La Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional afirma que el pasado año subió el número de aprehensiones y detenidos

Fuente hoy.es. En 2012 descendió el consumo de heroína y aumentó el de marihuana y speed

Drogas más baratas y menos dependientes, descendiendo vertiginosamente el consumo de heroína y aumentando notablemente el de marihuana y speed. Este es un breve esquema del panorama actual de los hábitos de consumidores y traficantes de sustancias estupefacientes en la ciudad, que ha cambiado mucho en el último año. No sólo en el tipo de drogas con las que trafican o se ponen, sino también en los lugares donde están focalizados los puntos de venta.

Así lo confirman fuentes de la Brigada de Estupefacientes de la Comisaría de la Policía Nacional de Mérida, integrada por siete funcionarios. Uno de sus responsables señala que hay que tener en cuenta el trabajo de los efectivos de esta brigada tanto como el que llevan a cabo los agentes de Seguridad Ciudadana, que también intervienen en la lucha contra el tráfico de drogas en la capital autonómica.

Aunque estas fuentes no han facilitado información estadística como tal, sí aseguran que los datos del pasado año con respecto al anterior muestran un aumento significativo de actuaciones en este campo, también en el número de atestados instruidos, en el número de detenidos por traficar o consumir drogas y en el número de aprehensiones de sustancias estupefacientes efectuadas.

Basándose en las drogas más consumidas y, por lo tanto, más vendidas, se sabe con certeza que en 2012 se ha consumido las tres cuartas partes de heroína que durante el año anterior. «Su tráfico y consumo ha pegado un bajón importante que llama mucho la atención», aseguran desde la Brigada de Estupefacientes, que añade que esto se debe «a la buena cabeza de muchos de los consumidores, que han dejado a un lado una de las sustancias más dañinas y que crea más dependencia, además de ser también una de las más caras en el mercado actual».

Como tal, también descendió el pasado año el consumo de heroína mezclada con la cocaína, lo que en el argot callejero se conoce como 'revuelto'. Este cambio de hábitos ha dado lugar a que los que consumen drogas se decanten por algo más liviano, menos dependiente y mucho más barato, como es la marihuana y el hachís.

Aunque hay que tener en cuenta que el precio de estas sustancias no está igual en Mérida que a nivel nacional, tampoco difiere mucho, tan sólo unos euros. Por ejemplo, y según informan estas mismas fuentes, el gramo de hachís se paga a 5,71 euros de media nacional. En Mérida está un poco más barato, entre los 4 y 5 euros.

En cuanto a la heroína, el precio de la dosis a nivel nacional ronda los 10,82 euros. El precio de un gramo puede costar más de 60 euros. En Mérida, la dosis está entre 10 y 12 euros, por lo que está dentro de la media.

La bellota de hachís, que contiene diez gramos de esta sustancia, es la forma elegida por muchos traficantes para transportarla y venderla. Su precio oscila entre los 50 y 60 euros por unidad. «Esta es la principal forma en la que se expende esta sustancia y la mejor forma para ocultarla en el cuerpo de una persona, ya sea ingiriéndola por la boca o introduciéndola por el recto», relatan estas mismas fuentes.

Gran consumo de speed

Con relación a la cocaína, la media del país está alrededor de los 59,29 euros el gramo, aunque la de buena calidad puede llegar incluso a superar los 72 euros. Si el consumidor la halla a 50 euros, no debe fiarse mucho, ya que esto significa que tiene poca pureza.

El speed, como droga de diseño, aunque no se consume tanto como en los locales de la Costa Levantina, se ha posicionado como una de las sustancias preferidas por los jóvenes emeritenses, que cada vez la toman con más asiduidad. La Brigada de Estupefacientes asegura que su consumo se disparó en 2012.

Su precio, bastante asequible a los bolsillos, es lo que hace que los jóvenes se enganchen a estos fármacos de diseño con gran facilidad. Así, una 'pirula', como vulgarmente se conoce, cuesta entre los ocho y diez euros, un precio muy similar tanto en Mérida como en el país. «Los que la fabrican le ganan un montón de dinero, ya que la venden por mucho más de lo que les cuesta a ellos».

En cuanto a la marihuana, también se ha notado un aumento del consumo, aunque no tanto de las aprehensiones, ya que en 2012 sólo se registraron entre diez y doce actas más que en el año anterior, lo que supondría entre 2 y 3 kilos más.

Los que la venden y la consumen lo hacen en forma de 'chivatos', que es la cantidad que cabe dentro del plástico de una cajetilla de cigarrillos y que, dependiendo de si proviene de la hoja o del cogollo, puede costar entre 10 y 12 euros, más caro si el origen es el cogollo.