Arte 2. Amantes de todo tipo de ARTE. Segunda ent
Biografía

Arte 2. Amantes de todo tipo de ARTE.  Segunda entrega.

 

 

De interés general

 

 

Fuente Wikipedia. Sociología del arte

 

Artículo principal: Sociología del arte.

 

 

La Libertad guiando al pueblo (1830), de Eugène Delacroix.

 

La sociología del arte es una disciplina de las ciencias sociales que estudia el arte desde un planteamiento metodológico basado en la sociología. Su objetivo es estudiar el arte como producto de la sociedad humana, analizando los diversos componentes sociales que concurren en la génesis y difusión de la obra artística. La sociología del arte es una ciencia multidisciplinar, recurriendo para sus análisis a diversas disciplinas como la cultura, la política, la economía, la antropología, la lingüística, la filosofía, y demás ciencias sociales que influyan en el devenir de la sociedad.

 

Entre los diversos objetos de estudio de la sociología del arte se encuentran varios factores que intervienen desde un punto de vista social en la creación artística, desde aspectos más genéricos como la situación social del artista o la estructura sociocultural del público, hasta más específicos como el mecenazgo, el mercantilismo y comercialización del arte, las galerías de arte, la crítica de arte, el coleccionismo, la museografía, las instituciones y fundaciones artísticas, etc. También cabe remarcar en el siglo XX la aparición de nuevos factores como el avance en la difusión de los medios de comunicación, la cultura de masas, la categorización de la moda, la incorporación de nuevas tecnologías o la apertura de conceptos en la creación material de la obra de arte (arte conceptual, arte de acción).

 

La sociología del arte debe sus primeros planteamientos al interés de diversos historiadores por el análisis del entorno social del arte desde mediados del siglo XIX, sobre todo tras la irrupción del positivismo como método de análisis científico de la cultura, y la creación de la sociología como ciencia autónoma por Auguste Comte. Sin embargo, la sociología del arte se desarrolló como disciplina particular durante el siglo XX, con su propia metodología y sus objetos de estudio determinados. Principalmente, el punto de partida de esta disciplina se suele situar inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, con la aparición de diversas obras decisivas en el desarrollo de esta corriente disciplinar: Arte y revolución industrial, de Francis Klingender (1947); La pintura florentina y su ambiente social, de Friedrich Antal (1948); e Historia social de la literatura y el arte, de Arnold Hauser (1951). En sus inicios, la sociología del arte estuvo estrechamente vinculada al marxismo –como los propios Hauser y Antal, o Nikos Hadjinikolaou, autor de Historia del arte y lucha de clases (1973)–, si bien luego se desmarcó de esta tendencia para adquirir autonomía propia como ciencia. Otros autores destacados de esta disciplina son Pierre Francastel, Herbert Read, Francis Haskell, Michael Baxandall, Peter Burke, Giulio Carlo Argan, etc.

 

 

Galería de arte con vistas de Roma antigua (1754-1757), de Giovanni Paolo Pannini.

 

Mercado artístico: la valoración de la obra de arte como mercancía susceptible de ser adquirida por una contraprestación económica comienza con la toma de conciencia de la singularidad del arte, de su valor como obra única e irrepetible, unido a aspectos como su antigüedad, su calidad, su autenticidad, etc. El comercio artístico surgió en Grecia y Roma, pero se consolidó en el Renacimiento: en el siglo XVI existían ya en Venecia y Florencia lonjas especializadas en la transacción del arte. En el siglo XVII el principal centro comercializador de arte fueron los Países Bajos, donde una creciente burguesía hacía del arte un reflejo de su estatus social. En el siglo XIX el mercado del arte cobró una gran difusión, en paralelo a la apertura de los museos públicos y a la realización de exposiciones internacionales donde se exhibían los mejores productos, tanto artísticos como industriales, de todos los países.

 

Proliferó entonces la apertura de galerías privadas de arte, y apareció la figura del marchante de arte, que a menudo jugaría un papel relevante en su relación con los artistas, y llegaría a cobrar un protagonismo propio en la historia del arte (como Daniel-Henry Kahnweiler o Ambroise Vollard). También aparecieron casas de subastas, como las famosas Christie's y Sotheby's británicas, la francesa Drouot, la alemana Lempertz, la italiana Finarte o las españolas Brok, Ansorena y Durán.

 

Ferias: uno de los principales medios de comercialización del arte son las ferias, donde los artistas dan a conocer sus obras, mientras que el público puede apreciarlas y estar al corriente de las diversas novedades que se van sucediendo en el tiempo. Las ferias han ido adquiriendo cada vez mayor relevancia, existiendo un circuito donde a lo largo del año diversas ciudades de todo el mundo acogen ferias de diversa índole. Actualmente, su cometido no es sólo comercial, sino también cultural e institucional, ya que suponen una fuente de difusión del arte.

 

Una de las primeras ferias conocidas fue la celebrada en el Salone degli Innocenti de la Academia de Florencia, donde en 1564 se vendieron 17 de 25 cuadros pintados en homenaje a Miguel Ángel tras su fallecimiento. En 1737 se abrió la muestra bienal del Salón Carré del Louvre, organizada por la Académie Royal d’Art, primeras ferias abiertas a un público mayoritario. En la actualidad destacan: la Bienal de Venecia, la Documenta de Kassel, la Bienal de São Paulo, la Trienal de Milán, la feria ARCO de Madrid, la FIAC de París, ArtBasel de Basilea, etc.

 

Exposiciones: uno de los factores clave en la difusión del arte, sobre todo actualmente, es la organización de exposiciones, públicas o privadas, de arte antiguo o contemporáneo, individuales o colectivas, temáticas o antológicas. Las primeras exposiciones surgieron en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII, propiciadas por el exilio de artistas provocado por la Revolución francesa. En el siglo XIX surgieron las exposiciones universales, primeros fenómenos de masas donde se exponían las principales novedades tanto del mundo del arte como de la ciencia, la industria y cualquier otra actividad humana. Desde entonces se han sucedido las exposiciones por todo el mundo, circunscritas a menudo en los propios museos de arte, como forma de favorecer una mayor afluencia de público. Actualmente, son habituales las exposiciones antológicas e itinerantes, que suelen recorrer los principales centros artísticos mundiales.

 

Otro factor a tener en cuenta, sobre todo dada la temporalidad de estas exposiciones, es la cada vez mayor importancia de los catálogos, únicos testimonios del conjunto de obras de arte expuestas de forma, muchas veces, irrepetible. La exposición más visitada ha sido la de Arte degenerado, organizada en 1937 por el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, que fue visitada por unos tres millones de personas en diversas ciudades alemanas a lo largo de cuatro años.

Disciplinas artísticas

 

Arquitectura: Casa de la Cascada (1939), de Frank Lloyd Wright.

