Muhammad Ali 1. Primera entrega
BiografĂ­a

Muhammad Ali 1. Primera entrega

 

 

De interés general

 

 

Fuente Wikipedia. Muhammad Ali o Mohamed Ali, nacido Cassius Marcellus Clay (Louisville, 17 de enero de 1942), es un exboxeador estadounidense.

 

En su etapa amateur logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, y como profesional ganó el título de campeón indiscutido de la categoría de los pesos pesados en 1964 a la edad veintidós años, el cual recobraría diez años después. En 1978 se agenció otro cetro de campeón, por lo que se le considera el primero en ostentar en tres ocasiones un título mundial en dicha categoría.

 

Se caracterizó por su estilo de boxeo alejado de la técnica tradicional, aunque era un conocedor del deporte y de sus contrincantes. Fue dirigido la mayor parte de su carrera por el entrenador Angelo Dundee, y sostuvo memorables combates contra los más renombrados pugilistas de su tiempo, como Sonny Liston, Joe Frazier, George Foreman y Ken Norton; y seis de sus peleas han sido consideradas como las mejores del año por la revista The Ring. Otra de sus características más reconocidas ha sido la de verter opiniones irreverentes sobre diversos temas, así como los pronósticos de sus contiendas.

 

Fuera del cuadrilátero, Muhammad Ali se erigió como una figura con influencia social desde los años 1960 cuando se opuso a su reclutamiento por parte de las fuerzas armadas de su país durante la Guerra de Vietnam, declarándose objetor de conciencia y pese al rechazo de los defensores del nacionalismo estadounidense. Formó parte de la organización religiosa de la Nación del Islam y, aunque se ganó detractores por su conducta independiente de los estereotipos sobre los afroamericanos, a partir de los años 1970 consiguió el respeto como figura deportiva de renombre mundial, especialmente tras su pelea contra George Foreman. En el ocaso de su carrera profesional, empezó a dar muestras de desgaste físico y después de su retiro ha padecido de la enfermedad de Parkinson.

 

Entre los numerosos reconocimientos recibidos se encuentran la Medalla Presidencial de la Libertad; el ingreso al Salón Internacional de la Fama del Boxeo; el título de «Rey del Boxeo» por parte del Consejo Mundial de Boxeo; y «Deportista del Siglo XX» por Sports Illustrated y la BBC, entre otros.

 

Trayectoria en el boxeo

 

Etapa amateur

 

El primer acercamiento de Cassius Marcellus Clay con el boxeo se debió a un hecho circunstancial. Tenía doce años de edad cuando un ladrón le arrebató su bicicleta, por lo que corrió a denunciar la fechoría al policía Joe Martin, quien se encontraba en el Gimnasio Columbia de la ciudad de Louisville, del cual estaba a cargo. Con lágrimas en los ojos, el jovencito amenazaba con golpear al culpable, pero Martin le recomendó aprender a boxear antes de enfrascarse en cualquier pelea. No pasó mucho tiempo antes de que Cassius quedara encantado del gimnasio y, tras su primer combate, en el que terminó vapuleado, empezó a entrenar con más ahínco bajo la instrucción del mismo Martin.

 

Su empeño le llevó a participar en una pelea televisada en el programa Tomorrow's Champions, en el que ganó su combate ante Ronny O'Keefe por decisión dividida. Con el paso de los meses, Cassius alternó su entrenamiento con Martin y Fred Stoner, entrenador del Grace Community Center quien acabó por dirigir su carrera amateur. De Stoner aprendió los rudimentos del boxeo y especialmente a moverse con soltura en el ring. Cabe resaltar que a esa temprana edad ya presumía de su talento hasta el punto de retar a chicos mayores; pero lejos de mostrarse insolente, provocaba la risa de quienes gozaban de sus ocurrencias.

 

El adolescente acumuló títulos en poco tiempo. En 1956, con catorce años de edad, ganó su primer título de importancia: el Golden Gloves Championship para novatos del estado de Kentucky en el peso semipesado, el cual ganaría otras cinco veces más. Su primera aparición en un periódico ocurrió el 27 de octubre de 1957 tras derrotar por nocaut técnico a Donnie Hall. El año 1959 se adjudicó el campeonato interciudades de Chicago y Nueva York ante Tony Madigan en el peso semipesado, y para el mes de abril se consagró como campeón nacional de la Unión Atlética Amateur (AAU por sus siglas en inglés), en la misma categoría. Tan temprano éxito se debía, según Joe Martin, a que el joven boxeador tenía una inusual velocidad que anticipaba los movimientos de su rival; pero lo más relevante era el empeño que ponía en cada jornada de entrenamiento.

 

Para ese mismo año ostentaba 36 victorias consecutivas, pero su racha acabó el 1 de mayo cuando cayó derrotado en tres asaltos ante el boxeador de guardia zurda, el marine Amos Johnson, por la clasificación a los Juegos Panamericanos.

 

Los Juegos Olímpicos de Roma

 

 

Estampilla conmemorativa de los Juegos Olímpicos de Roma con la imagen de Cassius Clay.

 

En el mes de abril de 1960, Casiuss refrendó el título de campeón en el peso semipesado de la AAU ante Jeff Davis. Además, ese mismo año tendría lugar en Roma, Italia, la celebración de los Juegos Olímpicos, por lo que la clasificación a ese evento se convirtió en su próximo objetivo. Pese a que perdió en las eliminatorias de los pesos pesados al enfrentarse a Percy Price, probó suerte en los semipesados, donde logró la clasificación al batir por nocaut a Allen Hudson, campeón panamericano de 1959.

