Cosas del libre albedrío
De interés general

Cosas del libre albedrío

 

 

04/03/2014 Fuente lanacion. xiliados (heridos de amor) / Autor: James Joyce/ Adaptación y dirección: Claudio Ferrari/ Intérpretes: Camilo Parodi, Maia Francia, Tony Lestingi, María Dimaio, Silvia Trawier y Franca Ferrari/  Iluminación: Ariel del Mastro y Lestingi/ Escenografía: Jorge Ferrari/ Vestuario: María Dimaio y Maia Francia/ Sala: Centro Cultural de la Cooperación/ Funciones: viernes y sábados, a las 23/ Duración: 85 minutos.

Nuestra opinión: buena

 

Hace casi cien años, James Joyce dio a conocer su único material dramatúrgico, un camino que no continuó y que le valió algunas críticas.  Exiliados  no resulta un texto sencillo de atravesar ni para los actores ni para los espectadores. Es elogiable que el director Claudio Ferrari haya decidido sumergirse en el universo del autor de obras notables como  Ulises,  por citar un título ampliamente difundido, y abordarlo sin traicionar en su adaptación del texto, y en su puesta, las ideas esenciales que conlleva.

 

Decir que  Exiliados  sólo versa sobre la pasión, el sexo, la fidelidad y la libertad en las relaciones de pareja resultaría una mirada incompleta. Aquí también el autor esgrime su crítica en torno al contexto social y político de su época, a partir de una enérgica detracción al atraso cultural y los cánones de ética y moral impuestos.

 

La pieza plantea la relación cruzada entre cuatro personas. Un matrimonio de mediana edad, un amigo cercano y su prima. Deseos y pulsiones se ponen en acción en este cuadrilátero en el que cohabita una búsqueda: la de la verdad y la libertad. Podría decirse que la obra es una suerte de manifiesto anarquista sobre la pasión y el sexo. Pero, en realidad, se convierte en una radiografía de sentimientos tan humanos que, en este caso, se apartan de la represión para dar paso a un libre albedrío con sus lógicas consecuencias. Libertad y censura. Deseo y represión. Verdad y ocultamiento. Temas de debate vigente que forman parte de las cuestiones más profundas que hacen a las relaciones humanas, marcadas por los tabúes y acotadas por los cánones sociales, religiosos y culturales.

 

Ante una propuesta compleja, resulta imprescindible contar con un trío actoral conformado por Camilo Parodi, Tony Lestingi y Maia Francia, quienes tienen a su cargo el peso dramático del relato. Resuelven con precisión escenas de gran compromiso físico y emocional. Sus personajes son construidos desde una complejidad psicológica de muy difícil resolución escénica. Los actores logran construir ese lazo entreverado por el erotismo y el deseo latente de sus criaturas.

 

Una puesta de luces con mayor alternancia de climas hubiese permitido una mejor resolución de algunos pasajes y la posibilidad de potenciar una escenografía muy sugestiva diseñada por el experimentado Jorge Ferrari.

 

 Exiliados  deja abierta la fascinante inquietud en torno a una posible libertad total en el amor. El planteo de Joyce continúa con respuestas abiertas en el hoy. Allí reside el gran valor de visitar este material. Su revisión nos habla de su vigencia..