Tango 2. Amantes de la música. Segunda y última e
Biografía

Tango 2. Amantes de la música. Segunda y última  entrega

 

 

De interés general

 

 

 

 

Fuente Wikipedia. Letra

 

Historia

 

El tango nació como música instrumental exclusivamente para ser bailado. Con el tiempo incorporó el canto, casi siempre solista, eventualmente a dúo, sin coro, pero manteniendo de manera bastante marcada la separación entre tangos instrumentales y tangos cantados.

 

En las primeras décadas del siglo XX no había radio y el cine era mudo, así que el teatro era muy popular. Pascual Contursi, Celedonio Flores, Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi por citar algunos, fueron gente de teatro y escribían versos para las obras, algunos en lunfardo. Es lógico decir que la canción de tango fue alumbrada por el teatro y se suele comparar el tango con una pieza de teatro dramática: el cantor de tango está relatando precisamente un drama. Esto gracias también al propio Carlos Gardel, quien elegía interpretar y poner melodía a los versos que retratasen mejor los sentimientos del hombre de la ciudad, sus personajes, su lenguaje, sus lugares e idiosincrasia y, en especial, el espíritu de la gente.

 

El escritor Jorge Luis Borges solía decir que no le gustaba escuchar a Gardel porque hacía llorar a los porteños con sus tangos. Carlos Gardel era un hombre muy carismático y alegre pero con tendencia a la depresión. Reservado y humilde, prefería perder antes que discrepar. Dependiente de sus afectos, pero con una incontenible necesidad de llevar el tango a todo el mundo.

 

Podemos encontrar en la canción de tango muchos rasgos de su personalidad. José Razzano decía que a veces lo encontraba melancólico y pensativo, como guardando una intensa pena.

 

La poesía tanguera tiene la inhabitual característica de ser considerablemente compleja, con el uso de metáforas y reflexiones filosóficas y al mismo tiempo muy popular, sobre todo en los estratos más humildes de la población. Imágenes como «el misterio de adiós que siembra el tren» que utiliza Homero Manzi en Barrio de tango (1942), o «las nieves del tiempo platearon mi sien» de Carlos Gardel en Volver (1935), o «tu mezcla milagrosa de sabihondos y suicidas» creada por Enrique Santos Discépolo en Cafetín de Buenos Aires (1948), o «tinta roja en el gris del ayer» que Cátulo Castillo puso en Tinta roja (1941), reúnen una alta complejidad poética y al mismo tiempo una alta popularidad, que ha persistido con los años.

 

Lenguaje

 

Recordaba aquellas horas de garufa

cuando minga de laburo se pasaba,

meta punga, al codillo escolaseaba

y en los burros se ligaba un metejón.

El ciruja

L.: Alfredo Marino. M.: Ernesto de la Cruz

 

Las letras están compuestas con base en un argot local llamado lunfardo y suelen expresar las tristezas, especialmente «en las cosas del amor».

 

Si bien el tango puede cantarse con una mayor o menor presencia del lunfardo en sus letras, es la pose y la sonoridad del lunfardo rioplatense la que lo caracteriza. El lunfardo no es solo un argot integrado por cientos de palabras propias, sino que también es y quizás más esencialmente, una pose lingüística, una forma de hablar algo exagerada (en la que se incluye comerse las eses), por la que suelen ser reconocidos en todo el mundo los argentinos y uruguayos, habitantes de las costas del Río de la Plata. El tango es «reo» porque el lunfardo «es reo», es decir se trata de un estilo musical construido sobre el habla popular; el lunfardo es el habla del suburbio, la voz del arrabal.

 

Como en ningún otro lugar el lunfardo expresa la fusión migratoria que originó las sociedades rioplatenses, expresada por el tango. El Lunfardo es originado en el siglo XIX principalmente por los inmigrantes italianos que eran alrededor de la mitad de los habitantes en el caso de Montevideo. (datos de Bs. As.?), pero contiene otras influencias. Palabras sicilianas, africanas, italianas, aimaras, mapuches, judías, gitano-españolas, gallegas, quechuas, árabes, guaraníes, polacas, portuguesas, inglesas, se mezclan en el uso cotidiano sin conciencia de su origen.

