El laberinto de creta 5. Quinta entrega
Tragedia de Lope de Vega Carpio dedicada a la señora Tisbe Fenix en Sevilla
1610
No me matarás a mí
por monstruo en lisonjas feo,
mas por honrado Fineo,
y que en tu casa nací;
y si huyo tu furor,
1615
en así sólo en respeto
del pan que comí, en efeto,
de tu padre, y mi señor;
y huélgome de quedarme
en tan honrada ocasión.
TESEO
1620
Aguarda.
FINEO
Tienes pasión,
y te ha de pesar matarme.
(Huye FINEO, y salen ARIADNA y FEDRA, y dos o tres criados MÚSICOS.)
ARIADNA
¿Qué es esto, mi bien?
TESEO
Aquí
a un isleño preguntaba
qué ciudades o qué villas
1625
este distrito adornaban;
y de razón en razón,
me dijo arrogancias tantas,
que le quitara la vida
a no volver las espaldas.
ARIADNA
1630
Pues ¿cómo, siendo extranjero,
no sabéis vos que acompaña
la humildad al peregrino?
FEDRA
Teseo no se acordaba
que nos dejaba en la mar.
TESEO
1635
Este verde prado esmaltan
tantas flores, que convidan
la vista y alegra el alma;
asentémonos aquí,
y al son del agua que baja
1640
a dar tan presto tributo
al mar, de esas peñas altas,
cantarán alguna cosa
para que duerma Ariadna,
pues la trata el mar tan mal.
ARIADNA
1645
Peor los celos me tratan.
MÚSICOS
¿Qué canción le cantaremos?
ARIADNA
De celos podéis, cantarla.
FEDRA
Celos no cantan, que lloran.
ARIADNA
A unos lloran y a otros cantan.
1650
(Sentadas ellas y TESEO, cantan.)
Mala noche me han dado celos;
tal la tenga quien me los dió.
¡Qué mala noche me han dado
tus celos, Fílida mía!
¡Ay, Dios, si llegase el día
1655
para ver si me ha engañado!
Toda la noche he pasado
con mil sueños y desvelos;
despertáronme los celos,
y el amor se lo mandó;
1660
tal la tenga quien me los dió.
TESEO
¿Duerme Ariadna?
FEDRA
Ya duerme.
TESEO
Pues Fedra, tan adorada
de mi alma y de mis ojos,
levántate.
FEDRA
¿Qué palabras
1665
son ésas?
TESEO
Presto verás
que amor me debes: levanta.
¡Ea, griegos generosos,
a embarcar! ¡Alto: a la playa!
FEDRA
¿Qué dices?
TESEO
Que irás en brazos.
FEDRA
1670
¡Hermana, hermana, Ariadna!
Llévala en brazos, y Ariadna despierta.
ARIADNA
Parece que oí mi nombre,
y huélgome, porque estaba
con mil congojas de un sueño
1675
que me traspasaba el alma;
soñaba que un pardo azor
una paloma sacaba
del nido en que yo dormía,
y que del mar por las aguas,
1680
a la margen de otro puerto
se la llevaba en las alas.
¡Ah, mi querido Teseo!
¡Ah, mi señor, mí esperanza,
mi esposo! ¿No respondéis?
1685
¿Qué es esto? ¿Nadie me habla?
¿Nadie está conmigo aquí?
¡Ay, que no de balde estaba
temeroso el corazón!
El se ha llevado a mi hermana,
1690
él me ha dejado dormida,
aunque despierta a mis ansias.
Desde esta peña veré
si la sospecha me engaña:
aquella es la nave. ¡Ay, cielo,
1695
que ya por la mar se alarga,
todas las velas tendiendo
al viento de mi esperanza,
aunque no era menester,
si el de mis suspiros basta!
1700
¡Oh cruel griego! ¡Oh traidor!
¡Qué bien, ingrato, me pagas
esa vida que me debes!
¡Oh Fedra, también ingrata!
