El FMI exige a Grecia más recortes para cerrar el acuerdo y se tensa la negociación
25/06/2015 Fuente cronista. El Fondo considera que el plan griego se centra demasiado en elevar la presión fiscal y no en reducir el gasto público que se destina a pensiones, salarios y otros ayudas sociales
Cuando todo parecía indicar que el acuerdo político estaba cocinado y sólo restaba afinar un poco los detalles técnicos para hacer el flamante anuncio, una vez más los desacuerdos pesaron más. Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores se tensaron ayer en Bruselas, luego de que una contrapropuesta de los acreedores en realidad, básicamente el FMI exigiendo recortes adicionales a Atenas fuera rechazada por el primer minitro griego, Alexis Tsipras. Hoy volverán a negociar.
El lunes Grecia había presentado su plan, que fue bien recibido por los líderes europeos e incluso considerado "un buen punto de partida" por la canciller alemana Angela Merkel. Todo hacía pensar que ayer terminaría por negociarse el acuerdo, tras dos reuniones claves en Bruselas: una entre Tsipras y los representantes de las instituciones acreedoras (FMI, BCE y CE) y otra de los ministros de Finanzas y Economía de la zona euro (Eurogrupo). Y el anuncio llegaría hoy, cuando comienza la cumbre ordinaria de los líderes de la Unión Europea que se extenderá hasta mañana. Pero, después de siete horas de reuniones, no hubo acuerdo y se pasó a un cuarto intermedio hasta hoy.
Los medios griegos filtraron ayer un documento con correcciones del FMI sobre el texto de las propuestas griegas, en el que se rechaza, entre otras muchas cuestiones, que el Ejecutivo se limite a aumentar los ingresos del sistema de pensiones a través del incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social e insisten en un ahorro global del 1 % del PBI.
En resumen, el FMI considera que el plan griego se centra demasiado en elevar la presión fiscal, por ejemplo mediante subidas del IVA y de los impuestos empresariales, y no en reducir el gasto público que se destina a las pensiones, salarios y planes sociales.
En la contrapropuesta, los acreedores exigen un congelamiento de las jubilaciones, la eliminación de algunos de los impuestos propuestos por Grecia y una suba del IVA a algunos productos.
Tsipras reaccionó poniendo en duda la buena voluntad del FMI de querer llegar a un acuerdo. "Este comportamiento extraño solo puede tener dos explicaciones: o no quieren acuerdo o quieren servir a intereses específicos en Grecia", dijo.
El rechazo fue reforzado por fuentes del Ejecutivo griego que hablaron en off. "Las instituciones presentaron una nueva propuesta que traslada la carga sobre trabajadores y jubilados con medidas sociales injustas, mientras que al mismo tiempo propone evitar el aumento del peso sobre los que más tienen", señalaron. De todas formas, precisaron que las negociaciones "siguen en marcha a todos los niveles". Incluso anoche continuaban.
Medios europeos especulan que ambas partes intentarán estirar hasta último minuto el acuerdo. El "show" de unas negociaciones duras, difíciles, les sirve al interior de sus propios Parlamentos. El día D es el próximo 30 de junio, cuando Grecia debe pagarle al FMI unos 1.500 millones de euros.