 

El lunfardo fue en sus orígenes y sigue siendo hoy un lenguaje oculto-metafórico construido a partir de una notable dinámica entre la sociedad carcelaria, los jóvenes y el mundo del trabajo. De algún modo, al decir de José Gobello, el lunfardo es «una travesura léxica, algo así como un guiño travieso que el habla le hace al idioma».

 

En algunos momentos el lunfardo fue perseguido en el Río de la Plata y cuestionado por algunos académicos de la Real Academia Española. Durante la dictadura instalada en 1943 se sancionó una circular censurando los tangos que contuvieran letras en lunfardo. Por esa razón muchos -entre ellos Mano a mano y Los mareados fueron reescritos. Durante la dictadura de Onganía (1966-1970) el lunfardo desapareció virtualmente del tango y la música popular. En 1969 Alejandro Dolina incluyó el término «bulín» en su tema Fantasmas de Belgrano y Horacio Ferrer iniciaba su famosa Balada para un loco con una exclamación esencialmente lunfarda: «Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...». Desde entonces, y a pesar de algunos intentos durante la dictadura establecida en 1976 por «adecentar» la cultura popular, el lunfardo registró un notable resurgimiento.

 

En la primera década del siglo XXI el lunfardo goza de una gran vitalidad, habiendo sido adoptado y reformulado por las nuevas generaciones. Algunos lingüistas como el italiano Matteo Bartoli afirmaron que el término «lunfardo» viene del término dialectal italiano lumbardo (o sea lombardo, habitante de Lombardía, una región del norte de Italia). Con el tiempo el lunfardo asimiló el cocoliche (que se fue oyendo en Buenos Aires cada vez menos en la segunda mitad del siglo XX, probablemente debido a la desaparición de los inmigrantes del sur de Italia que lo hablaban). Muchas de las palabras del cocoliche hoy en día se encuentran formando parte del lunfardo.

 

Algunos ejemplos lunfardos, tomados, especialmente, del italiano y del lombardo, aparecen a continuación:

 

«Fiaca» (fiacca: ‘flaqueza’ en italiano): desgano, pereza;

«Mufa» (‘moho’ en algún dialecto): fastidio y también mala suerte;

«Gamba» (‘pierna’ en italiano): alguien que ayuda o tiene buenas intenciones, también ‘cien pesos’ porque «ayudan»;

«Gambetear»: esquivar (principalmente en el fútbol);

«Minga»: ‘nada’ en dialecto lombardo;

«Yeta» (del italiano iettatura) mala suerte;

«Yira» o «yiro» (de ‘girar, dar vueltas’ en italiano): prostituta callejera;

«Atenti» (‘atentos’ en italiano): atención;

«Salute» (‘salud’ en italiano);

«Cuore» (‘corazón’ en italiano), si alguien dice «te quiero de cuore» quiere decir ‘te quiero con el corazón’.

 

Además, términos como afano, boludo, bardo, bondi, cana, chabón, che, chorro, escabiar, junar, mina, morfi, pibe, rajar, rea, yuta, manyar, lastrar, pilcha constituyen el habla rioplatense, en ambas márgenes del Plata, tanto en Uruguay como en Buenos Aires (ver mapa del Río de la Plata) y en otras partes de Argentina.

 

Baile

 

 

Tango en una película de 1930

Historia

 

 

Tango en la película Melodías porteñas de 1937.

 

 

En todo el mundo, «bailar un tango» es sinónimo de seducción. El tango es un arte complejo construido desde la danza.

 

El tango como baile nació en el arrabal, donde hombres y mujeres bailaban fuertemente y apasionadamente abrazados. Prohibido por incitación a la lujuria, la gente se vio obligada a practicarlo en lugares ocultos hasta principios del siglo XX. En las dos primeras décadas del siglo pasado, el tango triunfó en clubes nocturnos de París (Francia), donde apareció, por primera vez, en 1910, y en otros países latinoamericanos (especialmente Colombia, México y Centroamérica) y luego en Nueva York, donde lo introdujeron bailarines de las clases altas que por esnobismo solían frecuentar los sitios en donde se practicaba en Buenos Aires. El tango comenzó a bailarse entonces en locales nocturnos de sus ciudades de nacimiento y rápidamente pasó a salones populares. Hasta mediados del siglo XX, se bailaba indistintamente en cabarés de lujo y en las llamadas «milongas», pistas habilitadas en clubes barriales y suburbanos de Buenos Aires, Rosario (Argentina) y Montevideo (Uruguay).

