El Sapiens Gnomónico
Bienes arqueológicos, paleontológicos

El Sapiens Gnomónico

 

 

20/07/2013 Fuente historiayarqueologia. La industria  Stillbay  o Still Bay  es el nombre dado en por AJH Goodwin y C. van Riet Lowe en el año1929, al estilo verificado en la construcción de las  herramientas de piedra halladas en una bahía ubicada al sur del continente africano; lugar donde además de herramientas de piedras achelenses también se encontraron artefactos de hueso.

 

La achelenses se considera como la más primitiva de todas las industrias, pues se cree que con anterioridad al sapiens/sapiens fue desarrollada por el homo hábilis hace aproximadamente 1.760.000 años,.

 

El estilo Stillbay  o Still Bay se estima en 71.900 años la antigüedad, y pese a que hubo quienes cuestionaron su existencia, en recientes trabajos arqueológicos llevados a cabo en torno a dos sitios del sur africano, a saber, cueva de Blombos y cueva de Sibudu, se confirmó totalmente su existencia y en ese sentido, estos sitios se convirtieron en un importantísimo testimonio.

 

El estilo Still Bay, aunque es muy parecido al musteriense propio del sapiens neardentalensis verificado en Europa con una antigüedad inicial de125.000 años, pertenece,  sin embargo y según afirman los investigadores, al sapiens moderno y se estima que perduró en el tiempo hasta unos 40.000 años AP.

 

 La Cueva de Blombos es una cavidad natural de arenisca de roca sedimentaria probablemente formada por la acción del oleaje del océano Índico durante el pilo-pleistoceno, en un acantilado de 34,5 metros de altura sobre el nivel del mar, orientada hacia el sur y localizada sobre la costa del cabo austral de Sudáfrica en Cape Agulhas a 300 km al este de Ciudad del Cabo.

 

Esta cueva registra objetos datados en unos 77.000 años de antigüedad y se presume que pudo ser ocupada por el hombre desde hace 140.000 años hasta la aparición del estilo Howiesons Poort, no obstante, el estilo Still Bay recìèn aparece con una antigüedad menor a los 80.000 años A.P.

 

La Cueva Sibudu es un refugio acantilado en el norte de Kwa Zulu-Natal, en Sudáfrica. Sitio ocupado, desde hace 77.000 años hasta hace 38.000 años

 

 

Cristopher HENSHILWOOD da cuenta de la existencia de la cultura Stillbay o Still Bay en Cueva de Blombos y además describe elementos de la Cueva de  Howiesons Poort ubicada al oeste de Blombos como un estilo diferente.

 

En el sur de África, estas dos culturas se encuentran entre las más avanzadas de la Edad de Piedra Media (MSA) africana, ambas datadas en unos77.000 años A.P. para Still Bay y 66.000 años A.P. para Howiesons Poort.

 

Howiesons Poort y Still Bay son claramente culturas diferentes, separadas por miles de años. La investigación publicada recientemente afirma  que Howiesons Poort duró unos 5.000 años, entre 65.800  y 59.500 aproximadamente, antes del presente y entre los hallazgos, no obstante estas diferencias, en ambas cuevas habrían evidencias de arte abstracto pintados con ocres sombreados y realizados sobre soportes móviles,

 

Humans of this period as in the earlier Stillbay cultural period showed signs of having used symbolism [ 3 ] and having engaged in the cultural exchange of gifts. [ 4 ]Según los investigadores, los seres humanos de esa época, han dejado claros y suficientes indicios como para sospechar que  aquellos humanos manejaron el simbolismo, como así también se presume que habrían practicado el intercambio cultural de regalos que son aspectos típicamente del hombre moderno.

 

 

En ambos tipos tecnológicos se utilizaron herramientas de piedra y hueso muy refinadas, adornos personales que al parecer, demuestran ya la presencia de un pensamiento abstracto y posiblemente también, sospechamos nosotros, que como correlato posible con ese pensamiento abstracto, presumiblemente el hombre de Still Bay ineludiblemente tuvo que compararse y verse diferente a sus coetáneos antecesores, merced a lo cual, habría de desarrollarse en èl y por exploración del propio cuerpo, un conocimiento anatómico de sì, que confrontado con la observación que inevitablemente tenía del resto de sus parientes homínidos más cercanos y anteriores, tuvo que arrojar como resultado el verse más recto y erguido, de sombras tan diferentes al resto como lo era su mismo cuerpo y sus sombras serìan también, como su propio cuerpo, mas rectas, comparables y medibles que las de otras especies.

 

Esto es que, arrojados a andar por el sur africano entre especies diversas, el hombre de Still Bay, un sujeto dotado de pensamiento abstracto, no pudo ignorar las diferencias inter-específicas y propiamente específicas, tan notorias y evidentes a los agudos sentidos de quienes, ¡si algo los caracterizaba! era precisamente el haber poseído un olfato y una vista excepcional.

 

Howiesons Poort culture is characterized by tools that seemingly anticipate many of the characteristics, 'Running ahead of time', [ 5 ] of those found in the Upper Palaeolithic period that started 25,000 years later around 40,000 BP.Aparentemente y según los investigadores, en Howiesons Poort se decoraban las cáscaras de huevo de avestruz y se realizaban muchas otras formas de creación artística que son anticipatoriamente comparables con las del paleolítico superior, período que en Europa comenzó 25.000 años más tarde, entre los 35.000 años y 10.000 años A.P., el cual se caracterizó por muestras de arte pequeñas y portátiles , esculturas, relieves de animales en hueso u en cuernos, como así también grabados en piedras pequeñas con motivos abstractos de líneas, puntos secuencialmente tallados que según algunos investigadores aluden a los movimientos de la Luna. Tambièn se fabricaban adornos colgantes y otros objetos semejantes a los descriptos en la Cueva de Blombos, con lo cual se podría pensar que si en el paleolítico superior, habrìa evidencias concretas de que ya se conocían los movimientos de la Luna, habrìa que pensar que, con la tecnología de Still Bay, es por lo menos muy dudoso que no tuvieran conocimientos equivalentes y mucho más dudoso aún, que no conocieran en ambos casos el gnomon, por lo menos  en su forma más natural; esto es el gnomòn visto en un palo, una lanza clavada en el suelo y/o en el propio cuerpo,

 

Por otro lado también, ese desarrollo prematuro evidenciado tanto en Still Bay como en Howiesons Poort, habla de que la evolución humana, pudo haber conocido prematuros avances importantes como sufrido serios detenimientos que en el contexto evolutivo significaron verdaderos retrocesos en el desarrollo material y espiritual, entre otras cusas por los cambios climáticos.

 

Howiesons Poort culture has been described as “both 'modern' and 'non-modern'”. [ 6 ]Frente a estos datos, se puede inferir que el sapiens /sapiens cuando migró de Àfrica, lo habrìa hecho  dotado de muchos conocimientos y entre ellos muy probablemente sabría que su cuerpo era un gnomon zoológicamente perfecto, y ambulante y que ese saber unido al conocimiento del lenguaje de las sombras, les permitiría migrar y orientarse  en el espacio y en los tiempos diarios y del año. 

 

Es importante señalar lo que en primera instancia resulta curioso pero que al contextuarlo con el concepto del sapiens gnomónico, rápidamente cobra sentido y es que todas las civilizaciones sin exclusión, se desarrollaron dentro de un valor de factor gnomónico inferior a 5, equivalente a una latitud de 56,666º, con lo cual, ninguna civilización se desarrolló en sitios donde las sombras gnomónicas del mediodía (las más cortas del dìa) son indeterminables y/o de mediciòn difícil o su comparación mutua resulta imposible. Siempre los humanos modernos se asentaron en sitios por fuera de los círculos polares y no tanto por los frìos extremos de esos sitios como por la falta del SOL como referente espacio/temporal ya que no casualmente, el SOL y la LUNA son  los astros que  están siempre presentes y desde muy tempranamente, como orientadores jerarquizados en todas las mitologías rectoras de la conducta humana.

