EL HOMBRE INVISIBLE y PABLO NERUDA: HOMBRE INVISIBLE. DE INTERÉS GENERAL
Fuente Wikipedia. El hombre invisible (The Invisible Man en el original en inglés) es una famosa novela de ciencia ficción escrita por H.G. Wells. La novela de Wells fue originalmente publicada por capítulos en la revista Pearson's Magazine en 1897 y publicada como novela el mismo año. El hombre invisible del título es Griffin, un científico que teoriza que si se cambia el índice refractivo de una persona para coincidir exactamente con el del aire y su cuerpo no absorbe ni refleja la luz, entonces no será visible. Griffin logra llevar a cabo este proceso consigo mismo, pero luego no consigue volver a ser visible, llegando a un estado mental inestable como resultado.
Resumen de la trama []
La historia comienza en el soñoliento pueblo de Iping, en West Sussex (Inglaterra), cuando la llegada de un misterioso forastero buscando alojamiento en la posada local, The Coach and Horses, despierta la curiosidad y el miedo de los lugareños. El extraño viste un grueso abrigo largo y guantes, y lleva la cara completamente cubierta por vendas, grandes gafas y un sombrero de ala ancha. El forastero es extremadamente solitario y exige permanecer a solas, empleando la mayoría de su tiempo en su habitación trabajando con aparatos de laboratorio y sustancias químicas, atreviéndose a salir sólo de noche. Pronto se convierte en la comidilla del pueblo al poner nerviosos a sus habitantes.
Mientras tanto, se suceden una serie de misteriosos robos en varias casas del pueblo en los que las víctimas no logran ver al ladrón. Una mañana en la que los posaderos, Mr. y Mrs. Hall, pasan por la habitación del extraño les entra la curiosidad cuando advierten que sus ropas están esparcidas por el suelo, pero no hay rastro alguno del forastero. Sin embargo, el mobiliario cobra vida y una silla vuela por el aire empujándoles fuera de la habitación. Más tarde ese día, Mrs. Hall se enfrenta al forastero respecto a lo sucedido y éste revela que es invisible, quitándose las vendas y las gafas para mostrar que no hay nada debajo. Mientras Mrs. Hall huye horrorizada, la policía intenta atrapar al extraño pero éste se quita toda la ropa y escapa.
El hombre invisible huye a las colinas, donde asusta a un vagabundo, Thomas Marvel, con su invisibilidad y le obliga a ser su ayudante. Juntos vuelven al pueblo y Marvel roba los aparatos y libros del hombre invisible de la posada mientras éste roba las ropas del doctor y del vicario. Pero después del robo Marvel intenta traicionarle hablando de él a la policía, por lo que el hombre invisible le persigue amenazando matarlo.
Marvel huye a la ciudad costera de Burdock, refugiándose en una posada. El Hombre Invisible intenta forzar la puerta trasera, pero es descubierto por un hombre de barba negra, quien le dispara. El Hombre Invisible huye del lugar gravemente herido. Entra en una casa vecina para refugiarse y vendar su herida. La casa resulta pertenecer al Dr. Kemp, a aquien el Hombre Invisible reconoce. Éste revela al Dr. Kemp su verdadera identidad: Griffin, brillante estudiante de medicina con quien Kemp estudió en la universidad.
Griffin explica a Kemp que tras dejar la universidad era desesperadamente pobre y, decidido a lograr algún hallazgo de importancia científica, empezó a trabajar en un experimento para hacer invisibles a personas y objetos, empleando dinero robado a su propio padre, quien se suicidió tras el robo. Griffin experimentó con una fórmula que alteraba el índice refractivo de los objetos, logrando que dejaran de absorber y reflejar la luz y volviéndolos así invisibles. Llevó a cabo el experimento con un gato para probar que funcionaba con seres vivos, pero cuando su dueña, la vecina de Griffin, advirtió que el gato había desaparecido, se quejó al casero y Griffin terminó aplicando el procedimiento de invisibilidad sobre sí mismo para ocultarse.
