El amor dependiente
De interés general

El amor dependiente. De interés general

 

 

03/01/2014. Fuente elpais. 'Love & bruises' tiene suficientes detalles formales como para demostrar su valía

 

Al tiempo, no serán pocos los que la vean como un peligro en sí misma

 

Cada vez más sensibilizadas con un problema mayor como la violencia de género, las sociedades siguen dando pasos en sus legislaciones, educativos, normativos y punitivos, para acabar con una lacra espeluznante. Y, sin embargo, qué complicado es lograr entrar en el cerebro humano, y qué peligroso es juzgar un relato que se supone de amor (desbocado, por supuesto), por el que pululan un par de seres que, al parecer, se quieren y que sólo se destruyen. Love & bruises, película del chino Lou Ye, ambientada en Francia y con un hombre y una mujer de distinta procedencia, cultura, educación, costumbres y religión como pareja protagonista, tiene suficientes detalles formales como para demostrar su valía. Pero, al tiempo, no serán pocos los que la vean como un peligro en sí misma.

 

Él es un animal; mentira, es un ser humano que por momentos se comporta como una bestia. Ella no sabe, no puede, no quiere poner freno a una relación de dependencia mutua que se inicia con una ambigüedad digna de la escena de la violación de Perros de paja. Y ahora la gran pregunta: ¿puede ser inmoral (o amoral) una película que trata con pasión, desmesura, crudeza y tristeza, sin juzgar en momento alguno, una relación amorosa donde él practica la violencia de género? ¿No juzgar es una forma de juicio? ¿Que se opte por una descripción de la necesidad amorosa, incluso violenta y desequilibrada, es devaluar en cierto modo los comportamientos, sobre todo el de él, aunque también algunas acciones de ella?

 

Rodada con cámara ágil y un notable concepto de la elipsis por Ye, habitual de los festivales pero inédito en las salas españolas, Love & bruises es una película que, sin ser la más indicada para una campaña de concienciación políticamente correcta sobre la violencia de género, puede dar mucho que hablar a la salida de los cines.