Arquitectura: Casa de la Cascada (1939), de Frank Lloyd Wright.

Pintura: La noche estrellada (1889), de Vincent van Gogh.

Pintura: La noche estrellada (1889), de Vincent van Gogh.

Escultura: Éxtasis de la beata Ludovica Albertoni (1671-1674), de Gian Lorenzo Bernini.

Escultura: Éxtasis de la beata Ludovica Albertoni (1671-1674), de Gian Lorenzo Bernini.

Música: Cuarteto para flauta (1777), de Wolfgang Amadeus Mozart.

Música: Cuarteto para flauta (1777), de Wolfgang Amadeus Mozart.

Literatura: Ejemplo de caligrafía en latín que representa una Biblia de 1407.

Literatura: Ejemplo de caligrafía en latín que representa una Biblia de 1407.

 

Las artes creativas a menudo son divididas en categorías más específicas, como las artes decorativas, las artes plásticas, las artes escénicas o la literatura. Así, la pintura es una forma de arte visual, y la poesía es una forma de literatura. Algunos ejemplos son:

 

Artes visuales

 

Arquitectura: es el arte de proyectar y construir edificios. Denominada a veces como el “arte del espacio”, la arquitectura es un proceso técnico y de diseño que procura mediante diversos materiales la construcción de estructuras que organizan el espacio para su utilización por el ser humano. Inicialmente destinada a la construcción de viviendas, con el tiempo se ha ido diversificando en distintas tipologías con fines muy diversos, desde espacios de culto religioso hasta instalaciones militares, pasando por edificios públicos (ayuntamientos, escuelas, universidades, hospitales, bibliotecas, museos, etc.), fábricas, instalaciones deportivas, obras de ingeniería (puentes, carreteras), estaciones de transporte (ferrocarriles, puertos, aeropuertos), etc. Igualmente, la arquitectura ha asumido con el tiempo diversas competencias, como el urbanismo, el paisajismo, obras de salud pública (alcantarillado, canalizaciones), etc.

 

Arte corporal: es el que utiliza el cuerpo humano como soporte. Incluye actividades como el maquillaje, el vestuario, la peluquería, el tatuaje, el piercing, etc.

 

Arte digital: es el realizado por medios digitales, como el vídeo o la informática, vinculado a menudo a las instalaciones, o que utiliza diversos soportes, como Internet, un ejemplo son los videojuegos.

 

Arte efímero: es el que tiene una duración determinada en el tiempo, ya que en la génesis de su concepción estriba ya el hecho de que sea perecedero. Incluye diversas formas de arte conceptual y de acción, como el happening y la performance. También engloba diversas actividades como la gastronomía, la perfumería, la pirotecnia, etc. Un punto esencial de este tipo de actividades es la participación del público.

 

Artes decorativas o aplicadas: término aplicado preferentemente a las artes industriales, así como a la pintura y la escultura, cuando su objetivo no es el de generar una obra única y diferenciada, sino que buscan una finalidad decorativa y ornamental.

 

Artes gráficas: son las que se realizan por medio de un proceso de impresión; así, son artes gráficas tanto el grabado como la fotografía, el cartelismo o el cómic, o cualquier actividad artística que utilice un medio impreso. En su realización intervienen, por un lado, la creación de un diseño y, por otro, su traslado a un determinado sustrato –como el papel–. Las artes gráficas aparecieron con la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg hacia 1450, agrupando todos los oficios que se relacionaban con la impresión tipográfica. Más tarde, la necesidad de generar impresiones de mejor calidad propició la aparición de la preprensa o fotomecánica.

 

Artes industriales: son las desarrolladas con una elaboración industrial o artesanal pero persiguiendo una cierta finalidad estética, sobre todo en la elaboración de determinados objetos como vestidos, viviendas y utensilios, así como diversos elementos de decoración. Muchas artes decorativas son también industriales.

 

Artes y oficios: son las que comportan un trabajo manual, que puede tener un carácter artesanal o industrial. Engloba diversas actividades como la cerámica, la corioplastia, la ebanistería, la forja, la jardinería, la joyería, el mosaico, la orfebrería, la tapicería, la vidriería, etc.

 

Cinematografía: técnica basada en la reproducción de imágenes en movimiento, el cine surgió con el invento del cinematógrafo por los hermanos Lumière en 1895. Si bien en principio únicamente suponía la captación de imágenes del natural, como si fuese un documental, enseguida la cinematografía evolucionó hacia la narración de historias mediante la utilización de guiones y procesos técnicos como el montaje, que permitían rodar escenas y ordenarlas de forma que presentase una historia coherente. Con la incorporación de elementos tomados del teatro –proceso iniciado por Méliès–, el cine alcanzó un grado de auténtica artisticidad, siendo bautizado como el “séptimo arte”, término propuesto por Ricciotto Canudo en 1911.

 

Dibujo: representación gráfica realizada por medio de líneas, trazos y sombras, elaborados mediante lápiz, pluma u objetos similares. El dibujo está en la base de casi cualquier obra artística, pues la mayoría de obras pictóricas se realizan sobre un esbozo dibujado sobre el lienzo, sobre el que posteriormente se pinta; igualmente, muchas esculturas son diseñadas primero en dibujo, e incluso la arquitectura se basa en planos dibujados. Aparte de esto, el dibujo tiene una indudable autonomía artística, siendo innumerables los dibujos realizados por la mayoría de grandes artistas a lo largo de la Historia.

 

Diseño: es la traza o delineación de cualquier elemento relacionado con el ser humano, sea un edificio, un vestido, un peinado, etc. Utilizado habitualmente en el contexto de las artes aplicadas, ingeniería, arquitectura y otras disciplinas creativas, el diseño se define como el proceso previo de configuración mental de una obra, mediante esbozos, dibujos, bocetos o esquemas trazados en cualquier soporte. El diseño tiene un componente funcional y otro estético, ha de satisfacer necesidades pero ha de agradar a los sentidos. Comprende multitud de disciplinas y oficios dependiendo del objeto a diseñar y de la participación en el proceso de una o varias personas o especialidades.

 

Escultura: es el arte de modelar figuras en volumen, mediante diversos materiales como el barro, la piedra, la madera, el metal, etc. Es un arte espacial, donde el autor se expresa mediante volúmenes y formas dimensionales. En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de fundición y moldeado, y a veces el arte de la alfarería. Puede ser en talla exenta –también llamada de bulto redondo– o en relieve sobre diversas superficies.

