José Ovejero: “Por la crisis, España va a tener que reinventarse para
De interés general

José Ovejero: “Por la crisis, España va a tener que reinventarse para tener un futuro” De interés general

 

 

31/12/2013 Fuente revistaenie. La última novela del español, "La invención del amor", Premio Alfaguara 2013, abre una pregunta: ¿Y si nos hacemos con un pasado que no es nuestro?

 

Con prosa cínica y posmoderna, y en una mezcla del thriller y lo romántico, la última novela del español José Ovejero, La invención del amor, Premio Alfaguara 2013, abre una pregunta: ¿Y si nos hacemos con un pasado que no es nuestro? El disparador es simple: Samuel, cuarentón madrileño, está en su casa, ebrio, insomne. El teléfono suena y una voz desconocida dice que Clara ha muerto. Sabe que es una llamada equivocada pero sigue la corriente: va al funeral y se hace pasar por el otro Samuel, amante de la fallecida. Así comienza esta historia que plantea la idea de la suplantación de identidad. Y dice Ovejero: “Es un anhelo de muchos llevar una vida distinta; querer ser otro es querer ser uno mismo, pero en lo que creíamos que podríamos haber sido”. Samuel, en plena crisis de los 40 y en una España destrozada por la debacle económica y social, comienza a ser otro, sin saber que terminará por descubrirse. Y lo hará de la mano de Carina, hermana de Clara. En charla con Clarín, Ovejero contó algunas de las claves de la novela.

 

- ¿Cómo relacionas las dos crisis que aparecen en la novela? La de Samuel y la de España.

-Samuel tiene 40 años, edad en que uno empieza a tener la sensación de que no es lo que pensaba que iba a ser, y vive en el Madrid de la crisis. Uno siempre es influido por su lugar. Es individualista, vive en una burbuja y espera que nada le vaya muy mal, pero que no se compromete con nada ni con nadie. Vamos viendo su capacidad de transformación personal y hay un correlato social y político, porque por la crisis España también va a tener que reinventarse para tener un futuro.

 

- ¿Qué papel juega el azar?

-El azar siempre está ahí, pero lo que condiciona las vidas no es el azar, sino el uso que se hace de él.

 

-¿Por qué alguien se enamoraría de alguien que no solo no conoce, sino que no va a conocer?

-Habría que preguntarse por qué tenemos amigos en Facebook; yo diría que porque esas relaciones que uno se inventa son más cómodas, no generan conflictos.

 

-¿Y cuál es la función de Carina?

-Es una llamada a la realidad. Es “eso” más cercano que le hará descubrir que quizás es más interesante tener una relación con un ser real, y no con esa Clara que él imagina.

 

-El tono es muy cínico.

-Pasé tiempo buscando el tono, y me pareció que estaba entre lo cínico y lo curioso. No desprecia todo, siente curiosidad y es reflexivo, aunque mire de lejos.

 

-Está escrito en primera persona y en presente, algo poco común.

-Sí, es como si hablara solo, pero también al lector, que a veces puede identificarse y a veces molestarse. Esa cercanía y tensión entre el lector y el personaje es buena.

 

-¿En qué sentido el amor es una invención?

-Más allá de lo literal, porque Samuel se inventa un amor, al amor nos lo inventamos continuamente. Cada vez que nos enamoramos creamos una fantasía que nos conviene para seducir al otro. En toda relación hay una máscara, una parte que no contamos. Somos siempre un personaje. En todas las relaciones hay una buena parte de silencio, el grado de silencio es lo que define la relación.

 

-¿Es una novela de amor para hombres?

-Es una novela de amor que no cae en el sentimentalismo típico de novelas que, en teoría, van dirigidas a las mujeres. Toca temas importantes para los hombres, como el miedo al compromiso o las cosas que no se cuentan. Puede que en ese sentido sea una historia de amor para hombres que no leen historias de amor.