Simón Bolívar 1. Primera entrega
Biografía

Simón Bolívar 1. Primera entrega

 

De interés general

 

Fuente Wikipedia. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte-Andrade y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar, (Caracas, Capitanía General de Venezuela, 24 de julio de 1783 — Santa Marta, República de Colombia, 17 de diciembre de 1830) fue un militar y político venezolano de la época pre-republicana de la Capitanía General de Venezuela; fundador de la Gran Colombia y una de las figuras más destacadas de la emancipación americana frente al Imperio español. Contribuyó de manera decisiva a la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.

En 1813 le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras serle ratificado en Caracas ese mismo año, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era "el hombre de las dificultades" en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825.

Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran confederación política y militar en América, de la cual fue Presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e ideas el "Hombre de América" y una destacada figura de la Historia Universal, ya que dejó un legado político en diversos países latinoamericanos, algunos de los cuales lo han convertido en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a través de estatuas o monumentos, parques, plazas, etc. Así mismo, sus ideas y posturas política-sociales dieron origen a una corriente o postura llamada bolivarianismo.

 

Genealogía

 

Armas del linaje americano Bolívar, el cual hoy ostenta el municipio de Ciudad Bolívar (Colombia).

Su padre, Juan Vicente Bolívar y Ponte-Andrade y su madre María de la Concepción Palacios y Blanco, pertenecían a la aristocracia caraqueña y cuando se casaron en el año 1773 había una gran diferencia de edad entre ambos cónyuges. Juan Vicente tenía 47 años en ese momento y Concepción 15 años. Tuvieron cuatro hijos más, tres de ellos mayores que Simón y una menor, cuyos nombres fueron María Antonia, Juana Nepomucena, Juan Vicente y María del Carmen (ésta última murió a los pocos días de nacida).

La familia Bolívar provenía de una población llamada La Puebla de Bolívar en Vizcaya (País Vasco, España), ubicada entonces en la merindad de Marquina, y ya desde los inicios de la colonia sus miembros realizaron acciones destacadas en Venezuela.

El primero de los Bolívar en arribar a Venezuela fue Simón de Bolívar el cual, junto con su hijo, llegó a Caracas, treinta años después de la fundación de la ciudad, hacia 1589 y por tener el mismo nombre se les distinguió como Simón de Bolívar el Viejo y Simón de Bolívar el Mozo.

Bolívar el Viejo se destacó como Contador Real, por privilegio especial del rey Felipe II, quien en el título de nombramiento le reitera su amplia confianza como velador de la Real Hacienda, cargo que ejerció tanto él como su hijo, en Margarita y Caracas.

Fue además Procurador General de las ciudades de Caracas, Coro, Trujillo, Barquisimeto, Carora, El Tocuyo y Maracaibo ante la Corte española entre 1590 y 1593, para informar al rey Felipe sobre el estado de la provincia y pedirle ciertas mejoras, exenciones de impuestos y privilegios que facilitaran el desarrollo de la misma.

Entre sus logros para Caracas está el haber gestionado en el Consejo de Indias la concesión real del escudo que aún conserva, junto con el título de "Muy noble y leal ciudad".

Con el tiempo los Bolívar se unieron en matrimonio con las familias de los primeros pobladores de Venezuela y alcanzaron rangos y distinciones tales como las de Regidor, Alférez Real y algunos gestionaron los títulos nobiliarios de Marqués de Bolívar y Vizconde de Cocorote, asociado con la cesión de las Minas de Cocorote y la facultad de administrar el señorío de Aroa, conocido por la riqueza de sus minas de cobre (estos títulos sin embargo no llegaron a concederse).

En cuanto a la familia Palacios, éstos eran oriundos de la zona de Miranda de Ebro, actual provincia de Burgos, en España. El primero de los Palacios en llegar a Venezuela fue José Palacios de Aguirre y Ariztía-Sojo y Ortiz de Zárate, natural de Miranda de Ebro en 1647, que falleció en Caracas en 1703. El resto de los descendientes se unieron en matrimonio con otras familias aristócratas y alcanzaron los puestos de alcalde, regidor, procurador, etc. Dos generaciones después de José Palacios nacería María de la Concepción Palacios de Aguirre y Ariztía-Sojo y Blanco, hija de Feliciano Palacios de Aguirre y Ariztía-Sojo y Gil de Arriata y de Francisca Blanco de Herrera, descendiente de algunas familias canarias establecidas en Venezuela. Ella fue la madre de Simón Bolívar.

 

Infancia y juventud

 

Simón, de la estirpe vasca de los Bolibarjauregui, nació en la noche del 24 al 25 de julio de 1783 en una casa solariega ubicada en la Plaza San Jacinto de Caracas. Fue bautizado el 30 de julio de 1783, en la Catedral de Caracas, con los nombres de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad de la Concepción, por el doctor Juan Félix Jerez de Aristeguieta, su primo hermano quien, de acuerdo con don Juan Vicente, padre del niño, le puso el nombre de Simón.

 

Primera infancia

A la izquierda, la Casa natal del Libertador en Caracas. A la derecha, el Museo Bolivariano.

En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, su padre murió de tuberculosis, y así doña Concepción quedó como cabeza de familia, velando eficientemente por los intereses de la familia hasta su muerte.

Sin embargo, las responsabilidades hicieron que su salud, también enferma de tuberculosis, decayera rápidamente y, según la opinión de médicos historiadores, es posible que ya entonces Bolívar sufriera la primo-infección tuberculosa con un tipo de tuberculosis que pasa inadvertida mientras las defensas corporales son favorables.