 

Fotografía: es una técnica que permite capturar imágenes del mundo sensible y fijarlas en un soporte material –una película sensible a la luz–. Se basa en el principio de la cámara oscura, con la cual se consigue proyectar una imagen captada por un pequeño agujero sobre una superficie, de tal forma que el tamaño de la imagen queda reducido y aumentada su nitidez. La fotografía moderna comenzó con la construcción del daguerrotipo por Louis-Jacques-Mandé Daguerre, a partir de donde se fueron perfeccionando los procedimientos técnicos para su captación y reproducción. Pese a tomar sus imágenes de la realidad, la fotografía fue enseguida considerada un arte, pues se reconoce que la visión aportada por el fotógrafo a la hora de elegir una toma o encuadre es un proceso artístico, realizado con una voluntad estética.

 

Grabado: el grabado es una técnica de elaboración de estampas artísticas mediante una plancha de madera o metal trabajada según diversos procedimientos: aguafuerte, aguatinta, calcografía, grabado al buril, grabado a media tinta, grabado a punta seca, linograbado, litografía, serigrafía, xilografía, etc.

 

Historieta: la historieta o cómic es una representación gráfica mediante la cual se narra una historia a través de una sucesión de viñetas, en las que mediante dibujos –en color o blanco y negro– y textos enmarcados en unos recuadros llamados “bocadillos” se va presentando la acción narrada, en un sentido lineal. Derivada de la caricatura, la historieta se desarrolló a partir del siglo XIX sobre todo en medios periodísticos, en tiras insertadas generalmente en las secciones de entretenimiento de los periódicos, aunque pronto adquirieron autonomía propia y empezaron a ser editadas en forma de álbumes. Aunque comenzó dentro del género humorístico, posteriormente aparecieron historietas de todos los géneros, alcanzando gran éxito a nivel popular durante el siglo XX.

 

Pintura: es el arte y técnica de crear imágenes a través de la aplicación de pigmentos de color sobre una superficie, sea papel, tela, madera, pared, etc. Se suele dividir en pintura mural (fresco, temple) o de caballete (temple, óleo, pastel), e igualmente puede clasificarse según su género (retrato, paisaje, bodegón, etc). La pintura ha sido durante siglos el principal medio para documentar la realidad, el mundo circundante, reflejando en sus imágenes el devenir histórico de las distintas culturas que han sucedido a lo largo del tiempo, así como sus costumbres y condiciones materiales.

 

Artes escénicas

 

Danza: la danza es una forma de expresión del cuerpo humano, que consiste en una serie de movimientos rítmicos al compás de una música –aunque esta última no es del todo imprescindible–. Entre sus modalidades figura el ballet o danza clásica, aunque existen innumerables tipos de danzas rituales y folclóricas entre las diversas culturas y sociedades humanas, así como infinitud de bailes populares. Las técnicas de danza requieren una gran concentración para dominar todo el cuerpo, con especial hincapié en la flexibilidad, la coordinación y el ritmo.

 

Teatro: es un arte escénico que tiene por objetivo la representación de un drama literario, a través de unos actores que representan unos papeles establecidos, combinado con una serie de factores como son la escenografía, la música, el espectáculo, los efectos especiales, el maquillaje, el vestuario, los objetos de atrezzo, etc. Se realiza sobre un escenario, siendo parte esencial de la obra el dirigirse a un público. El teatro puede incluir, en exclusiva o de forma combinada, diversos tipos de modalidades escénicas, como la ópera, el ballet y la pantomima.

 

Artes musicales

 

Canto coral: es el realizado por un grupo de voces, bien masculinas o femeninas, o mixtas, que interpretan una canción o melodía de forma conjunta, aunando sus voces para ofrecer una sola voz musical. Entre las diversas formas de canto coral figura el canto gregoriano.

 

Música sinfónica: la música es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo. En su vertiente sinfónica, se considera que es la música instrumental interpretada por una orquesta formada por los principales instrumentos de viento (madera y metal), cuerda y percusión.

Ópera: es un arte donde se combina la música con el canto, sobre la base de un guion (libreto) interpretado según los principios de las artes escénicas. La interpretación es realizada por cantantes de diversos registros vocales: bajo, barítono, tenor, contralto, mezzosoprano y soprano.

 

Artes literarias

 

Narrativa: es el arte de escribir en prosa, recreando en palabras sucesos reales o ficticios, que el escritor dispone de forma adecuada para su correcta comprensión por el lector, con finalidades informativas o recreativas, expresadas con un lenguaje que puede variar desde un aspecto descriptivo hasta otro imaginario o de diversa índole. Entre las diversas formas de narrativa se encuentran la novela y el cuento.

 

Poesía: es una composición literaria basada en la métrica y el ritmo, dispuesta a través de una estructura de versos y estrofas que pueden tener diversas formas de rima, aunque también pueden ser de verso libre. Su contenido puede ser igualmente realista o ficticio, aunque por lo general la poesía siempre suele tener un aspecto evocador e intimista, siendo el principal vehículo de expresión del componente más emotivo del ser humano.

 

Drama: es una forma de escritura basada en el diálogo de diversos personajes, que van contando una historia a través de la sucesión cronológica y argumental de diversas escenas donde se va desarrollando la acción. Aunque tiene un carácter literario autónomo, generalmente está concebido para ser representado de forma teatral, por lo que el drama está íntimamente ligado a las artes escénicas.

 

Estilos artísticos

 

Artículo principal: Movimiento artístico.

 

Cada periodo histórico ha tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras regiones y culturas, o bien únicas y diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir de los tiempos. De ahí surgen los estilos artísticos, que pueden tener un origen geográfico o temporal, o incluso reducirse a la obra de un artista en concreto, siempre y cuando se produzcan unas formas artísticas claramente definitorias. ‘Estilo’ proviene del latín stilus (‘punzón’), escrito en época medieval como stylus por influencia del término griego στύλος (stylos, ‘columna’). Antiguamente, se denominaba así a un tipo de punzón para escribir sobre tablillas de cera; con el tiempo, pasó a designar tanto el instrumento, como el trabajo del escritor y su manera de escribir.

 

El concepto de estilo surgió en literatura, pero pronto se extendió al resto de artes, especialmente música y danza. Actualmente se emplea este término en su sentido metonímico, es decir, como aquella cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o de concebir una obra de arte por parte del artista, o bien, en sentido más genérico, de un conjunto de artistas u obras que tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o cronológicamente. Así, el estilo puede ser tanto un conjunto de caracteres formales, bien individuales –la forma de escribir, de componer o de elaborar una obra de arte por parte de un artista–, o bien colectivos –de un grupo, una época o un lugar geográfico–, como un sistema orgánico de formas, en que sería la conjunción de determinados factores la que generaría la forma de trabajar del grupo, como en el arte románico, gótico, barroco, etc. Según Focillon, un estilo es «un conjunto coherente de formas unidas por una conveniencia recíproca, sumisas a una lógica interna que las organiza».

