Cómo funciona la "red oscura" donde se puede contratar asesinos o comp
Droga

Cómo funciona la "red oscura" donde se puede contratar asesinos o comprar drogas

 

 

29/06/2014 Fuente infonews. Por debajo de la Internet a la que se accede por los buscadores, hay otra red en la que se venden armas y también personas, amparados en que es muy difícil rastrear quién ofrece el contenido y quién lo pide. Sus peligros.

 

No es una novedad, funciona desde hace mucho tiempo una Internet paralela a la que no se accede por los buscadores habituales ni tiene direcciones del tipo www. Pero en los últimos días cobró bastante popularidad fuera de los circuitos de hackers o usuarios avanzados en los que se manejaba, porque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo en su Informe Mundial sobre Drogas de 2014  que la venta de drogas sintéticas crece fuertemente en la “Red Oscura” o DarkNet.  También lo llaman Internet Profunda o Deep Web, pero, más allá de los nombres que le den, se trata de un conjunto de tecnologías que se usan para compartir información vía Internet sin que se pueda rastrear quién es el usuario que solicita ni quién el que entrega el contenido. En la web pública que todos conocemos, el número de IP "delata" la dirección o identidad del usuario (o de la máquina) que está navegando por las distintas páginas.

 

En la Deep Web, en cambio, tanto la localización como los contenidos que se comparten están ocultos.  Esta red oscura se monta sobre la red pública, es decir, utiliza la capacidad de conexión de Internet, pero es invisible para el público habitual. ¿Y para qué sirve? Obviamente, para hacer todo lo que Internet no permite o no se puede hacer revelando al identidad. Y eso va desde el comercio de drogas que tanto preocupa a la ONU hasta actividades "un poco" más complicadas: venta de armas, contratación de asesinos, comercio de personas o pedofilia. 

 

Pero no todo es depravación allí: estas redes se convierten en un foro con ilimitada libertad de expresión y para quienes gustan de compartir opiniones, películas o contenidos que por motivos de copyright están bloqueados en la web pública, es poco menos que el paraíso.  "Hay dos tendencias en Internet –explica Hernán Botbol, cofundador del sitio web Taringa–, por un lado están las empresas como Facebook, Google o Twitter, en las que una persona carga sus datos más íntimos y le brinda voluntariamente a una empresa toda su intimidad. En la otra punta de esa tendencia está la Deep Web o las tecnologías como TOR (ver recuadro) que brindan al usuario una gran confianza de que nadie sabe lo que se hace". 

 

¿PERO CÓMO SE VE? En primer lugar, la DarkNet no tiene buscadores como Google y no es tan fácil encontrar lo que uno busca simplemente porque es una red construida por y para gente que maneja bastante información de sistemas. Visualmente se parece bastante a lo que fue Internet en sus comienzos: páginas de links indexados. Lo más parecido a los buscadores son los Directorios en los que están organizadas las ofertas clandestinas. El otro dato que hay que tener en cuenta es que la navegación por esta red oscura es mucho más lenta que la de la web común, precisamente por los recaudos tecnológicos que se han tomado para evitar el rastreo de la dirección IP.  Hay muchos analistas que aseguran que –aunque nos parezca infinita– en la web abierta circula el 4% de la información disponible y que el otro 96% está en la web oculta.

 

Pese a que hay pocas posibilidades de estimar fehacientemente ese dato, lo cierto es que evidentemente, hay una web paralela muchísimo más grande. Y en la web "legal" hay mucha información sobre DarkNet. Pero atención, que muchas cosas que se dicen son exageraciones o directamente prejuicios. El otro dato: no hay que ser un genio para acceder a la Deep Web, basta con bajarse un programa que protege la identidad. En la web abierta hay infinitos tutoriales sobre cómo hacerlo.  No obstante, es pertinente señalar que si no se posee conocimientos medios de informática o de redes, el paseo por la web profunda es peligroso: en primer lugar hay materiales de una violencia enorme que producen el rechazo de la mayoría de las personas de sensibilidad media.

 

Además, desde hace poco tiempo, el FBI "patrulla" digitalmente los directorios y –si uno no sabe cómo hacerlo– puede ser identificado y sancionado. Y en tercer lugar, están los delincuentes que hacen su gran negocio instalando software malicioso o robando las identidades digitales de los incautos que entran "a ver qué onda".  «     Navegar en los ciberarrabales Se conoce con el nombre de TOR (sigla de The Onion Router, el distribuidor de la cebolla) a la tecnología que evita revelar la identidad del usuario. Originalmente no estaba pensada para ocultar contenidos sino para garantizar anonimato a los clientes con el fin de, entre otras cosas, ayudar a las personas oprimidas y perseguidas por regímenes dictatoriales.

 

Se desarrolló para eso un software libre específico que se instala en menos de diez minutos en cualquier PC que no funcione en red (como las de una oficina, por ejemplo). Ese software es un cliente, algo similar a un Torrent. TOR propone el uso de encaminamiento de cebolla, por las capas que atraviesa, de forma que los mensajes viajen desde el origen al destino a través de una serie de routers especiales distribuidos y de baja latencia. El cliente de TOR se puede bajar googleando The Tor Project. Sin embargo, a esta altura la Deep Web es mucho más que TOR y hay usuarios que navegan con clientes mucho más específicos y ocultos. No es prudente meterse en estos cyberarrabales para quienes sólo conocen la navegación ordinaria.       Advertencia de las Naciones Unidas El Informe Mundial sobre Drogas 2014 que dio a conocer esta semana la ONU advirtió sobre el crecimiento del consumo de las drogas sintéticas y, sobre todo, su venta en la web. 

 

Pero no en la web accesible con un simple googleo, sino en la darkweb o red oscura.  “Constituye –señala el texto– un mercado virtual al que no se obtiene acceso buscando en la web y en el que resulta difícil el control”.  Para hacer estas transacciones ilegales, los consumidores utilizan la moneda Bitcoin. Si bien el informe señala que no hay modo de cuantificar el volumen de este mercado, da el ejemplo del cierre de la página Silk Road, o ruta de la seda, que en poco más de dos años movió, aseguran, 1200 millones de dólares.     Tarifa 20 mil euros cobran en la DarkNet por eliminar a una persona común, según se ofrece en un sitio. La cifra asciende a 100 mil euros si es  un funcionario.    

 

La serie que se apoya en la deep web Mientras en su primera temporada la serie House of Cards se centró en la escalada al poder del congresista Francis Underwood –magistralmente interpretado por Kevin Spacey– en la segunda abre nuevos frentes y se vuelca de lleno, además de seguir mostrando los vínculos sórdidos que establece el político, a mostrar el lado más oscuro y a la vez humano, de los hackers. Para mayor precisión, los productores contrataron a un hacker auténtico, Gregg Housh, para que los asesore.  Antes de que en el tercer capítulo el hacker ficticio, Orsay, haga su aparición, los espectadores ya fueron instruidos con términos como el software de privacidad "Tor", o la oscura Deep Web, que se volvieron más buscados que nunca en Internet gracias a la serie, según reveló en un estudio Google Trends. Orsay aparece como una piedra en el zapato para el congresista Underwood por la cantidad de información que obtuvo por la Deep Web sobre sus delitos, pero también aparece como una amenaza para el FBI y el gobierno.