Tras quemar el edificio entero y ocultar así sus pistas, sintió el poder de ser invisible, y tras luchar por sobrevivir a la intemperie, robó algunas ropas de una tienducha y tomó una habitación en The Coach and Horses para revertir el experimento. Pero ahora, explica a Kemp, planea comenzar un reinado de terror, usando su invisibilidad para someter al país con Kemp como brazo visible.
Advirtiendo que Griffin está claramente loco, Kemp no tiene intención de ayudarle y avisa a la policía. Cuando ésta llega, Griffin ataca violentamente a Kemp y a un policía antes de escapar, y al día siguiente deja una nota en la puerta de Kemp anunciando que él será la primera víctima de su reino de terror. Kemp permanece frío y escribe una nota al coronel de policía detallando un plan para servir él mismo de cebo y atrapar al hombre invisible, pero cuando una sirvienta intenta entregar la nota es atacada por Griffin, quien la roba.
Justo cuando la policía acompaña a la doncella de vuelta a casa, el hombre invisible fuerza la puerta trasera y entra en busca de Kemp. Éste huye precipitadamente de la casa para alejarlo, y corre colina abajo hacia la ciudad cercana, donde alerta a un peón de que el hombre invisible se acerca. Mientras el peón es testigo de que Kemp es atacado por el aire vacío cuando Griffin le alcanza, un trabajador lanza una pala golpeando al hombre invisible y derribándole al suelo, donden los demás peones le golpean violentamente. El hombre invisible muere por estas heridas volviéndose visible su cuerpo desnudo y maltratado.
Adaptaciones para cine, televisión, teatro y radio []
El hombre invisible (The Invisible Man) es el título de una película producida en 1933 por Universal Pictures y dirigida por James Whale. Griffin fue interpretado por Claude Rains y recibió el nombre de pila «Jack». La película es considerada una de las grandes películas de terror de la Universal de los años 1930 y dio origen a varias continuaciones, así como muchas secuelas que usaban la idea de un «hombre invisible» pero tenían poca relación con la historia original de Wells. Entre estas se cuentan El regreso del hombre invisible (The Invisible Man Returns, 1940), La mujer invisible (The Invisible Woman, 1940) y El agente invisible (Invisible Agent, 1942).
La película japonesa titulada Tomei ningen (‘Hombre invisible’), estrenada en 1954 por el legendario estudio Tōhō, era una adaptación libre de la historia.
Otra película relacionada es la dirigida por Paul Verhoeven en el 2000, El hombre sin sombra (Hollow Man) con Kevin Bacon.
En la comedia de 1987 Amazonas en la Luna (Amazon Women on the Moon), un «hijo» del hombre invisible original interpretado por Ed Begley, Jr. aparece en una breve parodia de la película de 1933, titulada El hijo del hombre invisible (Son of the Invisible Man).
La novela fue adaptada en una serie para televisión de seis entregas emitida por la BBC en el Reino Unido en 1984. En esta versión Pip Donaghy interpretaba al protagonista, resulta mucho más fiel a la trama de la novela que cualquier otra adaptación anterior.
Al menos cuatro series de televisión han sido producidas para la televisión estadounidense, y todas ellas presentan al personaje del hombre invisible en el papel de un agente secreto. Véase El hombre invisible (serie).
Ken Hill adaptó la novela a una obra teatral en 1991 y se estrenó en el Theatre Royal Stratford East ese mismo año. Fue representada en el West End en 1993 con Michael N. Harbour como Griffin.
En el Perú, la emisora radio programas del Perú (RPP), en el programa Mi Novela Favorita, comentada por el escritor Mario Vargas Llosa, se hizo un adaptacion de la novela.
En España, el programa Historias de Radio Nacional de España realizó en 1997 una dramatización radiofónica fiel a la novela en siete capítulos de una hora de duración cada uno.
