La esclava de su galán 4. Cuarta Entrega
Autor Lope de Vega
Fuente artelope
1520
que dejase de casarse
y que volviese a ordenarse,
no le dejes de advertir
lo que ganará conmigo.
ELENA
Señor, ¿como podré yo,
1525
sabiendo que no bastó
tu enojo, ni tu castigo?
Pero, en fin, yo te prometo
de hablarle en esto, y muy bien.
DON FERNANDO
Haz, Bárbara, que te den
1530
las camisas en secreto,
que ya acabadas están,
y si en este amor reparas,
yo sé que me disculparas
si hubieres visto a don Juan,
1535
y quiero que se te acuerde
mirándonos a los dos.
Que siente Dios, con ser Dios
un hijo que se le pierde.
ELENA
¿Ha de ir alguno conmigo?
DON FERNANDO
1540
Fabio, que te enseñará
la casa, que cerca está.
ELENA
Alabo, ensalzo, bendigo
la piedad que usas conmigo.
Cielo, en aquesta ocasión,
1545
parece que el corazón
me miraba, don Fernando,
y que dél fue trasladando
mi propia imaginación;
que podré ver a don Juan
1550
después de tan larga ausencia.
¡Qué dineros y licencia
de regalarle me dan!
Parece que ya se van
declarando en mi favor
1555
los cielos, pues el rigor
piadoso de un padre airado
da cuidado a mi cuidado,
y añade amor a mi amor.
Agora os satisfaréis,
1560
ojos, que sin luz estáis,
que a ver vuestra gloria vais
de lo que llorado habéis.
Hoy vuestro dueño veréis,
y siempre licencia os dan,
1565
tercero para don Juan
es hoy quien más me aborrece,
pues me dice y encarece,
que es gentil hombre y galán.
Con la gracia que me hablaba,
1570
con las que don Juan tenía,
como que yo no sabía,
que me cuestan ser su esclava,
lo mesmo que deseaba,
me ofrecía liberal.
1575
Porque con suceso igual
sea mi ejemplo testigo
de que suele un enemigo
hacer bien, por hacer mal.
(Vase.)
(Sale FLORENCIO y RICARDO.)
FLORENCIO
No siempre puede amor lo que imagina.
RICARDO
1580
Juré, Florencio, no ver a Serafina,
después de ser tan claro desengaño,
y aunque pensé que fuera por mi daño,
un milagro de amor ha sucedido,
que fue con otro amor quedar vencido.
FLORENCIO
1585
Si tiene alguna cura
la locura de amor, es la hermosura
de otra mujer, y ansí dijo un poeta:
aunque es pasión que tanto nos sujeta,
para vencer amor, querer vencelle.
RICARDO
1590
No pienso yo ponelle
remedio tan violento;
pero andando con este pensamiento,
vi una mujer a donde puso el cielo
dos estrellas de fuego en puro hielo,
1595
un talle tan gallardo, honesto y grave,
un mirar tan suave,
un andar tan gracioso,
y en cada parte un todo tan hermoso,
que vivo sin sentido,
1600
mas todo lo que veis, y fue el olvido,
de aquel pasa amor, pues ya me abrasa,
se encierra en una esclava desta casa.
FLORENCIO
¿Esclava?
RICARDO
Sí.
FLORENCIO
Que bajo pensamiento.
RICARDO
Sin verla, no culpéis mi entendimiento.
FLORENCIO
1605
¿Es Africana?
RICARDO
Es India, y justamente,
que siendo sol viniese del Oriente.
FLORENCIO
Mal gusto, y en que el vuestro desatina,
dejar el serafín de Serafina
por una esclava bárbara.
RICARDO
Su nombre,
1610
Florencio, es ese, y porque no os asombre
mi pensamiento justo,
mirad su talle y culparéis mi gusto.
(Salen DOÑA ELENA y FABIO con un azafate.)
FABIO
Esta es la casa.
ELENA
Que tan cerca era.
FABIO
¿Quisieras tú que al alameda fuera?
1615
la devoción de San Trotón te obliga.
ELENA
Nunca salgo de casa.
FABIO
Pues, amiga,
si Señor te hace dama, ten paciencia,
demás que las ventanas, en ausencia
de la calle, no son poco remedio.