Aunque no puedo creer
1705
que eres cómplice en la causa
de mi muerte. Si Teseo
te lleva por fuerza, hermana,
voy a echarle maldiciones,
y detiéneme que vayas
1710
con él porque no te alcancen
las que a traidores alcanzan.
Mas ¡plega a Dios que aquel día
que desembarque en su patria,
le mate el mayor amigo
1715
dentro de su misma casa!
No sé qué tengo de hacer;
cuanto miro me desmaya,
cuanto dejo me destruye,
cuanto siento me acobarda.
1720
(Sale FINEO.)
Gente viene.
FINEO
Voces dan.
¿Si habrán salido a la playa
Fedra y Ariadna? ¡Ay, cielo!
¡Bella señora Ariadna!
ARIADNA
¿Quién me nombra en tal desdicha?
FINEO
1725
¿Tú, señora, desdichada?
ARIADNA
Desdichada, pues me deja
Teseo, y lleva a mi hermana.
FINEO
Eso me dijo furioso
y porque yo procuraba
1730
que no hiciera tal bajeza,
sacó contra mí la espada;
volvíle el rostro, y es justo,
aunque volver las espaldas
a un traidor es darle el rostro,
1735
que en ellas tiene la cara.
Ejecutó su deseo:
no llores, señora amada;
que, en fin, es madre la tierra,
y la mar siempre madrastra.
1740
Esta es la isla de Lesbos.
ARIADNA
¿De Lesbos?
FINEO
¿De qué te espantas?
ARIADNA
De que es de un hombre a quien fui
tan injustamente ingrata,
como lo ha sido Teseo
1745
con mi amor y mi esperanza.
FINEO
Tú estás en traje, señora,
con que podrás, disfrazada
y a mi lado, hallar remedio,
con segura confianza
1750
que te ha de ayudar el cielo.
ARIADNA
Allí se ven unas casas
sobre mal labrados pinos,
cubiertas de seca paja.
FINEO
Sin duda son pescadores
1755
que aquí, con sus pobres barcas,
se ríen de la fortuna.
¡Dichoso el que en redes pardas
pesca dos pequeños peces,
y no los que el mundo mandan
1760
llenos de cuidados tristes!
ARIADNA
En estas pobres cabañas
pensaremos el remedio,
pues a los que no le hallan
ayuda la muerte presto,
1765
para quien el dolor basta.
Sin memoriales decreta,
sin ruegos, de penas saca,
sin medicamentos cura,
y sin interés regala.
FINEO
1770
Muy griego ha sido Teseo.
ARIADNA
Tienen en el mundo fama
de traidores.
FINEO
Por ventura,
fuera mayor tu desgracia...
¡Da gracias al alto cielo!
ARIADNA
1775
Doylas en desdichas tantas,
pues deja con honra un cuerpo
de donde se eleva el alma.
Acto III
Salen ORANTEO, LUCINDO y LAURO.
ORANTEO
Así sosiego en Lesbos como en Creta.
LAURO
Nunca quien tiene amor tiene sosiego,
1780
pasión que el alma y corazón sujeta
a la afición del apetito ciego.
ORANTEO
La venganza me abrasa e inquieta:
parte, Lucindo, a Atenas; parte luego,
y al bárbaro Teseo desafía,
1785
Paris troyano de la prenda mía;
dile que de sus armas ofendido
el Príncipe de Lesbos, Oranteo,
le reta de traidor y mal nacido,
y que serlo de Júpiter no creo;
1790
dile que fue cobarde y atrevido
no vencedor del Minotauro feo,
sino engañoso Ulises, que importuno
quitó la vida al hijo de Neptuno;
y dile que si teme que la guerra
1795
pueda ser de peligro sospechosa,
que no sea en la mía, ni en su tierra,
sino en el campo de la mar undosa,
porque el teatro que estas islas cierra
nos servirá de plaza belicosa,
1800
donde nos puede dar la de un navío
lugar seguro y libre al desafío.
