Criticar la música para orientar su consumo

15/06/2014 | Fuente diarioellibertador. En una época de sobreabundancia informativa, el rol del periodista especializado cumple una función social para recomendar sobre las nuevas producciones. En paralelo, el crítico busca que la sociedad pose su mirada en las innovaciones.          

 "La visión periodística permite tener una mirada integral de las escenas y eso suele ser muy valorado en la gestión cultural, con el plus de saber cómo comunicarlo".

 Transmitir emociones y sensaciones a través de la música no es una tarea fácil  para quienes la componen, sobre todo para aquellos que incursionan en los nuevos géneros. Más complicado aún es poder transmitir la esencia musical mediante la crítica, revivir las emociones de presenciar un show en vivo así como captar las tradiciones manifiestas por un pueblo en sus celebraciones artísticas, como es el caso de Gabriel Plaza, especialista en música popular en el diario La Nación.

 Más allá de las reacciones que genera en los lectores, el periodista se va desarrollando entre las innovaciones de cantautores y bandas de todo el país, sin dejar de lado a los ritmos ya conocidos, así como consolida su lugar como crítico dándole visibilidad a los movimientos culturales que se están creando, desde los textos periodísticos, así como desde la producción de los artistas que el periodismo le permite conocer.

 -¿El periodismo cultural, y específicamente el musical, encuentra lugar en la mayoría de los medios tradicionales?

 -Sí, en los medios tradicionales como el periodismo gráfico la crítica sigue ocupando un lugar esencial, aunque con los problemas de espacio que existen normalmente en las secciones.

 -¿Qué obstáculos debe superar para poder ocupar un espacio?

 -La mirada y el punto de vista de un especialista en un momento de explosión de las redes sociales sigue siendo un capital en las redacciones. Esto es un nuevo paradigma porque las redes imponen otras lecturas y otras formas de consumir. Se multiplicaron los soportes, los blogs, los opinadores amateurs, pero la mirada y el bagaje de un especialista que sigue un determinado tema no se le puede comparar a un aficionado que da su opinión sobre el mismo tema.

  -En ese contexto, ¿se pueden generar noticias que trasciendan a la "primera plana" desde el periodismo cultural?

 -Siempre que haya una buena historia que contar el periodismo cultural, como el político, puede generar una noticia que sea atractiva y atrapante para el lector y las nuevas audiencias. Lo fundamental es la originalidad de la historia, que sobre todo esté muy bien contada y sea reflejo directo de lo que está pasando por fuera de las agendas tradicionales o el mainstream (cultura dominante) cultural. Como periodistas, sabemos que la mejor manera de encontrar una es salir a buscarla en los lugares donde se produce y caminar ese territorio. Por otro lado, el consumo cultural es uno de los temas centrales en la vida cotidiana de la gente, ya que sigue yendo a recitales, mira películas y televisión, va a los teatros, o si no conoce indirectamente a gente que lo hace. Entonces en ese flujo de información constante la cultura forma parte de nuestros hábitos de consumo cotidiano, aunque a veces ni siquiera nos demos cuenta.

 -Al trabajar para uno de los medios gráficos conservador como La Nación, ¿existen condicionamientos para brindar difusión a los géneros/bandas emergentes?

 -Ingresé en el Diario La Nación en 1996 y de alguna manera hice del seguimiento de las nuevas escenas mi especialidad. En mi caso fui construyendo ese espacio a lo largo de los años desde mi interés personal y creo que el medio y puntualmente la sección supo tomar ese tipo de coberturas como un valor para Espectáculos. Más allá de cubrir diferentes fenómenos populares que son de mi interés, la posibilidad que brinda hablar de todo lo nuevo que sucede en el panorama musical le da a la sección una mirada muy contemporánea, ofreciendo contenidos originales por fuera de la agenda tradicional lo que logró que se impongan escenas alternativas siendo una vidriera de mucho de lo que se produce actualmente.

 GESTIÓN CULTURAL

 -¿Cómo configurás tu rol de productor e impulsor musical de las bandas y ritmos innovadores con el rol de periodista de un medio tradicional?

 -Mi rol como periodista especializado y como curador de contenidos musicales fueron desarrollándose paralelamente. La visión periodística permite tener una mirada integral de las escenas y eso suele ser muy valorado en la gestión cultural. Justamente muchas de las cosas que uno detecta con el radar periodístico sirven como criterio para impulsar desde las programaciones de festivales, discos o ciclos, las nuevas escenas o tendencias musicales. A la vez uno sabe como comunicar esas escenas a sus colegas porque tiene ese ejercicio todos los días y eso es un plus que no tienen los programadores tradicionales o los gestores. De alguna manera las dos disciplinas van al mismo punto: el descubrimiento de escenas que son emergentes de un momento cultural de una sociedad o incluso de aquellas que todavía no explotaron, pero que uno puede rastrear desde su olfato periodístico. En los dos casos la búsqueda es la misma, darle visibilidad a un movimiento cultural que se está produciendo, pero donde la sociedad todavía no posó su mirada.

 -¿Existe un acompañamiento de la prensa hacia esos movimientos culturales?

 -Esa es una discusión que se sigue dando actualmente en los medios. Si uno mira algunos portales musicales básicamente se especializa en decirle al mundo que es lo nuevo desde un lugar para marcar tendencia, a veces de manera arrogante. Con este ejemplo quiero decir que en una era de saturación informativa la palabra de un especialista sigue teniendo peso en el medio musical, aunque no en la audiencia. Particularmente creo que el rol del crítico en esta época de sobreabundancia informativa debería ser más valorado y necesario, porque no hay tiempo para consumir todo lo que se produce musicalmente y hace falta una guía y un análisis de toda esa producción.     

  -¿Cómo se forma un crítico en ese contexto?

 -Actualmente hay una generación de especialistas, algunos inmersos en los grandes medios y otros que difunden y conocen lo que producen las nuevas escenas y son con los que siento mayor empatía, y de los que me retroalimento. Aunque, también, respeto a aquellos especialistas que se dedican más al revisionismo histórico o tienen un tono más pedagógico musical, pero no hay conflictos para mí entre unos y otros. Creo que lo fundamental se debe encontrar la especialización dentro del área que va a cubrir. Ahí reside la clave del especialista. Creo que hay que diferenciar al crítico de los opinadores. La clave es que el crítico, está informado y el opinador suele ofrecer un punto de vista desde su simple gusto o disgusto sobre un determinado tema en el cual no tuvo ningún tipo de reflexión o previo trabajo de investigación. El especialista va más allá y amen de ofrecer un punto de vista, su reflexión es fruto de ahondar en el mensaje que el artista quiso enviar en un determinado momento histórico y que resuenan en el contexto de nuestra vida.

 Conocimientos compartidos

 El periodista arribará mañana a la ciudad para dictar una clínica de periodismo musical para comunicadores sociales, periodistas, estudiantes y a todos los que trabajan o se relacionan con actividades culturales en la provincia.

 En el encuentro organizado por la cartera cultural de Corrientes, Gabriel Plaza desandará los interrogantes de todos aquellos que quieren empezar en los medios o capacitarse dentro del periodismo especializado.

 El público podrá escuchar discos, reflexionar sobre el rol del crítico especializado y descubrir una potencial plataforma de especialización en sus propios medios, como generadores de contenidos y creadores de una agenda propia.

 La capacitación será dictada mañana desde las 10 en la sala Vañek del Instituto de Cultura. La inscripción tendrá un costo de cien pesos.