Elegías 16, 17
Autor: Johann Wolfgang von Goethe
16
"Por qué, oh amado, hoy no viniste a la viña?
Según te prometiera, allí te aguardé sola."
"Ya fui, mi dulce amiga; solo que por fortuna
a tiempo vi a tu tío, que andaba entre las cepas,
y cauto me escurrí..." "¡Oh, qué tonto que fuiste!
¡Si era un espantapájaros que con trapos y cañas
pergeñara! ¡Qué pena!, yo mismo me hice el daño...
De suerte, pues, que el viejo se salió con la suya
y al pájaro ahuyentó que uva roba y sobrina.
17
Muchos ruidos me enojan; pero el ladrar de un perro
es el que yo más odio, pues me desgarra el tímpano.
Pero hay uno al que oigo ladrar con gran fruición,
y es el de mi vecino, pues una vez ladróle
a mi amada, y por poco nos descubre el indino.
Ahora cuando ladrar lo oigo, pienso: "¡Ella viene!"
O con nostalgia evoco aquella vez que vino.