Llámanle rey...
Autor: Francisco de Quevedo
Llámanle rey, y véndanle los ojos,
y quieren que adivine, y que no vea;
cetro le dan, que el viento le menea;
la corona, de juncos y de abrojos.
Con tales ceremonias y despojos,
quiere su rey el reino de Judea:
que mande en caña, que dolor posea,
y que ciego padezca sus enojos.
Mas el Señor, que en vara bien armada
de hierro su gobierno justo cierra,
muestra en su amor clemencia coronada.
La paz compra a su pueblo con su guerra,
en sí gasta las puntas, y la espada;
aprended de Él los que regís la tierra.