La ridícula idea de no volver a verte
de Rosa Montero

La ridícula idea de no volver a verte

 

 

 

Fuente la locuradelectura. Qué distinto hubiera sido leer este libro hace un mes!!! #Casualidad? El dolor y la pérdida de un ser querido te apaga, te consume, te duele, te arranca de cuajo de ese estado por el que hasta entonces paseabas por la vida y hasta hace que te replantees tu existencia.

 

Cuando el pasado 8 de Junio, Rosa Montero me firmaba La ridícula idea de no volver a verte, ni si quiera sabía de qué trataba la historia. Sí había leído que era una novela dedicada a la trayectoria de Marie Curie, pero lo que no sabía era que la propia Rosa incluiría pinceladas de su propia vida. Directa o indirectamente, la autora compara la pérdida de Pablo, su marido, con la de Pierre, marido de Marie Curie. Y yo, por desgracia, sé lo que ambas sintieron ante la pérdida de un ser querido.

 

Aquella misma tarde le hablé a mi madre, lectora compulsiva y empedernida como yo, de la preciosa dedicatoria que Rosa me había escrito en el ejemplar. También le dije que me acababa de enterar que la novela había sido escrita después de la muerte de su marido y que en cierta medida, era un libro dedicado a él. Ni si quiera le mencioné a Marie Curie. Mi madre, apasionada de la lectura hasta rozar los límites permitidos, me dijo que le encantaría leer la novela y que se la dejara en cuanto yo hubiera terminado con ella. Pasión entre madre e hija, la de comentar, interpretar y desgranar todos los libros que ambas leíamos,  yo en primer lugar y ella después, dependiendo de si mis reseñas era positivas o negativas. Puro placer... Ahora sé que nunca podrá leer ni este ni ningún otro título. Cinco días después de aquella conversación, La Muerte, esa sombra indeseable y lejana que se pasea de puntillas por la vida, ha creído oportuno llevársela y arrancarla de nuestras vidas. Ni si quiera sé como puedo estar escribiendo esto. Qué distinto hubiera sido leer este libro hace un mes!!! #Casualidad?

 

 Ayer, al pasar por mi estantería para elegir una lectura, La ridícula idea de no volver a verte me llamó a gritos y no pude por menos que deslizar el ejemplar y abrirlo inmediatamente. Esta misma mañana he terminado de leerlo y ahora sé con certeza, que sería la siguiente lectura que leyera mi madre.

 

 Justo un año después de la muerte de su marido, Rosa recibe un encargo de parte de la editorial Seix Barral. Le proponían hacer un prólogo para una colección de "libritos muy breves" en el que hablara del diario de Marie Curie después de la escabrosa muerte de Pierre, atropellado por un coche de caballos. Rosa se sumerge en el diario de Marie, y no sólo descubre a una fortísima mujer apasionada de todo cuanto hacía y enamorada hasta la médula de su marido, sino que también se revelan detalles de su difícil y precaria situación por la que esta mujer tuvo que pasar.

 

 La mezcla de los sentimientos de Marie mezclados con los más íntimos de Rosa hacia Pablo, convierten la narración en una dulce despedida autobiográfica, poco común en la autora, pero tan importante para la superación del dolor como necesaria.

 

La debilidad de los hombres, la culpa, la coincidencia, el lugar de la mujer en la sociedad, la dedicación de la mujer por el hombre no solo dentro del matrimonio y hacer lo políticamente correcto es el hilo conductor de la novela.

 

Rosa te atrapa por la sencillez de su lenguaje, por su excelente narrativa y por la maravillosa reflexión a la que invita al lector a través de su sincero mensaje. Los recuerdos, las anécdotas de una vida en común y las reflexiones personales permanecen a pesar de todo.

 

 Como anécdota contaré que Rosa Montero se siente orgullosa de tener algo en común con Marie Curie. Y es que ambas tienen el dedo anular más largo que el índice, algo común en el hombre y no así en la mujer. Yo también me enorgullezco de ello puesto que mi dedo anular también es más largo que el índice. Así que doble orgullo.

 

 

 

 

 SINOPSIS:

 

 Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante que se enfrentó a su época le llenaba la cabeza de ideas y emociones. La ridícula idea de no volver a verte nació de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino.

 

 Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, entre el análisis de nuestra época y la evocación íntima. Son páginas que hablan de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la buena muerte y de la bella vida, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza.

 

 Vivo, libérrimo y original, este libro inclasificable incluye fotos, remembranzas, amistades y anécdotas que transmiten el primitivo placer de escuchar buenas historias. Un texto auténtico, emocionante y cómplice que te atrapará desde sus primeras páginas.

