Nadie se conoce 6. Sexta y última entrega
Fuente artelope. Autor Lope de Vega
2495
Tú bien lo sabes, Albano.
ALBANO
Pues yo te pido la mano,
vienes, señora, a vivir.
El Rey ya desengañado
quiere que vuelvas a ver
2500
al Príncipe.
DORISTA
Puede ser
que le hayan bien informado.
Aunque suele a los señores
la primera información
darles tan fuerte opinión,
2505
que es causa de mil errores.
ALBANO
Voy a llamar a Lisardo,
albricias quiero ganar.
(Vase.)
DORISTA
Nadie las pudiera dar
como yo del bien que aguardo.
2510
En fin, Duque, ¿ha conocido
el Rey quién soy?
ARNALDO
Yo sospecho
que aqueste milagro han hecho
ciertos celos que ha tenido.
Esto te digo obligado
2515
de mi amor, que comenzó
fingido, y después llegó
a darme pena y cuidado.
Que a no ser por el respeto
del Príncipe mi señor,
2520
hubiera dado a mi amor
esperanzas de secreto.
DORISTA
El estar agradecida,
por lo menos me debéis.
ARNALDO
Obligaciones hacéis
2525
de lo que estáis ofendida.
(Salen el PRÍNCIPE, ALBANO y FABIO.)
ALBANO
Pensé que albricias me diera
vuestra Alteza.
LISARDO
Ya pasó
el tiempo en que diera yo
mil reinos, si mil tuviera.
ALBANO
2530
¿Es posible?
LISARDO
Yo te digo
la verdad.
ALBANO
Pues vesla aquí.
DORISTA
Señor mío.
LISARDO
Tente.
DORISTA
¿Así
me recibes?
LISARDO
Si contigo
tengo al mayor enemigo
2535
de mi honor, y de mi amor,
¿de qué te espanta el rigor
con que te aparto y desecho?
Porque no ofendas el pecho,
ya que ofendiste el honor.
DORISTA
2540
¿Yo, señor?
LISARDO
Ya se han sabido
Celia, todas tus maldades.
DORISTA
¿Luego tú te persuades
Lisardo, que te he ofendido?
¿No sabes que fue fingido
2545
del Duque el amor?
LISARDO
No sé
si es verdad, o no lo fue,
sé que en un hora de ausencia,
como os falta resistencia,
perdéis de vista la fe.
2550
Desdichado del que alcanza
tal premio en tanta fatiga,
pues mientras más os obliga,
más os dispone a mudanza.
Burlaste mi confianza,
2555
perdiste el mayor amigo;
mas no he podido conmigo
vengarme, Celia, en matarte,
porque pienso que el dejarte
es el más justo castigo.
2560
Esas prendas que tenías
allá también las tendrás,
di que son tuyas no más,
y no digas que son mías;
que aunque con ellas solías
2565
prenderme más cada hora,
tu sangre así lo desdora,
que temo alguna traición,
cuando me acuerdo que son
hijos de mujer traidora.
DORISTA
2570
¡Qué buen pago que me quieres
dar con tan infames nombres!
¿Más cuando mejor los hombres
pagaron a las mujeres?
Tú eres, Lisardo, ¿quién eres?
2575
¿No es posible, o no soy yo
la que tanto te obligó,
pues me desprecias así?
Mas amor dice, que sí,
y tu ingratitud, que no.
2580
Como ya tratas de amar
quien sabes, y yo también,
que te merece más bien,
que quien te supo obligar,
de mí te quieres quejar,
2585
que sois los hombres tan fieros,
tan mudables, tan ligeros,
que cuando olvidar queréis,
como en la mano tenéis
la disculpa de ofenderos.
2590
Bien me pudieras dejar
mal pagada de mi amor,
sin ofender a mi honor,
ni dar al vulgo lugar
a que me pueda infamar,
2595
siquiera porque tenía
esta sangre tuya y mía
necesidad de opinión;
pero siempre la traición
lleva la crueldad por guía.