 

 

En cuanto al SOL en su función de entibiador de los días, digamos que si bien no hay dudas de que fue valorado, hay que destacar que esa valoración siempre ha sido menor que la de su correlación con las sombras, el recorrido en el arco diurno y la medición del tiempo y/o el trazado del eje este/oeste para la orientación en el espacio. En este sentido basta con recordar que los canoeros del extremos sur, los yamanas o alacalufes, vivìan desnudos a 56º de latitud y que tanto los selk`nam como los Haush y los tehuelches de toda la Patagonia, han dejado tantas evidencias de la perfecta adaptación del hombre al frìo, como de la importancia del Sol y la Luna en sus creencias, en su vida diaria y en el emplazamiento de sus chozas ceremoniales (HAIN) y campamentos.

 

 

Con un poco más de detalle, debemos decir que la cuna humana en el sur de África y las migraciones tanto de los homínidos en general como del sapiens/sapiens en particular, se dieron mayoritariamente dentro de una franja planetaria  entre paralelos Norte y Sur de factor gnomónico inferior a 5 en términos generales y excluyentemente menor de 7 y 66º de latitud si nos remitimos al alcance máximo que alcanzó en el caso concreto de la migración e ingreso temprano al continente americano a través del paso de Berhing (la datación del poblamiento temprano està en plena discusión, aunque en general se estima en 13.000 años A.P.) Este es un dato gnomónico muy importante en favor de que el sapiens/sapiens fue el único tipo humano que emigró de su cuna sudafricana hacia la conquista del mundo después de convertirse en sapiens gnomónico y que efectivamente con su migración sembró de evidencias gnomónicas en toda la franja de sombras medibles y comparables que se encuentra entre los círculos polares y factores gnomónicos extremos Norte de 6.6 y Sur de 5 aproximadamente.

 

En este sentido hay que destacar que ninguna otra especie anterior a la sapiens/sapiens, dejó siquiera una sospecha de haber ingresado al continente americano y esto es determinante, ya que los tipos anteriores al sapiens/ sapiens  que salieron del continente africano, solo llegaron al continente euroasiático y que la única especie que superó ese límite y en consecuencia pobló el continente americano fue la sapiens/sapiens y de esto ha quedado en toda América las abundantes evidencias gnomónica que van desde el emplazamiento de las enormes construcciones de las civilizaciones más desarrolladas hasta las chozas más precarias, donde por igual se pueden verificar claros indicios del conocimiento de los movimientos del Sol y de la luna. Ninguna civilización se desarrolló en sitios donde las sombras gnomónicas son indeterminables y/o de difícil medición práctica y comparación mutua, en cambio sì en medios muy frìos,  rudos y con hostilidad permanente de los vientos,

 

 

 

Aunque con escasa producción material y sin fabricación de artefactos, el mundo caza-recolector selk`nam de marcado nomadismo, conoció la gnomónica en un medio muy adversa dominado por el frío, los vientos y los temblores del suelo.

 

Adversidad, que no le impidió a ese pueblo aislado, conjugar una compleja construcción ideológica de alto nivel de abstracción conceptual, una estética de carácter único y de elevado simbolismo expresado en la ceremonia del HAIN, como obra artística realizada en el lenguaje teatral y pictórico particularmente coloreado de los cuerpos de los participantes varones como soportes.

 

Compleja organización social y territorial. En resumen, no fueron los gélidos climas sino la falta de luz intensa y de sombras rectas, comparables y medibles lo que llevó al hombre a migrar a sitios comprendidos dentro de la franja gnomónica planetaria y evitar hacerlo dentro de los márgenes de los círculos polares.

 

Los polos no solo son fríos, sino que en ellos la luz puede no ser lo suficientemente intensa ni la ubicación del sol procura un ángulo de incidencia aceptablemente adecuado como para orientarse,

 

El homo sapiens/sapiens ha tomado al SOL por “referente espaciotemporal” y su migrar por el mundo se caracterizó siempre por ser esencialmente fototrópico.

 

 

 

La lanza es más antigua que el sapiens

 

De los 2,5 millones de años en que aparece el género homo, 600.000 años llevamos de homos sapiens arcaicos o pre-sapiens conformado por cierto número de especies homo que pese a poseer un tamaño cerebral cercano al de los humanos modernos, no completan lo que se considera moderno y de ellos unos 400.000 años llevamos en compañía de lo que conocemos como lanza y unos 260 000 de sapiens/sapiens o sapiens moderno o simplemente sapiens. Antes de continuar, aclaremos que hay algunas corrientes antropológicas que pese a afirmarse actualmente que los europeos son en un 2,5% neardentales, igualmente excluyen al neardental de la familia sapiens, ante lo cual en lo que sigue, entendiendo que el neardental independientemente de su vinculación directa o no, hasta que se demuestre lo contrario es una subespecie de la familia sapiens, por lo que indistintamente lo llamaremos neardental o neardentalensis como asì tambièn sapiens/neardentalensis en tanto que cuando decimos solamente sapiens o en forma reiterada sapiens/sapiens, nos referimos al sapiens no-neardental.

 

Aclarado esto y continuando entonces, digamos que cuando entra en escena el sapiens, la lanza ya era un viejo actor de 140.000 años más o menos y en manos de los pre-sapiens, con lo cual, cuando el sapiens/sapiens producto de la evolución biológica de la especie homo optimiza su bipedismo, libera sus manos y gesticula cara a cara esbozando algún tipo de lenguaje hablado, posiblemente en ese momento explora su anatomìa y se da cuenta de que al oponer su cuerpo al sol, produce una sombra parecida a veces a su figura, aunque cambiante en las formas, tamaños y dirección, ante lo cual surge la curiosidad por saber de esos cambios y su reproducción voluntaria y se lanza a  interactuar con ellas oponiéndole al sol su corpórea naturaleza desde el amanecer temprano en el oriente, hasta la tardía puesta occidental y desde los días de poca claridad y mucho frío, a los más largos y cálidos; resultando de ello el saber gnomónico entendido como conocimiento de que el hombre es capaz de producir sombras no solo deliberadas y sin control sobre ellas, sino que tempranamente comprendió que las podía reproducir a voluntad en direccionamientos, tamaños, y figuras, en tanto que correlativamente, tuviera en cuenta el posicionamiento y recorrido del sol en el curso del arco diurno y en el año trópico y en ese momento de la evolución humana, irrumpe el sapiens gnomónico.

 

Este sapiens gnomónico, habría tenido muchísimo tiempo para experimentar físicamente enfrentando su propio cuerpo a la incidencia de los rayos del sol, y en ese milenario experimentar que pudo ser de unos 100.000 años aprox., mas de una vez se habrá encontrado con serias dificultades para ver sus sombras posteriores u alguna otra sin que se modifiquen con los movimientos corporales inherentes al intento de verlas y seguido a ello, pudo quizás darse cuenta de que se podían ver y apreciar detenidamente en el otro, en aquel con el cual compartía la experimentación. De manera que, aquello que en él mismo le resultaba dificultoso percibir para estudiar, lo hacía con éxito en el otro y así pudo resolver su dificultad hasta que alguien, algún tercero o uno de ellos, viendo una lanza clavada en el suelo, quizás,  pudo reflexionar y ocurrírsele que observando la sombra de esa lanza, podía ver de forma completa las variadas e inquietas sombras que asociadas a su cuerpo le eran difícil observar y a partir de ese momento se establece una conexión cósmica entre el hombre, el sol, el cuerpo y los cambios de configuraciones del cielo en el curso del año.