 

En Medellín (Colombia), la ciudad en donde murió el máximo representante del género en 1935, Carlos Gardel, el tango se convirtió en eje cultural de algunos suburbios de la ciudad, en especial del barrio Guayaquil, en la comuna Manrique. Los buenos bailarines eran ampliamente conocidos y celebrados en las milongas que frecuentaban y sus nombres solían trascender incluso en otras, más alejadas, y en todo el llamado «ambiente de tango».

 

La fama internacional de esta danza y la posibilidad de ser presentada en shows mundiales dieron lugar a que se desarrollaran coreografías más audaces, con exigencias mayores y figuras gimnásticas y de la danza clásica que los bailarines de las milongas solían desdeñar. El tango dejó casi de bailarse a partir de los años sesenta en Buenos Aires. Pervivieron algunas milongas. Sin embargo, en los años ochenta recibió un nuevo impulso gracias al éxito del espectáculo Tango argentino de Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, primero en París y luego en Broadway, generando una tangomanía en todo el globo. Florecieron academias de tango por doquier y gente de todo el mundo comenzó a peregrinar en busca de lugares para bailarlo, especialmente Buenos Aires, promovida turísticamente como la Capital del Tango.

 

Se distingue actualmente entre el «tango de escenario» y el «tango de salón», o de pista. En Buenos Aires se realiza anualmente un Torneo Internacional de Tango, que se divide entre esas dos categorías y al que asisten participantes diversos países y continentes. Una de las parejas de tango más elogiadas, que practicaban el tango de salón aunque profesionalmente, fue la que integraron Juan Carlos Copes y María Nieves, que actuaron en muchos escenarios internacionales. Otra de las parejas de gran reconocimiento fueron Los Dinzel, en sus primeros años como artistas y coreógrafos, para luego dedicarse a la docencia e investigación del tango danza como género popular argentino. Otros célebres bailarines de tango que trascendieron las pistas de las milongas fueron Benito Bianquet (llamado El Cachafaz), y Jorge Orcaizaguirre (conocido como Virulazo).

 

En 1990, los bailarines Miguel Ángel Zotto y Milena Plebs fundaron la Compañía Tango x 2, generando novedosos espectáculos y que una gran corriente de gente joven se incline por el baile del tango, cosa inédita en ese momento. Crean un estilo que recupera el tango tradicional de la milonga, lo renueva y lo coloca como elemento central en sus creaciones, haciendo una búsqueda arqueológica de los diversos estilos del tango. A finales de 1998, Milena Plebs se desvincula de dicha compañía para iniciar un camino de investigación personal de diversas facetas del baile del tango.

 

Hacia finales de los años noventa y entrado el nuevo siglo, bailarines como Norberto Pulpo Esbrez, Gustavo Naveira, Fabián Salas y Chicho Frumbolli se afianzan y reivindican el baile de la improvisación, olvidado un poco durante los años ochenta y los parte de los noventa. Surge toda una ola de investigadores del tango.

 

El baile tanguero está construido sobre tres componentes básicos: el abrazo, un estilo lento de caminar y la improvisación (Borges decía que «el tango es un modo de caminar»). Pero por sobre todas las cosas el tango debe ser bailado como un lenguaje corporal a través del cual se transmiten emociones personales a la pareja.

 

Se dice que el tango se baila «escuchando el cuerpo del otro». En el tango la pareja debe realizar figuras, pausas y movimientos improvisados, llamados «cortes, quebradas y firuletes», diferentes para cada uno de ellos, sin soltarse. Es el abrazo lo que hace complicado combinar en una sola coreografía las improvisaciones de ambos.

 

Uno de los estilos del tango, el tango argentino, realiza el milagro de insertar la figura en el enlace... Este es el secreto de su éxito; esta es la principal innovación que ofrece al mundo.

La escritora argentina Alicia Dujovne Ortiz la ha descrito así: «Un monstruo de dos cabezas, una bestia de cuatro patas, lánguida o vivaz, que vive lo que dura una canción y muere asesinada por el último compás».