2600
Esas prendas no diré
que son tuyas, ni son mías,
que yo acortaré sus días,
y en ellas me vengaré.
En los brazos tomaré
2605
partes que tengo de ti;
direles que te perdí,
y tú los pierdes a ellos,
y me mataré con ellos,
por apartarte de mí.
(Vase. Y sale el REY, y detiénela.)
REY
2610
Detente, que esta crueldad
no cabe en humano pecho,
por lo menos en el mío
ha podido el sentimiento
dar ocasión a los ojos.
2615
Dime, Lisardo, ¿qué fiero
tigre [...]
cual áspid en los desiertos
de Arabia, o Libia? ¿Eres tú
mi sangre? Yo no lo creo,
2620
ni que la tengas humana,
pues que con tanto desprecio
tratas quien amaste tanto.
LISARDO
Hablas conmigo, no pienso
que te acuerdas que tú fuiste
2625
quien aquí me tiene preso,
porque quiero, o porque quise
la que dices que desprecio.
¿Acuerdaste que en su casa
entraste una noche haciendo
2630
alarde de tus crueldades
con este mismo sujeto?
Ésta es la misma, ésta es Celia,
dime, ¿qué pena merezco
por obedecerte yo?
2635
Lo mismo que quieres quiero.
¿Tú pretendes que la olvide?
Pues eso mismo pretendo.
¿Quieres que deje mis hijos?
Pues, señor, mis hijos dejo.
2640
Como te he de contentar,
si cuando pienso que acierto
yerro, mas por tus mudanzas,
y acierto más cuando yerro.
De manera que he de andar
2645
en mis desdichas atiento,
y en una misma ocasión,
queriendo, y aborreciendo.
Cuando olvido, porque olvido;
cuando quiero, porque quiero.
2650
¿Qué piensas hacer de mí?
REY
Ya Lisardo, es otro tiempo,
esta dama es gran señora,
fue su padre Filiberto,
gran Capitán General
2655
del Águila del Imperio.
Con ella no sólo puedes
casarte, pero sospecho
que con cualquier dama suya;
y cuando lo que refiero
2660
no te obligara, ¿no basta
que ya es madre de mis nietos?
¿Qué has de hacer con cinco hijos,
que basta cualquiera dellos
creciendo a dar confusión
2665
a tu casa y a tu Reino?
Vuelve en ti, no seas crüel.
LISARDO
¿Agora me dices esto?
¿Celia es principal agora?
¿No dices tú que la vieron
2670
hablar con el duque Arnaldo?
REY
Esa fue traza y concierto
para quitarte el amor
con la capa de los celos.
LISARDO
¿Pues qué es lo que agora quieres,
2675
ya que tanto mal me has hecho?
REY
Que te cases, y que pagues
tan justas deudas.
LISARDO
No creo
que hablas de veras.
REY
Lisardo,
esto no puede ser menos,
2680
paga tanta obligación.
Yo hablaré después al Reino,
yo diré que cinco hijos
de una señora, a quien tengo
deudo por parte de Francia,
2685
son muy justos herederos.
No hay que buscar otra cosa.
LISARDO
¿Tú no lo abonas?
REY
Deseo
que conozcas lo que vale,
y hacer este casamiento.
2690
Venga mi Celia conmigo,
ya es mi hija, vengan luego
mis nietos, y en esta aldea
os casaréis con secreto,
que no quiero que se sepa
2695
hasta que todos estemos
contentos, y en paz.
DORISTA
Señor,
la tierra que pisas beso.
REY
Ven, Celia, venid con ella
vosotros.
ARNALDO
Tú has dado ejemplo
2700
de piedad y de justicia.
ALBANO
Hoy a tus gloriosos hechos
has añadido, el mayor.
(Vanse todos acompañando a DORISTA. Y quedan el PRÍNCIPE y FABIO.)
FABIO
¡Oh qué lindos lisonjeros!
Cuando el Rey la aborrecía
2705
alababan sus despechos,
y ahora los vituperan.
LISARDO
Fabio, ese linaje necio
es como sombra.