 

Con 18 años cumplidos y con Chuck Bodak como su entrenador, llegó a los Juegos como candidato para alzarse con una medalla dorada, según pronosticaba la revista Sports Illustrated. Su debut tuvo lugar ante el belga Yvon Beacus, a quien derrotó por nocaut técnico en el segundo asalto; posteriormente dio cuenta del soviético Gennadiy Shatkov, ganador de la medalla dorada de los semipesados en Melbourne 1956, por decisión unánime. Igual resultado obtuvo en la semifinal ante el australiano Tony Madigan. Cabe destacar que Cassius se convertía en el favorito de la afición a medida que transcurrían los asaltos, debido a su estilo desenfadado, aunque criticado por los conocedores del estilo tradicional.

 

Llegado el día de la disputa por la medalla de oro se enfrentó a un público hostil, debido a que la anterior pelea final en la categoría de los 75 kg. había sido ganada por el estadounidense Eddie Crook sobre el polaco Tadeusz Walasek, con una controvertida decisión. De hecho, su rival en turno era el también polaco Zbigniew Pietrzykowski, medallista de bronce en Melbourne 1956.

 

El inicio del combate no fue del todo favorable para Cassius, pues desde la primera ronda se vio en desventaja ante la guardia zurda de Pietrzykowski, que se transformó en un obstáculo difícil de constrarrestar. Por ello, en el segundo asalto apartó su inusual estilo y emprendió una furiosa ofensiva. En la tercera ronda mejoró su movilidad en el cuadrilátero y los golpes fueron más certeros. También recurrió a su puño derecho para abrir la guardia zurda de Pietrzykowski, quien empezó a sangrar en su rostro y casi acabó noqueado. Al final, Clay se adjudicó la decisión de los jueces y la medalla dorada. El reporte de Sports Illustrated sobre el joven pugilista destacaría su notable confianza en si mismo, así como su «intrincado» movimiento de piernas.

 

Con esta victoria olímpica, Cassius cerró su sobresaliente etapa amateur. Su récord personal en dicho periodo es impreciso, sin embargo, pues se calculan al menos cuatro recuentos: 134 victorias y 7 derrotas, 137-7, 100-5, y 99-8. De aquellos años opinaría:

 

«A través de mi carrera como amateur, los boxeadores más experimentados pensaban que era un blanco fácil, pero yo me concentraba en la defensa, y en la sincronía de mis movimientos».

 

Etapa profesional

 

 

Muhammad Ali en 1967.

 

El triunfo de Cassius Clay en Roma tuvo una discreta acogida por la prensa del país, pero todo lo contrario ocurrió en su ciudad natal, Louisville. Allí fue recibido en el aeropuerto por el alcalde, seis cachiporristas y unos 200 fanáticos; y además fue transportado en una caravana hasta la escuela local donde recibió un homenaje.

 

El prometedor futuro del boxeador animó a un grupo de ciudadanos de la localidad, que tenía por nombre Louisville Sponsoring Group, para apoyarle en su carrera profesional. Fue así como debutó el 29 de octubre de 1960 en el Freedom Hall de Louisville ante Tunney Hunsaker, un policía que tenía unas 30 peleas en su haber y era diez años mayor que él. Cassius ganó el combate por decisión unánime de los jueces tras seis asaltos. Además, desde que había retornado triunfante de Roma, varios entrenadores de renombre tenían deseos de dirigirle, pero fue Angelo Dundee el que terminó siendo elegido en diciembre de ese año, por lo que Clay se trasladó a Miami para iniciar sus entrenamientos.

 

Para el mes de junio de 1961 había acumulado cinco victorias consecutivas por nocaut, y su próximo rival era Duke Sabedong. Previo a dicho combate, debía acudir a una entrevista en la que también se encontraría el luchador profesional Gorgeus George. Ese encuentro fortuito ejercería una decisiva influencia en su carrera, puesto que escuchó a George dar atrevidas declaraciones en las que describía cómo acabaría con su rival.

 

El joven Clay terminó atraído por esa demostración de confianza, por lo que se convirtió en su fuente de inspiración para realizar predicciones antes de sus encuentros. Por otro lado, ese mismo año sucedió un hito en su carrera: el 22 de julio sostuvo un combate contra Alonzo Johnson en la misma ciudad de Louisville, que fue televisada a lo largo y ancho del país, en lo que era una transmisión sin precedentes para un boxeador que apenas acababa de dejar su carrera amateur. Terminado ese año, ya contaba con diez victorias consecutivas, siete por la vía del nocaut.

 

Su ascendente carrera le llevó a pelear por primera vez en Nueva York en el Madison Square Garden contra Sonny Banks el 10 de febrero de 1962. De hecho, los empresarios de ese recinto fueron los que habían organizado la pelea televisada desde Louisville. La experiencia en Nueva York no le resultó fácil, pues Banks hizo que, por primera vez en su carrera profesional, cayera a la lona, justo en el primer asalto. A pesar de todo, en ese encuentro demostraría cuán capaz era de responder ante la adversidad en el cuadrilátero, ya que dominaría el resto de la pelea hasta que en el cuarto asalto sería detenida por el réferi otorgándole la victoria por nocaut técnico. Precisamente, antes del combate había dado a conocer una atrevida predicción: que él saldría victorioso en solo cuatro rondas. El combate de Ali impresionó al mismo Angelo Dundee, quien aseveraría en una entrevista del año 1967 que nunca había visto tal poder de recuperación en ningún boxeador.

