Con 2000 gendarmes combatirán a los narcos en Rosario
Droga

Con 2000 gendarmes combatirán a los narcos en Rosario

 

 

11/04/2014 Fuente lanacion. Berni dijo que se quedarán el tiempo necesario

 

ROSARIO.- Un día después del desembarco en Rosario de 3000 efectivos de Gendarmería, Policía Federal y Prefectura, el Ministerio de Seguridad de la Nación y el gobierno de Santa Fe comenzaron ayer  a poner en marcha un plan de "ocupación" en 25 barrios de la ciudad. Apuestan a descomprimir en el mediano plazo el elevado nivel de violencia ligado a las disputas territoriales de los vendedores de drogas . En lo que va del año, esa guerra elevó a 93 la cifra de asesinatos.

 

"El objetivo de este plan es intentar pacificar la sociedad", afirmó el gobernador Antonio Bonfatti , luego de que el secretario de Seguridad, Sergio Berni , explicara que unos 2000 efectivos de las fuerzas federales "permanecerán en el territorio recuperado el tiempo que sea necesario para asegurar que estas bandas no se puedan reconstituir".

 

Con el sorpresivo operativo de anteanoche en las zonas sur y norte de Rosario se cerró un capítulo de la complicada relación en materia de seguridad entre el gobierno de Bonfatti y el kirchnerismo, tras la detención, en octubre de 2012, del jefe de la policía de Santa Fe Hugo Tognoli, a quien el líder socialista Hermes Binner tildó de "preso político".

 

Los allanamientos se hicieron tres semanas después de haberse desarticulado un plan para asesinar al juez federal Juan Carlos Vienna, que procesó a 36 narcos y policías ligados a la banda de Los Monos.

 

El prólogo de este nuevo plan de seguridad en Santa Fe, que plantea como novedad la coordinación entre la Nación y la provincia, fueron 89 allanamientos que realizaron las fuerzas nacionales en distintos búnkeres del sur y norte de Rosario.

 

"La intención del operativo fue poder desarticular la mayor cantidad posible de redes residuales de distribución de droga que quedaban en el territorio para que pudiera entrar Gendarmería y Prefectura sin tener que enfrentarse a los tiros con los custodios de los quioscos de droga", explicó a LA NACION Juan Murray, secretario de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).

 

La mayoría de los búnkeres allanados tenían puntos de contacto con dos grandes proveedores de cocaína, como son las bandas lideradas por Delfín Zacarías y Reina Isabel Quevedo. El primero cayó en manos de la Policía Federal en octubre pasado, cuando se desbarataron laboratorios clandestinos de este supuesto narco, que tenía capacidad para procesar unos 500 kilogramos de cocaína por mes. Quevedo fue detenida, junto con otros miembros de la banda, el 9 de febrero pasado, en Metán, Salta, donde le incautaron en una camioneta 80 kilogramos de cocaína que era adulterada o estirada en "cocinas" de la región para luego ser distribuida en redes de búnkeres.

 

La misión de las fuerzas federales se concretó dos meses después de que el gobernador Bonfatti le pidiera a Berni una participación activa y directa de los efectivos nacionales en Rosario.

 

En ese momento, cabe recordar, había empezado a funcionar en Santa Fe el nuevo sistema procesal penal y el temor del gobierno provincial recaía en las "resistencias internas" de la policía provincial, que ahora tiene otro rol en las investigaciones penales.

 

El ministro de Seguridad santafecino Raúl Lamberto fue quien actuó de nexo y con sus pares nacionales definieron los alcances de lo que sería el día después del "desembarco pacífico". Berni ofreció capacitar a la policía comunitaria santafecina que será la que a mediano plazo comenzará a interactuar en el territorio con las fuerzas nacionales. El modelo es el de la policía de prevención barrial que funciona en el barrio porteño de Villa Lugano, entre otras zonas.

 

Lamberto opinó: "La acción no se puede reducir sólo a lo policial, sino que debe ir acompañada con un plan social". El titular de la cartera de Seguridad consideró que el objetivo es que "pueda perdurar en el tiempo la idea de pacificar algunos sectores de la ciudad". Las fuerzas federales se quedarán en Rosario no menos de seis meses.

 

Para alojar a los efectivos de Gendarmería y de la Prefectura que llegaron a Rosario se destinaron dos dependencias especialmente acondicionadas: el ex Batallón 121 del Ejército, situado en la esquina de Ayacucho y Lamadrid. También se destinaron algunas instalaciones del predio ferial de la ex Sociedad Rural, situadas en Boulevard Oroño y 27 de Febrero.

 

A la par de los patrullajes de los gendarmes y los prefectos, el gobierno provincial va a poner en marcha un "plan de intervención barrial", que tiene un presupuesto para los próximos dos años de 4000 millones de pesos y se aplicará en 20 barrios de Rosario y en otros cuatro de Villa Gobernador Gálvez.

 

El proyecto apunta a concretar la apertura de calles, la construcción y recuperación de espacios públicos, la ejecución de desagües cloacales, redes de agua potable y construcción de viviendas, así como proyectos de inclusión socioeducativa, como el programa Vuelvo a Estudiar.

 

Al mismo tiempo, se agregó, los responsables de la aplicación del plan también apuntan a incursionar con proyectos en estas zonas postergadas de Rosario, a través de la Subsecretaría de Participación Ciudadana.

 

Cayó la cúpula de una brigada de la policía

 

ROSARIO.- En el mismo instante en que seis helicópteros se abrían paso en el cielo rosarino y 3000 gendarmes y prefectos desembarcaban en Rosario, en el Ministerio de Seguridad de la provincia se definía el descabezamiento de la cúpula de la División Judiciales de la Policía, una brigada conducida por el comisario Cristian Romero, que quedó en el centro de las críticas por ciertos procedimientos "polémicos". La División Judiciales fue la que articuló las investigaciones en torno de la banda de Los Monos. En dicho Ministerio de Seguridad aseguraron que la decisión de disolver esa brigada estaba tomada desde hacía tiempo, porque se transformó en un área residual con la puesta en marcha del nuevo sistema procesal penal. Desde febrero pasado hay una nueva policía de Investigaciones que depende directamente de la cartera que dirige Raúl Lamberto. El último episodio que protagonizó la cúpula de la División Judiciales fue la realización de un video trucho a tres periodistas de medios gráficos en los que se simulaba el pago de una coima. El secretario de la Procunar, Juan Murray, dijo: "Hasta sólo hace unos días estos efectivos eran los policías estrellas del gobierno de Santa Fe"..

 

Del editor: por qué es importante. Es un primer paso para combatir los delitos y a los narcos, pero Santa Fe y la Nación deben acompañarlo con una seria política de Estado.