Drogas: antes de morir

05/08/2013 fuente edomex.milenio. Los modernos defensores de la no despenalización de la marihuana y de otros estupefacientes argumentan, con una fe terminante, que las drogas matan. En esto pocos tienen objeción pues finalmente no han descubierto nada nuevo.

Hipócrates y Galeno, desde hace milenios, llegaron a una conclusión semejante ya que, en efecto, ellos pensaron que hay sustancias que en lugar de “ser vencidas por el cuerpo, son capaces de vencerle”.

Pero una campaña contra las drogas que remarca sólo el final del proceso y no hace énfasis en el largo y a veces accidentado camino que recorren los adictos, es una mutilación de historias generalmente estremecedoras e impactantes, más persuasivas que el ciclo que todo ser humano debe cumplir, sea o no consumidor de enervantes.

En lo personal he estado siempre a favor de la despenalización no solamente de la mariguana sino de todas aquella sustancias que han hecho de los narcotraficantes millonarios Forbes, entre ellas la cocaína y las metanfetaminas, pero siempre y cuando haya una campaña encaminada a crear una cultura sobre las drogas.

Esto va más allá de la visión satánica que rodea a los estupefacientes y de la simplificación de sus efectos mortales pues, como se ha podido comprobar, esto tiene que ver incluso con los resortes religiosos que impiden a muchos políticos poner en la palestra una discusión más abierta y seria sobre el problema.

También, antes de percer el candidato a cadáver debe estar bien informado no sólo de las consecuencias –inevitables, repito- sino del proceso salpicado de una gran cantidad de horrores personales y familiares, de la imbecilidad que podrían provocar, de las afectaciones físicas y mentales que los excesos –ojo en esto- generan.

Esta es otro punto a atender: las dosis, mismas que, según expertos como los guitarristas rocanroleros Keith Richards o Eric Clapton, su adecuado manejo son el secreto de todo este fenómeno, algo de lo que un filósofo y abogado como el español Antonio Escohotado comprobó en carne propia.

Es gente que sabe de lo que está hablando y sus biografías e investigaciones aportarían mucho para salir de la ignorancia en cuanto a la información y el manejo de las drogas. Esos personajes, como en la película protagonizada por Jack Nicholson y Morgan Freeman, antes de partir dejaron una lista tanto de experiencias vividas, imposibles de ignorar a la hora de debatir.

Después de todo, el individuo tiene derecho a decidir cómo le gustaría vivir antes de morir.