Concepción murió el 6 de julio de 1792, cuando Simón tenía nueve años, pero tomando la precaución de hacer un testamento en el que dispuso quién debería hacerse cargo de sus hijos.

Los hermanos Bolívar pasaron entonces a la custodia de su abuelo, don Feliciano Palacios, que cuando asumió el papel de tutor se sentía tan enfermo que empezó a preparar también su testamento para designar un sustituto como tutor de sus nietos y decidió pedir opinión a éstos para respetar su voluntad.

 

Bolívar en 1804.

Simón fue confiado a su tío don Esteban Palacios y Blanco, pero como éste se encontraba en España permaneció bajó la custodia de don Carlos Palacios y Blanco, otro de sus tíos, que por lo visto era un hombre con el que no se llevaba bien y que era tosco, de carácter duro, mentalidad estrecha, que se ausentaba frecuentemente de Caracas para atender sus propiedades y que por lo tanto solía dejar a su sobrino atendido por la servidumbre y asistiendo por su cuenta a la Escuela Pública de Caracas.

 

Las referencias que dejó Bolívar en su correspondencia hacen suponer que su infancia fue dichosa, feliz, segura, rodeada de sólidos afectos y gratos recuerdos con parientes destacados e influyentes dentro de un ambiente aristocrático y en general, dentro de un ambiente que le brindó equilibrio emocional, cariño y afecto.

En este sentido existen algunas anécdotas que se popularizaron en Venezuela que presentaban a Bolívar como un niño turbulento debido a que los escritores románticos consideraron indispensable atribuirle una niñez indómita creyendo, según la moda de la época, que no podía salir un hombre excepcional de un niño normal pero se ha demostrado que esas anécdotas fueron inventadas e introducidas en los relatos de Historia por Arístides Rojas, considerado un excelente narrador pero que usó a menudo su imaginación a falta de documentos que demostraran la veracidad de sus relatos.

Educación

El desempeño escolar de Bolívar no fue muy brillante como alumno de la Escuela Pública, institución administrada por el Cabildo de Caracas que funcionaba de forma deficiente debido a la carencia de recursos y organización.

En aquel entonces, Simón Rodríguez era maestro de Bolívar en esta escuela y don Carlos, pensaba enviarle a vivir con él porque no podía atenderlo personalmente y las protestas de su sobrina María Antonia sobre la educación y atenciones que recibía su hermano eran frecuentes.

Ante la perspectiva de vivir con su maestro, Simón escapó de la casa de su tío el 23 de julio de 1795, para refugiarse en la de su hermana María Antonia, que ejerció su custodia temporal, hasta que se resolvió el litigio judicial en la Real Audiencia de Caracas que devolvió a don Carlos, la custodia de Simón.

Simón trató de resistirse pero fue sacado por la fuerza de casa de su hermana y llevado en volandas por un esclavo hasta la vivienda de su maestro.

Una vez allí, las condiciones en las que vivía con el maestro Rodríguez no eran las ideales, pues tenía que compartir el espacio con 20 personas en una casa no apta para ello, y por esto Simón escapó de allí un par de veces, en las que terminó volviendo por orden de los tribunales.

Al poco tiempo, Rodríguez renunció a su cargo de maestro para irse a Europa y la Real Audiencia de Caracas determinó que Simón fuera trasladado a la Academia de Matemáticas, dirigida por el padre Andújar y que funcionaba en casa de su tío Carlos.

Al parecer, en esta academia la formación de Bolívar mejoró notablemente en calidad y cantidad, y fue complementada con lecciones de Historia y Cosmografía impartidas por don Andrés Bello hasta su ingreso en el Batallón de Milicias de blancos de los Valles de Aragua el 14 de enero de 1797.

Existe la falsa idea de que entre 1793 y 1795, estuvo inscrito en el Colegio Real de Sorèze en el Sur de Francia, en el departamento del Tarn.

Matrimonio

Bolívar fue enviado a España a los 15 años para continuar sus estudios. En Madrid en 1800 conoció a la joven María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza,6 cuando sólo tenía 17 años de edad y ella 20. En agosto de 1800 María Teresa aceptó el noviazgo con Simón Bolívar, y contrajeron matrimonio el 26 de mayo de 1802, en el Teatrillo del Palacio del Duque de Frías, donde funcionaba la primitiva Iglesia Parroquial de San José; Bolívar tenía 19 años y María Teresa 21. Al cabo de unos 20 días se trasladaron a La Coruña.

El 15 de junio de 1802 partieron los recién casados hacia Caracas, desembarcando el 12 de julio en La Guaira. Después de una corta estadía en Caracas se trasladaron a la "Casa Grande" del ingenio Bolívar en San Mateo. María Teresa enfermó poco después de "fiebres malignas" —hoy día identificadas indistintamente como fiebre amarilla o paludismo— por lo que el matrimonio regresó a Caracas a su Casa del Vínculo, en Caracas, donde ella murió el 22 de enero de 1803.

El joven Bolívar se dedicó a viajar, transido de dolor, para mitigar la pena que le causó el fallecimiento de su esposa. Fue en este estado de ánimo cuando juró no volver a casarse jamás.

La Casa del Vínculo y del Retorno, en Caracas, donde vivió el matrimonio Bolívar desde julio de 1802 hasta enero de 1803.

