Dice que le cargaron 3.000 kilos de marihuana mientras dormía
Droga

Dice que le cargaron 3.000 kilos de marihuana mientras dormía 

 

 

17/09/2015 Fuente eldiario. El Tribunal Oral Federal de Paraná juzga a un hombre por el transporte de más de tres toneladas de marihuana a través de la Ruta Nacional 14. En su indagatoria, Rafael Esteban Vega, de 42 años, dijo que la droga pudo haber sido cargada en Formosa, en una planta recicladora, o en un estacionamiento en Corrientes. Hoy serán los alegatos y se conocería el veredicto. Vega podría recibir una pena de entre cuatro y 15 años de cárcel.

 

En ningún momento se declaró inocente. Dijo, sí, que nunca tuvo nada que ver con la droga y dio algunas pistas de quienes cree que podrían estar detrás del cargamento. Pero llamó la atención que no clamara su inocencia.

 

En el inicio del juicio que lo tiene sentado en el banquillo de los acusados, Rafael Esteban Vega dio un pormenorizado testimonio de lo que hizo en los días previos a que la Gendarmería descubriera en el camión que conducía el que hasta hace poco era el mayor cargamento de marihuana de la historia de la provincia de Entre Ríos: 3.350 kilos ocultos entre varias toneladas de cartón para reciclar.

 

Vega, transportista y acopiador de materiales para reciclar, de 42 años, era el conductor y dueño del camión, además de titular de la empresa Transporte El Rafa, con domicilio en Paso de Los Libres, Corrientes.

 

Vega dejó entrever que la droga que se descubrió a partir de un llamado anónimo al Escuadrón de Gendarmería de Concepción del Uruguay pudo haber sido cargada en un depósito de papeles y cartones de Clorinda, Formosa, mientras dormía; o en una especie de gomería-estacionamiento de Mercedes, Corrientes, donde quedó aparcado el semi-remolque con la carga de cartones mientras realizaba la verificación técnica vehicular de su camión Mercedes Benz en Paso de los Libres.

 

“Nunca me dediqué ni sé lo que es la droga”, dijo Vega ante el Tribunal Oral Federal de Paraná, en su declaración indagatoria, esa donde no clamó su inocencia.

 

FLOJO DE PAPELES. El procedimiento donde se incautó la droga comenzó unas horas antes, cuando en el escuadrón de Gendarmería se recibió un llamado que alertaba sobre un voluminoso transporte de estupefacientes desde la provincia de Corrientes. La voz anónima dijo que se trataba de un camión Mercedes Benz de color rojo con un semi-remolque, que la carga estaba cubierta por unas lonas verdes y que el conductor era un hombre al que identificó como Rafael Vega.

 

Previa autorización judicial, un vehículo con tres gendarmes se lanzó a la búsqueda del camión por el corredor de la Ruta Nacional 14 y lo detectó en Mercedes, provincia de Corrientes, e inició un discreto seguimiento.

 

Apenas habían pasado unos minutos de la medianoche del 17 de diciembre de 2013 cuando el camión llegó hasta el puesto caminero de Puerto Yeruá, pero en lugar de continuar la marcha, tomó hacia la Ruta Nacional 18, como si viniera a Paraná, donde había otro control de Gendarmería. Vega viajaba con su hijo.

 

“Así como venía, bajé a la banquina, estacioné el camión y un gendarme me dijo que pare el motor y le entregue las llaves; después me pide la documentación del vehículo y me dicen que tenía vencido el psicofísico”, relató Vega ante el tribunal. “En eso llega otro patrullero, se baja un señor y empieza a insistirme para que les diga dónde estaba la droga”, acotó el imputado en su indagatoria.

 

La requisa del camión comenzó unas horas después. “Nos hacen bajar y leen la orden; nos pidieron los teléfonos, billetera y otras cosas más; después fuimos a la parte trasera, sacamos la lona, un gendarme se subió encima de la carga, miró un poco gritó: ‘Acá está la droga, acá está la droga’”, relató Vega. Los paquetes estaban cubiertos por cartones, pero resaltaron cuando los gendarmes abrieron las barandas laterales.

 

PIRATAS DEL ASFALTO. Vega insistió en que la droga pudo haber sido cargada en Clorinda, unos días antes, y apuntó contra una empresa Recicladora Los Tres Hermanos, conocidos de un tal Pelayo, que habitualmente le proveía de cartones para proveer a la Papelera Itapé SA, en Paraná. Sin embargo, la factura que llevaba en el camión era por una carga de 18 toneladas de cartones y papeles para reciclar, por un importe de 32.000 pesos a nombre de una empresa de Sarandí, en la provincia de Buenos Aires. También sugirió que podría haber sido cargada en una gomería-estacionamiento, en Mercedes, donde estuvo el semi-remolque en las horas que le demandó volver a Paso de los Libres, donde vivía, para realizar la verificación técnica vehicular del camión.

 

–¿No volvió a hablar con el tal Pelayo, que le había presentado a la gente de Recicladora Los Tres Hermanos, para pedirle explicaciones? –quiso saber el presidente del tribunal, Roberto López Arango.

 

Vega dudó antes de ensayar una respuesta que, de todas maneras, poco clara:

 

–Eh, no tengo como hablar. Después de esto yo ya estoy… los números estaban en el teléfono que me secuestraron…

 

Pelayo no declaró en la causa. Tampoco fue ofrecido como testigo para el juicio.

 

Vega insistió en que no sabía de la presencia de la droga en el camión, que la carga venía a Paraná –a pesar de que el camino que eligió parece el más largo desde donde había salido–, que luego de descargar los cartones emprendería un viaje en colectivo para cobrar la factura en Sarandí y a falta de explicación razonable sobre cómo harían los dueños de la droga para hacerse de ella, ensayó como respuesta que tal vez podrían haberlo asaltado en la ruta, al estilo de los piratas de asfalto.

 

Habrá que ver si su explicación convence a los jueces.

 

Recuento y pesaje

 

Nueve testigos declararon en el juicio, entre gendarmes y civiles.

 

Los agentes de la fuerza de seguridad contaron que habían recibido un dato anónimo sobre el transporte de un importante cargamento de estupefacientes proveniente de Corrientes. La droga iba oculta en un camión de color rojo con semi-remolque, la carga estaba cubierta por unas lonas verdes y el conductor se llamaba Rafael Vega.

 

Según contaron, la noticia les llegó por teléfono el 16 de diciembre por la mañana y enseguida dieron intervención al Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.

 

El camión fue localizado en la localidad de Mercedes y, aunque hicieron un seguimiento, aclararon que nunca pensaron en continuar con la pesquisa hasta que la droga llegara a su destino final.

 

Según contaron, el procedimiento se inició en la ruta y continuó en el escuadrón de Gendarmería de Concordia: el despliegue de la gran cantidad de paquetes habría implicado el corte del tránsito sobre la Ruta Nacional 14 para realizar el recuento y pesaje de la droga: más de tres toneladas de marihuana.

 

En medio del procedimiento, un confuso episodio cobró notoriedad: Edgardo Godoy, un gendarme de 35 años, se descerrajó un disparo en la cabeza con su arma reglamentaria a pocos metros de donde se desarrollaba el operativo. “Tenía problemas psicológicos anteriores. Estuvo internado y había superado sus problemas”, contó uno de sus compañeros, descartando que el suicidio tuviera relación con el operativo. Godoy era uno de los gendarmes que venía siguiendo el camión a través de la ruta.