Arqueología Medieval en el patio del batzoki (Arrasate-Mondragón, Guip
Bienes arqueológicos, paleontológicos

Arqueología Medieval en el patio del batzoki (Arrasate-Mondragón, Guipuzkoa)

 

 

07/03/2014 Fuente arqueologiamedieval. Investigadores de Aranzadi descubren restos de fraguas y cerámica medievales. Los sondeos se realizan con ocasión de las obras emprendidas para acondicionar una terraza en el jardín posterior

 

 Los arqueólogos de Aranzadi, Alfredo Moraza y Javier Buces, identificaron ayer los restos de dos fraguas medievales y varios fragmentos de cerámica del siglo XVI en un sondeo realizado en el patio del batzoki. Estos hallazgos han salido a la luz en el transcurso de unas obras para acondicionar una terraza en el jardín posterior de la sede del PNV, sita en la calle Iturriotz.

 La Junta Municipal de la formación jeltzale emprendió la semana pasada la excavación de un solar de su propiedad contiguo a la casa cural. Esta parcela albergaba una bolera que databa de cuando el PNV adquirió su actual sede hace unos treinta años, y en sus terrenos crecían algunos árboles.

 Actualmente carecía de aprovechamiento dado que, además, esta parcela se halla a una cota más alta que el resto del patio del batzoki. Por ello, la junta municipal jeltzale decidió excavar el jardín al objeto de igualar y ampliar el espacio de terraza disponible en la trasera del bar-restaurante del batzoki.

 Las obras se desarrollan en una parcela comprendida dentro de los límites de la antigua muralla medieval de la villa, y por lo tanto ostentan la etiqueta de 'zona de presunción arqueológica'. En cumplimiento de la normativa vigente, el Ayuntamiento informó de esta circunstancia a los miembros de Arrasate Zientzia Elkartea, quienes a su vez pusieron los hechos en conocimiento de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

 Dos arqueólogos de esta entidad realizaron ayer el primero de los sondeos programados en esta parcela y que continuarán la próxima semana «si la meteorología lo permite». Alfredo Moraza y Javier Buces no han tardado en descubrir lo que Moraza identificó como dos fraguas de herrería de época medieval, así como restos de escoria de fundición. También hallaron fragmentos de cerámica que datarían del siglo XVI.

 Moraza y Buces no hallaron sin embargo ningún indicio o resto arquitectónico de la antigua muralla medieval, otro de los objetos de su prospección.

 No es la primera vez que este veterano arqueólogo indaga bajo la superficie del patio posterior del batzoki. En los años 1990-1991 Moraza dirigió una excavación arqueológica en este mismo escenario, y en ella afloraron los vestigios de lo que, a juzgar por los elementos que contenía, «no sabemos si eran dos fraguas de herrero o dos vertederos». Clavos y otras manufacturas de herrería, fragmentos cerámicos, despojos domésticos y hasta monedas de los siglos XV-XVI fueron desenterrados en aquella ocasión.

 Moraza y Buces se mostraban convencidos que «aún podrán aflorar muchas más cosas» en los sondeos que efectuarán durante los próximos días.

 

 Solar deshabitado

 

 El arqueólogo Alfredo Moraza explicaba que en el solar del batzoki donde desarrolla su labor arqueológica «no hay documentada la existencia de ninguna edificación desde los siglos XVI-XVII». Esto significa que los restos arqueológicos que se ocultan bajo este terreno datan casi con toda seguridad de una época anterior, esto es, que son cuando menos de la Edad Media.

 Este investigador supone que en el solar actualmente objeto de excavación, debió existir algún taller de herrería donde se manufacturaban clavos y otros útiles de hierro, a juzgar por los restos descubiertos en los sondeos de 1990-1991.

 Pero su conjetura apunta a que dicho taller, o el edificio que lo albergaba, bien pudo desaparecer en algunos de los muchos incendios que asolaron la villa medieval de Mondragón. Y desde entonces este solar, al igual que el de la actual casa cural (cuya construcción data de primeros del pasado siglo XX), se destinaron a huertas «porque estas zonas altas y con pendientes eran las menos cotizadas del núcleo urbano» explicaba Moraza