ELENA
1620
Nunca por ese medio
remedio yo la soledad que paso.
FABIO
¿Ventana no?
ELENA
¿Soy yo botón, acaso,
que tengo de estar siempre a la ventana?
RICARDO
¿Qué os parece la indiana?
FLORENCIO
1625
Que trujo cuantas perlas y oro Arabia,
en la tierra y la mar que el sol las cría.
ELENA
Entra Fabio, y dirás a lo que vengo.
RICARDO
Luego disculpa de querer la tengo.
FLORENCIO
El lacayo se ha entrado
1630
en casa de Serafina.
RICARDO
¿Traerán de don Fernando algún recado,
pues, Bárbara divina?
ELENA
Vuesamerced, suplícole se tenga.
antes que el hombre con quien vengo venga.
RICARDO
1635
¿Por qué pagas tan mal lo que te quiero?
ELENA
¿Qué obligación me corre, caballero?
RICARDO
Amor no obliga.
ELENA
Obliga con servicios,
y amorosos oficios,
no con palabras y ánimos donceles,
1640
que aun en tiempo de Adán le daban pieles.
RICARDO
¿Quieres tú galas, quieres tú dinero?
ELENA
No puedo yo deciros lo que quiero.
RICARDO
¿Quieres que te rescate?
ELENA
Ni por el pensamiento de eso trate,
1645
todo mi gusto en esta casa tengo;
esclava de mí misma, a verle vengo.
RICARDO
Ya te he entendido, ¿quién es, a Leonardo?
ELENA
¿No es don Juan más gallardo?
RICARDO
¿Pues quieres a don Juan?
ELENA
Como a mi dueño,
1650
que en lo demás ya sé que fuera sueño,
pues quiere una mujer con quien se casa.
RICARDO
Pues, Bárbara, si sabes lo que pasa
quiéreme a mí, que en indio me transformas,
pues ídolo te formas
1655
de marfil y de oro,
y siendo tú mi sol indio, te adoro;
¡ea!, dame una mano, porque en ella
te ponga este diamante,
que aunque es muy bella, quedara más bella.
ELENA
1660
Quedito y salvo el guante,
que soy un poco arisca,
y con las nueve efes de Francisca,
fe, fineza, firmeza y fortaleza,
soy toda junta un monte de aspereza,
1665
y le quiero añadir el ser famosa.
RICARDO
Pues déjame tocar con solo un dedo
el clavo de tu rostro.
ELENA
Lindo enredo,
¿soy cuenta de perdones?,
por sus ojos que mude de estaciones.
RICARDO
1670
Yo he de comprarte a don Fernando.
ELENA
Creo
que aunque busquéis para tan necio empleo
más piedras y oro y perlas que un poeta
para pintar un día,
no os venderán una chinela mía.
1675
El hombre sale a Dios.
FLORENCIO
Mujer discreta,
pero taimada.
RICARDO
Vamos, que yo espero
mi remedio en engaño o en dinero.
(Vase.)
(Sale FABIO.)
FABIO
Don Juan sale a recibirte,
y las camisas di a Pedro.
ELENA
1680
Pues vete, así Dios te guarde,
que tengo cierto secreto
que me dijo mi señor
que dijese a don Juan.
FABIO
Vuelvo
dentro de un hora por ti.
ELENA
1685
Vuelve poco más o menos.
FABIO
¿Quién son aquellos lindones
que te hablaban?
ELENA
Caballeros
que, cansados de faisanes...,
ya entiendes Fabio.
FABIO
Ya entiendo.
ELENA
1690
¿Celitos?, soy yo muy propia
para oír lacaicelos.
FABIO
Por el agua de la mar
que he de darles, si los veo
otra vez, una mohada,
1695
que llaman acá los diestros,
la de Domingo Gayona.
ELENA
¿Son estos los aposentos
de don Juan?
FABIO
Sí.
ELENA
Vete.
FABIO
Adiós.
(Vase y sale DON JUAN y PEDRO.)
DON JUAN
Mal podré tener contento,
1700
Pedro, con tanta desdicha;
hoy a mis hábitos vuelvo.
PEDRO
No debió de poder más,
que por ventura la hicieron
fuerza su tío y su primo.
DON JUAN
1705
¿Qué fuerza, si fue el concierto,
que a casarme volvería?