 

 Segundo viaje a Europa

En el mismo año de la muerte de su esposa viajó a París, donde se dedicó junto a su antiguo maestro Simón Rodríguez a la lectura de los clásicos y a ilustrarse en diversos campos del saber universal. Viajó luego por Italia en compañía de Rodríguez y el 15 de agosto de 1805 en el Monte Sacro de Roma juró libertar a su patria. Regresó a Venezuela en 1806 y a la vez que administraba los negocios familiares se unió esfuerzos a la causa revolucionaria.

Vida militar

Antecedente a la Independencia

Artículo principal: Independencia de Venezuela.

A lo largo de 1808, las presiones de Napoleón desencadenaron una serie de acontecimientos que empeoraron aún más la ya comprometida situación española, el rey Carlos IV de España abdicó el trono a favor de su hijo Fernando el 19 de marzo de 1808 después de los sucesos del Motín de Aranjuez, y más tarde, el 5 de mayo de 1808 se terminó de consumar el desastre para España cuando Carlos IV y su hijo fueron obligados a ceder el trono a Napoleón en Bayona para designar a su hermano, José, como nuevo Rey de España. Esto provocó una gran reacción popular en España que desencadenó lo que hoy se conoce como la Guerra de la Independencia Española y tanto en América como en España, se formaron juntas regionales que fomentaron la lucha contra los invasores franceses para restablecer en el trono al monarca legítimo.

 

Sin embargo, en las juntas americanas sólo se hablaba con entusiasmo de la Junta popular de Cádiz y muchas de ellas eran vistas con recelo por las autoridades españolas, que las suponían sospechosas de ser favorables a los franceses y que no se habían olvidado de acciones como la de Antonio Nariño en Bogotá, que había publicado una obra sobre Los Derechos del hombre, el movimiento de Juan Picornell, la Conspiración de Manuel Gual y José María España, o de las fracasadas expediciones militares de Francisco de Miranda en Venezuela.

Pero también consideraban que estas juntas tenían derecho de imitar a sus análogas de la Península ya que los dominios españoles eran considerados una parte esencial e integrante de España cuyos territorios no eran considerados como simples colonias propiamente.

Con el tiempo se fueron formando dos bandos bien diferenciados como resultado de los debates políticos y la inestabilidad internacional: el de los realistas, que querían continuar bajo la dependencia directa del monarca español, liderado por Juan de Casas; y el de los patriotas, partidarios de constituir una Junta de gobierno con una autonomía plena similar a la de las Juntas provinciales en España, pero sin mantener más lazos con la metrópoli diferentes a un reconocimiento formal de Fernando VII como soberano, queriendo imitar así el ejemplo del Brasil regido desde Braganza, con autonomía de Portugal.

Así a mediados del año 1807, cuando Bolívar volvió a Caracas se encontró con una ciudad inmersa en un ambiente de gran agitación social y política que era gobernada por personajes interinos bajo la supervisión de un regio Regente visitador visto con malos ojos por la colectividad caraqueña, llamado Joaquín de Mosquera y Figueroa.

Éste era un ambiente poco propicio para enfrentar situaciones de crisis y fue una circunstancia que ayudó a precipitar los acontecimientos a favor de la Independencia.

Bolívar había vuelto a Caracas absolutamente convencido de la imperiosa necesidad de independencia para América y trató de convencer a sus parientes y amigos de que ésta era la mejor opción pero, salvo la excepción de su hermano Juan Vicente, no pudo hacerlo fácilmente debido a que las noticias de Europa llegaban muy tarde y con pocos detalles, por lo que el público se enteraba de las acontecimientos sólo de una forma general e inexacta y esto limitaba su capacidad para evaluar la situación.

Pero las cosas cambiaron repentinamente en pocos días, tras una serie de acontecimientos que causaron una conmoción general en Caracas. A principios de julio de 1808, el Gobernador encargado de Caracas, Juan de Casas, recibió dos ejemplares del diario londinense The Times que el Gobernador de Trinidad remitió antes al de Cumaná y que relataban la noticia de la abdicación del trono de España en favor de Napoleón.

Las autoridades trataron de mantener la noticia en secreto para evitar la alarma social pero la llegada del bergantín francés Le Serpent al puerto de La Guaira el 15 de julio de 1808 con varios comisionados enviados por Napoleón para confirmar la noticia hicieron fracasar el plan.

Un oficial francés se presentó ante el Gobernador Casas con documentación oficial confirmando las malas noticias de The Times, y mientras en la Gobernación deliberaban sobre la situación, la población empezó a alarmarse por la aparatosa llegada de los franceses, divulgando profusamente la noticia de la desaparición de la monarquía tradicional en periódicos y otras publicaciones.

La reacción popular fue de malestar e indignación y la situación empeoró cuando un capitán de fragata inglés llamado Beaver desembarcó poco después del Alcasta en La Guaira, tras perseguir al Le Serpent sin poder apresarlo, para informar al Gobernador Casas y a la población que la lucha en España para rechazar a los franceses continuaba y que Napoleón no tenía la situación dominada.

Entonces surgió un proceso político extraño entre el Gobernador, La Audiencia y el Cabildo que terminó de socavar el orden colonial vigente y esto hizo que la conmoción en la sociedad caraqueña se orientó en dos direcciones, una representada por Bolívar que quería proclamar la Independencia; y otra representada por otros criollos que querían mantener la fidelidad a Fernando VII.

Así, el 11 de enero de 1809 llegaron a Caracas unos despachos oficiales que anunciaban la creación de la Junta Central de España e Indias que terminó instalándose en Sevilla en abril de 1809 y poco después, el 14 de enero de 1809 llegó a Venezuela el Mariscal de campo Vicente Emparan en calidad de Capitán general de Venezuela y Gobernador de Caracas.

