Proponen existencia de mito maya en torno al origen del cacao
Bienes arqueológicos, paleontológicos

Proponen existencia de mito maya en torno al origen del cacao

 

 

03/01/2013 Fuente historiayarqueologia. Con el fin de tener un acercamiento con el pensamiento maya, Martha Ilia Nájera Coronado, del IIFL de la UNAM afirmó que como ocurre con el maíz, para el cacao existió una leyenda.

 

Martha Ilia Nájera Coronado, del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la UNAM, con base en el análisis de los relieves mayas del Grupo de la Serie Inicial, ubicado en Chichen Itzá, planteó que como ocurre con el maíz, para el cacao existió una leyenda.

 

 Detalló que parte de su narrativa debió quedar impresa en algunas imágenes de esa zona arqueológica, por ejemplo, algunos frisos de la construcción conocida como la Casa de los Monos.

 

 La investigadora, informó a través de un comunicado, esto es un intento de acercamiento al pensamiento sagrado de los mayas.

 

 Aseguró, que en el área maya no existen datos alrededor de esa semilla que fue tan relevante; incluso en la actualidad los pueblos no conservan alguna tradición o leyenda. "Revisé las etnografías y no hay nada, quizá en otras zonas, entre los popolucas, por ejemplo, exista algo".

 

 Nájera explicó que su idea es que posiblemente los mayas creían que un pájaro carpintero encontró el cacao en la panza de un primate, que a su vez había robado y comido la semilla que el dios K’awiil llevó desde el inframundo a la superficie terrestre, como regalo a una antigua humanidad; luego de picarle el vientre, gracias al ave, por fin llegó a los humanos.

 

 La investigadora, agregó, que esta conclusión es resultado de la unión y comparación de una serie de elementos (el cacao, el mono, la Serie Inicial y el maíz, entre otros) que apenas permiten bosquejar la historia sagrada de los antiguos mayas.

 

 Finalmente, para explicar la inexistencia del mito relativo al origen del cacao, Martha Ilia Nájera, sugirió que debió desaparecer junto con la élite y los grupos de poder indígenas. A ello debieron sumarse las controversias que el cacao suscitó en el periodo virreinal, considerado como una bebida afrodisíaca que promovía la pasión venérea.

 

 Indicó que con la pulpa se obtenía una bebida que al fermentarse, embriagaba e intoxicaba. "Durante el siglo XVI las propiedades psicoactivas del chocolate lo convierten en una sustancia misteriosa o incluso relegada a la palabra del diablo".

 

 La investigadora, concluyó afirmando que las connotaciones simbólicas del simio durante esa época fueron peyorativas: simbolizó las bajas pasiones humanas y los pecados. Todo ello, debió contribuir a la pérdida de las historias sagradas de la semilla.