 

 

Este ascenso en el conocimiento de las sombras, pudo ocurrir en la cuna sudafricana, antes de migrar hacia otros horizontes impulsado por los cambios de clima, de manera que dotado de ese saber gnomónico, el hombre emigró de África con su GPS, anatómico incorporado y/o cuando las circunstancias y desarrollo material se lo permitieron, con el gnomon externo construido con un palo, poste o menhir. En este saber ancestral es donde han abrevado las milenarias culturas de las que no quedan demasiados registros escritos pero sí muy elocuentes y certeros relatos de viajeros, artistas y estudiosos.

 

Entre estos aportes se pueden consultar los relatos que Marco Polo realiza de paso por el Reyno de Lasch en la India, la obra ASAMBLEA DE LAS MUJERES de Aristófanes y/o los escritos sobre LA PATAGONIA PIENSA de Juán Benigar-             

 

Resumiendo entonces, digamos que, el homo pre-sapiens hace aproximadamente 1.760.000 años comenzó a modificar la piedra para transformarla en hacha con la que luego fabricó la lanza y asì, extendió su brazo cazador al que, seguidamente, el sapiens mejoró y supo ver en ella la posibilidad de reflejar su altura y al hacerlo, comenzó la odisea de reproducirse de cuerpo entero como una manera de auto-reproducción de sì, fuera de sì, por medios materiales y no biológicos  que al principio fue un poste, luego menhir u obelisco y finalmente  la estela gnomónica cuando su técnica y conocimientos le permitieron domesticar la materia inmediata y conjugar exteriormente en ella, sus conocimientos gnomónicos, sus observaciones de los  cielos y la subjetividad en un todo hierognomònico.

 

 

La lanza es un elemento material producido por el hombre que se ha utilizado mucho a lo largo de la vida humana, tanto como herramienta de caza y pesca o  como arma, y en este sentido las hay  para ser operadas firmemente sujeta a una o ambas manos, para ser lanzada a corta distancia y/o a distancias medianamente largas, o como como jabalina, en tanto que los materiales utilizados fueron tan variados como las posibilidades del medio lo permitieron y las condiciones de supervivencia exigieron. Recordemos en este sentido que en el extremo sur de Tierra del Fuego, los alaclaufes vivían en sus canoas calefaccionadas por el fuego a bordo mantenido por las mujeres, en tanto que los varones se dedicaban a cazar animales marinos con sus lanzas flotantes y recuperables. Es decir que en este caso las lanzas eran fabricadas con maderas duras y livianas.

 

Apariciòn del sapiens gnomónico entre los 150.000 y 100.000 años A.P.

 

 

Con anterioridad al registro fósil y estrictamente antropológico del sapiens/sapiens, hay evidencias arqueológicas que nos hablan de su existencia entre los 300.000 y 200.000 años A.P.

 

Aparición arqueológicas que se da de forma progresiva y a través de una serie de innovaciones tecnológicas y culturales que se desarrollan dentro de un marco conocido como Edad Media de Piedra (MSA) dentro del cual se confirma su existencia en medio de lascas o piedras grabadas, arpones de hueso, tierras arcillosas u ocres, colgantes, con evidencias de ser de talla intencional y soportes que pudieron haber sido enmangues.

 

Recordemos de paso que respecto a los enmangues, al igual que las lanzas, habrían sido pre-sapiens/sapiens, aunque con la diferencia de que en tanto de las lanzas contaría con la certidumbre de una antigüedad de 400.000 años, los enmangues en cambio, se duda aún y existe un debate por ubicarlos entre los 500.000 y 300.000 años de antigüedad A.P.

 

En la Edad Media de Piedra (MSA) sobre continente africano, habría evidencias del transporte de materias primas a largas distancias, utilización del hueso para fabricar arpones y punzones, y del aprovechamiento de los recursos marinos y el procesamiento de los vegetales con fines culinarios de forma creativa en el modo de procurarse las comidas. Aspectos típicamente modernos que además ponen de relieve el carácter simbólico de la producción material reflejado claramente en los adornos, los tallados e incluso en el propio arte culinario de estos humanos que nos precedieron y que al parecer no eran distintos a nosotros.

 

En cuanto al registro fósil propiamente dicho, debemos partir del OMO I y OMO II con una antigüedad de 195.000 años A.P y de El HERTO u IDALTU de 160.000 años de antigüedad A.P, con lo cual estaríamos hablando de que dentro del período entre  los 200.000 años y los 150.000 aproximadamente A.P. se habría vivido la alborada del sapiens/sapiens al cabo de la cual el hombre se advierte recto y parado sobre sus propios pies como ningún otro animal y es en ese momento que pega un salto cualitativo sabiéndose gnomon animal y ambulatorio, con lo cual a partir de entonces se atreve a distanciarse de su hábitat seguro, tal cual lo prueban los datos aportados en torno a la cultura Still Bay que refieren al traslado de las materias primas desde distancias de más de 200 km.

 

Es el sapiens gnomónico y no otro, el homo que sale en busca de materias primas a sitios alejados, de manera que donde se verifique el traslado de materias primas, sin ninguna duda que estamos en presencia de un sapiens/sapiesn que se sabe gnomon y que llamamos sapiens gnomónico.

 

Entre los 150.000 y 100.000 años A.P. debemos situar la irrupción del sapiens gnomónico como aquel sujeto que sabiéndose naturalmente un gnomon animal y ambulante, se entrega a la experimentación que inevitablemente lo llevará a producir sombras rectas a voluntad, compararlas, medirlas en relación con su propia altura y/o en el número entero de sus partes como se evidencia en los sitios arqueológicos diversos y en la metrología.

 

En la Cueva Sibudu se han encontrado evidencias de lo que pudo ser una de las primeras tecnologías del humano moderno, y en tal sentido, la aguja hallada en la cueva con una antigüedad de 61.000 años A.P., podría estar entre las primeras que se fabricaron.

 

Entre las curiosidades halladas, se menciona lo que pudo ser el primer encolado térmico de unos 72.000 años, flechas de hueso fabricadas con tecnología temprana  de unos 61.000 años de antigüedad y el primer ejemplo hallado del uso de camas con una antigüedad de 77.000 años.

 

De estos hallazgos, el uso de colas calentadas y la fabricación y uso de camas, son de particular interés porque reflejan una complejidad cognitiva que se considera propia de los seres humanos modernos.

 

Estas evidencias nos llevan a 70.000 años  de antigüedad más o menos y siendo que la lanza como hemos dicho es de unos 160.000 años más antigua que el sapiens/sapiens, podemos estimar que el salto cognitivo por el cual el sapiens/sapiens, toma conciencia de su condición de gnomon zoológico y como tal comienza a experimentar con su propia sombra y convertirse en sapiens gnomónico, se pudo haber dado con bastante anterioridad ya que todo lo hallado es materialmente complejo en tanto que el salto cognitivo por el cual saberse gnomon natural, ”sapiens-gnomon” no requiere más que la “observación de sì mismo”, “del otro” y eventualmente de un palo o lanza preexistente.