Su llegada dio una nueva perspectiva a la situación política ya que empezaron a circular rumores que lo relacionaban como partidario de los franceses, por lo que fue acusado de querer confundir a la población.

En el panorama de incertidumbre reinante, el 19 de abril de 1810, los miembros del Cabildo de Caracas decidieron constituir una Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII en un acto que termina con la firma del Acta de Independencia y constitución de la Primera República el 5 de julio de 1811. Con la revuelta del 19 de abril de 1810 se obligó al entonces Capitán general de Venezuela, Vicente Emparan, a ceder sus poderes a esta Junta y trajo como resultado la expulsión de los funcionarios españoles de sus puestos para embarcarlos rumbo a España.

Poco después, tras enterarse de los hechos, la Regencia dispuso el bloqueo de las costas de Venezuela pero ya era tarde, desde entonces el proceso independentista sería imparable, y el ejemplo de Caracas fue seguido por el resto de las juntas americanas.

Misión a Londres

 

Estatua de Simón Bolívar en Belgrave Square, Londres.

El nuevo sistema de gobierno empezó a crear nuevas perspectivas en todos los sentidos. Las noticias de lo sucedido en Caracas llegaron hasta el Almirante Alexander Cochrane, comandante de las Fuerzas Navales Británicas del Caribe, que procedió a despachar noticias de lo sucedido a Londres y poner a disposición de la Junta de Caracas la corbeta Wellington para que llevara hasta Londres una delegación si así lo querían.

Así, Bolívar fue enviado a Inglaterra con el grado de Coronel junto con Andrés Bello y Luis López Méndez en una misión diplomática con instrucciones de solicitar apoyo británico a la Junta en nombre del rey Fernando VII de España aprovechando la circunstancia de que España y Gran Bretaña eran ahora naciones aliadas que habían dejado de lado sus históricas diferencias ante el peligro común que representaba Napoleón.

La misión diplomática llegó a Londres en un momento político delicado ya que entonces Gran Bretaña estaba dando una costosa ayuda militar a España y la negativa venezolana de aceptar la autoridad del Consejo de Regencia español resultaba inconveniente en esos momentos.

Sin embargo, Lord Wellesley consideró conveniente recibir a la delegación en su casa particular, Apsley House, por temor a que sus miembros recurrieran a Napoleón en busca de apoyo y así aprovechar la ocasión para averiguar las pretensiones venezolanas.

La postura británica fue muy clara desde el principio dando a entender a la delegación que en esos momentos el apoyo político a Venezuela era imposible y en un intento de presionar a España para que les dejase comerciar libremente con sus colonias, los británicos trataron de desviar las negociaciones hacia acuerdos comerciales más acordes con sus intereses.

A pesar de que no se cumplieron todos los objetivos de la delegación, se lograron algunos compromisos importantes gracias a la presencia de Francisco de Miranda en Londres, con quien Bolívar empezó a mantener contactos que fomentaron una participación discreta de este mediante sus contactos personales en las negociaciones.

Así Bolívar logró la secreta connivencia inglesa, la apertura del comercio, y la posibilidad de que Inglaterra ejerciera presiones sobre España para favorecer los intereses venezolanos.

Bolívar durante la Primera República

 

Bolívar en 1812.

 

Después de convenir con los ingleses la permanencia de un representante en Londres, Bolívar embarcó en la corbeta Shaphire y llegó a La Guaira el 5 de diciembre de 1810.

Una vez en Venezuela empezó a hacer gestiones para promover el regreso de Miranda, que como resultado de estas gestiones, llegó a Venezuela en el bergantín inglés Avon el 10 de diciembre de 1810 ante una fría recepción oficial por parte de la Junta Suprema, que poco después lo nombró Teniente General.

Miranda pronto empezó a tener conflictos con el Jefe Militar del Gobierno, el Marqués del Toro, por su incapacidad para controlar la rebelión realista de Coro y mientras tanto, las circunstancias políticas habían favorecido la aparición en Caracas de organizaciones como la Sociedad Patriótica, que era una especie de asociación independentista que funcionaba como foro de debate político que divulgaba sus conclusiones en una publicación propia titulada El Patriota de Venezuela.

Bolívar fue un miembro importante de esta asociación que estuvo muy implicado en las movilizaciones posteriores ocurridas el 5 de julio de 1811 para ratificar la Declaración de Independencia, y que defendió posturas opuestas a la Constitución del 21 de diciembre de 1811 al considerar que era una copia literal de la que regía en los Estados Unidos que no se adaptaba a la realidad del momento en Venezuela.

El 13 de agosto de 1811, fuerzas comandadas por Miranda, lograron una victoria en Valencia, contra los rebeldes de dicha ciudad que pretendían recuperar privilegios de su antigua capitalidad y es en esta acción donde Bolívar empezó propiamente su carrera militar al dirigir un ataque a un puesto fortificado que fue su bautismo de fuego y su primera acción distinguida. Así, Miranda lo propuso para el rango de Coronel y le envió a informar de la victoria al Gobierno de Caracas.

Poco después, Bolívar empezó a levantar la moral en los Valles de Aragua por iniciativa propia por lo que el general Miranda, por entonces comandante en jefe de las fuerzas militares republicanas, lo persuadió de que aceptara el rango de Teniente Coronel en el Estado Mayor y lo nombró Jefe militar de Puerto Cabello, la principal plaza fuerte de Venezuela.