 

La coreografía, diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y compleja. La complejidad de los pasos no hace a la expresión o a lo que se quiere trasmitir durante el baile. Se trata de expresar un sentimiento pleno de sensualidad y no de sexualidad, donde lo primordial no son sólo los pasos o las figuras que hacen los bailarines con los pies. De nada vale una técnica perfecta, o una sincronización perfecta, cuando la expresión facial de los bailarines no trasmiten sentimientos. Todo en la danza del tango está unido, las miradas, los brazos, las manos, cada movimiento del cuerpo acompañando la cadencia del tango y acompañando lo que ellos están viviendo: un romance de tres minutos, entre dos personas que a lo mejor recién se conocen y que probablemente no tengan una relación amorosa en la vida real.

 

El tango trasciende y llega al corazón de los que contemplan a los bailarines, gracias a los sentimientos que ellos ponen en el baile y obviamente a la calidad de sus coreografías. Cada estrofa musical, cada pasaje, cada tango tiene distintos momentos, no se puede bailar un tango completo siguiendo un patrón de conducta idéntico para toda la melodía. Hay cadencias tristes, alegres, sensuales o eufóricas, finales silenciosos o grandiosos, música in-crescendo o música in-diminuendo, solo expresa sentimientos y estos son los que los bailarines transportan a sus pies y a su cuerpo todo.

 

Pasos

 

El paso básico tanguero.

Baldosa

Cadena invertida.

Cambios de dirección.

Caminata sincopada.

Contratiempos básicos con ochos.

Cunita y sacada.

Gancho y caminata sincopada.

Ganchos con respuesta.

Giro con barrida y boleo.

Giro con quebrada o gancho.

Giro con sacada y parada.

Giro con sacada, aguja y ocho cortado.

Giro con traspié y boleo.

Giro de izquierda con barrida y boleo.

Giro de izquierda y derecha.

Giro en ochos.

Giro simple.

Giro y salida a la izquierda.

«La cajita».

«La cunita».

«La mordida».

Media cadena con boleo.

Molinete quebrado.

Ochos adornados.

Ochos cortados.

Paso básico sincopado.

Pasos básicos con sacada y boleo.

Puente y calesita.

Sacada con giro.

Sacada con traspié.

Sacada cruzada, giro y ocho cortado.

Sacada del cruce con variantes.

Sacada y puente en un giro.

Sacadas con boleos.

Salida con adornos.

Salida con barrida.

Salida con traspié.

Toque y enrosque.

Traspié cruzado con giros.

Vaivén.

 

Los roles de género

 

Artículo principal: Tango queer.

 

En la pareja varón-mujer tradicional los roles de género están sexualmente definidos. Esto quiere decir que en la pareja de tango es el hombre quien crea y dirige el baile y la mujer es quien lo sigue, aportando belleza y sensualidad.

 

A fines del año 2000 surgió en Alemania un movimiento, autodenominado tango queer, que propone bailar el tango sin que los roles estén fijos al sexo de quienes lo danzan. Por lo tanto, en este estilo, son frecuentes parejas de baile del mismo sexo y se intercambian los roles de conductor y conducido. Desde Alemania el movimiento se fue extendiendo a distintas partes del mundo, promovido por las organizaciones LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero). Se celebran festivales de Tango Queer en la Argentina, Dinamarca, Suecia, y Estados Unidos.

 

Ejemplos

 

El amor: El día que me quieras y Amores de estudiante (Le Pera), Los mareados y De todo te olvidas (cabeza de novia) de Cadícamo.

 

El arrabal: Mi Buenos Aires querido (Le Pera), Cafetín de Buenos Aires (Discépolo), Barrio de tango (Castillo), A media luz (Carlos César Lenzi), Yo soy la morocha (Villoldo), Balada para un loco (Ferrer), Sur (Homero Manzi).

 

El desengaño (amoroso): Mano a mano (Celedonio Flores), Uno (Discépolo), Nostalgia (Cadícamo), Esta noche me emborracho (Discépolo), Amargura (Alfredo Le Pera).

La muerte: Sus ojos se cerraron (Le Pera), Adiós muchachos (César Veldani), Adiós Nonino (Ástor Piazzolla).

 

La problemática social: Cambalache (Discépolo), Que vachaché (Discépolo), ¿Dónde hay un mango, viejo Gómez? (Ivo Pelay), Chiquilín de Bachín (Ferrer), Bronca (Battistella).