 

Prudentemente estimado el momento en que irrumpe el sapiens gnomónico,  como cuerpo animal recto y erguido y sin más elementos que su anatomía y un eventual palo o lanza preexistente, podemos ubicarlo entre los 150.000 y 100.000 años aproximadamente y pudo ser por esa época cuando comenzó a migrar hacia el Norte y Sur de África y al oriente medio, “dotado del GPS cognitivo”

 

Tengamos en cuenta que cuando decimos esto no nos referimos a cualquiera de las subespecies homo sino excluyentemente a la sapiens/sapiens como única capaz de convertirse y dejar evidencias de ser un sapiens gnomónico, ambulatorio y de desplazamiento indeterminado en toda la franja gnomónica planetaria, esto es entre un factor gnomónico extremo de valores 7 Norte y 6,6  Sur, aproximadamente. Tampoco decimos que la aparición del sapiens gnomónico signifique estrictamente la puesta en escena de un sujeto fabricante del gnomon, sino que nos referimos a aquel que supo ver en su propio cuerpo lo que por la evolución filogenética se constituyó anatómica y zoológicamente en gnomon natural que más tarde si, al buscarse a sì mismo en la exterioridad valiéndose de la capacidad de fabricar y usar herramientas y del particular desplazamiento que le permitió el bipedismo, finalmente encontró mediante la experimentación y progresivo dominio de la materialidad circundante.

 

Así llegamos a la construcción de menhires, obeliscos y estelas gnomónicas como manera de reproducción de sí mismo por medios no biológicos que solo el hombre moderno, como ningún otro animal anterior supo hacerlo.

 

Los sapiens/neardentalensis, no solo carecen de evidencia gnomónica material en su favor que nos permita sospechar siquiera algún carácter gnomónico, sino que además, su salida de áfrica, desplazamiento geográfico y asentamiento posterior y musteriense , se circunscribe a un área reducida y determinada dentro de la franja gnomónica planetaria que vista en el mapa, es una región complementaria y en parte compartida con la que ocupó el homo erectus, por lo cual es posible que ambas subespecies homos anteriores al sapiens/sapiesn se vinculen más entre sí que con el sapiens moderno y que ninguna de las dos, ni ninguna otra anterior al sapiens/sapiens se supo desplazar en toda la franja gnomónica planetaria, lo cual de alguna manera nos está diciendo que ahí, donde el Sol es el referente insoslayable por excelencia para orientarse, solo el sapiens/sapiens supo aprovecharlo y en pos del Sol desplazarse por toda la franja gnomónica planetaria, dejando la geografía sembrada de evidencias gnomónicas comunes, en sitios tan diversos como distantes y relativamente inconexos entre sí. Quizás merezca señalarse que si es real que el europeo es el 2,5% sapiens/neardental o lo sea en otro porcentaje, podría respaldar lo que algunos investigadores sostienen en el sentido de que alguna vez hubo un encuentro y cruzamiento entre lo que como neardentalensis pudo derivar del homo/erectus ya fuera de àfrica y el sapiens/sapiens propiamente dicho.

 

Desde esta mirada, se hace necesario ver al género homo en el devenir filogenético, como la consumación de un gnomon zoológico que como tal, evolutivamente se consagra totalmente sin todavía haber salido del sur africano y que luego de alcanzar en el sapiens-sapiens, la posición recta, erguida y sostenida ambulatoriamente sobre sus dos pies, independientemente de la conciencia y voluntad de su Sujeto portador, se hace gnomòn.

 

Un verdadero gnomón animal que ambulatoriamente proyecta sombras solares rectas, comparables y medibles que al tomar conciencia de ello, le permitió  salir a recorrer el planeta erguido sobre sus propios pies en el suelo y al cual queda gravitacionalmente sujeto, Asì, sabiéndose anatómicamente gnomon, el homo sapiesn/sapiesn además de reproducirse biológicamente como animal, también lo intenta  como gnomòn fuera de su propio cuerpo en tanto recorre el planeta dejando rastros de su paso en toda la franja gnomónica planetaria,  

 

Esto es que, el ser humano moderno o sapiesn/sapiesn es ¡¡¡¡ la única especie que filogenéticamente alcanzò la optimización del bipedismo y se convirtió  de hecho en un verdadero gnomón zoológico y ambulante!!!! Evolutivamente lograda esta conversión, racionalmente se asume, conscientemente se aprovecha y voluntariamente se reproduce materialmente por medios no biológicas y exteriormente; fuera de sì,

 

Es decir que, una vez transformado filogenéticamente el cuerpo humano biológico en gnomon y hacer del sapiens-sapiens un perfecto sapiens gnomónico, el homo sapiens lo asume conscientemente y migra fuera de su cuna; así se expande en toda la franja del planeta que a diferencia de los cascos polares, presenta sombras ineludibles, medibles y comparables, y a esta franja dimos en llamar franja gnomónica planetaria,

 

En este contexto, el sapiens gnomónico ensamblado de prótesis por el mismo producidas en el intento de reproducirse materialmente como brazo y como cuerpo gnomònico, inevitablemente se entrega a una evidente tendencia de hibridación con la técnica en la que, como lo afirma el Profesor Robert Jastrow, “nosotros somos los órganos reproductores del ordenador”.

 

En sentidos convergentes se manifiesta Raymond Panikkar  en “técnica y tiempo” y Bertrand Stiegler en “La técnica y el tiempo”.

 

 

En torno a la industria  Still Bay  y lo gnomónico

 

Es obvio que de hallarse evidencias incuestionablemente gnomónicas en la cultura Still Bay , sería más que relevante e importante para fundamentar sólidamente el concepto de sapiens gnomónico, no obstante hay que pensar que siendo sus habitantes poseedores de capacidades cognitivas semejantes a quienes sembraron el mundo de evidencias gnomónicas, solo se puede pensar que en Still Bay  por ser una de los primeras culturas, al no poder copiar o emular a otros, pudieron tardar un poco más en darse cuenta de su condición gnomónica, pero  sería muy improbable que desconocieran el lenguaje de las sombras cuando la lanza ya existía y ellos mismos mejoraron su fabricación.

 

Hay evidencias recogidas por los investigadores, de que los hombres de la Edad Media de Piedra (EMS) en Àfrica se distanciaban 220Km de su hábitat con el solo propósito de ir en busca de la piedra silcreta, de modo que para llevar a cabo esas travesías con la seguridad de llegar y poder volver, indudablemente tuvieron que saber guiarse por los astros y muy particularmente por el Sol y la sombra del propio cuerpo,

 

 En general, los objetos hallados por el arqueólogo Chris HENSHHILWOOD y que sucintamente citamos, como son puntas de lanzas bifase, punzones y arpones de hueso, objetos con templado de la piedra y un sinnúmero de otros artefactos, hablan a las claras de la cantidad de productos materiales que supieron producir para satisfacer sus necesidades, pero en esta oportunidad, más allá de la cuantitatividad de tales productos, creemos que merece ser destacado el carácter cualitativo de los mismo y en virtud de ello darnos cuenta de la nueva perspectiva que se abre para pensar el sapiens/sapiens y entenderlo como aquel sujeto que en un momento de la prehistoria alcanza la sabiduría que lo hace no solo sapiens,  sino que en esa sabiduría se incluye el saberse gnomon.

 

 

En consecuencia, el sapiens gnomónico a la luz de que el sapiens/sapiens que emigra de su cuna africana, motivado quizás entre otras cuestiones, por las condiciones climáticas impuestas a partir de la glaciación, es ya, antes de salir de su cuna africana, un sapiens técnicamente experimentado en el manejo de las luces y las sombras, incluso con capacidades industriales como para volcar en la materia que altera a su paso, la propia subjetividad que lo motiva, en la forma de aquello que como sujeto idea y piensa.

 

El sapiens que migra de su cuna en pos de conquistar el mundo, es ya un sujeto potencialmente en condiciones de construir un gnomon. Es potencialmente un sapiens/techné tan experimentado técnicamente que “dormía en cama”, controlaba el fuego y sabía aplicarlo a la transformación de los materiales, fabricar artefactos de hueso y lanzas, combinar químicamente algunos elementos y producir una cola caliente, con lo cual, este homo del extremo sur africano, estaba en condiciones de hacer que una de esas lanzas, fabricadas rectamente, en manos de un hombre cualquiera pudiera clavarse en el suelo para en reemplazo de su cuerpo y con una altura igual a la suya o en proporción a ella, convertirla en gnomon exterior a él, (George Sartón) con el propósito de verse a sí, fuera de sí, en esa sombra proyectada por la lanza clavada en el piso; como una manera eficiente de ver las variaciones de tamaños, direcciones e intensidad de las sombras al igual que si fueran las de su cuerpo, luego medirlas, compararlas y correlacionarlas con los cambios de posición y movimientos del sol en el cielo o procurar que sus diferencias arrojen resultados conmensurables y enteros.

