Renace el Museo de Historia
11/12/2014 Fuente elpais. El edificio de Fuencarral abre 2.000 metros cuadrados a espacios expositivos
Madrid cuenta desde ayer con un renovado Museo de Historia. Tras 12 años de actuación arquitectónica y uno de ideación museográfica. Muestra los principales tesoros que sobre la ciudad y de sus personajes, fueron acopiados por el Consistorio, en ocasiones cedidos por particulares, plasmados en su día, desde el siglo XVI, en grabados, maquetas, estampas, objetos suntuarios y lienzos Goya y Velázquez presentes. Todo ello ha sido aunado en un relato descriptivo, acentuadamente áulico, para ser exhibido a partir de hoy al público que, por tratarse de un museo municipal, dispondrá de acceso gratuito.
Instalado en la calle de Fuencarral, dentro del Antiguo Hospicio de San Fernando, edificio de 1721 con una singular fachadas barroca obra de Pedro de Ribera, el museo fue inaugurado en la mañana de ayer por la alcaldesa, Ana Botella, que lo definió como “signo del indiscutible liderazgo cultural madrileño” y “principal centro documental” capitalino. La reciente adaptación ha costado 1,1 millones de euros, dijo, si bien la actuación completa, durante las dos largas décadas de reacomodo del edificio, asciende a 12 millones de euros, aproximadamente.
El proyecto es de Juan Pablo Rodríguez Frade, autor asimismo de la reciente innovación del Museo Arqueológico Nacional. Ha constado de cuatro fases, que incluyeron; el vaciado del patio —“respetando los cipreses”, precisa el arquitecto—; la creación de un edificio para oficinas y documentación; la adaptación del edificio hospiciano para su función museística y la museografía.
En el nuevo museo abunda la madera. “Para dotar al Museo de Historia de una atmósfera de intimidad cálida, casi doméstica, donde el visitante pueda escuchar sus propios pasos, un valor que deseamos que sea duradero”, explica. La museografía, supervisada por Eduardo Salas, director in pectore del museo, “ha tratado de cohonestar la dimensión plástico-decorativa y objetual con el relato propiamente histórico”, según explica. En el museo se observa una acentuación de la primera dimensión respecto del discurso. "En su origen, el carácter de las donaciones particulares, en su mayor parte artístico-decorativas, determinó ese sesgo”, explica un alto funcionario municipal que prefiere mantener el anonimato. Otra fuente discreta destaca que “el discurso ideológico siempre es más controvertido que el meramente plástico”.
La dimensión plástica es más importante que el discurso
Bajo cota del edificio de cuatro plantas se encuentra la dedicada a una de las principales joyas del maquetismo mundial, el llamado Modelo de Madrid, que data de 1830, obra del coronel León Gil de Palacio. Se trata de una pieza excepcional por su altísimo valor documental y descriptivo de la ciudad, entonces aún ceñida por la muralla de 1625.
La planta inicial se destina a los siglos XVI y XVII, origen de la capitalidad filipina, con profusión de efigies y retratos regios, como un busto de Felipe I; la primera planta acoge el siglo XVIII en su clave más madrileña y la planta superior, el siglo XIX, con el famoso cuadro de Goya Alegoría de Madrid, célebre por sus consecutivos repintes acordes con los cambios políticos. Solo en litografías los fondos del Museo de Historia atesoran más de 6.500, otro tanto de fotografías —hay más de 500 álbumes— y un número muy superior de grabados. La antigua capilla irá destinada, en una ulterior actuación, a albergar la pintura religiosa.