Por primera vez en la historia de Brasil, Dilma presentó un presupuest
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Por primera vez en la historia de Brasil, Dilma presentó un presupuesto que prevé déficit

 

 

01/09/2015 Fuente cronista. Busca presionar al Congreso para que avale nuevas subas impositivas luego de que le ‘bocharan’ el impuesto al cheque. Sin cambios en el gasto social

 

El gobierno brasileño de Dilma Rousseff entregó ayer al Congreso su proyecto de presupuesto nacional para 2016, que prevé un déficit equivalente a 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI) por el desplome de los ingresos impositivos y un crecimiento económico casi nulo, de 0,2%. Revisó así su previsión anterior de cerrar las cuentas públicas con un superávit de 0,7% (que originalmente era de 2%).

 

Se trata de la primera vez en la historia moderna del país que un gobierno presenta una propuesta presupuestaria deficitaria, informó el diario brasileño Valor Económico, lo que revela la dimensión de las dificultades económicas que enfrenta.

 

Concretamente, el proyecto entregado por los ministros de Hacienda, Joaquim Levy, y Planificación, Nelson Barbosa, estima un déficit fiscal primario para el año próximo de 30.500 millones de reales (u$s 8.500 millones) y un crecimiento de 0,2%. Además propone una inflación de 5,41%, en línea con el mercado, y una suba del salario mínimo, que pasaría de los actuales 788 reales (u$s 219) a 865,5 reales (u$s 240). El gasto público en programas sociales se mantiene intocable.

 

Incluso con la revisión, las previsiones oficiales siguen siendo menos sombrías que las del mercado. Analistas esperan una contracción de 2,26% del PBI en 2015 y de 0,4% en 2016, según el Boletín Focus divulgado ayer.

 

Según trascendió, Rousseff tomó la decisión de proponer un presupuesto deficitario a último momento, durante una reunión con sus ministros el domingo por la noche, luego de que la oposición y parte del oficialismo le trabara en el Congreso su plan de reimplantar el llamado "impuesto al cheque" (impuesto sobre las transacciones financieras, CPMF) con el que pensaba compensar la caída de la recaudación y obtener ingresos extra para poder seguir financiando el gasto. Los empresarios también habían hecho un fuerte lobby para lograr esto.

 

Con esta propuesta sobre la mesa, Rousseff busca transferir al Congreso la presión de encontrar nuevas fuentes de ingresos, en momentos en que la recaudación cae como resultado de la recesión.

 

"Existen varias formas de revertir esta situación de déficit que implican, principalmente, una actuación sobre los llamados gastos obligatorios de la Unión", afirmó Barbosa. "Cualquier cambio sobre estos gastos necesita una ley, de enmienda constitucional. O sea, precisa ser impulsada por el Congreso Nacional", agregó.

 

El ministro explicó en rueda de prensa que el gobierno apuesta en que en 2016 aumentará el ritmo de las exportaciones y que el país podrá atraer un mayor volumen de inversión extranjera, lo cual fundamenta su expectativa en relación a una ligera recuperación del crecimiento el año próximo.

 

El presupuesto primario es seguido de cerca por los mercados y las agencias calificadoras de riesgo como medida de la capacidad del país para pagar la deuda. Las golpeadas finanzas podrían llevar a Brasil a peder el grado de inversión.