Dicha plaza era entonces un punto militar clave por sus características coincidentes de puerto, arsenal, prisión militar y principal punto de apoyo y control en la zona. Allí permanecían detenidos los prisioneros de guerra influyentes en el Castillo San Felipe y a la vez también se encontraba almacenado gran parte del arsenal militar republicano.

A pesar de ser contrario a las normas de seguridad militar se estaba dando esta situación y aunque Miranda ordenó trasladar a los prisioneros a otro lugar, el traslado nunca se cumplió y fue uno de los motivos que unido a la inexperiencia militar de Bolívar propiciaron la caída de Puerto Cabello.

Los prisioneros lograron tomar por sorpresa a la guardia y la dominaron gracias a la traición de un oficial al que sobornaron, se apoderaron del Castillo San Felipe y comenzaron a bombardear Puerto Cabello.

Bolívar trató de recuperar la guarnición durante seis días de combate con las fuerzas que pudo controlar y que al parecer no superaban los cuarenta efectivos pero la situación le era muy desfavorable; no se podía cañonear el castillo por el reducido alcance de la artillería y la ciudad empezaba a ser atacada por las fuerzas del Capitán Domingo Monteverde y tras lanzar un desesperado ataque frontal sobre el castillo que fracasó, Bolívar decidió abandonar la plaza por vía marítima, logrando escapar a duras penas.

Este acontecimiento, unido al violento terremoto del 26 de marzo de 1812, inclinó la balanza a favor de los realistas y aunque hubo muchos que creyeron que aún se podía seguir la lucha, Miranda capituló el 26 de julio de 1812 por encargo del Congreso, en el tratado de La Victoria, que instauró nuevamente el dominio español sobre Venezuela.

El 30 de julio de 1812, Miranda llegó a La Guaira con la intención de embarcarse en la nave inglesa Sapphire en medio de un ambiente en el que pocos sabían que las negociaciones con Monteverde por las que muchos oficiales republicanos se sintieron traicionados se habían iniciado por órdenes del Congreso y no por deseos de Miranda.

Por ello, cuando Miranda se hospedaba en casa del coronel Manuel María Casas, comandante de la plaza, se encontró con un grupo numeroso, en el que se contaban don Miguel Peña y Simón Bolívar, que lo convencieron de que se quedara, por lo menos una noche, en la residencia de Casas.

A las dos de la madrugada, encontrándose Miranda profundamente dormido, Casas, Peña y Bolívar se introdujeron en su habitación con cuatro soldados armados, se apoderaron precavidamente de su espada y su pistola, lo despertaron y con rudeza le ordenaron que se levantara y vistiera, tras lo cual lo engrilletaron y lo entregaron al español Monteverde.

A cambio de este acto de traición, el español Francisco-Antonio de Yturbe y Hériz accedería a darle a Bolívar el salvoconducto que éste le había solicitado para exilarse en el extranjero, con el especial favor de Monteverde. En esta ocasión, el jefe español hizo que se viera el acto de haber entregado a Miranda como un servicio al estado español: Debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al rey de España con la entrega de Miranda.

El Manifiesto de Cartagena

 

Artículo principal: Manifiesto de Cartagena.

Bolívar fue autorizado por Monteverde a trasladarse el 27 de agosto de 1812 a la isla de Curazao, ocupada por los ingleses, en la goleta española Jesús, María y José junto con José Félix Ribas, Vicente Tejera y Manuel Díaz Casado, donde permaneció un corto período.

Después se trasladó a Cartagena de Indias, en Nueva Granada, donde el proceso independentista se había iniciado el 20 de julio de 1810 y había desembocado en la formación de varías Juntas supremas que rivalizaban entre sí. En este panorama compuso un manuscrito conocido como el Manifiesto de Cartagena, en el cual hizo un análisis político y militar de las causas que provocaron la caída de la Primera República de Venezuela y exhortaba a la Nueva Granada a no cometer los mismos errores que Venezuela para no correr la misma suerte.

También en este manifiesto proponía fórmulas que ayudaran a remediar las divisiones y a promover la unión de los distintos pueblos de América para lograr el objetivo común, la Independencia.

Así al poco de llegar, Bolívar solicitó al gobierno de Cartagena prestar servicio en sus tropas y le fue concedido el mando de una guarnición de 70 hombres en la pequeña localidad de Barrancas con la que empezaría a forjarse su futuro prestigio militar.

Al principio, Bolívar estaba subordinado a un aventurero francés llamado Pierre Labatut pero, en contra de las órdenes de este, decidió tomar la iniciativa realizando una campaña para derrotar a las partidas realistas que se encontraban en las orillas del río Magdalena a la vez que aumentaba el adiestramiento y el contingente de sus tropas.

Como resultado de esta campaña, logró liberar varias poblaciones como Tenerife, El Guamal, El Banco, Tamalameque y Puerto Real de Ocaña; logró derrotar a diversas guerrillas realistas que operaban en la zona y finalmente ocupó Ocaña.

Ante estos logros, el coronel Manuel del Castillo, Comandante General de Pamplona, solicitó su ayuda para detener a los realistas que amenazaban con entrar desde Venezuela. Para ello, el coronel Bolívar tuvo que pedir autorización al Gobierno de Cartagena para intervenir en territorio del Gobierno de las Provincias Unidas.

Cuando se la dieron, llegó hasta la frontera con Venezuela mediante la Batalla de Cúcuta, acción en la que atacó el 28 de febrero de 1813 a las fuerzas españolas y le dio méritos suficientes para que el Congreso y el Gobierno le nombraran ciudadano de la Unión y le concedieran el rango de Brigadier a cargo de la División de Cúcuta.

