Muere el primer zar antidroga mexicano procesado por narcotráfico
Droga

Muere el primer zar antidroga mexicano procesado por narcotráfico

 

 

20/12/2013 Fuente elpais. El general Jesús Gutiérrez Rebollo había sido condenado en 1998 por vínculos con el cartel de Juárez

 

La detención de Jesús Gutiérrez Rebollo, en 1997, cimbró al sistema gubernamental mexicano. Era la primera captura de un oficial de alto nivel por la supuesta protección de un cartel del narcotráfico. Nombrado como el zar antidrogas durante la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), Rebollo fue señalado como protector del cartel de Juárez y de su líder, Amado Carrillo El Señor de los Cielos. El Gobierno de EE UU definió la captura como “un síntoma preocupante” de la penetración de las mafias al sistema mexicano. Condenado a 40 años de cárcel, dejó la cárcel hace dos años debido al cáncer que le aquejaba. No fue hasta hoy que recibió la notificación oficial de que podía cumplir el arresto domiciliario. Unas horas después murió. Tenía 79 años.

 

“Ayer a las siete de la noche, un juzgado federal le notificó a mi papá que el día de hoy podía salir a su domicilio para pasar el resto de sus días con la familia y desafortunadamente, después de recibir la noticia, se quedó callado, muy serio y fue cuando le dio el derrame cerebral”, narró a CNN México su hijo César Gutiérrez Priego. Gutiérrez Priego ha dicho también que seguirá intentando demostrar la inocencia de su padre.

 

Su brillante trayectoria y su dramática caída están salpicadas de dudas y claroscuros. Su historia incluso inspiró un personaje en la película Traffic, de Steven Soderbergh. Sus habilidades castrenses le ganaron ascensos en el Ejército y se desempeñó como jefe militar en varias de las zonas estratégicas para el crimen organizado. Primero en Sinaloa, al noreste del país, y más tarde en Jalisco, cuya capital, Guadalajara, funcionaba como el centro de organizaciones de varios de los principales carteles. En 1995 capturó a Héctor Luis El Güero Palma, ex líder del cartel de Sinaloa, y algunos del cartel de Juárez, el mismo al que le acusaron de proteger años después.

 

En 1996 se convirtió en comisionado del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), ya desaparecido. Lo detuvieron tres meses después. El Gobierno presentó supuestas grabaciones entre el general y Carrillo Fuentes y se le acusó de enriquecerse a costa de sobornos del narcotráfico. Diez años después consiguió un amparo contra la sentencia. No consiguió la libertad pero sí que se le restituyeran sus grados militares. En 2011, un juez autorizó que fuera trasladado a un hospital por su mala salud.