PEDRO
Como no lo hiciste luego,
entró la desconfianza,
que no hay cosa que más presto
1710
rinda y mude una mujer.
DON JUAN
En lo que su engaño veo,
es en negar sus criados,
y decir que no supieron
quién le llevó, o dónde fue.
PEDRO
1715
Hablemos, señor, primero
esta esclava de tu padre,
que dicen que es su gobierno,
y no mudemos de ropa,
que será sin grande acuerdo
1720
vender risa a la ciudad.
DON JUAN
Buen talle.
PEDRO
Y gentil aseo.
DON JUAN
No he visto esclava en mi vida
de mejor traza.
PEDRO
El invierno
tenga yo tales frazadas,
1725
y los veranitos frescos
estas colchas de la China.
ELENA
Temblando me está en el pecho
el corazón, señor mío,
hoy a vuestros pies presento
1730
una esclava.
DON JUAN
No prosigas.
Jesús, Jesús, ¿qué es aquesto?,
alza el rostro, no le bajes.
¿Qué es esto, Pedro?
ELENA
Bien puedo,
si las lágrimas me dejan.
PEDRO
1735
Señor, vive Dios que creo
que habemos los dos bebido.
DON JUAN
¡Ay, Pedro!, lágrimas bebo
de un ángel, pero bien dices
que esto es locura, o es sueño,
1740
háblame, señora mía,
háblame, y dime si tengo
mi fantasía en tu sombra
fuera de mi entendimiento.
PEDRO
Señora, dime quién eres,
1745
han hecho algún embeleco
estas moras de Sevilla.
¿Eres tú quien eres? Presto,
que estoy por huir de ti.
ELENA
Yo soy, don Juan; yo soy, Pedro;
1750
que, quién sino yo pudiera
arrojar al mar soberbio
de tu padre, honor y vida.
Que de una amiga, sabiendo
que dar quería a un esclavo
1755
hacienda, este pensamiento
se me puso en la memoria,
y ejecutolo el deseo.
Tuve tal felicidad
que ya de tu padre tengo
1760
hacienda y casa en mi mano.
Hoy me descubrió su pecho,
y me dijo que sabía
que habías venido enfermo,
y que venías a curarte,
1765
siendo yo cierva que vengo
llena de flechas de amor
al agua de mi deseo.
Este dinero me ha dado
tan declarado y tan tierno,
1770
que a los ojos se asomaban
las lágrimas por momentos,
como a ventanas doncellas,
que andan cerrando y abriendo.
Díjome que yo te diese,
1775
en razón del casamiento,
consejos que no te doy,
que son contra mí consejos.
Fingí hierros en mi cara,
porque están los verdaderos
1780
en el alma, señor mío,
donde no los borra el tiempo.
Hierro es este de mi cara,
porque el del alma es acierto,
que solamente por mí
1785
se dijo acertar por hierro.
Hierro parece, y es flecha,
que del arco de sus celos
amor me tira a la boca,
porque le sirva de sello.
1790
Haz que me pongan tu nombre,
porque sepan muchos necios
(que fundan en intereses
todos los amores nuestros)
que hubo una mujer que fue
1795
por solo agradecimiento
esclava de su galán,
por el nombre y por los hechos.
DON JUAN
Dulce esclava de mi vida,
de mi libertad, señora,
1800
hierro que mi alma adora,
señal por mi bien fingida.
Hoy ha de quedar corrida
la griega y romana historia,
pues en vuestro honor y gloria,
1805
que para siempre ensalzáis,
con esta hazaña dejáis
en olvido su memoria.
Templado habéis mis enojos,
porque el esclavo recelo,
1810
que es como signo en el cielo,
para el sol de vuestros ojos,
templad también mis antojos,
porque está el alma tan loca,
que a imaginar me provoca,
1815
que es la señal que en vos veo,
porque no yerre el deseo
el camino de la boca.
Que érades ida pensé,
luego que os busqué en Triana,
1820
allí me hallé de mañana,
¡qué triste noche pasé!
Es posible que os hallé,
y solo el errado fui,
pero siendo el yerro aquí
1825
de vuestra cara fingido,
en siendo vuestro marido
me la pasaréis a mí.