 

Después de ese encuentro, y tras alargar la racha de victorias con otros cuatro triunfos, Clay —ya con veinte años— se enfrentó el 15 de noviembre de 1962 al veterano Archie Moore de cuarenta y siete, en Los Ángeles, California. Ambos ya se conocían, pues Moore le había entrenado por breve tiempo antes de Dundee; pero la relación no acabó bien, ya que al joven Clay le desagradaba cumplir las órdenes del viejo Moore, quien le demandaba cambiar su estilo de pelea y le obligaba a limpiar el gimnasio. Clay se atrevió a pronosticar que el combate acabaría en el cuarto asalto y efectivamente así ocurrió: ganó por nocaut técnico tras la tercera caída de Moore en la lona.

 

Esas predicciones, junto a jocosos poemas entonados antes de los combates, le granjearon el apodo de «Louisville Lip» («El bocón de Louisville»).6 Los desplantes le granjeaban opiniones adversas de la prensa, pero lo que pocos notaban era que las provocaciones le daban cierta ventaja psicológica sobre el oponente. Además, según Angelo Dundee, Clay era un estudioso de sus contrincantes y no hacía las predicciones sin previo análisis.

 

Cassius Clay contra Henry Cooper I

 

Con dieciocho combates invicto, el talento de Clay ya era reconocido en el mundo del pugilismo, aunque no era tomado en serio por su peculiar estilo de pelea que era calificado como «poco ortodoxo».9 Contra los esquemas tradicionales y dejando de lado la postura de combate, el excampeón olímpico enfrentaba a sus rivales con los brazos extendidos y recurría a rápidos movimientos hacia atrás para esquivar los golpes de sus rivales; en contraste, tenía a su favor la agilidad en pies y manos, las cuales, aunque aparentaban ser frágiles, golpeaban fuerte. Se decía que esas características eran inusuales para un peso pesado y más relacionadas a la de un peso wélter.

 

Como muestra de su incipiente fama internacional, el 18 de junio de 1963 enfrentó al inglés Henry Cooper, en lo que era su primer combate fuera de los Estados Unidos. El evento tuvo lugar en el Wembley Stadium. Para ese momento, y pese a su corta carrera profesional, el equipo de Clay ya tenía en mente enfrentar al campeón indiscutido Sonny Liston, por lo que consideraban el combate en Inglaterra muy oportuno. No obstante, antes del encuentro en el Reino Unido había tenido un duro enfrentamiento ante Doug Jones quien, a pesar de ser más liviano, le había vapuleado durante toda la pelea.

 

Por su parte, Cooper, que ostentaba el título de campeón de la Mancomunidad Británica, era un deportista muy respetado en su país. Sin embargo, para las casas de apuesta no tenía oportunidad de ganar, ya que su peso de 185,5 libras no se comparaba a las 207 del estadounidense, quien se atrevió a decir que ganaría al británico en cinco asaltos; de lo contrario —prometía él— permanecería alejado de su país por treinta días. Ya en el día del combate y con el público agitado por sus declaraciones, Clay se subió al cuadrilátero portando una corona en su cabeza.

Una vez iniciada la pelea, Cooper se mostró agresivo y en la primera ronda dejó sangrante la nariz de Clay. El estadounidense se repuso en los dos asaltos siguientes, y en el tercero lesionó la ceja del británico con un golpe de derecha que le abrió una herida; pero cuando finalizaba el cuarto, el británico conectó un poderoso gancho de izquierda que tumbó a Clay por segunda vez en su carrera profesional.

 

Aunque turbado, logró levantarse, y en el intermedio recibió una polémica asistencia del astuto entrenador Angelo Dundee, quien le dio sales aromáticas y aprovechó la oportunidad para informar al réferi de que el guante derecho de su pupilo se había cortado. La intervención de Dundee daría paso a una inacabable controversia de si la cortadura había sido provocada por él mismo con una hoja de afeitar.

 

Sea como fuere, el juez autorizó que se trajera otro guante, lo que dio tiempo suficiente para que Clay se recuperase. En la quinta ronda, Clay vapuleó a Cooper sin tregua y de su ceja brotaba sangre sin parar. La pelea acabó siendo detenida por el réferi, otorgándole la victoria por nocaut técnico a Cassius Clay. El New York Times reportó acerca de esa quinta ronda, que «en dos minutos y quince segundos» el estadounidense había estado cerca de «arrancarle la cabeza» al británico; aunque el mismo Cassius admitiría que Cooper le había castigado tan fuerte que sus mismos «ancestros en África lo habían sentido».

 

Cassius Clay contra Sonny Liston I

 

 

Sonny Liston.

 

El posible enfrentamiento entre Cassius Clay y Sonny Liston ya había generado una gran expectativa desde meses atrás. Se decía que Liston tenía todo a su favor, ya que ostentaba los títulos de campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), de la Comisión Atlética de Nueva York (NYSAC por sus siglas en inglés) y el recién fundado Consejo Mundial de Boxeo (CMB); por lo que se le consideraba el más temido peleador del momento. En contraste, para la opinión pública el bisoño Cassius Clay, a pesar de su ascendente carrera, era considerado poco menos que un lenguaraz. De hecho, tenía las apuestas en su contra y muchos periodistas creían que era cruel permitir que un «jovencito simpático enfrentase a un exconvicto». Por si fuera poco, sus patrocinadores de Louisville trataron de convencerle para que no pelease. Pese a todo, el combate fue programado para el 25 de febrero de 1964 en el Convention Hall de Miami Beach, Florida.

 

Previamente al esperado evento, Clay recurrió a la provocación afuera del cuadrilátero. Llamó al campeón mundial «oso horrible» y hasta se atrevió a mostrar una trampa para osos afuera de su casa. Además, el día de la ceremonia del pesaje oficial le gritó que era un «vago» y que se lo «comería vivo», entre otras ofensas. Por esos agravios terminó multado por «conducta inapropiada». Cabe agregar que no faltó su predicción: aseveró que Liston caería en la octava ronda; y dio a conocer un poema dedicado a su contrincante que fue leído por su sparring y en cuya primera línea se lee: «Clay sale a enfrentar a Liston y Liston retrocede, si Liston da un paso más, terminará en el asiento de enfrente...».

