Los cocodrilos marinos nacen con instinto agresivo, revela estudio
Medio Ambiente

Los cocodrilos marinos nacen con instinto agresivo, revela estudio

 

 

03/08/2013 Fuente efefuturo. Los cocodrilos marinos nacen con un instinto natural que los lleva a pelear e intentar imponer su dominio frente a otros ejemplares de su especie, según un estudio divulgado en Australia.

 

El biólogo Matthew Brien, investigador de la Universidad “Charles Darwin” de Australia, utilizó cámaras de vídeo para estudiar el comportamiento de las crías de estos cocodrilos que habitan en una zona del norte australiano.

 

 

“Cuando vi por primera vez las imágenes me sorprendió ver a los bebés de los cocodrilos de estuario pelar con golpes de cabeza y tratar de hacer rodar a su contrincante por el suelo, tal y como lo hacen los adultos”, comentó Brien.

 

 

Los cocodrilos jóvenes son muy pequeños y se camuflan muy bien en su hábitat, lo que hasta ahora había complicado el estudio de su comportamiento, mientras que los ejemplares nacidos en cautividad muestran una mayor timidez.

 

 

Hasta ahora se creía que los cocodrilos marinos, también llamados de estuario y conocidos por ser una de las especies más agresivas del mundo,  desarrollaban este comportamiento agresivo en la etapa adulta.

 

 

“Sabíamos que los cocodrilos adultos tenían un repertorio de conducta y demostraban un fuerte instinto paternal”, dijo Brien que, tras la investigación, considera que “los cocodrilos han nacido con una conducta innata” que se expresa desde la primera semana de vida.

 Tanto los cocodrilos de estuario como los de agua dulce se comunican entre ellos mediante mordiscos y otras estrategias que no implican contacto como el movimiento de la cola como señal de alerta.

 

 

 Los cocodrilos marinos utilizan el comportamiento agresivo para establecer y mantener la jerarquía de dominio dentro del grupo, aunque estos reptiles intentan imponerse ante sus compañeros y evitar la pelea.

 

 

“En la vida de los cocodrilos, la regla general es, si eres más grande, eres más dominante”, dijo Brien.

 

 

 Los cocodrilos marinos (Crocodylus porosus) fueron cazados de forma indiscriminada por su piel, lo que redujo su población a unos 3.000 ejemplares en la década de los años setenta.

 

 

 A mediados de la década de 1990 la población empezó a recuperarse y se calcula que en la actualidad hay más de 100.000 ejemplares en todo el país, según datos oficiales.

 

 

 En Australia los cocodrilos viven en estado salvaje y son aprovechados como reclamo turístico, pero también son criados en granjas para comercializar su carne -de un sabor entre el pescado y el pollo- a restaurantes turísticos, y su piel a la industria de la moda.