Que, como suele en la imprenta
pasar la letra el papel,
1830
vendré yo a quedar con él,
y vos de ese yerro esenta,
mirando está el alma atenta
cómo le podrá pasar,
donde en inmortal lugar
1835
le pueda traer por vos;
pero presto querrá Dios
que lo podamos trocar.
(Sale SERAFINA.)
PEDRO
Señor, Serafina.
ELENA
¿Quién?
SERAFINA
A ver vengo vuestra esclava.
DON JUAN
1840
¿Esclava aquesta señora?
Es Serafina, la hermana
de Leonardo, grande amigo
de mi padre.
ELENA
¡Qué gallarda!,
¡qué gentil!, ¡qué bien dispuesta
1845
señora!
SERAFINA
¡Qué bella esclava!
ELENA
No codiciéis en el mundo
otra cosa, ni otra esclava,
si aquesta dama tenéis.
SERAFINA
Pues amiga, ¿cómo os llaman?
ELENA
1850
Bárbara, señora mía.
SERAFINA
Pues Bárbara, no soy dama,
sino mujer de don Juan.
ELENA
¿Que sois vos con quien se casa?
SERAFINA
A lo menos, lo he de ser.
ELENA
1855
Eso solo me faltaba
para dar el parabién,
a cierta loca esperanza.
SERAFINA
¿Quién hizo aquellas camisas?
ELENA
Esas mujeres las labran
1860
que sirven a mi señor.
SERAFINA
Mejores están guardadas
para cuando quiera Dios.
DON JUAN
Vete con Dios, que te tardas,
Bárbara.
ELENA
Sí, mejor es,
1865
pues aquí ya no hago falta,
y en mi casa podrá ser.
(Sale FINEA, esclava de SERAFINA.)
FINEA
Aquí, señora, te aguarda
una visita.
SERAFINA
¿Quién es?
FINEA
Tu grande amiga Lisarda.
SERAFINA
1870
Perdonad, señor don Juan,
luego volveré.
DON JUAN
No salgas,
Bárbara, sin que te lleve
Pedro desde aquí a tu casa.
ELENA
Tú me detienes en tiempo
1875
que está reventando el alma,
por dar voces, si deseas,
que declare cuanto pasa,
bien harás en detenerme.
DON JUAN
Detenla, Pedro.
PEDRO
No vayas
1880
enojada, hermosa Elena,
hasta que sepas la causa,
por que dijo Serafina
aquellas necias palabras.
ELENA
¿Enojada yo, por qué?
1885
¡Ah, perro! quién te sacara
el alma.
PEDRO
Tente señora,
tente, por Dios, que me matas.
DON JUAN
Si engañar esta mujer
ha sido ofensa que agravia
1890
la verdad de nuestro amor,
deja a Pedro, y tu venganza
ejecuta en mí, que soy
desdichado en tu desgracia.
ELENA
En vuestra merced, ¿por qué?
1895
Si los hábitos dejara
por esta dama, que puede
serlo de un grande de España,
¿quién hizo aquellas camisas?,
mejores están guardadas
1900
para cuando quiera Dios.
¡Qué bien, qué buena cristiana!
Dios le cumpla sus deseos,
¡Ay de aquella desdichada,
vendida por un traidor!
DON JUAN
1905
Si no escuchas, nadie basta
a poder satisfacerte.
ELENA
¡Que pusiese yo en mi cara
esta cédula, este hierro
que publicase mi infamia,
1910
para que todos le lean!
PEDRO
Señora, ¿por qué te acabas
y quitas la vida a un hombre,
que solo de verte airada,
no sabe tomar consejo?
ELENA
1915
Hasta agora no fui esclava,
doña Elena fui hasta agora,
ya soy la Elena troyana,
incendio soy de mí misma,
mi propio fuego me abrasa;
1920
quien me ha robado el honor
es quien me vende a mi patria.
Traidor Paris de Sevilla,
firme Elena de Triana,
pero un don Juan me vende,
1925
y el esclavo que maltratan
huye del dueño, perdone
don Fernando, que a Triana
me vuelvo, y de allí a Jerez,
porque esclava por esclava,
1930
quiero serlo de mi primo.
DON JUAN
Oye.
PEDRO
Espera.
DON JUAN
Tente.
PEDRO
Aguarda.
(Huye.)