 

Por si no bastara, también aseguró que para esa pelea «flotaría como una mariposa, y picaría como una abeja», una frase atribuida a uno de sus asistentes, Drew «Bundini» Brown, y la cual se repetiría a lo largo de su carrera deportiva.

 

Ya en el día del evento, y por el favoritismo que tenía Liston, la asistencia del público era escasa: se dice que apenas la mitad de las entradas habían sido vendidas, lo que hacía un total de ocho mil espectadores. El combate inició con el despliegue de agilidad de Clay; quien en el tercer asalto abrió una herida debajo del ojo derecho de Liston. Para cuando finalizaba el cuarto, Clay le dijo a su entrenador que sentía irritación en sus ojos y pronto recibió la asistencia requerida. Al parecer, la substancia aplicada en los ojos de Liston para el tratamiento de sus heridas le había contaminado. A pesar de todo, en la sexta ronda Clay dominó al campeón mundial y cuando acabaron los tres minutos, Liston declinó continuar, alegando molestias en su hombro izquierdo, por lo que Clay ganó el combate por nocaut técnico. Acto seguido, el nuevo campeón mundial indiscutido bailoteó en el cuadrilátero, se dirigió a las cuerdas y empezó a gritar al público y periodistas: «¡Tráguense sus palabras! ¡Tráguense sus palabras! ¡Soy el mejor! ¡Soy el mejor! ¡Remecí al mundo!».

 

Las noticias del nuevo monarca no cesaron, ya que el día siguiente dio a conocer un sorpresivo anuncio: decidió que cambiaría su nombre a «Cassius X»; y días después reveló que tomaría el nombre de «Muhammad Ali», conferido por el líder de la Nación del Islam, Elijah Muhammad. Dicho nombre significaba «El amado de Dios», el cual eligió, según sus palabras, porque «Clay» era un apellido de esclavo que él no había escogido.

 

Muhammad Ali contra Sonny Liston II

 

Sonny Liston obtuvo la revancha contra el campeón Muhammad Ali. Sin embargo, este había sido despojado del cetro de la Asociación Mundial de Boxeo el 14 de septiembre de 1964, debido a que —según la versión oficial— había pactado la pelea con Liston en contra de las reglas de la entidad. Sin embargo, existe la versión que la AMB no deseaba estar ligado con él por sus lazos con la Nación del Islam, aparte que ya se encontraba relacionado con las protestas populares de la década. Por tanto, Ali mantenía los títulos del CMB y la NYSAC.

 

El combate se programó para el mes de noviembre de 1964, pero fue pospuesto porque Ali se sometió a una operación para tratar una hernia. Por tanto, fue reprogramada en Boston, pero los organizadores tendrían problemas con la licencia para celebrar el encuentro en esa ciudad, por lo que al final se estableció en Lewiston, Maine, en el pequeño auditorio de St. Dominic's Hall el día 25 de mayo de 1965. Ese recinto tenía escasa capacidad, lo que provocó que el combate albergara a 2434 espectadores, la menor cantidad en la historia para una pelea por un título mundial.

 

El segundo enfrentamiento entre Liston y Ali inició con el retador lanzando jabs a la cabeza del campeón, así como golpes al cuerpo. Mientras evadía el ataque en el primer asalto, Ali conectó un certero golpe de derecha que derrumbó al retador, pero sucedió que el réferi Joe Walcott no había coordinado el tiempo transcurrido con el encargado de llevar el cronómetro. Cuando lo hizo, unos trece segundos habían transcurrido. Liston se puso en pie y parecía que ambos reanudarían el combate; pero Walcott fue informado por Nat Fleischer, editor de The Ring, que el cronometrador había contabilizado en diez segundos el tiempo que Liston había permanecido en la lona. En consecuencia, Walcott interrumpió el combate y proclamó a Ali como el ganador.

 

El enredo provocó que la pelea se convirtiera en una de las más polémicas de la historia del boxeo. El golpe decisivo de Ali sería conocido de allí en adelante como el «golpe fantasma», porque aparentemente pocos espectadores vieron el impacto en el cuerpo de Liston. Teorías ajenas al combate, especularon la influencia de la mafia neoyorquina en ambas peleas, para que Liston las perdiera. Por otro lado, se dice que hubo amenazas a la vida de Muhammad Ali, pues Malcolm X, quien había roto la relación de amistad con el campeón, había sido asesinado en el mes de febrero de ese año. Además, se afirmó que Liston había recibido una misteriosa visita de musulmanes antes del combate, en la que se profirieron amenazas contra su vida. Cualquiera sea el caso, la conducta de Liston aparentaba que no deseaba continuar la pelea.

 

Muhammad Ali contra Floyd Patterson I

 

El 22 de noviembre de 1965, Ali se enfrentó a Floyd Patterson, excampeón mundial de los pesos pesados. Para ese tiempo, Ali se encontraba en conflicto con los medios de comunicación, debido a sus polémicas declaraciones en contra del cristianismo y la integración racial. Por su parte, Patterson, que era cristiano, insistía en llamarle por su antiguo nombre, Cassius Clay, y proclamaba que «devolvería el título mundial a los Estados Unidos». 

 

Las declaraciones enfurecieron a Ali, quien llamó a Patterson «Tío Tom», entre otras ofensas.