 

Estos caracteres individuales o sociales son signos distintivos que permiten diferenciar, definir y catalogar de forma empírica la obra de un artista o un grupo de artistas adscritos a un mismo estilo o “escuela” –término que designa un grupo de autores con características comunes definitorias–. Así, la “estilística” es la ciencia que estudia los diversos signos distintivos, objetivos y unívocos, de la obra de un artista o escuela. Este estudio ha servido en la Historia del arte como punto de partida para el análisis del devenir histórico artístico basado en el estilo, como se puede apreciar en alguna escuela historiográfica como el formalismo.

 

El estilo estudia al artista y a la obra de arte como materialización de una idea, plasmada en la materia a través de la técnica, lo que constituye un lenguaje formal susceptible de análisis y de catalogación y periodificación. Por otro lado, así como la similitud de formas crean un lenguaje y, por tanto, un estilo, una misma forma puede tener distinta significación en diversos estilos. Así, los estilos están sujetos a una dinámica evolutiva que suele ser cíclica, recurrente, perceptible en mayor o menor grado en cada periodo histórico. Se suelen distinguir en cada estilo, escuela o periodo artístico diversas fases –con las naturales variaciones concretas en cada caso–: “fase preclásica”, donde se comienzan a configurar los signos distintivos de cada estilo concreto –se suelen denominar con los prefijos ‘proto’ o ‘pre’, como el prerromanticismo–; “fase clásica”, donde se concretan los principales signos característicos del estilo, que servirán de puntos de referencia y supondrán la materialización de sus principales realizaciones; “fase manierista”, donde se reinterpretan las formas clásicas, elaboradas desde un punto de vista más subjetivo por parte del autor; “fase barroca”, que es una reacción contra las formas clásicas, deformadas a gusto y capricho del artista; “fase arcaizante”, donde se vuelve a las formas clásicas, pero ya con la evidente falta de naturalidad que le es intrínseca –se suele denominar con el prefijo ‘post’, como el postimpresionismo–; y “fase recurrente”, donde la falta de referentes provoca una tendencia al eclecticismo –se suelen denominar con el prefijo ‘neo’, como el neoclasicismo–.

 

Géneros artísticos

 

Artículo principal: Tema artístico.

 

Un género artístico es una especialización temática en que se suelen dividir las diversas artes. Antiguamente se denominaba “pintores de género” a los que se ocupaban de un sólo tema: retratos, paisajes, pinturas de flores, animales, etc. El término tenía un cierto sentido peyorativo, ya que parecía que el artista que trataba sólo esos asuntos no valía para otros, y se contraponía al “pintor de historia”, que en una sola composición trataba diversos elementos (paisaje, arquitectura, figuras humanas).

 

En el siglo XVIII, el término se aplicó al pintor que representaba escenas de la vida cotidiana, opuesto igualmente al pintor de historia, que trataba temas históricos, mitológicos, etc. En cambio, en el siglo XIX, al perder la pintura de historia su posición privilegiada, se otorgó igual categoría a la historia que al paisaje, retrato, etc. Entonces, la pintura de género pasó a ser la que no trataba las principales cuatro clases reconocidas: historia, retrato, paisaje y marina. Así, un pintor de género era el que no tenía ningún género definido. Por último, al eliminar cualquier jerarquía en la representación artística, actualmente se considera pintura de género cualquier obra que represente escenas de la vida cotidiana, temas anecdóticos, al tiempo que aún se habla de géneros artísticos para designar los diversos temas que han sido recurrentes en la Historia del arte (paisaje, retrato, desnudo, bodegón), haciendo así una síntesis entre los diversos conceptos anteriores.

 

Géneros pictóricos: se suelen clasificar en cuanto a su contenido temático: retrato y autorretrato, desnudo, bodegón y vanidades, paisaje y marina, pintura de mitología, pintura de historia, pintura religiosa, pintura de género, etc.

 

Géneros literarios: los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. La retórica clásica los ha clasificado en tres grupos importantes: lírico, épico y dramático. A éstos algunos suelen añadir el didáctico (oratoria, ensayo, biografía, crónica).

 

Géneros musicales: se basan en criterios como el ritmo, la instrumentación, las características armónicas o melódicas o la estructura. La música clásica, académica o música culta es uno de los tres grandes géneros en los que se puede dividir la música en general, junto con la música popular y la música tradicional o folclórica.

 

Géneros cinematográficos: primero se clasificaron en dos grandes grupos: comedia y tragedia; más tarde, se fueron diversificando: cine de acción, thriller, cine bélico, de ciencia ficción, cine de aventuras, western, de artes marciales, cine fantástico, cine de terror, de catástrofes, cine épico, cine histórico, cine musical, cine policiaco, cine negro, gore, erótico, cine de animación, cine documental, cine experimental, clase B, etc.

 

En arquitectura, en vez de géneros se habla de tipologías, que dependen de la configuración global, la técnica, la construcción y la decoración. Tenemos así tipologías como la iglesia, el palacio, el castillo, la vivienda, el rascacielos, la fábrica, etc.

 

Géneros artísticos

 

Retrato:

La Gioconda (1503), de Leonardo da Vinci. 

 

Paisaje:

Puerto con el embarque de la Reina de Saba (1648), de Claude Lorrain. 

 

Desnudo:

Venus del espejo (1647-1651), de Diego Velázquez. 

 

Bodegón:

Bodegón con cebollas (1895-1900), de Paul Cézanne. 

 

Técnicas artísticas

 

Johann Sebastian Bach, considerado el gran maestro del contrapunto.

 

Música

 

Armonía: es la ciencia que enseña a constituir los acordes (conjuntos de sonidos) y que sugiere la manera de combinarlos en la manera más equilibrada, consiguiendo así sensaciones de relajación (armonía consonante) o de tensión (armonía disonante). Establece un estilo de composición esencialmente vertical, entre notas que se tocan al unísono.

 

Contrapunto: es la técnica que se utiliza para componer música polifónica mediante el enlace de dos o más melodías (también voces o líneas) independientes que se escuchan simultáneamente. De mayor complejidad que la armonía, da un mayor énfasis al desarrollo horizontal de la composición, que se establece mediante las relaciones interválicas entre sucesivas notas.

 

Homofonía y Monodia: es una textura musical donde dos o más partes musicales se mueven simultáneamente desde el punto de vista armónico, y cuya relación forma acordes. Se contrapone a la polifonía ya que en ésta las partes tienen independencia rítmica y melódica y donde no hay predominancia de ninguna parte.

 

Polifonía: se reconoce como un conjunto de sonidos simultáneos, en que cada uno expresa su idea musical, conservando su independencia, formando así con los demás un todo armónico.

Adornos musicales: son recursos que pueden ser utilizados en las composiciones con el objeto de imprimirles a éstas expresión, ornamento, variedad, gracia o vivacidad. Incluyen los trinos, los mordentes, las florituras,...