FABIO
Bien dices,
siempre va siguiendo al cuerpo.
(Salen CELIA y VELISA.)
CELIA
2710
Vengo cual fuera de mí.
VELISA
Nunca con mayor razón.
CELIA
Lisardo, ¿qué confusión
es ésta que pasa aquí?
¿Dorista en nuestro castillo,
2715
y del Rey acompañada?
LISARDO
Tú, Celia, fuiste culpada,
tú fuiste, Celia, el cuchillo
para nuestra perdición.
Quiérela hacer degollar
2720
el Rey, pensando acabar
nuestra amorosa afición;
y así es fuerza que de aquí
salgas huyendo.
CELIA
¡Qué presto
fortuna inconstante ha puesto
2725
sus pies mudables en mí!
Pero ¿cómo haré, mi bien,
que no den muerte a Dorista?
Que aunque ella no se resista,
es grande crueldad también.
2730
Es mi prima, y como sabes
es hija del Conde Alberto.
LISARDO
No más burlas, que no es cierto
antes ya quieren que acabes
con tus desdichas los cielos,
2735
que el Rey celoso de mí
a Dorista trujo aquí
para sosegar sus celos.
Y como la desprecié,
dice que me he de casar
2740
con Celia, y que quiere hablar
al Reino, y por eso fui
acompañándola aquí
con tan alegres efetos,
que le ha pedido sus nietos.
CELIA
2745
¿Cierto?
LISARDO
Todo pasa así.
CELIA
¿Búrlase el Príncipe, Fabio?
FABIO
La verdad te ha dicho en todo.
No hay sino buscar el modo
con que no parezca agravio
2750
de su honor, y entendimiento,
el engaño que le hacéis,
pues excusar no podéis
de acetar el casamiento.
CELIA
¿Qué modo se puede hallar?
FABIO
2755
Pues ¿cómo se puede hacer,
si es que Dorista ha de ser
la que se viene a casar?
Aunque él está tan perdido
de celos, que por librarse
2760
de Lisardo, ha de alegrarse
del engaño en que ha vivido.
¡Mirad en lo que han parado
aquellas reprehensiones,
que de prudentes Catones
2765
doctos en razón de estado,
hacen cosas semejantes,
sin conocer sus errores!
LISARDO
Solas las que son de amores
parecen más importantes.
FABIO
2770
Es sin duda, porque son
acciones de gran flaqueza,
ofender la fortaleza,
y derribar la opinión.
A un hombre grave destruye,
2775
y desautoriza el ver,
que siga alguna mujer
por la flaqueza que arguye.
Dicen que la autoridad
fue la primera inventora
2780
de las puertas falsas.
LISARDO
Dora
el hurto la liviandad.
Pero dejemos, oh Fabio,
el murmurar, que es locura,
pues quien agraviar procura,
2785
no ha de quedar sin agravio.
Grecia de ciencias abismo,
puso por mayor trofeo
en las puertas del Liceo
el conocerse a sí mismo.
2790
Mira Celia, y sólo bien
del alma con que te adoro,
como tu honor, y decoro
premian los cielos tan bien.
Hoy has de quedar casada,
2795
porque como vez alguna
suele burlar la fortuna,
ésta ha de quedar burlada.
Dame tus hermosos brazos,
y confirma aquí el amor,
2800
mientras el Rey mi señor
nos pone mayores lazos.
(Sale el REY.)
CELIA
¿Qué mayor pudiera ser
que el de amor en mi deseo?
REY
Cielos, ¿qué es esto que veo?
VELISA
2805
El Rey, Celia.
REY
Al fin, mujer.
Pues di, Lisardo, ¿tratando
de casarte con quien tienes
gusto, a dar los brazos vienes
tan públicamente, cuando
2810
ya tienes a Celia aquí?
LISARDO
¿Pues esto señor qué importa?
CELIA
Si su merced se reporta
sabrá por qué se los di.
Como mi marido, y yo
2815
vamos a la Corte ya,
y el señor se queda acá,
sus nobles brazos me dio,
llegándole yo a pedir
la mano para besar.
