Soneto de amor IV
de William Shakespeare

Soneto de amor IV

 

 

Autor: William Shakespeare

 

Derrochador de encanto, ¿por qué gastas

en ti mismo tu herencia de hermosura?

Naturaleza presta y no regala,

y, generosa, presta al generoso.

Luego, bello egoísta, ¿por qué abusas

de lo que se te dio para que dieras?

Avaro sin provecho, ¿por qué empleas

suma tan grande, si vivir no logras?

 

Al comerciar así sólo contigo,

defraudas de ti mismo a lo más dulce.

Cuando te llamen a partir, ¿qué saldo

 

podrás dejar que sea tolerable?

Tu belleza sin uso irá a la tumba;

usada, hubiera sido tu albacea.