DON JUAN
Ve tras ella.
PEDRO
Voy.
DON JUAN
Hoy hace fin mi esperanza.
Acto III
Salen FLORENCIO y RICARDO.
FLORENCIO
¿Esos eran los enojos,
1935
recebille y regalalle?
RICARDO
Es padre, no hay que culpalle,
que los hijos y los ojos
tienen poca diferencia,
antes bien la espiración
1940
de aquella pronunciación,
suspiros son de su ausencia.
En efecto, está don Juan,
después de tanta porfía
con la paz que antes tenía,
1945
con hábito de galán.
[-os]
[...] Pensaréis
que ama a Bárbara, y tendréis
desta sospecha testigos,
1950
en que no sale de casa
sin ver, que vergüenza es,
que los amigos después
que supieron que se casa.
RICARDO
Si amor y celos tuviera,
1955
cualquier injusto rigor
fuera como mal de amor,
y como amor le sufriera
celos con una bajeza,
que el valor de amor infama.
FLORENCIO
1960
¿Donde hay tan hermosa dama,
con tanta gracia y belleza,
una esclava os trae perdido?
RICARDO
Amor no tiene elección.
(Sale DON FERNANDO y FABIO.)
DON FERNANDO
Alguna causa y razón
1965
esta mudanza ha tenido.
Bárbara no tiene ya
la alegría que solía.
Muy contenta me servía,
triste por estremo está.
FABIO
1970
Como don Juan, mi señor,
ha venido, y has mostrado
en regalalle cuidado,
y a Bárbara poco amor,
estará con sentimiento.
DON FERNANDO
1975
¿Una esclava ha de querer
y ser como un hijo, y tener
el mismo merecimiento?
FABIO
Culpa al principio tuviste,
como a hija la trataste
1980
y como el amor mudaste,
no te espantes, que ande triste;
si no es que aquel gentilhombre,
que nunca deja esta puerta,
algo con ella concierta.
DON FERNANDO
1985
Con bien diferente nombre
me la vendió el capitán.
FABIO
Pues si no es esto, señor,
serán celos del amor
que le muestras a don Juan.
DON FERNANDO
1990
¿Es aquel el caballero
que dices?
FABIO
El mismo es.
RICARDO
Con lo que veréis después,
remediar mi pena espero,
que sin alguna invención
1995
es imposible mover
el pecho desta mujer.
FLORENCIO
Siempre más fáciles son
con sus iguales, mas fuera
mejor compralla.
RICARDO
Ese intento
2000
fuera loco pensamiento,
por un millón no la diera.
Pienso que repara en mí.
FLORENCIO
Vamos, que os está mirando.
(Vanse FLORENCIO y RICARDO.)
DON FERNANDO
Si la esclava inquietando
2005
anda, Fabio, por aquí,
sabré yo darle a entender
que respeto ha de guardar
a mi casa.
FABIO
Codiciar
la gracia desta mujer
2010
no te espante, que es hermosa,
y su limpieza y aseo
solicitan el deseo
de la juventud ociosa;
todos se prometerán
2015
facilidad, en bajeza,
y yo sé que hay aspereza.
DON FERNANDO
Mucho se tarda don Juan.
FABIO
La caza, señor, divierte.
DON FERNANDO
Desde que hoy amaneció,
2020
está en el campo, aunque yo
lo tengo por buena suerte;
pues con eso entretenido,
pienso que se le ha olvidado
el casamiento tratado.
FABIO
2025
Todo lo ha puesto en olvido.
(Sale DON JUAN, de campo.)
DON JUAN
Mira, Fabio, ese caballo,
que Pedro se queda atrás.
¡Oh, mi Señor!, ¿aquí estas?
Gracias a Dios que te hallo
2030
con la salud que deseo.
DON FERNANDO
Seas, don Juan, bien venido,
¿cómo en el campo te ha ido?,
que ha un siglo que no te veo.
DON JUAN
Vuelvo a besarte la mano
2035
por tal favor, pero quiero
contarte.
DON FERNANDO
Eso no, primero
descansa.
DON JUAN
Escucha.
DON FERNANDO
Es en vano,
tiempo queda en que podrás.
¡Hola!
(Sale DOÑA ELENA.)
ELENA
Señor.
DON FERNANDO
Llega allí;