 

La pelea se desarrolló en el Convention Center de Las Vegas, con victoria para Ali por nocaut técnico en el décimo segundo asalto. Aunque el triunfo se vio opacado por la conducta del campeón, quien en pleno combate le vociferaba la pregunta: «¡¿Cuál es mi nombre, tonto?!» a Patterson, mientras lanzaba sus golpes, por lo que se ganó el abucheo del público que consideró irrespetuoso su comportamiento.

 

Muhammad Ali contra George Chuvalo I

 

En la tercera defensa de su título, se enfrentó al canadiense George Chuvalo. Ambos habían planeado un combate en el año 1963, pero al parecer Ali declinó la propuesta porque Chuvalo se mostraba en plenitud de forma en ese tiempo. El evento se desarrolló en Toronto, Canadá, el 29 de marzo de 1966 y fue ganada por Ali tras quince asaltos por decisión unánime, durante los cuales Chuvalo sacudió el cuerpo de Ali, quien pudo imponer su velocidad y fortaleza; aunque en el último asalto fue Chuvalo quien conectó fuertes golpes en la cabeza del campeón que le pusieron en riesgo de ser noqueado. Se dice que en esta pelea Chuvalo reveló las claves para vencer al invicto campeón: pelear a corta distancia, no darle oportunidad de descanso y golpearle al cuerpo y con fuerza cada vez que la ocasión se presentase.

 

Muhammad Ali contra Henry Cooper II

 

Muhammad Ali y Henry Cooper se enfrentaron por segunda ocasión el 21 de mayo de 1966 en el Arsenal Stadium de Inglaterra. Cooper evocaría ese día como «el evento más espectacular, aparte del fútbol, que alguna vez haya tenido lugar en Highbury»; y también destacaría el apoyo de la hinchada y el «ambiente denso, que se podía cortar con un cuchillo». Un total de 45 973 espectadores asistieron a la pelea, que generó gran interés en el Reino Unido. Sin embargo, otra vez Ali acabó lesionando el arco superior de su ojo izquierdo y el combate debió ser terminado por el réferi en el sexto asalto, otorgando la vigésimo cuarta victoria consecutiva al estadounidense.

 

Peleas posteriores y suspensión del boxeo

 

Ese mismo año de 1966, Ali sostuvo tres peleas en defensa de su título mundial: en Londres, Inglaterra, contra Brian London a quien derrotó por nocaut en el tercer asalto; en Fráncfort, Alemania, contra Karl Mildenberger con victoria por nocaut técnico en el décimo segundo asalto y el cual tuvo la particularidad de convertirse en el primer evento deportivo transmitido vía satélite y a color; posteriormente se enfrentó a Cleveland Williams en Houston, Texas, a quien batió por nocaut técnico en el tercer asalto y en la que por primera vez mostró el juego de pies que tomaría por nombre «Ali Shuffle».

 

Para el año 1967, se subió al cuadrilátero para pelear contra Ernie Terrel el día seis de febrero en Houston por la reunificación del título mundial, pues Terrell era el campeón de la AMB. Ali terminó vapuleando sin piedad a Terrell, quien —como había sucedido con Patterson— no le reconocía su nombre musulmán, y en el transcurso del combate le espetaba la pregunta: «¡¿Cuál es mi nombre?!», durante las acciones. Ali ganó por decisión unánime.

 

El 22 de marzo de ese mismo año, se enfrentó al experimentado Zora Folley en el Madison Square Garden de Nueva York, de la que obtuvo el triunfo por nocaut en el séptimo asalto. Sin embargo, debido a su negativa para incorporarse en las fuerzas armadas de su país en pleno desarrollo de la guerra de Vietnam, terminó con sus licencias para boxear canceladas y fue despojado de los títulos de la AMB y NYSAC en el mes de abril. No volvería a pelear en tres años y medio. Hasta ese momento tenía un récord de 29 victorias sin derrotas, 22 de ellas por nocaut.

 

Retorno de Muhammad Ali

 

El año 1970, algunas comisiones estatales de boxeo empezaron a considerar la autorización para que Muhammad Ali retornara al cuadrilátero. Precisamente, gracias a la ayuda del senador Leroy Johnson, del estado de Georgia —que era el único del país que no tenía una comisión de boxeo— logró pelear contra Jerry Quarry el 26 de octubre en Atlanta. Dicho combate lo ganó en el tercer asalto por nocaut técnico, pero lo más revelador era que sus habilidades parecían intactas, aunque había perdido su rápido movimiento de cabeza para eludir los golpes.

 

El 7 de diciembre, se enfrentó al argentino Oscar Natalio Bonavena por el título vacante de la Federación Norteamericana de Boxeo (NABF por sus siglas en inglés) en el Madison Square Garden de Nueva York, tras obtener una autorización judicial, puesto que que las autoridades de Nueva York se negaban a concederle el permiso. Obtuvo la victoria por nocaut técnico, después de que Bonavena cayera tres veces en la décimo quinta ronda. Sin embargo, en ese enfrentamiento la agilidad de Ali y la precisión de sus golpes se notaron disminuidas.

 

Por otra parte, meses antes de su retorno al cuadrilátero Muhammad Ali había renunciado a ser considerado campeón mundial en una conferencia de prensa del 3 de febrero de 1970, en la que informó además su retiro del boxeo. Por tanto, con el título de campeón indiscutido vacante de los pesos pesados, la AMB —cuyo titular era Jimmy Ellis— y la NYSAC —con Joe Frazier como monarca, más el cetro del CMB disponible— dispusieron el enfrentamiento entre ambos para el 16 de febrero de ese año. La victoria fue para Frazier por nocaut técnico en el quinto round, por lo que se abrió el camino para que se enfrentase con Muhammad Ali.

 

Muhammad Ali contra Joe Frazier I

 

 

Joe Frazier.