 

Dibujo

 

Carboncillo: es uno de los materiales más antiguos para el dibujo, empleado desde la prehistoria. Se hace con ramitas de sauce asadas al horno en una cacerola cerrada, dejándolo cocer a baja temperatura toda la noche. Después se le saca punta y se inserta en una caña o bastoncillo. Es ideal para bocetos y estudios preparatorios, ya que es friable y fácil de borrar.

 

Lápiz: es un grafito insertado en un tubo de madera o metal, de color negro, afilable y fácil de borrar, ideal para el dibujo. Se difundió desde Italia en el siglo XV.

 

Pincel: apto para dibujo y pintura, está compuesto de un soporte de madera y pelos de diferentes animales, preferentemente cerdo, marta cibelina, ardilla, etc. Se emplea con tinta, líquido elaborado con negro de carbón procedente de cáscaras de nueces quemadas, con agua, goma arábiga, gelatinas y odorizantes como el alcanfor o el almizcle. Es ideal para remarcar volúmenes y destacar brillos y zonas luminosas.

 

Pluma: uno de los medios más antiguos e ideales para el dibujo, así como la escritura y cualquier tipo de expresión gráfica, es la pluma, bien de bastoncillos de caña, a los que se saca punta, o bien de plumas de animales, preferentemente la oca. Se aplica con tinta, sobre papel o pergamino.

 

Puntas metálicas (stilum): la punta de metal (plomo, estaño, plata) se usa desde época romana, aplicada sobre papel, pergamino o madera.

 

Sanguina: es un tipo de lápiz de color rojizo, obtenido de arcilla ferruginosa, que hace un tipo de dibujo de color rojizo muy característico, de moda en la Italia del Renacimiento.

 

Tiza: es sulfato de calcio bihidratado, empleado desde el Renacimiento para material de dibujo o como pigmento para la pintura al temple. Tallada en barritas, existe la tiza blanca (calcita), la gris (arcilla cruda de ladrillos) y la negra (carbón de fósil) y, ya en era moderna, las tizas de colores, de compuestos artificiales.

 

 

Paleta de pintor, pinceles y tubos de pintura (óleos).

 

Pintura

 

La pintura, como elemento bidimensional, necesita un soporte (muro, madera, lienzo, cristal, metal, papel, etc.); sobre este soporte se pone el pigmento (colorante + aglutinante). Es el aglutinante el que clasifica los distintos procedimientos pictóricos:

 

Acrílico: técnica pictórica donde al colorante se le añade un aglutinante plástico.

 

Acuarela: técnica realizada con pigmentos transparentes diluidos en agua, con aglutinantes como la goma arábiga o la miel, usando como blanco el del propio papel. Técnica conocida desde el antiguo Egipto, ha sido usada todas las épocas, aunque con más intensidad durante los siglos XVIII y XIX.

 

Aguada o gouache: técnica similar a la acuarela, con colores más espesos y diluidos en agua o cola mezclada con miel. A diferencia de la acuarela, contiene el color blanco.

 

Encáustica: técnica donde los colores se diluyen en cera fundida, cola y lejía, pintando en caliente. Es una pintura densa y cremosa, resistente a la luz y al agua. Una vez aplicado el pigmento, debe procederse al pulido, con trapos de lino.

 

Fresco: la pintura al fresco se realiza sobre un muro revocado de cal húmeda y con colores diluidos en agua de cal. El fresco se debe ejecutar muy deprisa, ya que la cal absorbe rápidamente el color, habiendo de retocarse posteriormente al temple en caso de ser necesario. Conocido desde la antigüedad, se practicó frecuentemente durante la Edad Media y el Renacimiento.

Laca: el colorante se aglutina con laca –producto de unos pulgones japoneses–, disuelta con alcohol o acetona.

 

Miniatura: es la decoración de manuscritos con láminas de oro y plata, y pigmentos de colores aglutinados con cola, huevo o goma arábiga. La palabra viene de la utilización del rojo minio en la rotulación de las iniciales del manuscrito.

 

Óleo: técnica que consiste en disolver los colores en un aglutinante de tipo oleoso (aceite de linaza, nuez, almendra o avellana; aceites animales), añadiendo aguarrás para que seque mejor.

Pastel: el pastel es un lápiz de pigmento de diversos colores minerales, con aglutinantes (caolín, yeso, goma arábiga, látex de higo, cola de pescado, azúcar candi, etc.), amasado con cera y jabón de Marsella y cortado en forma de barritas. El color se debe extender con un “difumino” –cilindro de piel o papel que se usa para difuminar los trazos de color, los contornos, etc.–, lo que le da un aspecto suave y aterciopelado, ideal para retratos. Sin embargo, es poco persistente, por lo que necesita de algún fijador (agua, y cola o leche). Surgió en Francia en el siglo XVI.

 

Temple: pintura realizada con colores diluidos en agua temperada o engrosada con aglutinantes con base de cola (yema de huevo, caseína, cola de higuera, cerezo o ciruelo). Se utiliza sobre tabla o muro y, a diferencia del fresco, puede retocarse en seco.

 

Técnicas mixtas:

 

Collage: técnica consistente en aplicar sobre una superficie diversos materiales (papel, tela, chapa, periódicos, fotografías, etc.), elaborados de forma diversa (rotos, cortados, rasgados), de tal forma que compongan una composición de signo artístico, bien de forma individual o mezclados con otras técnicas pictóricas.

 

Dripping: técnica proveniente del action painting, consiste en chorrear (dripping = ‘chorreando’) la pintura sobre el lienzo, que mediante el movimiento del artista sobre la tela adquiere diferentes formas y espesores.

 

Ensamblaje (assemblage): técnica consistente en la utilización de objetos reales provenientes de la vida cotidiana, que son pegados o ensamblados a un soporte y sometidos posteriormente a otras actuaciones pictóricas o de cualquier otra técnica mixta.

 

frottage: técnica ideada por Max Ernst en 1925, consiste en frotar un lápiz sobre una hoja colocada sobre un objeto, consiguiendo una impresión de la forma y textura de ese objeto. Se puede hacer también con lápices de colores, o pintar sobre el primer esbozo.

 

Grattage: deriva del frottage, elaborando la imagen como un esgrafiado, esparciendo el color en apliques densos, que después se rascan con espátula o con redes metálicas de diversas texturas.

 

Escultura

 

Según el material, se puede trabajar en tres sistemas: “aditivo”, modelando y añadiendo materia, generalmente en materias blandas (cera, plastilina, barro); “sustractivo”, eliminando materia hasta descubrir la figura, generalmente en materiales duros (piedra, mármol, madera, bronce, hierro); y “mixto”, añadiendo y quitando. También se puede hacer por fundición, a través de un molde. Hecha la escultura, se puede dejar al natural o policromarla, con colorantes vegetales o minerales o en encausto, al temple o al óleo, en dorado o estofado (imitación de oro).