REY
2820
Y sin venirle a buscar,
¿no te pudieras partir?
CELIA
Soy yo tan agradecida
a la merced que me has hecho,
que quise ofrecerle el pecho,
2825
la sangre, el alma, y la vida.
REY
Basta, discreta Diana,
que te haces como agora
cuando quieres labradora,
cuando quieres cortesana.
2830
Vete a la Corte con Dios,
buena serás para allá.
CELIA
Dadme los pies.
REY
Bien está.
CELIA
Siento apartarme de vos,
pero ya podría ser
2835
que nos juntásemos tanto
que diese a este Reino espanto.
REY
¿Cierto?
CELIA
Dios lo puede hacer.
VELISA
Échame también a mí
en merced la bendición.
REY
2840
En la Corte habrá ocasión
de darte remedio a ti.
Haz buen oficio, Velisa,
en mis cosas.
VELISA
Vos veréis
que memoria en mí tenéis.
LISARDO
2845
Muriendo me estoy de risa.
FABIO
¿Que esto no conozca un hombre?
LISARDO
Nadie se conoce, Fabio.
FABIO
Sí, pero siendo tan sabio,
¿no quieres tú que me asombre?
REY
2850
Lisardo.
LISARDO
Señor.
REY
Aparte,
escucha.
LISARDO
¿Qué es lo que quieres?
REY
Parte de mi alma eres,
della te quiero dar parte,
de ti me importa saber
2855
una verdad, que podría
ser por inocencia mía
grande error, esta mujer,
esta Diana, esta bella
labradora, óyeme atento.
LISARDO
2860
Ya entiendo tu pensamiento,
¿es amor?
REY
Muero por ella,
y cuando en aquesta edad
llega un hombre a hablar así.
LISARDO
Antes de agora entendí,
2865
gran señor, tu voluntad.
Plega al cielo que sí he dado
mis brazos a otra mujer
que a Celia, y esto con ser
su esposo escrito y jurado.
2870
Si jamás llegué mis labios
a otro clavel que a su boca,
ni en plática mucha o poca
traté amorosos agravios.
Si tomé jamás la mano
2875
de otra mujer, con intento
de lascivo pensamiento,
todo el cielo soberano
se conjure contra mí,
pierda el crédito y honor,
2880
porque no puede un señor
hacer más mal contra sí.
Y plega a Dios.
REY
No haya más,
perdona hijo al deseo,
que no pensé que tan feo
2885
cupiera en mi edad jamás.
No fuera amor tan temido
si alguna edad respetara,
si algún estado mirara
de cuantos serán, ni han sido.
2890
Porque me da amor tal guerra
dos mundos pintan a amor
para decir que es señor
igualmente en cielo y tierra.
En cuya conformidad
2895
vesme aquí rendido y preso,
para mi grandeza exceso,
deshonor para mi edad.
Con esto seguro estoy,
pídeme, si hacerte puedo
2900
algún gusto.
LISARDO
Cierto quedo
que lo estás de lo que soy,
y pues me mandas que pida
ya te pido.
REY
Ya deseo
saber lo que es.
LISARDO
Gran señor,
2905
Arnaldo poco discreto
ha quitado la opinión
a una dama, de quien puedo
asegurarte que tiene
iguales merecimientos.
2910
Entró en su casa atrevido,
y con fingidos requiebros
solicitaba su honor.
REY
¿Pues qué resultaba deso?
LISARDO
Que ella está sin opinión.
REY
2915
¿Cobrarala el casamiento?
LISARDO
Sólo ese remedio tiene
en su honor.
REY
Prevenle luego.
LISARDO
Pues luego a traerle voy,
guárdete, señor, el cielo.
FABIO
2920
¿Qué le has dicho?
LISARDO
Fabio, amigo,
cómo veo que a este juego
voy ganando, voy parando
cuanto delante me han puesto.
(Vase el PRÍNCIPE con FABIO.)
REY
Arnaldo.
ARNALDO
Señor.
