El lado oscuro de Brasil. Parte 1
Comercio Exterior

El lado oscuro de Brasil. Parte 1

 

 

24/08/2014 Fuente surival. Brasil: al evocarlo nuestra mente baila al ritmo del carnaval, pasea por Copacabana e imagina el esperado Mundial de Fútbol.

 

Pero basta con rascar la superficie y encontrarás su lado más oscuro, porque lo que no cuenta la popular imagen que proyecta el país es su escandaloso trato a los pueblos originarios.

 

Sus estadios de fútbol se asientan sobre tierra indígena y su recién amasada riqueza procede de la desposesión de los indígenas y del robo de sus territorios.

 

Ahora Brasil planea un nuevo asalto a sus pueblos originarios. Su objetivo: las tierras que los indígenas han conseguido conservar.

 

 

Los fantasmas de la Copa del Mundo

 

Cuando los primeros europeos llegaron a Brasil en el año 1500, este era el hogar de más de 10 millones de indígenas. Cinco siglos de asesinatos, torturas, enfermedades y explotación asolaron a su población hasta el punto de que, para la década de 1950, esta se había desplomado al mínimo histórico de 100.000 personas.

 

El eminente senador y antropólogo Darcy Ribeiro estimó que durante el pasado siglo una tribu se extinguía cada año y predijo que no quedaría ni un solo indígena para el año 1980. Se piensa que desde 1500 se han extinguido casi 1.500 pueblos.

 

Algunas tribus son tan pequeñas que ni siquiera llegan a los once necesarios para formar un equipo de fútbol:

 

- 5 superviventes: tribu akuntsu (estado de Rondônia)

 

- 4 supervivientes: tribu juma (estado de Amazonas)

 

- 3 supervivientes: tribu piripkura (estado de Rondônia).

 

- 2 supervivientes: indígenas del río Tapirapé (estado de Maranhão; puede que uno ya haya muerto)

 

- 1 supervivente: “El último de su tribu” o “El hombre del agujero” (estado de Rondônia)