La discriminación en la Unión Europea
De interés general

La discriminación en la Unión Europea

 

 

11/08/2014 Fuente elpais. El autor denuncia que se han producido actos que reflejan un contenido discriminatorio y que atentan contra de la dignidad de ciudadanos extranjeros en Euskadi

 

La Unión Europea es una asociación de veintiocho países que colaboran en su economía y en su política para intentar mejorar la vida de sus ciudadanos y para establecer una serie de valores y principios que se materialicen en una convivencia pacífica y respetuosa entre sus ciudadanos y frente a los ciudadanos de terceros países. Sin embargo, recientemente se han producido una serie de actos que reflejan un contenido discriminatorio y que desde nuestra perspectiva implican un atentado en contra de la dignidad de ciudadanos extranjeros en nuestra Comunidad Autónoma. Creemos que corresponde a las autoridades nacionales y/o autonómicas el frenar cualquier acto de discriminación que pueda atentar contra la dignidad de la persona.

 

No obstante, debemos preguntarnos: ¿Cómo podemos frenar cualquier acto de discriminación?, ¿Qué rol tiene la educación como mecanismo para frenar dichos actos? A lo largo de la historia hemos visto que los ciudadanos europeos, españoles y vascos han encontrado un segundo hogar en diversos países del mundo en donde han sido integrados y respetados como uno más de los ciudadanos de aquellos países. Así por ejemplo, podemos destacar la migración vasca hacia Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, Perú, entre otros países. En consecuencia, los acontecimientos recientes de discriminación que se han producido en el País Vasco deben preocupar a nuestras autoridades, plantear la elaboración de estrategias educativas y establecer la necesidad de crear una conciencia social que permita frenar cualquier tipo de acto discriminatorio.

 

Las autoridades del País Vasco y las personas que pertenecen a la administración pública no pueden permitir que hechos discriminatorios queden impunes y que desde ciertos sectores de la administración local se hagan comentarios malintencionados respecto del origen étnico de determinados ciudadanos. Es necesario dar una respuesta al control de la inmigración ilegal, pero no podemos establecer controles a partir de la destrucción de la interrelación que hemos creado al interior de la Unión Europea entre los valores, principios y normas que hemos llegado a consolidar en nuestra sociedad. El ser humano en la esfera local, autonómica, nacional, europea e internacional es el fin supremo de la sociedad. No podemos pretender ser europeos y no respetar los pilares fundamentales de nuestra sociedad. No podemos pretender ser titulares de derechos y libertades si no respetamos los derechos y libertades de los demás.

 

Si el ofendido era ciudadano europeo o una persona con instrucción universitaria es algo irrelevante porque la pertenencia a un determinado bloque de integración o el nivel de instrucción no nos hace superiores a los demás. Siguiendo las enseñanzas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos consideramos que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de ultraje que nuestra sociedad debe condenar. Antonio Manrique de Luna Barrios es profesor de Derecho Internacional Público & Organizaciones Internacionales en la Universidad de Deusto.