Referencias en otras obras []
Los grupos de rock Queen, Helloween y Marillion han grabado canciones tituladas The Invisible Man. El programa satírico británico Spitting Image también incluyó una canción del mismo título, interpretada por un muñeco del entonces secretario de empleo Tom King.
El personaje del hombre invisible, con el nombre completo de Hawley Griffin, aparece en la novela gráfica La liga de los caballeros extraordinarios de Alan Moore. En la adaptación cinematográfica el personaje se llamaba Rodney Skinner y en lugar de ser el inventor de la fórmula de la invisibilidad era un ladrón que la robó. Skinner fue creado especialmente para esta película debido a problemas con los derechos de autor de la película de 1933 de la Universal.
El hombre invisible es el Monster in My Pocket nº 46. En la serie de cómics, está aliado con los monstruos buenos. En el especial animado, fue rebautizado como Dr. Henry Davenport y convertido en el líder de los monstruos buenos.
En la serie de televisión Sanctuary, el personaje Clara Griffin puede volverse invisible a voluntad, habilidad heredada de su padre, Richard Griffin, quien, siendo parte de un grupo de investigadores (compuesto por el personaje protagónico, Helen Magnus, y otros personajes tomados de la literatura y la historia, como Nikola Tesla y James Watson) inventó una formula para lograr esta habilidad. Aparte de este hecho y de la coincidencia de nombres, no existe mayor relación entre estos personajes y el hombre invisible original.
Ciencia []
El escritor ruso Yakov I. Perelman señaló en Physics Can Be Fun (1913) que desde un punto de vista científico, un hombre vuelto invisible con el método de Griffin habría sido ciego, ya que el ojo humano funciona absorbiendo la luz entrante, no dejándola pasar del todo. Sin embargo, Wells parece haber tenido esto en cuenta: el hombre invisible no es completamente invisible, pues la «parte coloreada del fondo de sus ojos» (presumiblemente las retinas) permanecen siendo visibles. Una objeción más importante es el hecho de que el ojo es una cámara oscura en miniatura, y si las paredes que la cierran son invisibles, no puede formarse la imagen sobre la retina. Igualmente, el cristalino no cumpliría su función de lente si su índice de refracción fuera igual al del aire.
PABLO NERUDA: HOMBRE INVISIBLE
Fuente artespoeticas
Yo me río,
me sonrío
de los viejos poetas,
yo adoro toda
la poesía escrita,
todo el rocío,
luna, diamante, gota
de plata sumergida,
que fue mi antiguo hermano,
agregando a la rosa,
pero
me sonrío
siempre dicen’ yo’ “
a cada paso
les sucede algo,
es siempre “yo”,
por las calles
sólo ellos andan
o la, dulce que aman,
nadie más,
no pasan pescadores,
ni libreros,
no p0asan albañiles,
nadie se cae
de un andamio,
nadie sufre,
nadie ama,
sólo mi pobre hermano,
el poeta,
a él le pasan
todas las cosas
ya su dulce querida,
nadie vive
sino él solo,
nadie llora de hambre
o de ira,
nadie sufre en sus versos
porque no puede
pagar el alquiler,
a nadie en poesía
echan a la calle
con camas y con sillas
y en las fábricas
tampoco pasa nada,
no pasa nada,
se hacen paraguas, copas,
armas, locomotoras,
se extraen minerales
rascando el infierno,
hay huelga,
vienen soldados,
disparan,
disparan contra el pueblo,
es decir,
contra la poesía,
y mi hermano
el poeta
estaba enamorado, o sufría
porque sus sentimiento
son marinos,
ama los puertos
remotos, por sus nombres,
y escribe sobre océanos
que no conoce,