 

Esto es que, si hace unos 70.000 años que el sapiens sudafricano ya construía sus lanzas con una técnica avanzada y las primeras lanzas y mas rudimentarias  datarían de 400.000 años atrás, es indudable que con anterioridad a los100.000 años A.P., el hombre habría  tenido la posibilidad de construir materialmente el gnomon, ya que en los términos del propio cuerpo lo tuvo que conocer con mucha anterioridad. De esta manera estamos ante una antigüedad más que suficiente como para sostener que la invención y construcción material del gnomon, pudo ser anterior a cualquier asentamiento fuera de África-

 

Parece ser que la última glaciación causó profundos cambios en la población humana de Sudáfrica en general y tendría mucho que ver con la desaparición de la cultura de Stillbay que habitaron durante mucho tiempo la Cueva Blombos hace unos 70,000 años, ya que coincidiría con el descenso de la temperatura en pleno periodo glacial y alejamiento de los mares, fenómeno por el cual se pudo dificultar e interrumpir el vínculo con la pesca, el marisqueo y la industria que como materiales utilizaba los huesos de animales acuáticos grandes.

 

Tengamos en cuenta que a partir de las focas, ricas en aceite y en componentes grasos, se practicaba una especie pre-química para elaborar una pintura a la témpera sobre la cual le solían agregar carbono y de esa manera, posiblemente lograban estabilizar el balance hidrosalino de la mezcla.

 

La observación de estas evidencias de los habitantes de la Cueva de Blombos, necesariamente se impone reconsiderar algunas teorías ya que este hombre sudafricano, indudablemente estaba en posesión de habilidades cognitivas complejas como la nuestra y era capaz de pensamiento abstracto y entre otras habilidades decorar objetos, con lo cual, el conocimiento de los efectos que resultan de la exposición al sol de su propio cuerpo y la consiguiente producción de sombras no pudo ser ignorado, como tampoco habría que descartar que antes de salir de África, el gnomon matrial y exterior al propio cuerpo, ya lo hubieren construido con una lanza o poste.

 

Dotado con este conocimiento gnomónico, no habría que descartar la posibilidad de que impulsados por la glaciación, estas poblaciones llevadas por el vacilar eclíptico del Sol, hayan comenzado su peregrinar hacia los nuevos continentes emergentes y que en ese migrar pisando las tierras antes ocupadas por las aguas, hayan llegado al paso de Bhering e ingresado por primera vez y a pie, al Continente Americano. Más aún, puede que algunos de estos contingentes humanos salidos del África costera del sur, sean los directos antepasados de quienes llegaron a pié hasta la Patagonia

 

Por estas razones y en el convencimiento de que el gnomon habría sido inventado antes de emigrar de África y que pudo ser un primer intento de reproducción protética completa que el sapiens hace del propio cuerpo, es que para abordar la filogénesis del cuerpo humano, la encefalización y el lenguaje, se hace necesario verlo como gnomon en formación en el devenir filogenético, desde su condición pre-neardantal al sapiens, como el devenir de un gnomon zoológico que como tal, evolutivamente se consuma totalmente luego de alcanzar en el sapiens sapiens, la posición recta, erguida y sostenida sobre sus piés independientemente de la conciencia y voluntad de su portador, como un verdadero gnomón animal que ambulatoriamente proyecta sombras solares rectas, comparables y medibles sobre el suelo que sus propios piés pisan y al cual queda gravitacionalmente sujeto, y en tanto que gnomón humano de manos liberadas, tiene la particularidad de reproducirse a sí, fuera de sí mismo, objetivando materialmente al principio su propia altura o una proporción de ella, en un poste de madera, una lanza o piedra vertical, para finalmente en un paradojal giro evolutivo, convertirse en estela gnomónica antropomorfa y antropométrica como la consumación más acabada de la reproducción total a imagen del cuerpo.

 

Según relatan los investigadores, las herramientas para procesar el ocre en la Cueva de Blombos, incluyen piedras de afilar y grandes percutores, y elaboraban la pintura friccionando las piezas de ocre sobre losas de cuarcita para así producir un polvo muy fino de color rojo. Para pulverizar el ocre que luego mezclaban con huesos de mamíferos, carbón y piedra usaban unos molinillos de cuarzo, luego el preparado era introducido en caparazones de caracoles y eran agitados suavemente. Estos procedimientos eran muy sofisticados y a sus evidencias se agregan los hallazgos de fogones, huesos de peces, algunos muy grandes, caparazones marinos que en general atestiguan la presencia de una explotación extensiva de recursos acuáticos con pautas de exploración semejantes al resto de la región. En cuanto a los restos humanos, solo se hallaron dientes probablemente derivados de individuos bastante gráciles y similares a otras muestras halladas en las cuevas del río Klasies y De Kelders pero ningún esqueleto.

 

Para la datación, los investigadores dicen haber utilizado la técnica de Luminiscencia òptica estimulada y termoluminiscencia de lo cual surge que las piezas de ocre de la Cueva de Blombos son reconocidas como las obras de arte más antiguas, incluso más antiguas que las pinturas de hace 40.000 años halladas en Europa, aunque, bastante más sencillas.

 

Actualmente, la datación del ocre tallado ha sido firmemente establecida. Los  investigadores sostienen que en base al uso del simbolismo abstracto hallado en las piezas y la presencia de un complejo utillaje, sugieren que estas poblaciones se comportaban según un patrón cognitivo moderno y contaban con las ventajas de un lenguaje sintáctico al menos desde hace 80 000 años.

 

En 2010, un estudio realizado por Vincent Mourre bajo el patrocinio de la Universidad de Toulouse, puso al descubierto pruebas de que hace unos 75.000 años A.P., los humanos prehistóricos que habitaron el sitio, habían utilizado la técnica de la talla por presión para dar forma a las piedras y convertirlas en herramientas, cuando hasta antes de este hallazgo, se pensaba que esta técnica había sido inventada hacía solo 20.000 años en Francia.

 

Aproximadamente, de la totalidad hallada, el 30% de las puntas de lanzas parecían haber sido talladas con esta técnica.

 

El estudio incluye artefactos diferentes, fabricados en silcreta, un material difícil de trabajar, especialmente cuando se la compara con el silex, que era la roca sobre la cual ya se contaba con evidencias previas de la aplicación de esta técnica.

 

 

La Cueva de Blombos y la posibilidad gnomònica  

 

Si bien el hábitat descripto es una cueva y en ellas en general  gnomónicamente solía ser más valorada la luz del sol entrante en el solsticio de invierno que la sombra producida por los objetos opuestos al Sol, no obstante, por el solo hecho de verificarse que la fabricación de lanzas fue optimizada con técnicas muy avanzadas, habría motivos suficientes como para afirmar que se dieron todas las condiciones materiales y de producción necesarias tendientes a la facilitación de fabricar el gnomon material de madera, hueso o piedra, entendido como continuación evolutiva y exterior del gnomon zoológico “cuerpo humano”.