LUCINDO
Iré a cumplir en todo tu deseo:
pero no sé si en la batalla aciertas,
porque en Atenas cuentan de Teseo
1805
grandes hazañas.
ORANTEO
Todas son inciertas:
la que cuenta con Hércules no creo,
ni que rompió las infernales puertas;
el ir a Colcos sí, pues ya se sabe
lo de Jasón y la primera nave.
1810
En fin, se halló en el robo de Medea,
el vellocino y las manzanas de oro,
que en todo lo que es hurtos bien se emplea,
como en la prenda que en el alma adoro.
LUCINDO
En fin, ¿quieres que el mar el campo sea?
ORANTEO
1815
Pues ¿quién podrá mejor, con el decoro
debido darnos plaza al desafío
en la primer cubierta de un navío?
En el abordaremos con los nuestros,
y subiendo los dos por las escalas,
1820
haremos solos la batalla diestros,
donde no tienen los cobardes alas.
LUCINDO
Y ¿a quién nombráis para jueces vuestros?
ORANTEO
Los dioses de la mar, que de las salas
cristalinas saldrán sobre las olas,
1825
y desde el cielo las deidades solas.
Harán corona al vencedor dichoso,
de ramos de coral, las ninfas bellas,
y seré yo, sin duda, que celoso
igualo con suspiros las estrellas.
LUCINDO
1830
Yo parto a obedecerte.
ORANTEO
Y yo, animoso
Lucindo, espero mi favor en ellas.
LUCINDO
¡Los cielos te darán justa victoria!
(Vase.)
ORANTEO
Y cuando muera yo, ¿qué mayor gloria?
Tú, en tanto, Lauro, porque ya me ofende
1835
el confuso rumor de las ciudades,
gente apercibe; que mi amor pretende
vivir entre las mudas soledades;
él quiere que a la caza me encomiende,
y que diga a las selvas mis verdades
1840
porque murmuren blandos arroyuelos,
y no criados de mis locos celos.
LAURO
En fin, ¿quieres vivir en la campaña
entreteniendo de Ariadna bella
la pena con que amor tu vida engaña?
ORANTEO
1845
Quiero pasar mi soledad en ella;
las fieras seguiré por la montaña,
guerra también, pues es imagen de ella;
que a quien se despidió de su alegría,
la soledad es dulce compañía.
(Salen ARIADNA de pastorcillo, y DIANA de labradora.)
ARIADNA
1850
¿Quiéresme dejar, Diana?
DIANA
Las duras peñas conquisto;
no se debe de haber visto
tal fiera en belleza humana.
¿De qué tigres has nacido?
ARIADNA
1855
Antes si de ellos naciera
no huyera de ti, pues fuera
a tu rigor parecido.
DIANA
Bien, Montano, me has pagado
el hospedaje, a la fe,
1860
cuando perdido te hallé
en los lomos de aquel prado.
¡Pluguiera a Dios que la mar
te comiera antes que vieras
las chozas de estas riberas,
1865
pues me viniste a matar!
¿Para qué te echaba aquí
si fuera mujer que allá
te sepultara, pues ya
das en burlarte de mí?
ARIADNA
1870
Diana, ¿qué puedo hacer,
si yo no se qué es amor?
DIANA
Prueba, y sabráslo, traidor.
ARIADNA
¿Cómo lo puedo saber?
Enséñame tú.
DIANA
No creo
1875
que amor se puede enseñar;
pero puedese guiar
de la esperanza el deseo.
ARIADNA
¿Qué es deseo y esperanza?
DIANA
El deseo es de algún bien,
1880
y la esperanza, por quien
vive mientras no se alcanza.
ARIADNA
No sé retóricas yo,
háblame en la lengua mía;
que esa filomocofia
1885
el diablo te la enseñó.
DIANA
Ahora bien, yo quiero darte
una lección de querer,
aunque el arte sólo es ver,
y de lo visto agradarte:
1890
mírame.
ARIADNA
Ya te he mirado.
