¿Cuál es el impacto que tendrá para analistas el default sobre la econ
Comercio Exterior

¿Cuál es el impacto que tendrá para analistas el default sobre la economía?

 

 

09-08-2014 Fuente iprofesional. La consultora abeceb responde cuatro preguntas sobre los posibles escenarios que se afrontarán en relación al tiempo que demande el conflicto con holdouts

 

El gerente de Desarrollo de Negocios de la consultora abeceb, Juan Pablo Ronderos, responde a cuatro preguntas clave que analizan lo que se puede esperar para la economía de acuerdo a la extensión del default.

 

Desde los escenarios con más o menos inflación, hasta las perspectivas para el tipo de cambio y las expectativas de los agentes económicos.

 

-Independientemente de cómo se llame el default, ¿qué es lo mejor que se puede esperar para la economía en este año?

A partir de la entrada en default se abren dos escenarios de cara al futuro. El primero, y más benigno, supone un default de corta duración. Esto podría lograrse a esta altura de los acontecimientos sólo si prospera un acuerdo entre privados. En este sentido, a pesar de que las negociaciones entre la asociación de bancos privados argentinos nucleados en ADEBA y los fondos litigantes fracasaron, aún se mantienen algunas otras tratativas con otros actores.

 

Bajo este escenario, el Gobierno, y particularmente las provincias, podrían obtener algo de financiamiento en el exterior antes de fin de año. Si bien difícilmente se lograría un ingreso de dólares de magnitud (principalmente por una cuestión de timming, dado que sólo restan cinco meses para que finalice el año), de todos modos se obtendría cierto alivio a la restricción externa.

 

Y, al mismo tiempo, impactaría positivamente en las expectativas, reduciendo las presiones en el mercado cambiario (tanto oficial como paralelo). Con ello, en lo que queda de 2014 podría observarse una leve flexibilización de los controles en el mercado cambiario (en particular las restricciones a las importaciones) tras un primer semestre sumamente restrictivo, aunque es difícil esperar un cambio significativo en este sentido.

 

-¿Con un default corto se podría pensar en una recuperación rápida de la economía?

Sería muy difícil que esto pudiera ocurrir. Aunque se dieran todas las condiciones y escenarios más positivos que se explicaron en la respuesta anterior, no se evitaría que en los próximos meses aparezcan nuevas presiones al alza sobre las tasas de interés de manera de evitar una aceleración de la inflación y una ampliación de la brecha cambiaria, a medida que el Banco Central deba absorber el exceso de emisión monetaria ocasionado por el déficit fiscal y los mayores vencimientos de LEBACs y NOBACs.

 

Ni tampoco que el BCRA deba acelerar la tasa de devaluación por encima de la tasa de inflación, de manera de evitar que continúe erosionándose la competitividad tras la devaluación de enero. En este escenario, la actividad económica sufriría un retroceso en 2014, que estimamos en torno al 1,5%, aunque habría cierto margen para una leve recuperación el año próximo gracias a una baja base de comparación y cierto acceso al financiamiento externo.

 

-¿Cuál sería el peor escenario para el default en sí mismo?

A medida que pasan los días va ganando probabilidad de un escenario de prolongación del default hasta 2015. De hecho, el gobierno ha dado sobradas muestras de que no planea avanzar con un acuerdo hasta que venza la cláusula RUFO. En este caso, se abre una coyuntura de elevada incertidumbre para los próximos meses, asociada a los posibles caminos y derivaciones que se desprenden del evento de default.

 

En el peor de los casos, los tenedores de Discount podrían demandar una aceleración de los bonos y, de lograrla, se abriría el camino a todos los acreedores que ingresaron en los canjes de 2005 y 2010 para solicitar lo mismo (vía cross-default).

 

En este caso, los reclamos podrían alcanzar casi u$s29.000 millones, monto que de ningún modo podría ser cubierto sin que medie una restructuración de toda la deuda.

 

-¿Y este cuadro tan negativo qué impacto tendría en la economía real?

Un escenario de prolongación del default traería aparejado un deterioro sensible de las expectativas. En este caso, el Banco Central se vería obligado a acelerar la tasa de depreciación del peso para evitar que la brecha con el dólar blue continúe ampliándose. Esto se traduciría en una mayor tasa de inflación, y también en tasas de interés más altas para recobrar el control de los mercados monetario y cambiario.

 

A su vez, y de la mano de una mayor escasez de divisas, las autorizaciones para importar y para girar divisas al exterior continuarían siendo a cuenta gotas, con el objetivo de evitar una mayor pérdida de reservas.

 

Además, aquellos que estaban esperando tener más claro el panorama para los próximos meses para tomar sus decisiones de inversión, producción, empleo, entre otras, optarían por una postura más conservadora.

 

Así, las inversiones se demorarían, muchas suspensiones laborales se convertirían en despidos, lo que generaría un escenario más complicado en términos de actividad para lo que queda del año.

 

De todos modos, cabe aclarar que si bien un escenario como éste involucraría una mayor volatilidad y elevados niveles de incertidumbre, no supone un descontrol ni mucho menos.

 

Aunque, obviamente, la economía sufriría una contracción mayor (con una caída de 3% en 2014, y un leve retroceso de 0,5% el año próximo), de la mano de un mayor retroceso en la inversión y en el consumo.