, la cálida acogida del crítico y escritor Téophile Gautier.

 

 

Almuerzo sobre la hierba, de Manet

 

En 1863, el Salón de Otoño le rechazó un lienzo que iba a resultar trascendental para la posterior evolución de la pintura: Almuerzo sobre la hierba, que fue doblemente criticado, tanto por su temática –muestra a una mujer desnuda flanqueada por dos jóvenes ataviados de forma contemporánea– como por la técnica empleada, revolucionaria lo mismo en el tratamiento de la perspectiva que en el de la representación del entorno natural, bañado en una luz fuerte y contrastada.

 

Ese mismo año Édouard Manet contrajo matrimonio con la holandesa Suzanne Leenhoff, con quien había tenido un hijo ilegítimo poco antes. En 1865 volvió a escandalizar con la obra Olympia, en la que repitió el tema del desnudo femenino y aumentó aún más la intensidad de la luz ambiental, al tiempo que diluía el contorno de figuras y objetos hasta lograr imágenes prácticamente bidimensionales. Denegada su inclusión en la exhibición pictórica que se realizó con motivo de la Exposición Universal de 1867, improvisó una exposición callejera de varias de sus obras más recientes que fue recibida con indiferencia.

 

 

Olympia, de Manet

 

En 1868, el joven novelista Émile Zola escribió una laudatoria recensión de su trabajo en la que identificaba a Manet con la figura romántica del artista incomprendido. Tras un breve lapso provocado por la guerra franco-prusiana de 1870-1871, en la que Manet combatió como oficial de la Guardia Nacional, el marchante Paul Durand-Ruel adquirió un número considerable de obras del fondo del artista. Mantuvo buenas relaciones con los jóvenes impresionistas, muy en especial con Claude Monet, aunque siempre se resistió a participar en las exposiciones independientes organizadas por éstos; prefería ofrecer sus obras al Salón y exponerlas en su propio estudio si eran rechazadas.

 

 

 

En su producción de finales de la década de 1870 acentuó el naturalismo de su temática, para otorgar el protagonismo de sus pinturas a prostitutas y coquettes sorprendidas bebiendo o seduciendo a sus jóvenes amantes, y al tratamiento expansivo de la luz. Por último, Manet abandonó su técnica tradicional, el óleo, para pasar al pastel. Paralelamente, su salud experimentó un creciente deterioro a causa de una enfermedad de origen infeccioso originada en su pierna izquierda.

 

A pesar de ello, en 1882 participó en una importante exhibición de arte francés realizada en Londres, para cuya ocasión presentó Bar del Folies-Bergère, la última de sus grandes composiciones. Al año siguiente se le declaró la gangrena en la pierna enferma y tuvo que ser amputada, operación de la cual no pudo recuperarse y que le acarrearía la muerte poco después. La exhibición póstuma de sus obras, celebrada en enero de 1884, marcó el nacimiento de un creciente reconocimiento de su talla como artista, al que la historia ha concedido el apelativo de padre del impresionismo.

 

 

Fuente arteespana. El pintor francés, Edouard Manet, es uno de los iniciadores del Impresionismo.

 

Nació en París el 23 de enero de 1832. Formaba parte de una familia alto burguesa. Su padre, Auguste, era jefe de personal del Ministerio de Justicia y su madre, Eugénie-Désirée, era hija de un diplomático.

 

Eduardo Manet: Música en las Tullerías (1862)

 

Sus primeros contactos con el mundo artístico se producen durante su etapa escolar. Su tío materno es quien le enseña las primeras nociones y lo acompaña a sus clases de dibujo al Museo del Louvre. Cuando acaba el colegio, su padre quiere que estudie derecho. Pero Manet no desea ser abogado, por lo que decide presentarse al examen de ingreso en la Academia Naval. Es rechazado, pero su deseo de navegar es tan grande que se alista en un buque mercante. A su regreso a París, vuelve a intentar ingresar en la Academia Naval, aunque no tiene éxito.

 

Con el consentimiento paterno, decide iniciar los estudios de pintura en el taller de Thomas Couture. Las clases se completaban con visitas a museos. En 1856, abandonó el taller, ya que consideraba anticuadas las enseñanzas del maestro.