Desde febrero hasta abril de 1813 tuvo que permanecer en Cúcuta detenido por trabas legales y por diferencias con Castillo que empezaba a verle con suspicacia ante sus deseos de avanzar sobre Venezuela. Para entonces, Bolívar disponía de una fuerza eficaz y rodeado de una brillante oficialidad neogranadina que estaba dispuesta a seguirlo en una eventual reconquista de Venezuela.

 

Guerra a muerte

Artículo principal: Guerra a muerte (Venezuela).

Después de recibir autorización y recursos de la Nueva Granada, Bolívar inició una de sus acciones militares más destacadas, la Campaña Admirable.

Al principio, cuando entró desde Cúcuta en febrero de 1813 para iniciar su campaña por los Andes venezolanos, no encontró resistencia por lo que avanzó hasta Mérida y tomó la ciudad pacíficamente después de que las autoridades realistas huyeran ante su inminente llegada. Así, en esta entrada triunfal se le concedió por primera vez el título de "El Libertador", por decisión del Cabildo de Mérida.

 

Bandera de guerra a muerte de Bolívar.

 

Rápidamente las fuerzas de Bolívar empezaron a controlar la situación ganando terreno a un enemigo que huía ante el sorpresivo avance que pilló a los realistas completamente desprevenidos. Finalmente, Bolívar decidió obligar a pelear a las fuerzas realistas en Los Taguanes, un lugar entre Tucupido y Valencia donde les derrotó y forzó una capitulación que se firmó en La Victoria.

Tras la capitulación española, Bolívar tuvo entonces el camino libre hacia la capital e hizo una entrada triunfal en Caracas el 6 de agosto de 1813, donde después de un triunfo militar en Mosquiteros le nombraron Capitán General y le ratificarían el título de "El Libertador" que desde entonces quedó unido a su nombre.

A partir de entonces Bolívar se concentró en organizar el Estado y dirigir la guerra en lo que parecía ya su etapa final. La actividad administrativa desarrollada por Bolívar adquirió grandes dimensiones y organizó el régimen militar mediante regulaciones, mantuvo el Consulado y creó un nuevo sistema fiscal, un nuevo mecanismo de administración de justicia, modificó el gobierno municipal y ofreció la nacionalidad a cuantos extranjeros quisieran colaborar con la causa republicana.

Igualmente atendió los asuntos económicos mediante incentivos a la actividad agraria, las exportaciones y la búsqueda de mano de obra calificada.

Fue entonces cuando apareció en escena la figura de un Capitán de milicias español llamado José Tomás Boves, famoso por su valentía, que a principios de 1814, inició operaciones militares en La Puerta con tropas autóctonas de la región de Los Llanos venezolanos, autorizadas al saqueo y al pillaje.

Las fuerzas de Bolívar se fueron debilitando a medida que entraban en combate con Boves y sus llaneros debido a la falta de recursos materiales y de tropas de relevo para cubrir las bajas sufridas ante un enemigo que se demostró implacable y que no dudaba en ejecutar a todos los prisioneros para no tener que mantenerlos.

Ante el aumento de la violencia del conflicto y la falta de medios para combatir a Bóves y sus llaneros, Bolívar decidió retirarse con las fuerzas que le quedaban hacia el Oriente venezolano el 7 de julio de 1814 y unir fuerzas con Santiago Mariño en un esfuerzo común para detener a Boves.

La retirada estratégica de Bolívar produjo como resultado un éxodo masivo de personas desde Caracas hacia Oriente en el que murieron muchas personas que intentaron seguir en su retirada a las fuerzas republicanas por temor a las sanguinarias represalias de Boves.

Debido al acoso que las fuerzas de Boves practicaban con los refugiados caraqueños en persecución, Bolívar decidió hacerles frente en Aragua de Barcelona el 17 de agosto de 1814 en un intento de retrasar el avance realista y lograr salvar al mayor número posible de refugiados. Tras ser derrotado, Bolívar logró llegar a Cumaná el 25 de agosto de 1814 y unirse a Mariño.

Pero ya para entonces la Segunda República de Venezuela estaba herida de muerte, los realistas irían consolidando su dominio por todo el país a los largo de 1814 y sólo el Oriente venezolano junto a la isla de Margarita permanecieron en manos republicanas. Sin embargo, el bando republicano se encontraba entonces dividido en facciones lideradas por diversos caudillos que dominaban porciones de territorio y rivalizaban entre sí, desde entonces sería muy difícil para Bolívar coordinar acciones por estos motivos.

Esta situación unida a la conducta del corsario Giovanni Bianchi, que intentaba aprovechar la situación en su beneficio, desencadenaron una serie de acontecimientos que hicieron que Bolívar saliera con Mariño desde Carúpano hacia Cartagena.

 

Estadía en Jamaica

 

Tras los acontecimientos de Carúpano, Bolívar llegó a Cartagena a finales de 1814 para obtener de nuevo ayuda de la Nueva Granada, que en esos momentos se encontraba también en una situación difícil que le impidió desarrollar nuevos proyectos.

Estas circunstancias y el apoyo que le daba el Gobierno neogranadino hicieron que fuera reconocido como jefe por todos los venezolanos que se encontraban en Nueva Granada, el 19 de septiembre de 1814 Bolívar se encuentra con Camilo Torres Tenorio quien preside el Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada y admitiendo los argumentos de Bolívar y ante la derrota sufrida por el General Antonio Nariño en la campaña del sur en julio de 1814, encarga a Bolívar de la conducción de la guerra. El 10 de diciembre Bolívar toma a Santa Fe y obliga así a que Cundinamarca reconozca como autoridad al Congreso de las Provincias Unidas.

