Procesaron a tres hermanas de Posadas por transportar marihuana

01/12/2014 Fuente territoriodigital. Así lo dispuso la Justicia federal de Resistencia. La banda narco fue detenida hace casi un mes en la localidad de Basail, porque se quedó empantanada con sus vehículos en un camino secundario. Llevaban la carga al Sur del país

Posadas.  Casi un mes después de sus detenciones, el Juez federal de Resistencia, Chaco, Carlos Skidelsky, procesó a cuatro posadeños, entre ellos a tres hermanas, por la comisión del delito de transporte de estupefaciente agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para ello.

 Se trata de la banda narco liderada por las hermanas Lidia (38), Mary Beatriz (42) y Nélida Amaro Dos Santos (44), capturadas cuando colaboraban de apoyo en el transporte de alrededor de 200 kilogramos de marihuana en una camioneta conducida por Ramón Oscar Ferreyra (37), con destino al Sur del país.

 Fueron alcanzados en un camino alternativo de tierra que se desprende de la ruta nacional 11, por personal del destacamento policial de la tranquila localidad chaqueña de Basail, donde quedaron empantanados con los vehículos cuando pretendieron evitar un control de Gendarmería y en ese contexto, tras una requisa, los agentes descubrieron la millonaria carga.

 Según lo que pudo determinar la investigación, no era la primera vez que los procesados recorrían ese trayecto, y conocían a la perfección la ubicación de cada uno de los controles que posee la Policía y Gendarmería, por lo que circulaban esquivándolos por caminos alternativos.

 Eso se pudo corroborar con certeza en base a las pruebas recolectadas por los efectivos de la Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional, que allanaron la vivienda de quien fue sindicada como cabecilla de la organización, situada en calle 120 casi Tomás Guido de esta ciudad.

 En el lugar, los detectives incautaron gran cantidad de material relacionado con la investigación por narcotráfico, como mapas y hojas de rutas, cintas adhesivas para embalaje, tres teléfonos celulares con datos concretos sobre números de contactos y mensajes de textos que marcan la conexión de los detenidos con la carga, y dos pendrive que al igual que los aparatos de comunicación, fueron enviados a Chaco para ser analizados por los peritos del Poder Judicial.

 En ese contexto, para los investigadores está claro que más allá de brindar apoyo logístico, las tres mujeres hacían de punta de lanza para adelantar el cuadro de situación en la ruta a quien llevaba la droga, y los mensajes entre ellos corroboran esa hipótesis.

 Por orden de la Justicia, los cuatro imputados permanecerán detenidos en la capital chaqueña a la espera de que la investigación culmine y la causa sea elevada a juicio oral. Hasta el momento, se abstuvieron de declarar.

 Mientras tanto, la investigación continúa su curso y las fuentes consultadas indicaron que el informe resultante de las pericias de los teléfonos será clave para llegar a quien debía recibir el cargamento que ingresó al país desde Paraguay por pasos clandestinos.

Empantanados y detenidos

 Cuando fueron detenidos, el único masculino circulaba en una Volkswagen Saveiro llevando la droga, mientras que en un Chevrolet Cruze,viajaban las tres mujeres, en compañía de un niño de cuatro años que resultó ser el hijo de una de ellas.

 Cayeron de una forma insólita, puesto que antes del control de Gendarmería en Basail y sin percatarse que eran observados por una patrulla, el chofer del utilitario dejó el asfalto e ingresó al camino terrado que estaba destruido por efecto de las lluvias. Transitó pocos metros y se empantanó.

 El Cruze corrió con la misma suerte al intentar asistir al otro vehículo, por lo que sus ocupantes -las tres mujeres- se bajaron del auto y solicitaron de forma desesperada a los vecinos que los ayudaran para salir del lugar.

 La situación encendió la alarma y los policías decidieron interceptarlos. La llegada de las patrullas alteró a los involucrados, quienes indicaron en primera instancia lo que había sucedido pero el discurso no convenció a los agentes.

 La situación cambió cuando una de las mujeres intentó sobornar a uno de los oficiales por lo que éste, sin dudarlo, les comunicó que estaban detenidos y solicitó apoyo a los gendarmes, que acudieron al lugar con el perro antinarcóticos, que detectó el estupefaciente.

 Descubierto el cargamento, por razones de seguridad los cuatro posadeños y los vehículos fueron trasladados a la comisaría local, donde de diferentes paneles de la camioneta decomisaron casi 500 ladrillos de marihuana de distinto tamaño, totalizando 200 kilos. En la requisa del Cruze los agentes incautaron un revólver calibre 38 con once cartuchos.