 

Escultura en marfil: proveniente de colmillos de diversos animales (elefante, hipopótamo, morsa, jabalí africano), el marfil es un material empleado en escultura y orfebrería. Es fácil de tallar, aunque tiene el impedimento de su escasa longitud y su curvatura. Se trabaja con escoplos y taladros. En combinación con el oro, produce la llamada técnica crisoelefantina.

 

Escultura en metal: se realiza con cobre, bronce, oro o plata, trabajado directamente con martillo y cincel, generalmente en láminas de metal sobre placas de madera. El metal se vuelve rígido al ir golpeándolo, por lo que hay que ir calentándolo para seguir trabajando, proceso conocido como “recocido”. También se puede trabajar en “repujado”, practicando el bajorrelieve con martillo y punzón. Otra técnica es a la “cera perdida”, sobre un modelo de arcilla o yeso, sobre el que se aplica una aleación de bronce o latón.

 

Escultura en piedra: es una de las más frecuentes, realizada por sustracción. Generalmente se emplean piedras como la caliza, el mármol, el basalto, el granito, el pórfido, el alabastro, etc. Se trabaja con taladro, escoplo, martillo y cincel.

 

Estuco: formado por cal, polvo de mármol, arena lavada y cola de caseína, el estuco se emplea desde la antigüedad en escultura o como elemento decorativo en la arquitectura. Fácilmente moldeable, se puede dejar al natural o policromarlo.

 

Talla: la talla en madera es una de las técnicas escultóricas más antiguas, fácil de ejecutar y de múltiples cualidades plásticas. Su carácter irregular le da un aire expresivo, inacabado, que puede ser ideal para determinados estilos artísticos pero que es rechazado por otros de corte más clásico y perfeccionista. Una vez realizada la talla, se puede policromar, aplicarle diversos tratamientos con ceras o lacas, láminas metálicas, tejidos o incrustaciones de piedras preciosas u otros elementos.

 

Terracota: escultura realizada con arcilla cocida, fue el primer material utilizado para modelar figuras. Se trabaja sobre un caballete, con estiques o espátulas, o bien con un molde de yeso. Una vez modelada y dejada secar, se cuece a 750-950º. Una vez terminada, se puede dejar al natural, decorarla con pintura o esmaltarla (forma esta última ideada en el siglo XV por Luca della Robbia).

 

Técnicas mixtas: como en pintura, en escultura se puede dar la utilización de diversos elementos para formar la figura, procedimiento diversificado en el siglo XX con la utilización de materiales considerados no artísticos, procedentes incluso de elementos detríticos o de desecho, o añadiendo diversos objetos naturales o artificiales, como en los denominados ready-made.

 

Grabado: El velo de Verónica (1513), de Alberto Durero.

Grabado: El velo de Verónica (1513), de Alberto Durero.

Mosaico: mosaico bizantino del siglo V (Estambul).

Mosaico: mosaico bizantino del siglo V (Estambul).

Vidriera: Moisés en el monte Sinaí y Moisés ante el faraón (siglo XIII), Catedral de Colonia, Alemania.

Vidriera: Moisés en el monte Sinaí y Moisés ante el faraón (siglo XIII), Catedral de Colonia, Alemania.

Cerámica: fuente de la Dinastía ming (siglos XIV-XV).

Cerámica: fuente de la Dinastía ming (siglos XIV-XV).

Orfebrería: collar de oro micénico, siglo XII a. C.

Orfebrería: collar de oro micénico, siglo XII a. C.

 

Grabado

 

Calcografía: grabado sobre cobre realizado en hueco, en diversas técnicas:

 

Aguafuerte: técnica de grabado consistente en tratar las partes de la plancha de metal no protegidas por un barniz con “agua fuerte” (ácido nítrico diluido en agua).

Aguatinta: técnica proveniente de una plancha de metal cubierta con resina, que una vez calentada se adhiere a la superficie de la plancha, dibujando posteriormente sobre esta superficie con un tipo de tinta especial, llamada aguatinta. Proveniente del aguafuerte, produce efectos parecidos a la acuarela. Surgió en el siglo XVIII.

 

Grabado a buril: se realiza sobre plancha de cobre, con un buril, instrumento formado por un mango redondo y una barra de acero, de sección cuadrada tallada en forma de rombo. Con esta herramienta se perfila el dibujo, rellenando los surcos con tinta.

 

Grabado a punta seca: en esta técnica la plancha se trabaja directamente con una punta de acero, diamante o rubí, sin recurrir a barnices ni ácidos, obteniendo unas líneas ásperas llamadas “rebabas”, diferentes según la presión y el ángulo de incisión. A diferencia del buril, no corta el metal, sino que lo araña.

 

Grabado a media tinta (mezzotinto): también llamado grabado en negro o al humo, se trabaja la plancha con un rascador de varias puntas (rocker o berceau), obteniendo un graneado uniforme por entrecruzamiento de líneas, distinguiendo así tonos claros y oscuros.

 

Linograbado: técnica de grabado en relieve similar a la xilografía, pero utilizando linóleo en vez de madera.

 

Litografía: es un grabado sobre piedra caliza, tratando la superficie con un lápiz de materia grasa para delimitar el dibujo y realizando el grabado según dos procedimientos: bañando con ácido, para corroer la parte no engrasada y dejar el dibujo en relieve; o aplicando dos clases de tinta acuosa y grasa, fijándose la primera en el fondo y cubriendo la segunda las líneas dibujadas a lápiz. Fue inventado por Aloys Senefelder en 1778.

 

Serigrafía: técnica por la cual se obtienen impresiones filtrando los colores por una trama de seda –o, actualmente, nailon–, recubriendo con cola las partes que no deben filtrarse para impermeabilizarlas. Fue inventado en China.

 

Xilografía: grabado en madera (generalmente cerezo o boj), realizado sobre un boceto calcado sobre la plancha de madera y tallado con cuchillo, gubia, formón o buril, vaciando de madera los blancos y dejando en relieve los negros; a continuación, se entinta con un rodillo y se estampa, bien a mano o bien con el tórculo. Fue muy utilizado en la Edad Media, sobre todo en Alemania.

 

Mosaico

 

Lithóstroton: término griego que designa al mosaico colocado a modo de pavimento. El revestimiento es aplicado sobre cal, arena u otros materiales como piedras, guijarros, losas de mármol, etc. Existen varios tipos: opus lapilli, pequeños guijarros de colores naturales, que por sí mismos componen el dibujo; opus tessellatum, formado por teselas, piezas de forma cuadrada de dos centímetros, con las que se elabora la composición, generalmente de tipo geométrico; opus vermiculatum, igualmente elaborado con teselas, pero de diferentes contornos, pudiendo formar así diversos trazados; opus sectile, formado por losas de mármol de forma irregular.

