"Gran pacto": Obama reduciría impuestos a empresas a cambio de que con
Comercio Exterior

"Gran pacto": Obama reduciría impuestos a empresas a cambio de que contraten empleados

 

 

31-07-2013 El presidente de los Estados Unidos busca lograr consenso para realizar una reestructuración tributaria en proyectos para reducir el desempleo. La idea es bajar la alícuota de 35% a 28% y ofrecer una tasa preferente del 25% a las compañías de manufacturas

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso un "gran pacto para crear empleos para la clase media", que reduciría los impuestos a las empresas estadounidenses y usaría miles de millones de dólares de ingresos extraordinarios de una reestructuración tributaria en proyectos para crear empleo.

 

La meta, expuesta en una planta de la firma minorista de Internet Amazon.com Inc en Tennessee, es romper el bloqueo en el Congreso con una fórmula que satisfaga a republicanos y demócratas, informó Reuters.

 

"Vengo a ofrecer un marco que pueda ayudar a Washington a salir del atolladero político y lograr que algunas ideas demostradas avancen", manifestó el presidente estadounidense.

La propuesta de Obama levantó inmediatamente las críticas de la oficina del republicano, John Boehner, el presidente de la Cámara de Representantes.

 

La disputa comenzó porque la Casa Blanca indicó que trató de discutir el plan con los asesores de Boehner el lunes, pero no recibió respuesta, según el portavoz del mandatario norteamericano, Jay Carney.

 

El enfrentamiento refleja el ambiente híper polarizado que hizo casi imposible las negociaciones en Washington. Los esfuerzos para lograr un gran pacto que reduzca el déficit fiscal llevan meses estancados.

 

Obama quiere bajar los tributos a las empresas de 35% a 28% y ofrecer una tasa preferente de 25% a las compañías de manufacturas. Además, busca establecer un gravamen mínimo a las ganancias obtenidas en el extranjero, para evitar la evasión y el uso de paraísos fiscales.

 

A cambio del apoyo a la reducción, el Gobierno de Estados Unidos quiere que el dinero de la reestructuración impositivo se use en proyectos como reparar caminos y puentes, promoción de las manufacturas e inversión en educación.

 

El portavoz de Boehner, Michael Steel, criticó la idea incluso antes de conocer los detalles del plan, argumentando que vuelve a mostrar las políticas de Obama sobre impuestos y gastos "mientras olvida a las pequeñas empresas y las familias estadounidenses".

 

La propuesta genera un ingreso tributario extraordinario con medidas como cambiar la depreciación o una comisión por ganancias acumuladas en el extranjero.