Rumbos que abrió lo digital en el arte
De interés general

Rumbos que abrió lo digital en el arte

 

 

08/08/2014 Fuente revistaenie. Nuevas tecnologías. El Espacio Fundación Telefónica cumplió 10 años y reformuló su arquitectura para facilitar los cruces entre el arte, la educación y la cultura digital.

 

Reformulado y con cambios arquitectónicos, el Espacio Fundación Telefónica (EFT) festejó hace semanas sus diez años en el país con la reapertura de sus puertas y varias inauguraciones: Estado de emergencia, una espectacular muestra de Charly Nijensohn –artista argentino radicado desde hace años en Berlín–; Ecosistema de las comunicaciones , muestra temática curada por Marcello Dantas y Alberto Quevedo en un área expositiva nueva dedicada a la historia de las comunicaciones; y Hermes, el mensajero –una intervención de gran tamaño realizada con luz de neón por Hernán Marina sobre la fachada del edificio.

 

El EFT ratifica así el lugar que ocupa en el escenario cultural del país: un punto de cruce único entre el arte, las nuevas tecnologías, la digitalización, la divulgación y la educación.

 

Cuando abrió hace diez años –entonces bajo la guía de Andrés Duprat–, había mucho por hacer aquí en el campo de las nuevas tecnologías y el arte. Sólo el video y los lenguajes relacionados con lo audiovisual tenían apoyo y eco en la escena local. Rápidamente el EFT se convirtió en uno de los pocos espacios de la Argentina –si no el único– que expuso arte en relación con las nuevas tecnologías. Además, brindó permanentemente apoyo a los artistas, curadores e investigadores vinculados con ese campo tan especial, que requiere muchas veces mayores recursos que otros lenguajes artísticos. En ese camino, puede decirse que el EFT hizo historia: muchas producciones y conocimiento no hubieran circulado ni existido sin su colaboración. Las siguientes son sólo algunas de las exposiciones importantes que organizó en sus diez años: Tiempo estático del estadounidense Jim Campbell; Obras vivas y en red, del brasileño Eduardo Kac (una muestra muy compleja de producir, ya que parte de ella la formaban bacterias que debieron ser enviadas desde laboratorios europeos); Detectores , del mexicano Rafael Lozano-Hemmer; Bellico, del argentino Martín Bonadeo; la reconstrucción del histórico “Minuphone” de Marta Minujín. Figuras de primera línea internacional participaron en encuentros y simposios realizados en el EFT.

 

Además, entre muchas otras actividades se realizaron el “Taller ciudad digital. Diseño de dispositivos urbanos y digitales”, a cargo de La fracture Numérique, de Francia; el “Laboratorio Electro-textil”, a cargo de Constanza Piña, y presentaciones de libros como Bordes y texturas, relaciones entre el número y la imagen , con Eduardo Russo, Gerardo Yoel, Gustavo Galuppo y Alejandra Figliola.

 

El arco trazado fue amplio y luego de 10 años, seguirá abriéndose especialmente en educación, con novedades que el EFT presentó en su reinauguración, como un aula-taller para realizar actividades de diversa complejidad, desde simples bocetos hasta robots –actualmente se dicta un “Taller de robótica en familia”– y un nuevo auditorio, estrenado con un ciclo de conferencias sobre el impacto de las redes sociales en niños y adolescentes.

 

En el primer piso se despliega el núcleo artístico: allí, en las inmensas y poéticas imágenes filmadas por Nijensohn –con asistencia en la edición de Juan Pablo Ferlat, también curador de la muestra– en las obras “El naufragio de los hombres”, “Dead forest storm” y “El éxodo de los olvidados”, realizadas –en condiciones extremas y al estilo de los antiguos exploradores– en el Salar de Uyuni (Bolivia), en el Amazonas y en los campos de hielo de la Patagonia. Las filmaciones rodean al espectador nítidas, coincidentes, sincronizadas; con un tiempo lento y muy estudiado; es el sonido el que parece definir el tempo del relato audiovisual (recordemos ese antiguo contrato entre la imagen y el sonido en donde el tiempo es nuclear). El sonido resalta su calidad inusual, su cadencia, su regularidad, interrupción o irrupción, su previsibilidad o imprevisibilidad capturan al espectador, lo mantienen atento, y ayudan a crear un clima extraordinario, realmente fuera de lo habitual. En estos trabajos vemos los paisajes nebulosos del Amazonas, la oscuridad de los hielos patagónicos cuando casi no hay luz, el desdoblamiento de las majestuosas nubes en Uyuni, pero también escuchamos, casi sin darnos cuenta, paisajes sonoros sorprendentes en lo que es clave la colaboración del músico Edgardo Rudnitzky.

 

Las obras recuerdan la producción de Ar Detroy, el grupo al que Nijensohn pertenecía en los 90. Algunos puntos del manifiesto del grupo sirven para comprender la temática de los videos que el artista exhibe en EFT, teñida de melancólica poesía y dramatismo: “Hemos sido derrotados/ Hemos sido entregados/ Cada uno de nosotros/ se ha traicionado/ Cada uno de nosotros lo sabe/ en soledad”.

 

En cuanto a Ecosistema de las comunicaciones , la muestra se propone pensar las comunicaciones y su historia durante el último siglo: no presenta una línea de tiempo de las innovaciones comunicacionales porque la comunicación no presenta un tiempo lineal sino plurilineal. Da por entendido que las tecnologías comunicacionales son, hoy en día, naturaleza –vieja idea tomada de Marshall MacLuhan–, ya que forman parte de nuestros entornos cotidianos y hasta de nuestros cuerpos (las llevamos con nosotros, prácticamente incorporadas, como ocurre con un teléfono celular, por ejemplo). Estas ideas se presentan mediante una expografía desarrollada principalmente sobre las paredes –diseñada por Tatiana Durigan– mediante una mayoría de objetos antiguos y patrimoniales, como máquinas de escribir, de fax, un antiguo teléfono de mina, un telégrafo, un télex, una central telefónica para hoteles, cajas de teléfonos navales para ser usados en submarinos, modelos viejos de computadoras (como la legendaria Commodore 64), un arcade de Tetris, smartphones...

 

Con cambios importantes, ahora con un área de exhibición permanente dedicada a las comunicaciones, otra destinada a las exposiciones artísticas y una tercera a las intervenciones, el EFT comienza una nueva etapa. Alberga, expandiéndose, al siglo XXI.

 

 

FICHA

Hernán Marina

Hermes, el mensajero

Marcello Dantas

Ecosistema de la comunicación

Charly Nijensohn

Estado de emergencia

 

Lugar: Espacio Fundación Telefónica, Arenales 1540

Fecha: hasta el 29 de noviembre

Horario: lunes a sábados, 14 a 20.30

Entrada: gratis