 

En la cueva, lo que gnomónicamente predomina, es la penumbra, ante lo cual lo que se valora prioritariamente es la luz, y no la sombra como ocurre al aire libre, de manera que en orden de importancia y valoración en la Cueva de Blombos       pudo haber prevalecido la luz y no la sombra al momento de hacer un seguimiento del Sol, por eso, al referirnos a los aspectos gnomónicos de las cuevas en general, tenemos que hablar de gnomónica estenopeica o de pinhole, posiblemente, porque en las cuevas, que como hemos dicho predomina la oscuridad, lo que sirve como señal gnomónica para saber de la antigüedad del dìa (lo que habitualmente llamamos hora) y del año (la posición en el horizonte desde donde sale y se pone el Sol), no es la sombra producida por algún cuerpo sino un fino haz de luz entrante por algún orificio accidental (estenopo o pinhole), no obstante esta valoración impuesta por la oscuridad de la cueva, (a juzgar por las evidencias halladas y que configurarían verdaderos calendarios paleolíticos incisos en huesos) no solo no impidió sino que favoreció para que desde adentro de las cuevas y durante las noches tranquilas, también se interesaran en el seguimiento del desplazamiento del Sol y de la Luna. Esta práctica de registro de los cielos, se sumó a la inevitable observación de que durante los mediodías del solsticio de invierno, la luz del sol alcanzaba a penetrar al interior de la cueva, en tanto que en el de varano no ocurría lo mismo y apenas traspasaba su entrada. Con todo seguramente se nutrió la gnomónica de entonces.

 

En algunos sitios paradigmáticos, como por ejemplo la Cueva de LASCAUX se han hallado evidencias concretas de que los humanos del paleolítico supieron observar las constelaciones, los movimientos del sol, los equinoccios, los solsticios, las fases y ciclos de la Luna, los efectos visuales de la luz actuando sobre las pinturas o sobre los rotadores de huesos dibujados en ambas caras y en este sentido, resulta un tanto curioso que algunos de los grabados hallados en la Cueva de Blombos presenten semejanzas y que prácticamente se hable de técnicas parecidas en ambas cuevas. Evidentemente, no habría duda que con mucha anticipación, en Cueva de Blombos y aún sin salir de áfrica, los humanos pretéritos han podido realizar y construir mucho mas de lo que sus evidencias nos muestra. Es probable incluso que si efectivamente en aquel tiempo los habitantes de la  Cueva de LASCAUX habrían dejado evidencias del primer gnomon exterior del que se tenga registro, los habitantes de la Cueva de Blombos aunque no lo hallemos, pudieron también haberlo construido. Estas presunciones que hacemos, son atinadas a partir del descubrimiento por parte Dr. Christopher Henshilwood en el año 1993, de la Cueva de Blombos, la cual  resulto ser un riquísimo yacimiento arqueológico de piezas de ocre  con una antigüedad  de 76 000 años y de herramientas de hueso de 80 000. Claras evidencias de marisqueo y posiblemente también de pesca que hacen pensar que la antigüedad y presencia humana en el yacimiento, sería de unos 140.000 años.

 

En la cueva habría evidencias de la producción in situ de ocres de todos los colores. Esta producción según se sospecha, pudo haber abastecido un incipiente  circuito comercial entre comunidades vecinas.

 

También se producían lanzas con puntas, que podrían haber adquirido la forma, mediante la talla por presión, una técnica que previamente al descubrimiento de la Cueva de Blombos , se creía que apareció por primera y muy posteriormente en Europa. También se han recuperado cuentas, trozos de ocre grabados con patrones geométricos y herramientas de hueso.

 

Antigüedades todas que en general resultan muy superiores a la de cualquier otra cultura conocida hasta el presente, por lo que admite suponer, que la Cueva de Blombos, es entre todas las culturas conocidas, la más antigua.

 

Si bien como hemos dicho no se reportaron concretamente objetos que se vinculen directamente con funciones gnomónicas, si en cambio se presentan dos piezas con trazos incisos. Una de ellas presenta un curioso parecido con el lenguaje ogam, ogham, u ogum , aunque lejos estamos de sospechar que se trate de un lenguaje escrito; solo señalamos el parecido de sus trazos.

 

Estas incisiones hechas sobre ocre tienen más de 77.000 años de antigüedad y aunque no necesariamente deban tener un significado concreto y cuantitativo, puede tratarse quizás, de un tipo de registro aritmético que como modo de llevar las cuentas se basó en los trazos incisos de palotes que a medida de su recuento y verificación, inmediatamente se habrían ido tachando.

 

En tanto que esta posibilidad sea cierta y por tratarse de observadores refugiados en sus cuevas,  no habría que descartar que la cantidad de nueve (9) palotes que al parecer pudieron estar grabados en el objeto hallado, lo hayan aplicado al recuento de las 17 lunaciones sucesivas (17 lunas llenas o 502 días) que se registran entre las dos fases más visibles del planeta Venus  en su ciclo sinódico de un total de diecinueve lunaciones (19 lunas llenas), con lo cual de ser así, estaríamos en presencia de algún proto-calendario de lunaciones en relación al año sinódico de Venus visto desde la cueva y referido al comienzo y final visible de la fase inicial creciente y menguante de Venus que dura 268 dìas.  Aclaremos que en el ciclo sinódico hay dos lunaciones que se suceden durante la conjunción inferior del planeta Venus con la Tierra en las que desaparece Venus de la vista y que podrían ser el tiempo no registrado. O registrado como tiempo sin tiempo que, coincidentemente es de dos lunaciones, como las tachas. Comienza con marcas de luna llenas con Venus creciendo, llega a la novena lunación e inicia el regreso con pares de lunaciones tachadas que culmina en la lunación 17 con Venus menguante  y visible, para  seguidamente dejar un par de lunaciones como marcas sin marcar y tacha sin tachar que aludirían a la ausencia de Venus visible en el cielo. Numèricamente sería algo asì como:

 

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, - luego retrocediendo, pudo ser, 10/11 , 12/13, 14/15, 16/17.

 

Una observación que debemos hacer sobre el dibujo, es que aparece una tachadura a la que le faltaría el palote tachado, con lo cual suponemos que pudo existir un palote que se ha perdido en el tiempo y que reproducimos en el gráfico sobre la parte inferior con otro color (amarillo). El modo de contar pudo ser de las primeras nueve lunaciones (9 lunas llenas o 268 días) marcando de una en una las lunaciones y luego, retrocediendo y desandando las mismas incisiones pero con tachados, al parecer de a dos. Resumiendo, podemos decir que si nuestra hipótesis se aproximara a la verdad, estaríamos ante un calendario lunar que en lugar de enmarcarse entre los solsticios de invierno y verano, lo estaría haciendo entre fases creciente y menguante del planeta Venus. Un proto-calendario lunar sinódicamente venusiano y no solsticial.

 

Es obvio que estas cuestiones solo quedan planteadas como hipótesis de trabajo que los arqueo-astrónomos podrán dilucidar, por lo que sería aventurado y poco científico afirmar su validez, no obstante tampoco es serio negar que aunque las muestras citadas no se vinculen a calendarios ni cuestiones astronómicas, estos humanos de la cultura Still Bay, con semejante capacidad cognitiva y desarrollo material equivalente a culturas que dejaron probables calendarios lunares, aunque no hayan dejado evidencias, bien pudieron tenerlos.

 

Hay otra pieza en la que su grabado contiene tres (3) líneas paralelas a las que se las entreteje con una sucesión en zig/zag de cinco (5) ciclos. Si no advertimos que es una pieza arqueológica y la interpretamos con la mirada actual, sería algo así como dos funciones trigonométricas, una senoidal y otra cosenoidal rectificadas, que claramente  se desplazan entre un rango de máximos y mínimos a lo largo de lo que pareciera ser una línea de tiempo por sobre y debajo de un eje central.