 

Mosaico: también llamado opus musivum, es la misma técnica que el lithóstroton, pero aplicada a la decoración mural, en vez de la pavimental. Se realiza con teselas de pasta vítrea, aplicadas sobre la pared preparada con varias capas de mortero, elaborando figuras y dibujos.

 

Taracea: técnica similar a las anteriores, puede ser pavimental o parietal, o incluso se puede aplicar a muebles u otros objetos. Consiste en incrustar sobre una superficie compacta finas losas de piedra y mármol de color, cortadas y encajadas formando imágenes o composiciones diversas. También puede realizarse en madera (“intarsia”), siendo una técnica frecuente en ebanistería. En Carpi, en el siglo XVII, surgió también una taracea en escayola.

 

Vidrio

 

Existen diversos tipos de vidrio: “vidrio sódico” (el más básico, a partir de sílice), cristal (sílice y óxido de plomo o potasio), “vidrio calcedonio” (sílice y óxidos metálicos) y “vidrio lácteo” (sílice, bióxido de manganeso y óxido de estaño). La principal técnica para trabajarlo es el soplado, donde se le puede dar cualquier forma y espesor. En cuanto a la decoración, puede ser pintada, esgrafiada, tallada, con pinzas, a filigrana, etc.

 

Vidriera: se realiza sobre cristales engarzados en madera, yeso, oro o plomo, los cuales se van encajando con láminas de plomo, estañándolos, con una capa de masilla (blanco pintor con aceite de linaza). Las vidrieras antiguas tienen grisallas, óxido férrico líquido, aplicado para dibujar con precisión detalles pequeños; hacia 1340 se sustituyó por el óxido de plata y, a partir de aquí, ya no se hacen cristales de colores, sino que se colorea sobre cristal blanco.

 

Esmalte: es una pasta de vidrio (sílice, cal, potasa, plomo y minio), sobre soporte de metal, trabajado según diversas técnicas: cloisonné, pequeños filamentos de oro o cobre, con los que se dibuja la figura sobre el soporte, para separar el esmalte en tabiques; champlevé, rebajando el soporte en alvéolos, ahuecando el material en concavidades, rellenadas con el esmalte; ajougé, superficie de oro donde se recortan las formas con sierras o limas, rellenando con esmalte la parte eliminada.

 

Cerámica

 

Se realiza con arcilla, en cuatro clases: barro cocido poroso rojo-amarillento (alfarería, terracota, bizcocho); barro cocido poroso blanco (loza); barro cocido no poroso gris, pardo o marrón (gres); barro cocido compacto no poroso blanco medio transparente (porcelana). Se puede elaborar de forma manual o mecánica –con torno–, después se cuece en el horno –a temperaturas entre 400º y 1300 º, según el tipo–, y se decora con esmalte o pintura.

 

Orfebrería

 

Es el arte de confeccionar objetos decorativos con metales nobles o piedras preciosas, como el oro, plata, diamante, perla, ámbar, coral, etc.

 

Camafeo: es el tallado de figuras en relieve sobre piedras duras estratificadas, como el ágata, la sardónica, el coral y la concha, que por lo general poseen capas de diversos colores, lo que proporciona unos intensos contrastes cromáticos.

 

Cincelado: consiste en trabajar el metal precioso con un cincel, realizando decoraciones ahuecadas o trabajos de acabado, con cinceles de distintas formas y grosores.

Damasquinado (o “ataujía”): sobre un soporte metálico se traza el dibujo con punta fina, luego se hace una incisión con buriles y escalpelos, y por último se aplica una filigrana de metales de diverso color.

 

Filigrana: se practica con hilos de metal precioso, con los que se elabora la pieza trenzando o enroscando los hilos, hasta obtener la forma deseada.

 

Fusión: son los trabajos ejecutados a molde, elaborados de dos formas: “fusión permanente”, realizada con un molde bivalvo, con la forma ya trabajada, de piedra o terracota; “a la cera perdida”, donde se modela el objeto en cera, al que se aplica un embudo con respiraderos, cubriéndose de creta, que una vez seca se calienta hasta que expulse la cera, llenándose luego del metal fundido.

Granulado: es un procedimiento por el que se obtienen minúsculas esferas de oro con las que se elaboran dibujos o decoraciones geométricas.

 

Nielado: consiste en grabar un dibujo sobre una lámina de metal –generalmente plata–, rellenando los surcos con el “nielado”, aleación de plata, cobre y plomo, con azufre y bórax, que produce una mezcla negra y brillante.

 

Opus interrasile: técnica de origen romano que consiste en realizar pequeñas incisiones en las láminas de metal precioso, realizando una función de calado que da a la obra un aspecto de encaje.

Repujado: es la decoración en relieve realizada sobre planchas de oro, plata o cobre, trabajando el revés de la plancha con martillo y cincel.

 

Forja

 

Se hace con hierro (limonita, pirita o magnetita), reduciéndolo con calor, saliendo una pasta al rojo con la que se hacen lingotes. Hay tres clases: “colado”, con mucho carbono, sílice, azufre y manganeso, no sirve para forjar, sólo para fundir en molde; “hierro dulce o forjado”, con menos carbono, es más maleable y dúctil, se puede forjar, pero es blando y desafilable; “acero”, con manganeso, tungsteno, cobalto y wolframio, es más duro, para instrumentos cortantes. El modelado se realiza sin añadir ni quitar material, sino que existen diversas técnicas alternativas: estirar, ensanchar, hendir, curvar, recalcar, etc.

 

Restauración

 

Artículo principal: Restauración (arte).

El Juicio Final de Miguel Ángel antes de la restauración.

El Juicio Final de Miguel Ángel antes de la restauración.

El Juicio Final durante la restauración.

El Juicio Final durante la restauración.

El Juicio Final tras la restauración.

El Juicio Final tras la restauración.

 

La restauración de obras de arte es una actividad que tiene por objeto la reparación o actuación preventiva de cualquier obra que, debido a su antigüedad o estado de conservación, sea susceptible de ser intervenida para preservar su integridad física, así como sus valores artísticos, respetando al máximo la esencia original de la obra.

 

La restauración debe dirigirse al restablecimiento de la unidad potencial de la obra de arte, siempre que esto sea posible sin cometer una falsificación artística o una falsificación histórica, y sin borrar huella alguna del transcurso de la obra de arte a través del tiempo.

 

Cesare Brandi, Teoría de la restauración (1988).