 

La expectativa del enfrentamiento entre Muhammad Ali y Joe Frazier, había comenzado a generarse desde que Frazier había derrotado a Buster Mathis en 1968 por el título de la NYSAC. Ambos eran considerados los mejores en su categoría, aunque tenían marcados contrastes en personalidades y estilo: Ali era atractivo para los medios de comunicación, representaba el movimiento antibélico de los años 1960, y en el cuadrilátero se distinguía por su agilidad y el combate a distancia, con los que buscaba el momento oportuno para conectar un golpe preciso y contundente.

 

Por su parte, Frazier era discreto en su vida personal y considerado defensor del establishment, y su estilo de pelea consistía en el combate cuerpo a cuerpo y la contundencia en cada golpe. El evento fue programado para el 8 de marzo de 1971 en el Madison Square Garden de Nueva York, y suscitó gran interés en todo el país, así como en el extranjero. De hecho, llegó a ser publicitada como «La pelea del siglo», y reunió a personalidades como Frank Sinatra, Burt Lancaster o Woody Allen. Para esa contienda, Ali no era el favorito para los apostadores y antes del enfrentamiento volvió a recurrir a los insultos, al llamar a Frazier «feo», «lento», «estúpido» y «desabrido».

 

Cuando se inició el combate, el retador logró dominar las primeras tres rondas. En el cuarto asalto, sin embargo, Frazier empezó a imponer su poderoso gancho de izquierda y los golpes al torso del excampeón. Para la onceava ronda, Frazier casi le mandó a la lona y en el décimo quinto le impactó con el gancho de izquierda que provocó la tercera caída de Ali en su carrera profesional. A pesar de que Ali se levantó y terminó el enfrentamiento, la decisión de los jueces fue unánime a favor Frazier, quien despojó del título de invicto a Muhammad Ali. Pese a todo, Frazier no disfrutó del todo la victoria, pues la pelea había sido tan brutal que ambos terminaron en el hospital.

 

Posteriormente al combate, Ali declaró: «La próxima vez será distinto...Cuando alcanzas el éxito como yo lo hice, te embriagas con la fama. Crees que correr tres millas al día es suficiente. Eso es todo lo que entrené para esta pelea. No descansé lo suficiente, no entrené tan duro como solía hacerlo... La próxima vez correré más, y mis piernas estarán a punto. Será distinto».

 

Aparte del resultado deportivo, el evento marcó el récord del mayor cobro de la historia del boxeo para un peleador, ya que se adjudicaron 2,5 millones de dólares cada uno, y se estima que un total de 300 millones de personas alrededor del mundo vieron la pelea, el mayor número de televidentes conocido hasta ese momento. Meses después sucedió un hecho trascendental para Ali, cuando el día 28 de junio la Corte Suprema de los Estados Unidos revocó el cargo de evasión de reclutamiento.

 

Peleas posteriores (1971-1973)

 

Pese a la contundente derrota ante Frazier, Muhammad Ali volvió a la acción. El 26 de julio del mismo año se enfrentó a Jimmy Ellis en el Astrodome de Houston. Ambos eran viejos conocidos y también tenían al mismo entrenador, Angelo Dundee, quien decidió permanecer en la esquina de Ellis, mientras Ali sería dirigido por Harry Wiley.76 En ese combate se disputó el título vacante de la NABF, y terminó en favor de Ali por nocaut técnico en la décima segunda ronda. Posteriormente, el 17 de noviembre, derrotó a Buster Mathis por decisión unánime en el mismo lugar y cerró el año ante el alemán Jürgen Blin en Zúrich, Suiza, donde se llevó la victoria por nocaut en el séptimo asalto.

 

El 1 de abril de 1972, peleó en Tokio, Japón, contra Mac Foster y tras quince asaltos Ali ganó por decisión unánime. El 1 de mayo se reencontró con George Chuvalo en Vancouver, Canadá, donde defendió su título de la NABF y terminó con la victoria por decisión unánime. El 27 de junio encaró a Jerry Quarry en Las Vegas y ganó por nocaut técnico en la séptima ronda. Su próximo contendiente fue Alvin Lewis, en una pelea desarrollada el 17 de julio en Dublín, Irlanda, derrotándolo en la onceava ronda por nocaut técnico. El 20 de septiembre se enfrentó por segunda ocasión al veterano Floyd Patterson en el Madison Square Garden de Nueva York y ganó por nocaut técnico en el séptimo asalto. Este sería el último combate en la carrera profesional de Patterson.

 

El 21 de noviembre defendió nuevamente con éxito su título de la NABF ante Bob Foster en Stateline, Nevada, gracias a un nocaut en la séptima ronda. Para el año 1973, el día 14 de febrero en Las Vegas, derrotó al húngaro-australiano Joe Bugner por decisión unánime. En esa ocasión recibió de Elvis Presley una bata de boxeo como regalo que vistió en la pelea.

 

Muhammad Ali contra Ken Norton I

 

El 31 de marzo de 1973 se programó el encuentro entre Muhammad Ali y Ken Norton en San Diego, California, por la sexta defensa de su título de la NABF. El excampeón mundial tenía las apuestas a su favor, pero Norton poseía un notable historial como deportista, por lo que era un rival de temer. Se dice que Ali se presentó confiado en la victoria, pero el evento terminó siendo una mezcla de sufrimiento y coraje, pues debió combatir con la mandíbula fracturada desde el segundo asalto. Pese a la adversidad, Ali rechazó que Dundee parase el combate, y aunque pudo acabarlo, perdió por decisión dividida. Era la segunda derrota en su balance personal y no faltaron quienes opinaron que su carrera estaba terminada. Pese al revés, derrumbó la opinión de algunos que le creían carente de resistencia. Por el contrario, su característico estilo de pelea a distancia parecía carecer de la efectividad de antaño.