REY
Mi hijo
2925
ha sido agora tercero
de un casamiento contigo.
ARNALDO
¿Conmigo?
REY
Y yo te prometo,
que porque estás obligado
a su opinión cuando menos,
2930
te has de casar.
ARNALDO
¿Yo, señor?
REY
Arnaldo, ya no hay remedio.
ARNALDO
¿Yo debo a nadie opinión?
REY
Eso te dirán muy presto,
porque se han de hacer tus bodas
2935
con las de mi hijo.
ARNALDO
Pienso
que te han engañado.
REY
Mira
que no es caballero cuerdo
quien niega al Rey la verdad.
(Entra ALBANO.)
ALBANO
Ya por tu consetimiento
2940
vienen el Príncipe y Celia,
sus damas, y todo el pueblo
a jurar el desposorio
en tus manos.
REY
Yo me alegro.
Mas Albano, ¿mi Diana
2945
fuese a la Corte?
ALBANO
Ya creo
que ella, su marido y casa,
con mucho gusto se fueron.
REY
Advierte que han de tenerle
en la tuya, porque quiero
2950
ir a verla algunas noches.
ALBANO
Sólo servirte deseo.
(Canten dentro.)
REY
¿Qué es esto?
ALBANO
Vienen cantando
los labradores.
REY
Teneos
que es esa mucha alegría
2955
para casos tan secretos.
(Salen todos los labradores con música. El PRÍNCIPE galán de novio, CELIA con vestido rico de dama, con ella VELISA, DORISTA y FELICIANO, y FABIO que las traen de las manos.)
LISARDO
Aquí tienes, gran señor,
a tus hijos.
REY
Aquí tengo
todo mi bien, pues casado
y con sucesión te veo.
2960
Dame, mi Celia, tus brazos,
yo te recibo en mi pecho
para confirmar mi amor.
CELIA
Yo soy tu esclava.
REY
¿Qué es esto?
CELIA
Que yo soy Celia, señor.
REY
2965
¿No eres Diana?
CELIA
Sabiendo
que me querías matar,
o quitarme cuando menos
mi esposo, y mis bellos hijos,
tomé este traje, y viviendo
2970
con este engaño segura,
has ablandado tu pecho.
Pues si tanto me has querido,
que consideres te ruego,
que no es mucho que Lisardo
2975
me quiera como le quiero.
Tú has mandado que se case,
puesto que ya estaba hecho,
si agora te has de enojar,
aquí nos tienes.
REY
No acierto
2980
a responder de turbado;
¿hay engaño tan discreto?
Corrido estoy, duque Arnaldo,
Albano, corrido quedo.
¿La otra Celia donde está?
DORISTA
2985
Aquí, señor, y temiendo
que vengues en mí tu enojo.
LISARDO
Ésta es la hija de Alberto,
que por ser Celia fingida,
en tal peligro se ha puesto.
2990
Manda que el Duque se case,
pues por su loco deseo
le ha quitado la opinión.
ARNALDO
Antes que lo mandes llego
a darle la mano, y digo,
2995
que por dichoso me tengo.
FABIO
Fabio, ¿no ha de pedir nada?
REY
¿Qué quieres? Que estoy sin seso,
pues no conocí mi error,
y castigado le veo.
3000
¿Qué es del marido fingido
de Celia?
FELICIANO
A pedirte llego
perdón del engaño.
REY
A todos
desde agora le concedo.
FABIO
Concedo.
REY
¿Qué te parece?
FABIO
3005
Palabra de Jubileo.
¿Mas no me dan a Velisa?
REY
Con un oficio muy nuevo.
FABIO
¿De qué?
REY
De guía de amor.
FABIO
¿Con qué renta?
REY
Con docientos.
FABIO
3010
¿Yo, señor?
REY
¿Niegas?
FABIO
¿Pues no?
LISARDO
Bien has dicho, pues con eso
da fin Nadie se conoce,
si no son dos, que esto es cierto,
el Poeta de ignorante,
3020
y nuestro Autor de sus yerros.