Un mercado más optimista para la deuda argentina bajó el riesgo-país u
Comercio Exterior

Un mercado más optimista para la deuda argentina bajó el riesgo-país un 23% en 45 días

 

 

25-03-2014 Fuente iprofesional.  Los avancens en las negociaciones con Repsol, el Club de París y el IPCNU alejan los rendimientos de la deuda argentina de los de Ucrania y Venezuela

 

La compensación a Repsol, el nuevo índice de inflación y los avances con el Club de París aceleraron las apuestas a favor de la deuda argentina en las últimas semanas. Como consecuencia, los bonos están ya muy cerca de volver a sus niveles máximos de fines de 2013, luego del fuerte bajón de enero. Pero uno de los datos más notorios es que esta recuperación supera la de otros títulos considerados dentro de un rango de riesgo similar, como los de Venezuela y Ucrania.

 

Según publica el diario Ambito Financiero, la última semana fue especialmente positiva para la deuda argentina, lo que se reflejó en una caída del riesgo-país hasta los 848 puntos, acercándose al nivel de 800 puntos que había mostrado en los máximos alcanzados a mediados de diciembre. La disminución en relación con los niveles de fin de enero, en medio de la turbulencia generada por la caída de reservas y la devaluación, es muy notable. En aquel momento se habían alcanzado niveles de 1.100 puntos, con lo cual la disminución es del 23% en poco más de un mes y medio.

 

En cambio, los bonos ucranianos que mostraban un riesgo menor al argentino hasta hace pocos días, ahora operan en un nivel inferior, al punto de que el riesgo-país de esa deuda se ubica por encima de los 900 puntos. Hace menos de dos meses, ese indicador se ubicaba en 890 puntos, representando niveles de tasa muy inferiores a los de la deuda argentina.

 

Venezuela tuvo un recorrido parecido al de la Argentina. Cayó fuerte en diciembre y especialmente en enero, pero a partir de febrero comenzó a recuperar, a pesar de la crisis política y social que enfrenta el Gobierno de Nicolás Maduro, consigna el matutino.

 

El espejo de esta disminución del riesgo-país es la suba de los bonos, con la consiguiente disminución de la tasa de interés. El Boden 2015, el título más corto de la curva en dólares, finalizó el viernes a u$s97,40, muy cerca de los u$s99 que había mostrado a fines de 2013. A fin de enero había descendido a u$s87, lo que representaba un rendimiento del 17,6%, contra el 11,3%.

 

También el Global 2017, que se rige por ley Nueva York, viene en franca recuperación. Sólo el viernes último subió un 1,1% hasta u$s90,25 con lo que acumula un incremento de 13 dólares. Rendía entonces el 18,2%; ahora sólo el 12,5%. En este caso, el papel también se vio beneficiado por las novedades que llegan en relación con el juicio de los holdouts por la deuda en default ante la Corte Suprema, incluyendo el respaldo del Gobierno estadounidense. La Argentina recibió distintos respaldos internacionales y se estima que no habrá un fallo definitivo a lo largo del año, lo que podría abrir una ventana de negociación extrajudicial en 2015.

 

Las similitudes entre los tres países conformaron un nuevo bloque que en los mercados financieros denominaron UVA (Ucrania, Venezuela y Argentina). Básicamente, los tres se encuentran unidos por la percepción de un alto riesgo de default y niveles de rendimientos muy elevados. De hecho, la semana pasada Moody´s le bajó la nota a la deuda argentina, pero al mismo tiempo entidades como el Bank of America salieron a recomendar la compra de bonos locales.

 

La mayor estabilidad de las reservas y el inminente ingreso de mayor cantidad de dólares por la cosecha de soja resultaron elementos centrales para la postura del BofA, compartida por otras instituciones. También resulta clave el acercamiento del Gobierno al Club de París o el nuevo índice del INDEC porque mejora las posibilidades de recuperar el acceso al mercado internacional.

 

En contraposición, señala Ambito, la situación de Ucrania genera más incertidumbre ante la escalada del conflicto vinculado con la península de Crimea.

 

Es probable que el país reciba un paquete de ayuda del FMI para pagar la deuda de corto plazo, pero al mismo tiempo crecen las chances de una reestructuración que afecte a los inversores privados.

 

Venezuela se ubica en una situación intermedia. La escalada de violencia genera fuerte preocupación, junto con la crisis económica, la escalada del dólar paralelo y el creciente desabastecimiento. Pero la capacidad de pago del país no se ha visto afectada y hay pocos vencimientos de deuda hasta 2016.

 

A pesar de la mejora notoria de los bonos argentinos, el Credit Default Swap (CDS) aún sigue siendo mucho más elevado que para Ucrania y Venezuela.

 

Esta aparente contradicción en relación con la fuerte suba de precios sigue muy vinculada con la incertidumbre de la situación judicial más que con la capacidad de pago de los futuros vencimientos.