 

Muhammad Ali contra Ken Norton II

 

El 10 de septiembre del mismo año, Ali obtuvo la revancha contra Ken Norton en el Forum de Inglewood, California. Nuevamente el exmarine se presentó como un rival difícil de someter, pese a que Ali dominó por estrecho margen los primeros cinco asaltos. Sin embargo, a partir de la sexta ronda empezó a mostrar cansancio y durante el séptimo y el octavo asaltos Norton le vapuleó sin objeción y no sería hasta la última ronda que Ali pudo tener una ventaja clara. Al final, los jueces arrojaron una decisión dividida a su favor, por lo que recuperó el cetro de la NABF. Se dice que uno de ellos ellos opinó que el último asalto había sido el que determinó el resultado del combate. Apenas un mes después, sostuvo una pelea contra el holandés Rudi Lubbers en el Bung Karno Stadium, de Yakarta, Indonesia, a quien ganó por decisión unánime tras doce asaltos.

 

Muhammad Ali contra Joe Frazier II

 

El 28 de enero de 1974 fue programado un nuevo combate entre Muhammad Ali y Joe Frazier en el Madison Square Garden de Nueva York. En esta ocasión, Frazier se encontraba en una circunstancia muy distinta a la del combate de 1971, pues un año antes había sido despojado del título de campeón mundial indiscutido por George Foreman, quien le apabulló en dos asaltos. Por su parte, Ali deseaba la revancha por la derrota sufrida ante Frazier y además tenía a la vista retar al mismo Foreman. Como preludio al combate, ambos fueron invitados a los estudios de la cadena ABC en Nueva York, para revivir el primer encuentro. Sin embargo, en el transcurso de la entrevista Ali comenzó a mofarse de Frazier por la cantidad de tiempo que este había permanecido en el hospital tras el último enfrentamiento, ya que aseguraba que había estado casi tres semanas en tratamiento, mientras que él se había retirado a los 10 minutos de su ingreso. Por si fuera poco, le llamó «ignorante», lo que provocó la molestia de Frazier quien le confrontó ante de las cámaras de televisión y ambos acabaron en el suelo sujetados el uno con el otro.

 

En el día del segundo encuentro entre ambos pugilistas, se marcaron nuevamente las diferencias de estilo: Ali era el «estilista», y Frazier el «fajador». Ali, en su mejor estado de forma desde su retorno al cuadrilátero, se agenció los primeros dos asaltos y estuvo cerca de noquear a Frazier, quien se recuperó hasta la séptima y octava ronda. Terminados los doce asaltos los jueces dieron una decisión unánime a favor de Ali, quien retuvo su título de la NABF y además se convirtió en el principal retador del campeón George Foreman. No obstante, ambos dejaron abierta la posibilidad de un nuevo combate.

 

Muhamamd Ali contra George Foreman

 

 

Par de guantes de boxeo de Muhammad Ali en el Museo Nacional de Historia Estadounidense (Washington).

 

Finalizada la pelea entre Ali y Frazier, Bob Arum, en ese entonces abogado de Ali, expresó su interés en arreglar un combate entre su apoderado y el ganador de la pelea entre George Foreman y Ken Norton. Foreman se agenció la victoria en apenas dos asaltos por nocaut técnico, por lo que todo estaba listo para el encuentro contra Ali. Don King se ofreció para la promoción del esperado evento, pero ambos contendientes pedían la elevada suma de $5 millones de dólares para firmar el contrato. Imposibilitado por no tener parte del dinero por adelantado, un intermediario convenció al presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, para patrocinar la pelea y de paso promocionar al país en el extranjero.

 

De esta manera, la pelea se programó en Kinsasa el día 25 septiembre de 1974, y fue publicitada como «The Rumble in The Jungle». Era tanta la expectativa del combate, que un festival musical se organizó por espacio de tres días antes del evento, el cual fue conocido como Zaire '74 que reunió a reconocidos músicos afroamericanos y africanos de ese tiempo, entre ellos: James Brown, B.B. King, The Spinners y Fania All-Stars. Sin embargo, el público y los músicos ignoraban que la pelea se había pospuesto debido a una lesión de Foreman. A pesar de todo, el festival se desarrolló con normalidad y Ali aprovechó la oportunidad para dejarse ver por los asistentes.

 

Al fin, la pelea se programó para el 30 octubre en el estadio del 20 de mayo de Kinsasa, ante 60 000 espectadores y estaba previsto que comenzara entre las 3 y 4 de la madrugada.

 

Los expertos consideraban que nadie podría soportar el brutal ataque de Foreman, cuyas ocho peleas anteriores no habían pasado más allá del segundo asalto. Por si fuera poco, había quienes le creían el mejor «fajador» de la historia. Por su parte, Ali tenía la crítica en contra, puesto que su agilidad había mermado considerablemente. Lo que no había olvidado eran los insultos, ya que dijo que Foreman peleaba como una «niña»; y por otro lado se esmeró durante su estadía en Zaire en ganar el apoyo del público, que le animaba con el grito «¡Ali bumaye!» (Alí mátalo). De hecho, para el excampeón la pelea representaba la oportunidad de reafirmar su dominio en la categoría y «limpiar» su nombre por todo lo que le había ocurrido durante su suspensión.

