Damiana se casa
de Amado Nervo

Damiana se casa

 

Autor: Amado Nervo

 

Con mis amargos pensares

y con mis desdichas todas,

haré tu ramo de bodas,

que no será de azahares.

 

Mis ojos, que las angustias

y el continuado velar

encienden, serán dos mustias

antorchas para tu altar.

 

El llanto que de mi cuita

sin tregua brotando está,

tu frente pura ungirá

como con agua bendita...

 

-Señor, no penes, tu ceño

me duele como un reproche;

-¡Que pálida estás, mi dueño!

-Es que pasé mala noche,

el amor me quita el sueño...

 

-¡Y te vas!...

-Me voy, es tarde,

me aguardan; ¡el templo arde

como un sol! Tu mal mitiga,

Señor, ¡y Dios te bendiga!

-Damiana, que Dios te guarde...