Países africanos y asiáticos acuerdan combatir el contrabando de marfi
Medio Ambiente

Países africanos y asiáticos acuerdan combatir el contrabando de marfil

 

 

08/12/2013 Nairobi (EFEverde).- Varios países africanos y asiáticos, entre ellos China, se comprometieron hoy en Botsuana a tomar “medidas urgentes” para combatir el contrabando de marfil con el objetivo de proteger al elefante en África.

 

El acuerdo se alcanzó en la última jornada de la Cumbre del Elefante Africano, una conferencia organizada por el Gobierno de Botsuana y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que se ha celebrado esta semana en Gaborone.

 

 

Entre los países figuran Estados con población de elefantes (Gabón, Kenia, Níger y Zambia), naciones que sirven de tránsito del comercio ilegal de marfil (Vietnam, Filipinas y Malasia) y destinos de este contrabando (China y Tailandia).

 

 

China, mayor mercado de marfil ilegal

 

 

El compromiso de China tiene especial relevancia porque es considerado el mayor mercado de marfil ilegal en el mundo.

 

 

“La oportunidad de atajar el creciente comercio ilegal de marfil se estrecha y, si no cortamos de raíz esta tendencia, las futuras generaciones condenarán nuestra negativa a actuar”, advirtió el presidente de Botsuana, Ian Khama, en un comunicado.

 

 

“Ahora es el momento de que África y Asia unan fuerzas para proteger esta especie valorada y necesitada universalmente”, agregó Khama.

 

 

Una de las catorce medidas adoptadas es la tipificación del tráfico de animales salvajes como un “delito grave”, lo que implicará una mayor cooperación legal y policial entre los citados países.

 

 

“Estamos muy satisfechos con el resultado de la cumbre, especialmente porque involucra a algunos de los países más importantes en la cadena de comercio ilegal de marfil”, señaló la directora general de la UICN, Julia Marton-Lefèvre.

 

 

Amenaza

 

Unos 100.000 elefantes de África, el 20 por ciento de la población total de este animal en el continente, están amenazados con desaparecer en la próxima década a causa de la caza furtiva y el comercio ilegal de marfil, según cálculos divulgados en la reunión.

 

 

En 2012, unos 22.000 elefantes africanos murieron a manos de cazadores furtivos, cifra algo inferior a los 25.000 cazados en 2011, según un informe del Comité Permanente de la Convención Internacional para la Protección de Especies Amenazadas (CITES).

 

 

La UICN calcula que la población de elefantes del continente asciende actualmente a medio millón de ejemplares.

 

 

La caza furtiva de elefantes y rinocerontes es habitual en países como Sudáfrica, Kenia o Camerún.

 

 

Algunos de estos mamíferos están en peligro de extinción debido al comercio de cuernos y colmillos, a los que atribuyen propiedades medicinales y afrodisíacas en países de Asia, destino de muchos de estos cargamentos ilegales.