Ante la imposibilidad de desarrollar algún proyecto decidió abandonar su cargo en la Nueva Granada y partir hacia Jamaica en el buque La Decouverte, llegando a la isla el 14 de mayo de 1815 y los pocos meses de estar allí escribió con fecha del 6 de septiembre de 1815 la Carta de Jamaica, un documento que tiene múltiples significados por su forma, contenido y características materiales como texto de reflexión y análisis.

En dicho documento describe en general la situación de América considerándola como un todo unitario y empieza a exponer el proyecto ya preconcebido antes por Francisco de Miranda de crear una gran confederación americana con el nombre de Colombia como una realidad a alcanzar por las nacientes repúblicas que sería en adelante la base de su proyecto político.

Sin embargo, la situación de Bolívar en la isla llegó a ser muy tensa ya que se encontraba allí con escasos medios económicos por lo que se vio obligado a pasar estrecheces y llegó a sufrir un intento de asesinato del que salió ileso gracias a que por no poder pagar la pensión donde vivía se vio obligado a mudarse el mismo día del atentado.

Ante la neutralidad del Gobierno británico, que no quería comprometerse a darle un apoyo abierto, y la posibilidad de que los españoles estuvieran intentando asesinarle, Bolívar consideró necesario trasladarse a otro país más seguro donde pudiera organizarse una expedición.

Estadía en Haití

En aquella época Haití se había convertido en una república independiente de Francia que daba asilo y respaldaba las causas republicanas en el continente americano. Por ello Bolívar consideró que Haití era el lugar adecuado para organizar una expedición militar hacia Venezuela con la ayuda del presidente de ese país, el general Alexandre Petion.

El 19 de diciembre de 1815, Bolívar salió de Jamaica para Haití de una manera que él mismo describió como precipitada y llegó al puerto de Les Cayes el 24 del mismo mes. Cuando Bolívar salió de Jamaica ya tenía resueltos los aspectos fundamentales de la campaña que tenía en mente y cuyos aspectos requerían un análisis cuidadoso ya que implicaban conseguir respaldo político, ayuda financiera y colaboración técnica, naval y militar.

Allí con la ayuda encubierta del Gobierno haitiano y del experimentado Almirante Luis Brión, Bolívar logró organizar una expedición marítima conocida como la Expedición de los Cayos que salió el 23 de marzo de 1816 con rumbo a la isla de Margarita, desde donde empezaría de nuevo sus operaciones militares.

La expedición, con más de mil hombres, retrasó su partida seis días porque Bolívar esperaba a que se le uniese su amante Josefina Machado, que venía de la isla de Santo Tomás. Como Brión presionó para continuar, partieron los barcos. Al llegar al sur de la Hispaniola un barco mensajero alcanzó el navío de Bolívar y comunicó que Machado y su familia habían llegado a Les Cayes, por lo que Bolívar le pidió a Brión que se detuviesen de nuevo y enviase una fragada a recogerlas. Los oficiales británicos y alemanes protestaron y amenazaron con abandonar la expedición, que era tomada tan a la ligera, pero Brión los convenció de que continuasen.

 

Bolívar y la Gran Colombia

Artículo principal: Gran Colombia.

Después del fracaso de la Segunda República de Venezuela y su corta permanencia en Nueva Granada como comandante militar, Bolívar se vio obligado a reflexionar sobre la causa de los fracasos previos, la situación internacional y la forma de lograr la independencia de forma duradera.

Sus reflexiones le llevaron a la conclusión de que para alcanzar la independencia definitiva se debía derrotar totalmente a los españoles para impedir que realizaran acciones de reconquista pero esto no sería suficiente, los esfuerzos descoordinados y dispersos de los caudillos regionales a lo largo de América debían ser unificados bajo un mandato único y como garantía de una independencia permanente se debía crear una república grande y fuerte para poder desafiar las pretensiones de cualquier potencia imperial.

La idea de crear una nación semejante hizo que Bolívar tuviera un objetivo político mucho más amplio y esto en definitiva le movió a actuar de una manera diferente a las anteriores.

Colombia como proyecto político

Ya en la isla de Jamaica, Bolívar había expuesto la idea de conformar a Colombia como un país que debía hacerse realidad. Concluyó que para convertir la idea de Colombia en una nación viable y creíble hacía falta crear un gobierno centralizado capaz de coordinar las acciones necesarias para resguardar las fronteras y aglutinar a los distintos pueblos de la América Hispana como garantía de la independencia.

Aunque el proyecto de Colombia como nación lo idealizó en realidad Francisco de Miranda durante sus acciones precursoras, fue Bolívar quien tuvo el mérito de rescatar este proyecto del baúl de los recuerdos de sus primeros contactos con El Precursor en Londres y de llevarlo a cabo contra viento y marea hasta su muerte.

Para garantizar la libertad de aquella Colombia, Bolívar consideraba vital conseguir cuanto antes el control sobre Venezuela para impedir que los españoles la utilizaran como puesto de avanzada en tierra firme para sus campañas de reconquista por lo que decidió emprender esta tarea como algo prioritario.

Así desembarcó en la isla de Margarita a mediados de 1816 decidido a lograr desde el principio el reconocimiento de su liderazgo y después de obtener un éxito inicial con el líder local Juan Bautista Arismendi preparó la campaña para liberar el continente.

