Trelewense irá a juicio por causa de narcotráfico
Droga

Trelewense irá a juicio por causa de narcotráfico

 

 

05/08/2015 Fuente diariojornada. Se trata de Georgina Chialva, a quien se acusa de integrar una organización que intentó exportar 57 kilos de cocaína diluida en biodiesel a España. La elevación a juicio la señala como parte de la organización criminal. Los detalles de la causa.

 

Una mujer oriunda de Trelew será llevada a juicio en los próximos meses como parte de una organización que intentó exportar casi 60 kilos de cocaína diluida en un cargamento de biodiesel que tenía como destino Europa. Si bien la fecha de inicio de las audiencias no está prevista, fuentes ligadas al Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 3 de Buenos Aires indicaron que el inicio de las audiencias estaría previsto para después de la feria de invierno, teniendo en cuenta que hace varios meses que el caso fue elevado a juicio por parte Juez Federal Sergio Torres, a pedido del Fiscal Federico Delgado de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 6.

 

Por el caso están imputados tres hombres y una mujer, todos de nacionalidad argentina, a quienes se vincula con una organización internacional en la que también participaban colombianos y españoles, quienes tenían como fin llegar con la droga a Europa, a través de una ruta que unía Argentina con España, pero el cargamento de cocaína que enviaron fue interceptado y la operación quedó al descubierto. Una de las personas procesadas es Georgina Lucrecia Chialva, de 34 años, oriunda de Trelew, hija de un reocnocido abogado, quien se encuentra procesada por “el delito de contrabando agravado por tratarse de sustancias estupefacientes elaboradas y destinadas a ser comercializadas fuera del territorio nacional en grado de tentativa”, misma calificación que corresponde a otro de los imputados, identificado como Carlos Fortunato Vedia; en tanto que los otros dos son señalados como partícipes necesarios de la operación.

 

El caso

 

Según el auto de elevación a juicio, a la joven Chialva y a Vedia “se les imputa haber formado parte de un grupo de personas, entre las que se encuentra el colombiano Carlos Julio Póveda Médina – prófugo de la justicia- y varios españoles, dedicada a ejecutar actividades vinculadas con el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en sus diferentes etapas, tanto en el orden nacional como internacional, contando para ello con una compleja estructura delictiva y los medios necesarios para tales fines”.

 

La pista sobre las actividades de este grupo surgieron a partir de vínculos con otros casos sobre operaciones de narcotráfico, y finalmente la justicia logró establecer las operaciones de los sospechosos cuando intentaban exportar 57.775 gramos de cocaína que tenía con destino a la ciudad de Vigo (España)

 

El hallazgo de la droga ocurrió el 19 de julio de 2013 en la sede del depósito fiscal de la firma “Orvol S.A.”, ubicado en Dock Sud, partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. En el lugar se secuestró un contenedor con doce bins –bidones plásticos de gran tamaño- de mil litros de biodiesel cada uno, “detectándose en el bin individualizado con el número “7” la presencia de aquella cantidad de cocaína en fase líquida con un volumen estimado de 229 litros (262.617 gramos)”.

 

El juez que intervino en la causa tras detectar y secuestrar el estupefaciente ordenó que se reemplazara el biodiesel con la cocaína diluida por otro líquido de similares características, para poder hace una entrega vigilada del material. Al liberarse la carga, algunos de los partícipes de la operación viajaron fueron a retirarla del puerto de Vigo y allí fueron detenidas otras cuatro personas. Los operativos en Argentina fueron realizados por la Unidad de Operaciones Especiales Antidrogas de la Gendarmería Nacional y de División Drogas del Departamento de Inspecciones Aduaneras de la Dirección General de Aduanas

 

Allanamientos y detenciones

 

A fines de noviembre del año 2013 se realizaron allanamientos en los domicilios de los imputados por el caso. En el domicilio de Georgina Chialva, ubicado en el Barrio de Belgrano, se incautaron sellos de una de las firmas utilizadas para las maniobras de exportación, equipos de telefonía móvil, y del interior de un garaje se incautaron elementos pertenecientes al colombiano Poveda Medina.

 

El único de los procesados por la causa que se encuentra detenido es Carlos Fortunato Vedia, a quien se señala como presunto cerebro del grupo local que operaba con colombianos y españoles, en tanto que Chialva, el depositario fiscal Jorge Rodolfo Augusto Volpe y el abogado David Hamwee esperarán el juicio en libertad.

 

Los roles

 

Según la investigación realizada por la justicia Argentina, el imputado Jorge Volpe, presidente del depósito fiscal “Orvol S.A.” no habría cumplido con los deberes de funcionario ipuestos a través de una resolución de la AFIP, “al recibir el cargamento de biodiesel en el depósito fiscal de la firma “Orvol S.A.” a su cargo sin detallarlo correctamente, con el único objetivo de permitir que se concrete la exportación ilegal previamente acordada con el resto de los imputados”.

 

Por su parte, a Carlos Fortunato Vedia, Georgina Chialva, el colombiano Póveda Martínez y otro sujeto identificado como Miguel Ángel Portas Rossi, junto al resto de los imputados fueron quienes montaron el escenario legal de la operación y “se valieron de la firma “Saferbon S.A.” como exportadora –en Argentina- y la empresa “Eurocompostela S.L.” como importadora –en España- para permitir el arribo de las drogas a este último país, circunstancias que eran conocidas por el imputado Hamwee”. Al abogado se le atribuye “haber intervenido en la maniobra de exportación antes narrada, como así también a raíz de las gestiones realizadas con los imputados tras el secuestro de aquella remesa, con el objetivo de que aquél cargamento de biodiesel -con estupefacientes ocultos- fuera devuelto al imputado Portas Rossi y, de esa manera, lograr que llegue a España”.

 

Dentro de la organización

 

Según la investigación judicial, la trelewense tuvo una activa participación dentro de la organización. Los investigadores sustentan la hipótesis en las conversaciones que la imputada tenía con otros integrantes del grupo, tanto dentro como fuera del país y afirman que una de sus funciones era dedicarse “al manejo de dinero y actividades de enlace de las comunicaciones, pasa los mensajes de uno y otro” en referencia a los restantes integrantes, “es decir coordina parte de los movimientos de la banda” dice el auto de elevación a juicio.

 

Entre otros datos, la causa hace referencia a que la imputada en la red social Linkedin apunta que es parte de la firma ‘Eurocompostela’, una de las compañías utilizadas para la operación, pero al mismo tiempo de la investigación surge habría confeccionado documentación a nombre de Saferbon S.A., la otra firma vinculada a la operación.-

 

Tras el análisis de la documentación y de las pruebas, la fiscalía entiende que el grado de responsabilidad que corresponde atribuir a cada uno de los imputados, “creemos que Vedia y Chialva deberán responder como coautores, ya que tuvieron dominio funcional del hecho” y diferencian esa situación de la de los imputados Hamwee y Volpe, “quienes son considerados partícipes necesarios debido a que su aporte fue esencial para la realización del hecho delictivo”. Para la justicia, “los imputados se distribuyeron las diferentes actividades que permitieron -en forma global- la comisión del hecho investigado”, aunque aclaran que “el hecho investigado quedó en grado de tentativa, ya que no se logró trasponer los controles aduaneros (recordemos que la droga fue secuestrada gracias al procedimiento ordenado en el marco de las presentes actuaciones), esto sin perjuicio de la información posterior que puedan brindar las autoridades del Reino de España sobre los estudios técnicos allí realizados”.