DIANA
Más, digo.
ARIADNA
¿Otra miradura?
DIANA
Aunque me falte hermosura,
imagina que te agrado.
ARIADNA
Ya lo imagino.
DIANA
Desea
1895
gozar tu imaginación.
ARIADNA
¿Cómo?
DIANA
Con la ejecución,
que es donde amor se recrea.
ARIADNA
¿Qué es ejecución?
DIANA
¿Hay cosa
más rústica?
ARIADNA
¡Soy un necio!
DIANA
1900
O haces de mí desprecio
como te soy enfadosa,
o eres el más ignorante
de cuantos hombres nacieron.
ARIADNA
Así mis males me hicieron:
1905
ya me enmendaré adelante.
DIANA
Si aguardas como Narciso
a enamorarte, mis ojos
hacen fuente mis enojos;
que en mí te mires te aviso.
ARIADNA
1910
También mi enfado te avisa;
que en viendo que una mujer
llora, de puro placer
me estoy cayendo de risa.
DIANA
Despréciame bien, que a fe
1915
que has de llorar algún día.
(Sale FINEO.)
FINEO
Buena irá la vaquería,
bien tu cuidado se ve.
ARIADNA
¿Qué quieres, si no me deja
Diana?
FINEO
¡Que siempre andáis
1920
quejosos! Nunca acabáis
este dimuño de queja.
ARIADNA
Quiere que la quiera yo,
y yo no quiero, ni sé.
FINEO
Ea, que yo, la querré:
1925
Vete tú.
ARIADNA
¿Voyme?
DIANA
Eso no.
ARIADNA
Aunque no quieras.
(Vase.)
DIANA
¡Ah, ingrato!
FINEO
Detente, escucha a Fineo.
DIANA
¡Que te canse mi deseo!
FINEO
Oye mis quejas un rato.
DIANA
1930
¿Qué quieres?
FINEO
Que estés aquí,
y me escuches mil palabras.
DIANA
¿No, ves que se van las cabras?
FINEO
¿Por dónde van?
DIANA
Por allí.
FINEO
Señalas por donde va
1935
Montano; mi muerte creo.
DIANA
Pues no te canses, Fineo,
que no he de quererte ya
si no haces que se case
conmigo Montano.
FINEO
¿Yo?
DIANA
1940
Tú, pues; que no dirá no
si le ruegas.
FINEO
¡Que esto pase
y no se caiga mi amor
de su estado en ese suelo!
DIANA
Si no, tú enciendes un hielo.
FINEO
1945
Tú tienes gracioso humor;
favor prometes hacerme
para después de casada.
El corretaje me agrada,
pero no quiero atreverme,
1950
porque sé que no es Montano
para casado.
DIANA
¿Qué tiene?
FINEO
Un defecto.
DIANA
¡Bueno viene
tu amor a engañarme en vano!
FINEO
¡Por Júpiter, que no es
1955
para mujer, esto es cierto!
DIANA
Tus celos has descubierto,
y tu celoso interés.
Quédate para villano.
(Vase.)
FINEO
Yo te he dicho la verdad,
1960
y el faltarle voluntad
es no ser hombre Montano.
(Sale ARIADNA.)
ARIADNA
¿En qué ha de parar mi vida?
FINEO
En ese cuidado estoy.
ARIADNA
Y como que no lo soy:
1965
¿fuése esta necia?
FINEO
Ya es ida.
ARIADNA
¡Cuántos daños me han venido
de haber dejado a Oranteo!
FINEO
Llevóse a Fedra Teseo,
pagó tu amor con olvido.
ARIADNA
1970
¿No irías a la ciudad
a saber en lo que entiende,
si otro nuevo amor le enciende,
o siente mi soledad?
Que los pastores que han ido
1975
algunas veces allá,
dicen que en la corte está,
y que ha días que ha venido.
FINEO
Por servirte yo lo haré
y porque esa inclinación
1980
está fundada en razón.