 

Completó su formación viajando por Italia, Holanda, Alemania y Austria, donde copiaba a los grandes maestros. También visitó España, quedando impresionado con las costumbres, el folclore y el mundo de toreros. Frans Hals, Diego Velázquez y Francisco de Goya, son las principales influencias en su arte.

 

Manet empezó pintando temas de género, mendigos, pícaros, personajes de café y escenas taurinas españolas como el Guitarrista español o Lola de Valencia. Y, poco a poco, fue incorporando escenas de la vida parisina del momento, como Música en las Tullerías.

 

Frecuentó la tertulia del café Guerbois y se relacionó con Degas, Monet y Pissarro, iniciándose así su relación con el grupo impresionista. En realidad, nunca fue un impresionista en sentido estricto, ya que no participó en ninguna de las exposiciones del grupo y se negó a identificar su trabajo con este movimiento.

 

Manet pintó su ciudad y la vida moderna y las representó tal como son, sin tapujos. Esta es la razón principal por la que su obra provocó el rechazo y la crítica. Para captar la realidad y la fugacidad empleó una pincelada rápida, directa y empastada, rasgo característico del Impresionismo.

 

Biografía del pintor Eduardo Manet

 

Música en las Tullerías (1862)

 

El tema es un concierto en el jardín del palacio de las Tullerías, al que asisten los personajes más destacados de la burguesía parisina.

 

Se trata de una obra de estudio, en la que incluye algunos retratos de sus amigos, para los que se sirve de fotografías. Por ejemplo, están presentes su modelo favorita, Victorine Meurent y Baudelaire, que es una silueta esbozada, situada detrás de la primera dama de blanco, empezando por la izquierda.

También puede identificarse al propio Manet, con sombrero de copa y barba, en el borde izquierdo de la composición.

 

Utiliza los fuertes contraste entre blancos y claros con el negro y consigue crear una iluminación natural que hace pensar que se trata una escena al aire libre.

 

Desayuno sobre la hierba (1863)

 

El cuadro representa un desayuno o almuerzo en un bosque, cerca de Argenteuil. En esta obra, Manet realiza un desnudo en un paisaje. La mujer desnuda es su modelo favorita, Victorine Meurent, y junto a ella están al escultor holandés Ferdinand Leenhoof y su propio hermano, Gustave. Se encuentran entre los árboles y, al fondo, sitúa a otra joven que sale del baño.

 

Desayuno sobre la hierba (1863). Eduardo Manet

 

El cuadro fue muy criticado por el público. Aunque las escenas del ocio en el campo no eran una novedad, resultó chocante el contraste entre la desnudez de la joven y los dos hombres que la acompañan.

 

Olimpia (1863)

 

Se inspira en la Venus de Urbino de Tiziano, pero Manet sustituye a la diosa veneciana del amor y la belleza por una prostituta parisina, desnuda y tumbada sobre un diván. La modelo es Victorine Meurent.

 

Olimpia. Eduardo Manet

 

Le acompaña su dama, una mujer negra con un ramo de flores, cuyo rostro se confunde con el fondo oscuro y contrasta con los tonos claros de su vestimenta. A los pies de Olimpia aparece un gato negro, que es símbolo de la ambigüedad, de la inquietud y de las relaciones promiscuas y eróticas.

A través del predominio del blanco y el negro consigue crear un ambiente íntimo y sensual.

 

Su Olimpia resultó escandalosa ante los críticos de la época, ya que no aparece ni idealizada ni avergonzada con su trabajo.

 

Retrato de Émile Zola

 

Émile Zola era un gran aficionado a la pintura y defendía a los pintores que eran rechazados por la crítica oficial. En 1866, Zola alabó a Manet, y éste, en reconocimiento por el apoyo, le dedicó este retrato.

 

Retrato de Émile Zola. Manet

 

Se representa al escritor sentado ante un escritorio, con un libro en la mano y sobre la mesa, está el folleto azul que el escritor había redactado para defender a Manet.

 

Otras obras famosas de Manet son Argenteuil, El balcón, El almuerzo o El bar del Folies-Bergére. Se le ha considerado como el artista que inaugura la pintura moderna francesa.