 

En arquitectura, la restauración suele ser de tipo funcional, para preservar la estructura y unidad del edificio, o reparar grietas o pequeños defectos que puedan surgir en los materiales constructivos. Hasta el siglo XVIII, las restauraciones arquitectónicas sólo preservaban las obras de culto religioso, dado su carácter litúrgico y simbólico, reconstruyendo otro tipo de edificios sin respetar siquiera el estilo original. Sin embargo, desde el auge de la arqueología a finales del siglo XVIII, especialmente con las excavaciones de Pompeya y Herculano, se tendió a preservar en la medida de lo posible cualquier estructura del pasado, siempre y cuando tuviese un valor artístico y cultural. Aun así, en el siglo XIX los ideales románticos llevaron a buscar la pureza estilística del edificio, y la moda del historicismo llevó a planteamientos como los de Viollet-le-Duc, defensor de la intervención en monumentos en función de cierto ideal estilístico. En la actualidad, se tiende a preservar al máximo la integridad de los edificios históricos.

 

En el terreno de la pintura, se ha evolucionado desde una primera perspectiva de intentar recuperar la legibilidad de la imagen, añadiendo si fuese necesario partes perdidas de la obra, a respetar la integridad tanto física como estética de la obra de arte, haciendo las intervenciones necesarias para su conservación sin que se produzca una transformación radical de la obra. La restauración pictórica adquirió un creciente impulso a partir del siglo XVII, debido al mal estado de conservación de pinturas al fresco, técnica bastante corriente en la Edad Media y el Renacimiento. Igualmente, el aumento del mercado de las antigüedades propició la restauración de obras antiguas cara a su posterior comercialización. Por último, en escultura ha habido una evolución paralela: desde la reconstrucción de obras antiguas, generalmente en cuanto a miembros mutilados (como en la reconstrucción del Laocoonte en 1523-1533 por parte de Giovanni Angelo Montorsoli), hasta la actuación sobre la obra preservando su estructura original, manteniendo en caso necesario un cierto grado de reversibilidad de la actuación practicada.

 

Estética

 

Artículo principal: Estética.

 

 

El Hombre vitruviano, de Leonardo da Vinci, estudio de las proporciones en el cuerpo humano.

 

La estética es una rama de la filosofía que se encarga de estudiar la manera cómo el razonamiento del ser humano interpreta los estímulos sensoriales que recibe del mundo circundante. Se podría decir, así como la lógica estudia el conocimiento racional, que la estética es la ciencia que estudia el conocimiento sensible, el que adquirimos a través de los sentidos. Entre los diversos objetos de estudio de la estética figuran la belleza o los juicios de gusto, así como las distintas maneras de interpretarlos por parte del ser humano.

 

Por tanto, la estética está íntimamente ligada al arte, analizando los diversos estilos y periodos artísticos conforme a los diversos componentes estéticos que en ellos se encuentran. A menudo se suele denominar la estética como una “filosofía del arte”. La estética es una reflexión filosófica que se hace sobre objetos artísticos y naturales, y que produce un “juicio estético”. La percepción sensorial, una vez analizada por la inteligencia humana, produce ideas, que son abstracciones de la mente, y que pueden ser objetivas o subjetivas. Las ideas provocan juicios, al relacionar elementos sensoriales; a su vez, la relación de juicios es razonamiento. El objetivo de la estética es analizar los razonamientos producidos por dichas relaciones de juicios.

 

El término estética proviene del griego ασθησις (aísthêsis, ‘sensación’). Fue introducido por el filósofo alemán Alexander Gottlieb Baumgarten en su obra Reflexiones filosóficas acerca de la poesía (1735), y más tarde en su Aesthetica (1750).75 Así pues, la Historia de la estética, rigurosamente hablando, comenzaría con Baumgarten en el siglo XVIII, sobre todo con la sistematización de esta disciplina realizada por Immanuel Kant. Sin embargo, el concepto es extrapolable a los estudios sobre el tema efectuados por los filósofos anteriores, especialmente desde la Grecia clásica. Cabe señalar, por ejemplo, que los antiguos griegos tenían un vocablo equiparable al actual concepto de estética, que era Φιλοκαλία (filocalía, ‘amor a la belleza’). Se podría decir que en Grecia nació la estética como concepto, mientras que con Baumgarten se convierte en una ciencia filosófica.

 

Según Arnold Hauser, las «obras de arte son provocaciones con las cuales polemizamos», pero que no nos explicamos. Las interpretamos de acuerdo con nuestras propias finalidades y aspiraciones, les trasladamos un sentido cuyo origen está en nuestras formas de vida y hábitos mentales. Nosotros, «de todo arte con el cual tenemos una relación auténtica hacemos un arte moderno». Hoy día, el arte ha establecido unos conjuntos de relaciones que permiten englobar dentro de una sola interacción la obra de arte, el artista o creador y el público receptor o destinatario. Hegel, en su Estética, intentó definir la trascendencia de esta relación diciendo que «la belleza artística es más elevada que la belleza de la naturaleza, ya que cambia las formas ilusorias de este mundo imperfecto, donde la verdad se esconde tras las falsas apariencias para alcanzar una verdad más elevada creada por el espíritu».

 

El arte es también un juego con las apariencias sensibles, los colores, las formas, los volúmenes, los sonidos, etc. Es un juego gratuito donde se crea de la nada o de poco más que la nada una apariencia que no pretende otra cosa que engañarnos. Es un juego placentero que satisface nuestras necesidades eternas de simetría, de ritmo o de sorpresa. La sorpresa que para Baudelaire es el origen de la poesía. Así, según Kant, el placer estético deriva menos de la intensidad y la diversidad de sensaciones, que de la manera, en apariencia espontánea, por la cual ellas manifiestan una profunda unidad, sensible en su reflejo, pero no conceptualizable.

 

Para Ernst Gombrich, «en realidad el arte no existe: sólo hay artistas». Más adelante, en la introducción de su obra La historia del arte, dice que no tiene nada de malo que nos deleitemos en el cuadro de un paisaje porque nos recuerda nuestra casa, o en un retrato porque nos recuerda un amigo, ya que, como humanos que somos, cuando miramos una obra de arte estamos sometidos a un conjunto de recuerdos que para bien o para mal influyen sobre nuestros gustos. Siguiendo a Gombrich, se puede ver cómo a los artistas también les sucede algo parecido: en el Retrato de un niño (Nicholas Rubens), el pintor flamenco Rubens lo representó hermoso, ya que seguramente se sentía orgulloso del aspecto del niño, y nos quiso transmitir su pasión de padre a la vez que de artista; en el Retrato de la madre, el pintor alemán Alberto Durero la dibujó con la misma devoción y amor que Rubens sentía por su hijo, pero aquí vemos un estudio fiel de la cara de una mujer vieja, no hay belleza natural, pero Durero, con su enorme sinceridad, creó una gran obra de arte.