 

 

Fuente blogs.20minutos. Cuando era pequeña, mi abuelo Domingo me regaló una pequeña colección de libros sobre los Premios Nobel. Mi favorito, al que volvía siempre, hasta dejarlo prácticamente destrozado, era el de Madame Curie. Me preguntaba por qué había sólo una mujer en la colección, y me tranquilizaba leer que ella era especial porque había conseguido dos Nobel en categorías distintas -cosa que no les ocurría a muchos hombres- y su hija Irene uno más. Me preguntaba por qué habría tenido que cambiar su nombre al casarse -me inquietaba pensar en llamarme de una forma absolutamente desconocida para mí en ese momento- y me consolaba pensando que Curie era mucho más fácil de recordar y pronunciar que su Sklodowska original.

 

Me parecía que su vida había sido un camino brutalmente duro de abnegación y sufrimiento. La imaginaba removiendo ingentes cantidades de material con una barra pesada, una y otra vez, hasta conseguir una cantidad infinitesimal de algo que aún no se creía que existiera. Así descubrió el radio, y después el curio y el polonio. Pagó con su propia salud todo este esfuerzo, aunque quizá nunca fuera muy consciente de ello.

 

El último libro de Rosa Montero, ‘La ridícula idea de no volver a verte’, y el impresionante diario de la propia Marie que incluye como apéndice, confirman los principales elementos de preocupación e imaginación infantil. Y generan preocupaciones adultas y una admiración sin límites ante la realidad de esta mujer que fue capaz de tanto, y que sufrió tanto. Las escenas edulcoradas de un libro infantil no hablan del padre de Marie, que no apoyó sus posibilidades de estudiar y nunca valoró su esfuerzo; de la sociedad que la rodeaba, siempre dispuesta a criticar su aspecto  y no reconocer sus méritos. No recogen la presión ciudadana, que después de la muerte de su marido no tardó en volver a considerarla una extranjera cuando su relación con el científico Langevin, casado, se hizo pública. No cuenta que el comité del Nobel le recomendó no acudir a recoger su galardón porque su vida privada estaba en entredicho. A ningún científico hombre le hubieran hecho lo mismo, de modo que ella contestó con absoluta dignidad:

 

‘La acción que usted me recomienda me parece que sería un grave error por mi parte. En realidad el premio ha sido concedido por el descubrimiento del radio y del polonio. Creo que no hay ninguna conexión entre mi trabajo científico y los hechos de la vida privada… No puedo aceptar, por principios, la idea de que la apreciación del trabajo científico pueda estar influida por el libelo y la calumnia acerca de mi vida privada. Estoy convencida de que mucha gente comparte esta misma opinión. Me entristece profundamente que no se cuente usted entre ellos’

 

En realidad, el libro de Rosa Montero es un relato fluido, doloroso y alegre, sobre la vida, sobre la ausencia repentina, inexplicable e inaceptable de un ser querido, de quien fue tu pareja. Es un libro sobre la viudedad y sobre la vida antes y después de ella. Con una enorme sinceridad y una curiosidad más grande aún, hila los pensamientos de su propia pérdida personal con la historia de Marie Curie, y el diario que escribió tras la muerte de su marido. La experiencia compartida de dos mujeres muy diferentes es la ridícula idea de no volver a ver nunca más a quien ha sido el centro de su vida.

 

Pero otro hilo conductor fundamental de este libro gratamente recomendable son las escasas oportunidades que han dado las sociedades -en este caso las europeas- al talento de las científicas desde el tiempo de Manya Sklodowska, sólo por ser mujeres. En estos tiempos en que muchas de nuestras jóvenes científicas sólo encuentran trabajo y proyectos fuera de nuestro país, no está de más leer a Marie Curie, y leer sobre ella. Para quitarnos de la cabeza otra ridícula idea:  la de que podremos sobrevivir sin todo ese talento científico.

 

 

Fuente unmontondecosasquecontar. No sé cuántos artículos llevo escritos en el blog sobre mi admirada Rosa Montero. No sé si esta fiebre se me pasará pronto, aunque lo cierto es que ya me dura años... Siempre que me preguntan por una recomendación literaria lo tengo claro: 'La hija del Caníbal' y 'La función Delta', dos novelas de esta autora que marcaron mi pasión por la lectura y por el estilo de esta columnista y escritora.

