Cañete: El fracking es un asunto “complejo” que requiere rigor y seriedad

19/07/2013 Fuente efeverde. La técnica de fractura hidráulica (“fracking”) para extraer de las rocas hidrocarburos no convencionales, como el gas de esquisto, es un “asunto complejo” que requiere una aproximación “rigurosa, seria y serena”.

Así lo ha afirmado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, al clausurar hoy unas jornadas técnicas sobre este tema en la sede del ministerio.

El ministro ha señalado que las decisiones que se tomen sobre el “fracking” se apoyaran en criterios técnicos y medio ambientales.

También ha manifestado que los proyectos no son en sí mismos ni buenos ni malos, sino que las condiciones ambientales en las que se opere con esa técnica son las que determinarán si es viable su aplicación.

Durante su intervención ha recordado que en el ámbito europeo las posiciones respecto a la utilización del “fracking” no son unánimes, “aunque sí es compartida la preocupación por los riesgos potenciales de esta actividad y hay una voluntad general de llevar a cabo un análisis previo en profundidad”.

Hasta la fecha, ha indicado, ningún país ha aprobado proyecto alguno de explotación.

En cualquier caso, el ministro ha asegurado que existe un amplio consenso para que se intensifique el control por parte de las autoridades competentes de los proyectos de fracturación hidráulica.

Así ha asegurado que el Ministerio está aplicando un principio de precaución y cautela, para asegurar que no se ponen en riesgo la salud pública ni el medio ambiente, “con especial atención a la calidad de las aguas”.

En este sentido, Arias Cañete ha señalado que aunque los proyectos de “fracking” no se incluyen dentro del ámbito de la actual Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, el Anteproyecto de Ley de Evaluación Ambiental que se esta elaborando sí incluirá este requisito.

Durante las jornadas se ha informado que en 2012 los permisos exploratorios solicitados por las empresas del ramo para investigar si hay hidrocarburos no convencionales en España rondaban los 70 y las hectáreas solicitadas con el mismo fin ascendían a los 6 millones.

Debido a la controversia que despierta el tema, desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se ha defendido, en estas jornadas, la necesidad de que la Unión Europea regule sobre esta técnica.

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la FEMP, Rafael Louzan, ha informado que en los últimos meses han llegado a la federación más de un centenar de mociones, especialmente de ayuntamientos de Cantabria y de Castilla y León, así como de diputaciones de Soria y Valladolid, mostrando su rechazo y disconformidad con los permisos de investigación concedidos.

Ecologistas en Acción lamentó, en un comunicado, que “la mayor parte de los ponentes, incluido el representante de la Comisión Europea, apuesten, con más o menos precauciones, por una técnica que continúa exprimiendo el planeta hasta a última gota, sin plantearse los límites de recursos o el problema del cambio climático y con la falsa esperanza de que la tecnología siempre tendrá respuestas a los graves problemas energéticos mundiales”.

Plataformas anti fracking reiteran su “no” a esta técnica

Una decena de plataformas anti fracking (fractura hidráulica) ha reiterado hoy su posición contraria a esta técnica de extracción de hidrocarburos no convencionales, como el gas de esquisto, por considerarla “peligrosa e insostenible”.

Con motivo de unas jornadas técnicas celebradas hoy sobre este tema en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, las plataformas recuerdan en un comunicado que las CCAA de Cantabria y La Rioja y más de 150 municipios han afirmado su oposición al fracking.

La nota de prensa está firmada por la Plataforma Andalucía Libre de Fracking;Plataforma Jaen Libre de Fracking;Campos de Hellín Contra el Fracking;Plataforma Stop Fracking Extremadura;Plataforma Teruel Sin Fractura;PAF Castelló;Plataforma Asturiana Antifracking, Y Riudaura Junts Contra El Fracking

Los firmantes añaden que esta técnica está considerada como una actividad “de dudosa rentabilidad” y su rendimiento económico “responde más a maniobras especulativas” dentro del stock bursátil de la energía que a la búsqueda de una solución real a la crisis energética y económica que sufren los ciudadanos.

Afirman asimismo que para el fracking se emplean aditivos químicos “altamente contaminantes” para el medio ambiente y nocivos para la salud.