Desbaratan una "cocina" de éxtasis en pleno centro

27/09/2013 Fuente lanacion. La Policía Federal secuestró 25.000 dosis y materia prima para producir otras 100.000

Las fiestas electrónicas fueron la pista que llevó a los detectives de la Policía Federal hasta un departamento en el que un ciudadano español había instalado un "cocina" de éxtasis en pleno centro, donde se secuestraron 25.000 pastillas y materia prima para producir otras 100.000.

Así lo informaron a LA NACION fuentes del Ministerio de Seguridad. Ayer, en una serie de allanamientos fueron apresados cinco sospechosos, entre ellos el ideólogo del laboratorio, que ya había estado preso en España nueve años por delitos similares.

"Esta investigación se inicia a partir de una labor que estuvo haciendo la Policía Federal en distintas fiestas electrónicas y la detención de diferentes vendedores de pastillas de éxtasis", sostuvo el secretario de Seguridad, Sergio Berni, poco después de que se descubrió el laboratorio.

La cocina de éxtasis estaba instalada en un monoambiente de un edificio de Viamonte al 800, en pleno centro porteño. La investigación estuvo a cargo del juez federal Norberto Oyarbide, que tuvo la colaboración de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal.

Según explicaron a LA NACION fuentes de la investigación, las paredes del monoambiente estaban acondicionadas con colchones para que el ruido de las máquinas utilizadas para producir la droga no pusiera en alerta a los vecinos del edificio.

Sobre este punto, Berni sostuvo: "El departamento estaba acondicionado y para que la máquina que comprimía las pastillas no generara impacto tenía una importante cantidad de goma, y las paredes estaban prácticamente alfombradas con colchones para que no se escuchara el ruido de la máquina cuando trabajaba

"Es la primera vez que aquí en Capital nos encontramos con un laboratorio de drogas sintéticas", afirmó Berni. El funcionario nacional informó que la materia prima para producir las pastillas de éxtasis llegaba a la Argentina desde Asia.

Otro informante consultado por LA NACION afirmó que la materia prima era enviada desde China en encomiendas postales.

Oyarbide ordenó a la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, al mando del comisario inspector Néstor Roncaglia, 14 allanamientos. "En uno de los operativos se detuvo a un patovica de discotecas de la ciudad de Buenos Aires y de la costa atlántica, del que se sospecha que era el encargado de distribuir las dosis de éxtasis que fabricaba el ciudadano español", afirmó una fuente con acceso al expediente.

Además del ciudadano español y del patovica, la Policía Federal detuvo a un joven y a dos mujeres.

Sobre el origen de la investigación, Berni explicó: "Se inicia a partir de una labor que estuvo haciendo la Policía Federal en distintas fiestas electrónicas y la detención de diferentes vendedores de pastillas de éxtasis".

Sobre los lugares de venta, el funcionario nacional sostuvo: "La droga era vendida, sobre todo, en boliches y fiestas electrónicas donde se consumía muchísimo".

Un experimentado investigador de causas de narcotráfico dijo anoche a LA NACION que cada pastilla puede costar entre 60 y 80 pesos. Es decir que lo secuestrado podría tener un valor de 1.700.000 pesos.

En las próximas horas, el juez federal Norberto Oyarbide indagará a los sospechosos detenidos durante los allanamientos..