¿Nos preocupan las drogas?
Droga

¿Nos preocupan las drogas?

 

 

20/07/2014 Fuente diariolaopinion. HUMBERTO PRIMO (Por Dr. Juan Oscar Mitchell). - Hablamos de adicciones, drogas, lucha contra la misma, violencia especialmente en las escuelas; pero al mismo tiempo las fomentamos.

 

 La nuestra es una sociedad violenta, adicta e hipócrita.

 

 Promovemos por todos los medios publicitarios consumo de tal o cual comida; bebidas, medicamentos, etc. sin ningún control por parte del Estado o Colegios Profesionales encargados de velar por la seguridad de los habitantes. Vayamos por parte: en violencia hemos creado palabras (que ni siquiera usamos en castellano) para referirnos al acoso y violencia como Bullyims, pero antes presentamos las escenas más truculentas por TV o mostramos todas las peleas (reales o no) de los famosos; para luego tratar de solucionar estos cuadros que cada vez son más frecuentes; pero no nos preocupemos que para esto ya tenemos terapeutas especialistas en Bullyims. Hay una epidemia de chicos con déficit de atención e hiperquinesia que deambulan por consultorios y terminarán con la “pastilla mágica”; menores que no solucionarán su problema y serán el calvario de los docentes ¿nos preocupan las drogas? Pero el consumo de alcohol sigue en aumento, especialmente en menores y no olvidarse que es la primera y más importante causa de drogadicciones. Al mismo tiempo hay una campaña para que la marihuana sea de venta libre y varios legisladores y médicos están a favor de ello. Especialistas del dolor usan morfina o derivados con el riesgo de convertir a los pacientes en adictos; y de esto ¿quién habla? Seguimos poniendo el caballo detrás del carro.

 

 Aumentó más del 300% el consumo de psicofármacos en estos últimos años: ansiolíticos, tranquilizantes, antidepresivos, pastillas para dormir, etc.

 

 Sabemos que las harinas, comida chatarra y dulces aumentan la agresividad. Esto lo advertíamos en el artículo donde hablábamos de violencia de esto quién se ocupa ¿Cuáles son las comidas saludables que comen nuestros chicos?

 

 Cambiar la alimentación en cárceles y escuelas reduce drásticamente la agresividad. Esto figura en libros como “La inteligencia emocional" de Goleman o “El ABC de la felicidad" de Lou Marinoff, este último denunció la epidemia de chicos con déficit de atención e hiperquinesia en EE.UU., estimada en 25 millones cuando escribió el libro (ahora son más) y todo esto por la mala alimentación y los medicamentos que se usan para el tratamiento. Por eso hablábamos de hipocresía, porque en vez de atacar las causas sólo ponemos paños fríos para calmar algunos síntomas.

 

 Hay una industria alimenticia que ofrece variadas comidas (y bebidas) promocionadas por actores, deportistas, comunicadores sociales y profesionales de la salud, con saborizantes, colorantes, edulcorantes, conservantes y en muchos casos con el agregado de sustancias adictivas como cafeína o elementos nocivos o cancerínicos .¿Quién advierte sobre esto? Nuestra presidente dio como un gran logro el consumo de bebidas colas en nuestro país que supera al de Estados Unidos.

 

 Y de los medicamentos casi “milagrosos", como aspirinas, ibuprofeno, jarabes para la tos, antigripales, dónde está el alerta: es un medicamento; su uso sin prescripción médica puede ser riesgoso para la salud. ¿Uds. lo vieron? Yo tampoco. ¿Ministerio de salud, Colegio de Farmacéuticos ANMAT?

 

 Si queremos combatir la violencia fortifiquemos la familia; cambiemos los alimentos chatarra en escuelas por comidas saludables, frutas, oleaginosas: nueces, almendras, ensaladas de frutas; jugos naturales en vez de gaseosas. Incluyamos cambios en las horas de actividad física incorporando disciplinas como yoga, tai-chi, música de relajación en recreos, en actividades prácticas incorporar trabajo en huerta; manejo de plantas aromáticas, etc., como lo venimos proponiendo hace mucho tiempo.

 

 Jerarquizar y fortificar la actividad docente, donde los maestros puedan ejercer su tarea sin temor a agresiones, porque hay una sociedad y un Estado que los protege, sabiendo que lo más importante de un País es la educación.

 

 Utilizar a los niños como vehículo transformador: elegir los alumnos líderes para que actúen como mediadores ante situaciones de conflicto.

 

 Por parte del Estado (Nacional, Provincial o Municipal): Cumplir y hacer cumplir las leyes: control de alcohol, prohibición de su venta (y consumo) por parte de menores: al igual que drogas. Para esto tendrán que participar los padres para ejercer el control ya que se conocen los lugares de venta. Hablar con los hijos aunque a veces resulte difícil, para ver la mejor manera de ayudarlos.

 

 Recordar siempre que es muy fácil entrar en la droga, pero salir es un camino muy arduo y a veces termina en la muerte. En violencia para poder combatirla debemos recordar siempre que somos todos hermanos; a pesar de nuestras diferencias formamos parte de la misma raza y por eso mismo nos debemos respeto.

 

 Debemos colocar el caballo delante del carro para que marche; reconocer que tenemos un serio problema y que la mejor solución no es atender a las consecuencias, sino buscar la prevención para evitar males mayores. Nuestros jóvenes lo merecen. Como sociedad debemos apuntar a vivir en paz; con seguridad y gozar de libertad en nuestro bendito país.

 

 Sí; porque como pocos países ha sido ampliamente bendecido por Dios.