ARIADNA
Delito de ausencia fue
el agravio de Oranteo:
bien le pago; parte allá,
y mira en qué punto está
1985
mi desdicha y su deseo
que todo el pasado amor
ha vuelto a resucitar
al dejarme en tal lugar
aquel villano traidor.
1990
Pero fue justo castigo
que me dejase Teseo,
pues olvidando a Oranteo,
hice al amor mi enemigo,
y a las deidades del cielo
1995
cuantas han sabido amar.
FINEO
Yo voy a ver si hay lugar
en tu amor a su desvelo.
Fía, señora, de mí,
que te sirvo con lealtad.
ARIADNA
2000
Conozco tu voluntad.
FINEO
Para servirte nací.
(Vase FINEO.)
ARIADNA
Arrepentido amor de haber querido
bastardo amor contra el amor primero,
volvió a querer, que el fuego verdadero
2005
estaba en las entrañas escondido.
Bien dicen que el ausencia causa olvido,
culpa le pongo y disculparme quiero;
pero probar que no es olvido espero,
amor que vuelve a ser como había sido.
2010
Mientras que en la memoria el fuego asista,
no importa que le falte la presencia
para que del olvido se resista.
Cubrióle la ceniza de la ausencia,
pero como sopló la dulce vista,
2015
volvió la llama a su primera esencia.
(Salen ORANTEO, LAURO y cazadores.)
LAURO
No hay que seguirle: al agua va derecho.
ORANTEO
Pues muera en ella como yo, abrasado,
Lauro, en el agua de mis tristes ojos.
LAURO
¿No divierten los campos tus enojos?
CAZADOR 1.º
2020
Atravesado de la dura flecha,
fue a dar veneno a la primera fuente.
ORANTEO
¡Ay de aquel preso que con alma siente!
CAZADOR 2.º
Si le quieres seguir, cerca está el río.
ORANTEO
Mis ojos le hacen, si no es mar, el mío.
LAURO
2025
Si quieres descansar, aquí parece
un pastorcillo.
ARIADNA
Gente de la corte
para consuelo de mi mal se ofrece.
ORANTEO
¡Hola, pastor dichoso, que los campos
vives con libertad que no has perdido,
2030
pues lo que no habrás visto de hermosura,
tendrá de amor la voluntad segura!
¿Habrá por este bosque en qué descanse
un cazador de fieras, que una fiera
le trae en soledad adonde muera?
ARIADNA
2035
¡Válgame Apolo! ¿Qué ilusión es ésta
que a los ojos me pone amor?
ORANTEO
¿No hablas?
ARIADNA
Estaba embebecido en vuestro rostro,
y tan enquillotrado en vuestras galas,
como por estos montes no las vemos,
2040
que apenas acertaba a responderos;
chozas pobres y humildes hacen sombra
al valle que miráis, y él las rodea
de arroyos mansos y de frescos árboles;
si queréis descansar, no hay blancos mármoles,
2045
molduras de oro y cristalinos vidrios;
paredes negras hay, camas de paja,
techos de troncos y fagina dura,
donde es la brevedad la arquitectura.
ORANTEO
Lauro, yo estoy sin mí, pues he llegado
2050
a imaginar que este pastor parece
en todo a la bellísima Ariadna.
LAURO
No te engaña el amor, porque en mi vida
vi cosa más extraña y parecida;
sólo la tez, que el sol aquí los cura,
2055
diferencia en entrambos la hermosura.
ORANTEO
Pastor, ¿sabes quién soy?
ARIADNA
Algo sospecho.
ORANTEO
¿Quieres venir conmigo?
ARIADNA
No dejara
la simple vida de los campos verdes
por las mentiras de la corte vuestra
2060
si me hiciérades príncipe de Lesbos.
ORANTEO
Pues ¿no es mejor vivir con tal regalo?
ARIADNA
Donde hay tantas pensiones, todo es malo;
mejor se alcanza aquí del árbol mismo
la fruta sazonada, que del plato;