 

Dicho para graficar, recordamos que se trata de una pieza arqueológica y como tal tendría toda la apariencia de ser un diagrama del seguimiento de algún astro cruzando la líneas de los equinoccios en su ir y venir entre los solsticios. Ante lo cual y teniendo en cuenta la hipótesis anteriormente expuesta respecto al posible proto-calendario, ¿Podría ser Venus?, o en su defecto ¿el Sol en su ir de Norte a Sur y volver, luego, Describiendo  sin la menor sospecha ni conocimiento matemático, lo que hoy conocemos como la forma cosenoidal de la propia declinación. Solar?-

 

¿O simplemente fueron trazos abstractos sin connotación astronómica? –

 

¡No lo sabemos!, solo nos hacemos preguntas-

 

El dato que surgiría de la observación sería que en algunos grabados aparecerían con mucha reiteración las tres líneas paralelas que sospechamos gnomónicas.

 

Cuando instalamos la sospecha aritmética, gnomónica y calendárica  sobre estos restos, no surge de una obsesionada intención de ver lo gnomónico por todos lados, sino que lo hacemos movidos por los antecedentes verificados en otros sitios semejantes y que según se afirma se dieron dentro del marco arqueoastronòmico que sitúa en el paleolítico superior a lo que se considera con suficiente consenso entre los investigadores, como los primeros calendarios lunares, y que fueron fabricados mediante incisiones sucesivas sobre huesos de animales mediante incisiones semejantes a las halladas en la Cueva de  Blombos y en las que se contabilizaban las lunaciones.

 

Tengamos en cuenta que por un lado hay semejanzas en los tipos de incisiones, pero por otro lado, si se tratara efectivamente de calendarios, habría diferencias en que estos no son solsticiales sino sinódicos venusianos y el número de incisiones llega solo a la mitad, pues al ser de ida y vuelta, marca y tacha, aspecto que parecería incluso darse de la misma manera en la otra pieza donde el supuesto avance entre máximos y mínimos a la manera senoidal entre los solsticios, pereciera luego retroceder y dar forma romboide al dibujo general, con lo cual volveríamos al principio para nuevamente preguntarnos si en verdad no se trataría solo de un dibujo, relativamente complejo, abstracto pero sin ninguna vinculación astronómica. Una simple pieza de un arte abstracto!.

 

De una u otra manera, Still Bay, evidencia haber tenido una potencialidad más que suficiente como para conocer el movimiento de los astros visibles y el lenguaje de las sombras incluso, en los términos de un gnomon fabricado a partir de una lanza recta y de altura en proporción a la humana. En este contexto no es casual que el calendario lunar y menstrual de incisiones sucesivas más antiguo que se conoce, fabricado sobre un hueso peronè de babuino ¡curiosamente! sea el HUESO LEBOMBO, fabricado hace unos 37.000 años en el sur de África con posterioridad a las culturas Still Bay y Howiesons Poort. 

 

El descubrimiento fue  a principios de la década de los 70 y evidentemente habla de que por lo menos hace unos 40.000 años ya se observaba y registraban los movimientos y cambios de fase lunares en correlación a los ciclos menstruales.

 

El hueso contiene 29 incisiones y sería muy similar a los calendarios hechos sobre palos por lo actuales bosquimanos.

 

Otro objeto similar, con más de 20.000 años A.P, es el HUESO DE ISTURITZ que fue hallado en Francia, en la región donde se encuentra la Cueva de Lascaux sitio donde Louis Larlet, hallò los primeros restos del Homo sapiens arcaico u hombre de Cromagnon, en 1868. http://es.wikipedia.org/wiki/Hueso_de_Ishango

 

Allí en la Cueva de LASCAUX, la arqueóloga, astrónoma y paleo-antropóloga francesa Chantal Jègues WOLKIEWIEZ  ha descubierto que las pinturas en las paredes representarían mapas de las estrellas de la época paleolítica y entre los objetos descubiertos, está el hueso de ABRI BLANCHARD el cual contiene curvas hechas en puntos que representarían un rudimentario pero muy preciso calendario lunar de 32.000 años de antigüedad. Este objeto ha sido estudiado por Alexander MARSHACK quien dice que la galería de imágenes de figuras del Gran Salón representa un extenso mapa de estrellas y que algunos de sus puntos estratégicamente ubicados en las figuras, se corresponderían con las estrellas más destacadas que configuran las constelaciones principales.

 

Utilizando el análisis microscópico, Alexander MARSHACK, mostró que las muescas realizadas sobre huesos aparentemente azarosas, no habrían sido producto del trabajo de una sola persona ni tampoco simultáneas, sino que se trataría de un trabajo colectivo que evidencia un ritmo artístico definido en pos de algún objetivo racional obrando como motivación compartida y llevado a cabo por un grupo de personas en el transcurso del tiempo, con lo cual, estas muestras superarían la posibilidad de que se trate de algo totalmente desvinculado de las necesidades propias de la subsistencia y adaptación al medio, en todo caso si se lo interpretara desde lo estrictamente artístico, debemos decir que las expresiones artísticas en general e incluso las más abstractas, siempre y de alguna manera son manifestaciones que reconocen raíces en la realidad humana que lo produce , algunas mas mediadas que otras, pero no hay arte que no se vincule con su época y las preocupaciones del artista, de modo que  las cuentas halladas incluso en diversos sitios, pueden de alguna manera haber sido el resultado material de una construcción espiritual compleja en la que el conocimiento racional se expresara artísticamente mediante objetos que por su valoración, no se destinan al consumo material sino a la exposición y consagración, con lo cual terminan siendo  hidrófanas manifestaciones aparentemente inconexas con la realidad y que por ser muchas veces conocidas y manejadas solo por los iniciados, pasado el tiempo de esplendor de una determinada cultura, pudieron quedar olvidados.

 

Entre las utilidades que pueden reconocerse de las cuentas como de los puntos, Alexander MARSHACK destaca la interpretación astronómica y calendárica pues  interpreta una serie estructurada de números en subgrupos de 29 escalones que sugerirían los 29 días que median entre cada lunación, lo cual a su vez se correlacionan con los ciclos femeninos de la menstruación.

 

Prior to Marshack's work, many Paleolithic archaeologists focused their work on art such as the cave drawings at Lascaux , but paid little attention to the abstract notches and marks on plaques and other artifacts found at these sites.Obviamente que los trabajos de Alexander MARSHACK como los de cualquier otro que intente poner de relieve un aspecto determinado pero no reconocido por la mayoría de la comunidad científica, puede en su afán de remarcar lo importante, sobreestimar algunas aristas y pecar de algún  exceso de subjetividad en favor de su mirada y en detrimento de la establecida, con lo cual a veces, suele pasar lo que al parecer le habría ocurrido a Alexander MARSHACK. Su mirada pudo generar críticas tan variadas como enfáticas entre las que no faltan aquellas que descalifican y digan, por ejemplo, que su interpretación solo busca patrones numéricos y calendáricos donde no los hay.

 

Esto no es nuevo y en todo caso la mirada gnomónica corre los mismos riesgos y sufriríamos del mismo tipo de críticas y subjetivaciones, por lo cual compartimos totalmente la mirada, solo que nosotros donde vemos números ligados a los astros visibles y los fenómenos solsticiales y equinocciales,la llamamos gnomònca.

 

En Diciembre de 2004, como consecuencia de un derrame cerebral, muere Alexander MARSHACK.

 

Chantal Jègues WOLKIEWIEZ  está convencida de que en los tiempos antiguos que se remontan a los 33.000 años, indudablemente se han realizado mediciones astronómicas y estas fueron pintadas en las paredes de las cuevas. En este sentido debemos decir que estos hallazgos del paleolítico son la ulterioridad evidente de algún conocimiento anterior oculto, que indudablemente lo precedió, por lo que el fenómeno de calendarización debe tener antecedentes, menos complejos quizás, en sitios donde el sapiens/sapiens vivió anteriormente y la búsqueda de esos sitios inevitablemente inclinan nuestra mirada hacia la cuna africana del sapiens/sapiesn.