 

 

 

Hace unas semanas, la editorial Seix Barral tuvo la amabilidad de enviarme 'La ridícula idea de no volver a verte', una pequeña obra maestra, un libro especial y puede que el más personal de Rosa Montero. No es una novela pero tampoco creo que sea un ensayo... Es un libro para reflexionar y aprender un poco más de la Premio Nobel Marie Curie y de ella misma, que se permite el lujo de abrir su corazón a los lectores de este diario.

 

 

 

Como ya he comentado, 'La ridícula idea de no volver a verte' es una lectura inclasificable y comienza con una frase que casi corta la respiración: "Como no he tenido hijos, lo más importante que me ha sucedido en la vida son mis muertos". Con estas palabras parte este diario sobre Marie Curie la química y física polaca (nacionalizada francesa) y, que gracias a ella y su marido Pierre, hoy podemos luchar contra enfermedades contra el cáncer.

 

 

A través de estas páginas, Rosa Montero nos va desgranando y acercando la vida marital de Pierre y Marie, una pareja que no lo tuvo nada fácil en sus orígenes y que luchó por su amor y por ser los mejores en su profesión, pese al que dirán, sobre todo ella, que al ser mujer lo tenía mucho más difícil que cualquiera de sus colegas de profesión. Página a página conocemos a Marie que fue una "fuera de época" y todo un ejemplo a seguir, ya que intentó conseguir todo lo que se proponía: fue la primera mujer que impartió clases en la Universidad (en la Soborna de París) y que más tarde, con la muerte de su amado Pierre, obtuvo la Cátedra.

 

 He mencionado la muerte de Pierre y es que, en definitiva, esto es lo que marca el argumento de este diario. A través del fallecimiento del señor Curie, Rosa Montero nos narra la vida de Marie antes y después de tan fatídico acontecimiento y lo hace de una manera genial y casual, ya que también lo hila (y de manera magistral) con su propia vida y el fallecimiento del periodista Pablo Lizcano, el que fue su pareja durante media vida.

 

 

 

 Marie y Pierre Curie

 

Tengo que reconocer que he leído pocos libros tan personales y reivindicativos, pero una vez más Rosa Montero ha vuelto a poner el corazón y su mejor prosa sobre la mesa, o mejor dicho, sobre el papel. 'La ridícula idea de no volver a verte' es un canto a la vida, un canto de esperanza después del dolor y un homenaje a una mujer que cambió la historia y no sólo de la medicina, ya que fue una valiente que se atrevió a plantar cara a un sistema establecido por y para hombres. Ya he comentado que fue pionera en impartir clases, pero también tuvo el coraje de enamorarse de nuevo después de la muerte de su amado marido sin importarle el "qué dirán". Ella sabía que Pierre era el hombre de su vida, el padre de sus hijas, pero no por eso dejó de vivir. Lo pasó mal y tuvo grandes momentos de recaída pero, a pesar de todo, se volvió a levantar. Paralelamente, Rosa Montero nos va hablando de su propia experiencia, del libro que estaba escribiendo (todavía inacabado) cuando su marido falleció o de los lugares que no volverá a visitar por los recuerdos que se le vienen a la cabeza.

 

 'La ridícula idea de no volver a verte' es una pequeña obra maestra, un libro bello y en el que se respira optimismo pese al tema central que es el de la muerte de un ser querido, un tema tabú del que generalmente nos cuesta hablar con libertad o naturalidad. Así, la autora parece que quiere romper esa barrera, esa coraza y expone esos sentimientos que a menudo nos cuesta sacar a la luz.

 

 Además del tema, el estilo de la escritora vuelve a ser impecable. Un libro escrito en primera persona y en el que se permite hablar de tú a tú con el lector para acercarnos un lado muy personal pero de una manera tan profesional que consigue dejarnos pegados desde la primera a la última página.

 

 Me gustaría decir que 'La ridícula idea de no volver a verte' es un acto de generosidad de la escritora, o al menos así lo he entendido yo. Ha utilizado el papel para contarnos una historia maravillosa, la de Marie, y de esa misma manera, hemos podido conocerla un poco más como persona, lo cual es un regalo para todos aquellos que la seguimos habitualmente.

 

 Del libro me ha gustado todo: la manera que tiene de intercalar la vida de los Curie con la suya propia, cuando habla de los papeles históricos que las mujeres  han (hemos) tenido en la sociedad, cuando menciona a Carmen Laforet y su novela 'Nada' como ejemplo de éxito efímero...

 

 En definitiva, éste es un relato breve pero intenso, que hará que pensemos y meditemos sobre la pérdida y sobre ese después que irremediablemente existe. Un diario precioso, vibrante y que leer para entender un poco mejor el sentido de la vida. Muy, muy recomendable.