El desacoplamiento de la cultura
De interés general

El desacoplamiento de la cultura

 

 

20/04/2014 Fuente lanacion. Hace veinte años, Nicholas Negroponte -fundador y creador del Laboratorio de Medios del MIT- afirmó que en el futuro el horario central de la televisión sería considerado algo simplemente ridículo. La idea de audiencias sincronizadas a las 9 o 10 de la noche para ver al mismo tiempo el programa popular carecería de sentido. La simultaneidad sólo cabría ante los eventos deportivos o los resultados de las elecciones. Tenía razón.

 

El tiempo del que hablaba Negroponte es ahora. Quien tenga el ancho de banda suficiente y el dispositivo adecuado tiene a su disposición, de manera legal o ilegal, el entretenimiento y el conocimiento al que quiera acceder cuando esté dispuesto a verlo, sea en el sillón de su casa o en su teléfono mientras viaja en subte. Nunca más habrá prime time para la serie que queremos ver. Nunca más habrá horario central.

 

El hecho puede parecer una extensión del confort. Pero va mucho más allá. Se trata del desacoplamiento completo de la cultura. Pasamos de una época donde todos compartíamos las mismas fantasías al mismo tiempo a otra ensimismada que ignora lo que conocen los demás. Siempre habrá alguien que está descubriendo Mad Men o Breaking Bad recién ahora, o nunca, y otros que usarán el conocimiento de los desenlaces como si fueran armas.

 

Muy pronto (en un tiempo indeterminado que empieza ahora y culmina cuando los sucesos se vuelvan reales), en la cultura del entretenimiento abundarán las parcelas, los guetos, las élites, rodeadas de una amplia mayoría que seguirán prefiriendo algún tipo de simultaneidad, de localía, de pertenencia, de grupo.

 

La situación promete la prosperidad de lo peor y la prosperidad de lo mejor, al mismo tiempo. El choque de culturas está garantizado.

 

Consultor en medios especializado en Internet, fundador y director en Gallo+Moore.