 

El día del evento, Muhammad se subió primero al cuadrilátero, mientras Foreman retrasó su salida unos ocho minutos, tiempo que aprovechó el retador para seguir atrayendo el aliento de los presentes. Iniciadas las acciones, Ali recurrió a rápidas combinaciones y utilizaba el golpe directo de derecha para empezar un ataque. Cabe mencionar que los jabs de Ali eran particularmente potentes por la rapidez con que eran ejecutados; además, se dice que giraba el puño al momento del impacto, lo que le daba un efecto letal. A partir del segundo asalto, empezó a dirigirse a las cuerdas y protegía su cabeza para soportar los fuertes golpes de Foreman, una estrategia que realizó a lo largo del combate y que sería conocida de ahí en adelante como «rope–a–dope», que tenía como finalidad cansar al adversario, pero que también requería una gran capacidad de resistencia.

 

El ataque sobre el cuerpo de Ali era brutal, pero en ocasiones el retador agarraba a Foreman de la nuca y le susurraba que no sufría ningún daño entre otras afrentas, y en ocasiones demandaba al público su apoyo, ya que claramente estaba a su favor. Finalmente, en el octavo asalto Ali atacó con la definitiva combinación de golpes que noqueó a Foreman y le despojó de los cetros y de la condición de invicto. El combate marcó dos hitos: Ali se consagró como el segundo boxeador de la historia en proclamarse campeón mundial indiscutido del peso pesado por segunda ocasión, desde que Floyd Patterson lo había realizado en 1960; y también se considera que el evento fue uno de los precursores de la globalización de las telecomunicaciones en materia del deporte.  Ya en la conferencia de prensa posterior a la refriega, Ali eludió responder la pregunta acerca de su retiro del boxeo.

 

Peleas posteriores (1975)

 

Nuevamente con el reconocimiento de campeón mundial indiscutido de los pesos pesados por parte del CMB y la AMB, Ali emprendió su primera defensa ante Chuck Wepner en Richfield, Ohio, el 24 de marzo de 1975. Ganó dicho combate en el décimo quinto asalto por nocaut técnico, a pesar que había sido tumbado en la novena ronda con un golpe en el costado izquierdo. El 16 de mayo enfrentó a Ron Lyle en Las Vegas, y triunfó también por nocaut técnico en el undécimo asalto. El 30 de junio se trasladó a Kuala Lumpur, Malasia, para combatir por segunda ocasión contra Joe Bugner al que derrotó por decisión unánime.

 

Muhamamd Ali contra Joe Frazier III

 

 

El Coliseo Araneta en los años 1960.

 

El siguiente contendiente de Muhammad Ali sería Joe Frazier, a quien se enfrentaría por tercera vez. Frazier venía de dos victorias consecutivas ante Jerry Quarry y Jimmy Ellis, pero eso no cambiaba la opinión del campeón sobre Smokin' Joe de quien decía que se encontraba en franca decadencia desde su estrepitosa derrota ante George Foreman.

 

La pelea fue programada para el 1 de octubre de 1975 en Filipinas, con el patrocinio del presidente Ferdinand Marcos a quien le venía bien demostrar que tenía el control del país, pese a las crecientes demostraciones populares de descontento en contra de su mandato.96 Nuevamente en los momentos previos al combate, Ali recurrió a las bromas sobre el retador, pero su entrenamiento parecía estar en segundo plano, ya que centraba su interés en su entonces amante Veronica Porche. Por el contrario, Frazier se preparaba con intensidad, al mismo tiempo que guardaba para sí mismo los duros epítetos que Ali le había proferido y que además habían repercutido en su familia. El evento fue publicitado como The Thrilla in Manila y tuvo lugar en el Coliseo Araneta de Ciudad Quezon, con la asistencia del mismo presidente Marcos y su esposa Corazón Aquino.

 

El combate se inició a las 10:45 am. en medio de un calor insoportable. Desde el principio el campeón tomó la ventaja, aunque era evidente que la velocidad y el bailoteo habían desaparecido de su repertorio boxístico; además, se sumó el obstáculo que interpuso el réferi al impedirle la estrategia de sujetar al rival. Para el quinto asalto cambiaron los papeles, pues Frazier empezó a vapulearle en los costados y en el sexto le puso en aprietos con sendos ganchos de izquierda. La pelea parecía un empate hasta la décima ronda; sin embargo, Ali sacó fuerzas de flaqueza y atacó al retador con jabs de derecha.

 

A partir de entonces, la cara de Frazier empezó a notarse desfigurada, especialmente alrededor de sus ojos, siendo el más dañado de ellos el izquierdo. En el décimo tercer asalto, con su rival disminuido, el campeón propinó un fuerte golpe, que lanzó el protector bucal de Frazier a las filas de los espectadores. Para la décimo cuarta ronda, Frazier se mostraba mermado, no oponía mayor resistencia y se encontraba casi cegado. Una vez acabada la ronda, su entrenador Eddie Futch decidió que no saliera para el décimoquinto asalto, a pesar de la oposición del propio Frazier. Futch le contestó con firmeza: «Siéntate, esto se acabó, nadie olvidará lo que hiciste hoy».

 

Ali apenas pudo celebrar la victoria. Él mismo llegó a decir que el combate había sido lo más cercano a morir; además aseveró: «Joe Frazier,...sacó lo mejor de mí. Les digo, es un demonio de hombre, que Dios le bendiga»; y también expresó: «Joe Frazier es el mejor boxeador del mundo, después de mí». Por su parte, Frazier manifestaría su incredulidad ante la resistencia de Ali, al atestiguar que sus propios golpes «habían sido tan fuertes que habrían derribado las murallas de una ciudad».

 

La hostilidad no acabaría en el cuadrilátero pese a todo, ya que Frazier guardaría resentimiento hacia Ali con el paso de los años por los insultos recibidos. Ali pediría disculpas por sus ofensas y aseveraría que todo había sido una estratagema para publicitar la pelea. La rivalidad entre ambos boxeadores ha sido considerada entre las más significativas de la historia del deporte y del boxeo.