Gratia plena
de Amado Nervo

Gratia plena

 

Autor: Amado Nervo

 

Todo en ella encantaba, todo en ella atraía:

su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar...

El ingenio de Francia de su boca fluía.

Era "llena de gracia", como el Avemaría;

¡quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

 

Ingenua como el agua, diáfana como el día,

rubia y nevada como Margarita sin par,

al influjo de su alma celeste amanecía...

Era llena de gracia, como el Avemaría;

¡quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

 

Cierta dulce y amable dignidad la investía

de no sé qué prestigio lejano y singular.

Más que muchas princesas, princesa parecía:

era llena de gracia, como el Avemaría;

¡quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

 

Yo gocé el privilegio de encontrarla en mi vía

dolorosa; por ella tuvo fin mi anhelar,

y cadencias arcanas halló mi poesía.

Era llena de gracia, como el Avemaría;

¡quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

 

!Cuánto, cuánto la quise! ¡Por diez años fue mía;

pero flores tan bellas nunca pueden durar!

¡Era llena de gracia, como el Avemaría,

y a la Fuente de gracia, de donde procedía,

se volvió... como gota que se vuelve a la mar!