El 16 de julio de 1816 Bolívar desembarcó en Ocumare de la Costa y emitió una proclama en la que cambiaba su decreto a muerte. En la misma declaraba que los "españoles europeos" no serían matados salvo que estuvieran combatiendo.11 Allí declaraba que su armada iba a liberar a toda Venezuela. Contaba con 650 soldados, de los que 300 jamás había estado en combate. Bolívar consiguió alistar a unos doscientos negros, pero la mayoría de la población huyó. Entonces procedió a marchar en dirección a Valencia con el fin de establecer desde allí una conexión con los combatientes que se hallaban en los Llanos. Las fuerzas bajo Morales se dirigieron a Valencia y de allí hacia los cerros que llevaban a Ocumare. Después de una corta escaramuza, huyó Bolívar hacia Ocumare y de allí a Bonaire. Al llegar Brión a Bonaire, le recriminó a Bolívar que hubiera abandonado Ocumare de esa manera y le ordenó ir a Cumaná. Brión partió a Margarita para reparar varios barcos y Bolívar desembarcó de nuevo en Cumaná. Allí Santiago Mariño y Manuel Piar le recriminaron igualmente la huida de Ocumare y lo amenazaron con llevarlo a una corte marcial y fusilarlo. De acuerdo a Ducoudray Holstein, Bolívar se convirtió en acérrimo enemigo de Piar desde aquel entonces. Con el fin de evitar más encuentros problemáticos con oficiales revolucionarios, decidió partir de nuevo hacia Haití.

A medida que pasaba el tiempo Bolívar tuvo que lidiar con personajes que habían ganado su generalato a través de la acción pero que por el tipo de guerra que se hacía en ese momento acabaron aceptando la Jefatura Suprema de Bolívar como un mal necesario para poder derrotar a los españoles hasta que a la larga su liderazgo fue indiscutido.

A partir de 1817 se desarrolló un conflicto de poder entre Manuel Piar, que había liderado la conquista de Guayana, y Simón Bolívar. Piar había derrotado a Morales en El Juncal a finales de 1816 y había tomado Angostura en abril de 1817. Simón Bolívar realizó un consejo de guerra 24 de julio de 1817 para que se reconociese su liderazgo. Bolívar escribió un pronunciamiento contra Piar en agosto. Sedeño fue mandado a aprehenderlo. Acusado de querer eliminar a Bolívar y establecer una pardocracia, Piar fue fusilado el 16 de octubre de 1817. Con ello, Bolívar quedó claramente como jefe de las fuerzas independentistas en Venezuela.

La consolidación del liderazgo supremo facilitó el control del oriente venezolano y la instalación de Bolívar en Angostura (hoy Ciudad Bolívar), que trajo consigo el inevitable y largo enfrentamiento con las fuerzas expedicionarias del general español Pablo Morillo y la organización de los mecanismos elementales para que el gobierno pudiese funcionar.

Para entonces el Ejército español ya se encontraba muy desgastado después de la larga campaña de reconquista realizada a lo largo de América y aunque el general Morillo era un comandante militar muy capaz que intentó por todos los medios paliar la situación no pudo evitar que sus tropas iniciaran un lento pero inevitable declive debido a la falta de recursos y de refuerzos para cubrir las bajas que sufrían.

Ya en 1818, la situación del ejército español en Venezuela se hizo insostenible y Morillo se vio obligado a retirar algunas de sus fuerzas de la Nueva Granada para intentar contener a Bolívar. Para entonces la situación política y militar era lo bastante buena como para pensar en la organización de un Estado y así fue como se instaló hacia el año 1819 el Supremo Congreso de la República en Angostura.

 

Campaña libertadora en la Nueva Granada

 

Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander en el Congreso de Cúcuta.

Artículo principal: Independencia de Colombia.

A partir del año 1818 la situación se decantó definitivamente a favor de los patriotas y desde entonces prácticamente su avance por el continente se hizo imparable y, lo que permitió que Bolívar, desde Venezuela y Francisco de Paula Santander, desde Nueva Granada empezaran a coordinar acciones conjuntas desde sus áreas de influencia que fomentaran una unidad militar.

Para entonces existía en Nueva Granada un importante foco de resistencia revolucionaria contra las tropas de Morillo en los llanos de Casanare, zona contigua a los llanos de Apure y del Arauca, donde algunos de los revolucionarios neogranadinos más comprometidos se retiraron para resistir la violencia de la Contrarrevolución del comandante militar Sámano como baluarte patriota al mando de Santander, a quien Bolívar ascendió al grado de Brigadier y lo nombró Comandante militar de la División de vanguardia.

Ambos habían elaborado un plan en el que Santander debía preparar la provincia de Casanare, unificar a los guerrilleros del sur y dar informes a Bolívar sobre las tropas españolas para iniciar la invasión de la Nueva Granada.

Junto con los preparativos militares también se realizaban acciones políticas importantes. El 21 de enero de 1819 llegaron a Angostura dos buques británicos, el Perseverance y el Tartare con un cuerpo de voluntarios que fue conocido como la Legión Británica para apoyar a Bolívar y el 15 de febrero de 1819, el Libertador reunió el Congreso de Angostura, acontecimiento en el que pronunció una de sus mejores composiciones políticas, el Discurso de Angostura, en el que hacía un análisis crítico de la situación, exponía el rumbo a seguir para fundar la república y anunciaba la Ley Fundamental de la República de la Gran Colombia (que sería ratificada en el Congreso de Cúcuta como la Constitución de Cúcuta en 1821).