junto a la vida, repleta
como el maíz de granos,
él pasa sin saber
desgranarla,
él sube y baja
sin tocar la tierra,
o a veces
se siente profundísimo
y tenebroso,
él es tan grande
que no cabe en sí mismo,
se enreda y desenreda,
se declara maldito,
lleva con gran dificultad la cruz
de las tinieblas,
piensa que es diferente
a todo el mundo,
todos los días come pan
pero no ha visto nunca
un panadero
ni ha entrado a un sindicato
de panificadores,
y así mi pobre hermano
se hace oscuro,
se tuerce y se retuerce
y se halla
interesante,
interesante,
ésta es la palabra,
yo no soy superior
a mi hermano
pero sonrío,
porque voy por las calles
y sólo yo no existo,
la vida corre
como todos los ríos,
yo soy el único
invisible,
no hay misteriosas sombras,
no hay tinieblas,
todo el mundo me habla,
me quieren contar cosas,
me hablan de sus parientes,
de sus miserias
y de sus alegrías,
todos pasan y todos
me dicen algo,
y cuántas cosas hacen! :
cortan maderas,
suben hilos eléctricos,
amasan hasta tarde en la noche
el pan de cada día,
con una lanza de hierro
perforan las entrañas
de la tierra
y convierten el hierro
en cerraduras,
suben al cielo y llevan
cartas, sollozos, besos,
en cada puerta hay
alguien,
nace alguno,
o me espera la que amo,
y yo paso y las cosas
me piden que las cante,
yo no tengo tiempo,
debo pensar en todo,
debo volver a casa,
pasar al Partido,
qué puedo hacer,
todo me pide
que hable,
todo me pide
que cante y cante siempre,
todo está lleno
de sueños y sonidos,
la vida es una caja
llena de cantos, se abre
y vuela y viene
una bandada
de pájaros
que quieren contarme
algo descansando en mis hombros,
la vida es una lucha
como un río que avanza
y los hombres
quieren decirme,
decirte,
por qué luchan,
si mueren,
por qué mueren,
y yo paso y no tengo
tiempo para tantas vidas,
yo quiero
que todos vivan
en mi vida
y canten en mi canto,
yo no tengo importancia,
no tengo tiempo
para mis asuntos,
de noche y de día
debo anotar lo que pasa,
y no olvidar a nadie.
Es verdad que de pronto
me fatigo
y miro las estrellas,
me tiendo en el pasto, pasa
un insecto color de violín,
pongo el brazo
sobre un pequeño seno
o bajo la cintura
de la dulce que amo,
y miro el terciopelo duro
de la noche que tiembla
con sus constelaciones congeladas,
entonces
siento subir a mi alma
la ola de los misterios,
la infancia,
el llanto en los rincones,
la adolescencia triste,
y me da sueño,
y duermo
como un manzano,
me quedo dormido
de inmediato
con las estrellas o sin las estrellas,
con mi amor o sin ella,
y cuando me levanto
se fue la noche,
la calle ha despertado antes que yo,
a su trabajo
van las muchachas pobres,
los pescadores vuelven
del océano,
los mineros
van con zapatos nuevos
entrando en la mina,
todo vive,
todos pasan,
andan apresurados,
y yo tengo apenas tiempo
para vestirme,
yo tengo que correr:
ninguno puede
pasar sin que yo sepa
adónde va, qué cosa
le ha sucedido.
No puedo
sin la vida vivir,
sin el hombre ser hombre
y corro y veo y oigo
y canto,
las estrellas no tienen
nada que ver conmigo,
la soledad no tiene
flor ni fruto.
Dadme para mi vida
todas las vidas,
dadme todo el dolor
de todo el mundo,
yo voy a transformarlo
en esperanza.
Dadme
todas las alegrías,
aun las más secretas,
porque si así no fuera,
cómo van a saberse?
Yo tengo que contarlas,
dadme
las luchas
de cada día
porque ellas son mi canto,
y así andaremos juntos,
codo a codo,
todos los hombres,
mi canto los reúne:
el canto del hombre invisible
que canta con todos los hombres.