 

No está sola Chantal Jègues WOLKIEWIEZ en su ideas ya que el Dr Michael RAPPENGLUECK identificó en la misma cueva un segundo mapa de estrellas que contiene una figura humana con una cabeza de ave junto a un notorio elemento fálico que por debajo He is apparently confronting a partially eviscerated bison.muestra un pájaro posado en lo alto de un poste. Rappenglueck interpreted these as Cygnus (the Swan constellation), Aquila (the Eagle) and Lyra (the Lyre).

 

El Dr Michael RAPPENGLUECK interpreta esto como la constelación del Cisne (Cygnus), el águila (Aquila) y La Lyra.

 

Respecto aIn the Palaeolithic the stars of Cygnus would have circled the celestial north pole, he suggested - going round and round.l hombre pájaro, Michael RAPPENGLUECK lo interpreta como un chamán y su espíritu subiendo al cielo para unirse en comunión con los dioses o descender a los infiernos.

 

En este sentido y con toda humildad, proponemos una interpretación alternativa y gnomónica en la el palo referido, sea simplemente un gnomon que como proyector de sombras solares y eventualmente, lunares, conecta ascendentemente al chamán con los cielos representado por el pájaro en tanto que, descendentemente lo hace con los infiernos de las sombras que se arrastran viboreando por el suelo.

 

De ese modo es solo un hombre que busca ubicarse frente a un palo gnomónico porque entiende que es el gnomon quien a través del astro que ilumina y produce viboreantes sombras que en el suelo se arrastran, quien lo conecta con los cielos y los inframundos escondidos bajo tierra.

 

En la Cueva de LASCAUX de 33.000 años de antigüedad, estaríamos frente al “primer registro petrograficado” de un “gnomon de palo” y en consecuencia, exterior al cuerpo humano,

 

Al decir primer registro de un gnomòn, no estamos diciendo que esa fecha sea la de construcción del primer gnomon real, del cual no tenemos ningún dato de hallazgo concreto, mas en todo caso, para que ese gnomon haya sido dibujado y nos haya quedado como registro a pesar del tiempo transcurrido, muchos otros gnómones iguales o parecidos tuvieron que haber sido usados mucho antes.

 

Respecto a las llamadas cuentas hechas de caracoles, además de adornar como colgantes,  bien pudieron haber sido utilizadas para contabilizar entre otras cosas, el paso de los días y la cantidad de días que separan a dos lunas llenas o lunaciones en el hueso ABRI BLANCHARD palotes incisos, en la Cueva de LASCAUX como puntos y en la Cueva de BLOMBOS en lugar de puntos grabados pudieron ser series de caracoles unidos por una cuerda.

 

En la Cueva de LASCAUX aparecen puntos que refieren a un calendario lunar. y teniendo en cuenta que se habla de constelaciones y pléyades, posiblemente también habrían conocido la coincidencia cíclica que cada 19 años trópicos se produce entre la lunación y el solsticio de invierno (ciclo metónico) y/o la coincidencia cíclica entre 19 lunaciones y los 584 días del años sinódico de Venus.

 

En rigor de verdad habría que detenerse un poco más en esto y determinar fehacientemente cual es el correlato que ellos quisieron reflejar-

 

Por si todo esto no fuera suficiente como para convencerse de que en el paleolítico ya experimentaban exitosamente con los fenómenos de luces y sombras (fenómenos gnomónicos), tengamos en cuenta que en estudios recientes, algunas de las pinturas de la Cueva de  LASCAUX, curiosamente  presentan animales con muchas patas, por lo menos en mayor número de patas de las que el animal representado posee en realidad y además de esto, esos animales aparecen con ciertas partes de sus cuerpos también repetidas.

 

Esto llamó la atención de los investigadores, quienes seguramente no desconocían que los hombres del paleolítico se caracterizaban por sus agudos sentidos y representación realista de sus trabajos artísticos (Arnold HAUSER) y fue así que descubrieron que esa forma de dibujar los animales respondía a la adecuación de las figuras con la técnica estroboscopica generada por efecto de la dinámica iluminación mediante antorchas, las que con sus inquietas llamas  dotaban de la ilusión de movimiento cinematográfico a las imágenes pintadas en los muros, con lo cual se cree que en la cueva se podían representar y simular los movimientos de las presas como modo quizás, de entrenarse en la caza.

 

Estamos frente a la evidencia de un verdadero cine paleolítico. Esto es al menos, lo que afirma el especialista en artes gráficas y cine Marc AZEMA de la Universidad de TOULOUSE en Francia.

 

En el mismo sentido se encontraron huesos dibujados en ambas caras opuestas, que al hacerlos girar sobre una cuerda, mostrarían las figuras dibujadas en movimiento por efecto estroboscopio. Un verdadero hallazgo que se reporta en journal antiquity que en el año 2012 reprodujo la revista Muy Interesante.

 

Estos hallazgos ponen de relieve la inmensidad insondable del espíritu humano en general y de sus huellas del pasado en particular como para dejarla solo en manos de arqueólogos y antropólogos.

 

Hay miradas laterales sobre nosotros mismos que exceden la estreches especializada que ante una expresión artística, solo ve ARTE, sin reparar que el ARTE es trabajo excluyentemente humano que como esfuerzo físico y espiritual individual y colectivo que se orienta a un fin, siempre e inexorablemente refleja la realidad de su época, aunque a veces lo haga subyacentemente siempre están las alegrías y angustias de sus creadores con las cuales quien aprecia se identifica y nunca el ARTE es una cosa aislada de la realidad social de la que se alimenta, enriquece y genera.

 

De modo que detrás de unas incisiones sobre huesos o piedras estéticamente dispuestas, hay racionalidad, sentimientos e improntas sociales expresadas artísticamente que deben ser expuestas a la diversidad de miradas para la apreciación artística general no especializadas o en su defecto de especialidades diversas. En este sentido, hay unas pinturas rupestres patagónicos en la “Gruta del Indio”, por ejemplo,  que no parecían tener algún sentido definido, hasta que alguien, supo ver en ellos la posibilidad del registro de la caída de un asteroide hace poco mas de 2000 años y que el bautizó “Tunguska en ARGENTINA” en directa alusión al asteroide caído en Siberia el 30 de Junio de 1908.

 

Obviamente que luego de la expresión de la diversidad de miradas, la aplicación de la metodología científica exige un tratamiento formal regido racionalmente por la lógica y por la demostrabilidad allí donde la experimentación tenga espacio y para ese momento los especialistas tienen la palabra.

 

Como vemos, son muchos los ejemplos que hablan de que en el paleolítico en general y muy particularmente en el superior (entre los 37.000 y los 12.000 años A.P.), los humanos ya experimentaban con elementos materiales interpuestos entre las luces y las sombras, tanto en el interior de las cavernas como a pleno sol. Por lo que con anterioridad, quizás entre los 150.000 años A.P. y los 100.000 años A.P., durante los inicios del paleolítico humano, (que es cuando suponemos que el hombre toma conciencia de su condición de gnomon zoológico ambulante y se hace sapiens gnomónico) la experimentación con luces y sombras (gnomónica) pudo limitarse a la sombra propia y la sombra vista en el otro, en el compañero de experimentación, por lo que muy posiblemente, la gnomónica haya estado circunscripta excluyentemente al entorno del cuerpo humano y sus partes anatómicas; por ejemplo,  la medición de sombras en números de alturas propias y/o en el número de pies o cuartas de mano

 

Rubèn  CALVINO