El tango: Malena (Manzi), Che, bandoneón (Manzi), El firulete (Rodolfo Taboada), La canción de Buenos Aires (Romero), Así se baila el tango (Marvil), Pa’ que bailen los muchachos (Cadícamo), Siga el baile (Carlos Warren), Che, papusa, oí (Cadícamo), La última curda (Castillo).

 

El (paso del) tiempo: Volver (Le Pera), Caminito (Coria Peñaloza), El corazón al sur (Eladia Blázquez), Tinta roja (Cátulo Castillo).

 

Compositores

 

Pasados

 

 

Ástor Piazzolla en 1971.

 

 

La cantautora Eladia Blázquez (1931-2005).

Ángel Villoldo (1861-1919).

Edmundo Rivero (1911-1986).

Agustín Magaldi (1861-1919).

Roberto Firpo (1898-1938).

Juan de Dios Filiberto (1885-1964).

José Razzano (1887-1960).

Pascual Contursi (1888-1932).

Francisco Canaro (1888-1964).

Carlos Gardel (1890-1935).

Eduardo Arolas (1892-1924).

Enrique Pedro Delfino (1895-1967).

Celedonio Esteban Flores (1896-1947).

Juan Carlos Cobián (1896-1963).

Gerardo Matos Rodríguez (1897-1948).

Edgardo Donato (1897-1963).

Osvaldo Fresedo (1897-1984).

Francisco de Caro (1898-1976).

Pedro Maffia (1899-1967).

Julio de Caro (1899-1980).

Alfredo Le Pera (1900-1935).

Juan D’Arienzo (1900-1976).

Enrique Cadícamo (1900-1999).

Enrique Santos Discépolo (1901-1951).

Carlos di Sarli (1903-1960).

Sebastián Piana (1903-1994).

Osvaldo Pugliese (1905-1995).

Lucio Demare (1906-1964).

Homero Manzi (1907-1951).

Julián Centeya (1910-1974).

José María Contursi (1911-1972).

Romeo Gavioli (1913-1957).

Aníbal Troilo (1914-1975).

Chito Faró (1915-1986).

Horacio Salgán (1916-).

Homero Expósito (1918-1987).

Mariano Mores (1918-).

Ástor Piazzolla (1921-1992).

Natalio La Micela (1923-1999).

Virgilio Expósito (1924-1997).

Julio Sosa (1926-1964).

Atilio Stampone (1926-).

Eladia Blázquez (1931-2005).

Horacio Ferrer (1933-).

Washington Canario Luna (1938-2009).

Donato Racciatti

Félix Romero

Gustavo Nocetti

Julio Arregui

Miguel Villasboas

Olga del Grossi

Armando Pontier

Nina Miranda

Actuales

34 Puñaladas

Adriana Varela

Alberto Podestá

Ariel Ardit

Alejandro Guyot

Astillero

Atilio Stampone

Bajofondo

Cacho Castaña

Domingo Rey

Juanjo Domínguez

Juan Carlos Cassinelli

Daniel Melingo

Graciela Pesce

Guillermo Fernández

Horacio Salgán

Hernán Genovese

José Colangelo

José Ángel Trelles

Jorge Retamoza

Julián Peralta

Julio Pane

Javier Amoretti

La Guardia Hereje

Laura Canoura

Leopoldo Federico

Lidia Borda

Malena Muyala

María Graña

María José Mentana

Mariano Mores

Metejón Malevo

Narcotango

Natalio La Micela

Nelly Omar

Néstor Marconi

Nicolás Ledesma

Noelia Moncada

Nuevo Quinteto Real

Orquesta El Arranque

Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto

Orquesta de Tango de Buenos Aires

Orquesta Típica Agustín Guerrero

Orquesta Típica Ciudad Baigón

Orqu Típica Serpentina, ex Walter Méndez

Orquesta Forever Tango

Osvaldo Piro

Otros Aires

Pablo Mainetti

Paté de fuá

Ramiro Gallo

Raúl Garello

Rodolfo Mederos

Rubén Juárez

Sergio Villarroel

Sexteto Mayor

Susana Rinaldi

Tanghetto

Victorio Monghi

Viviana Scarlassa

Cinematografía

 

 

Consejo de tango (1932), dirigida por Luis José Moglia Barth; con María Esther Gamas y Carlos Viván.

 

¡Tango! (27 de abril de 1933), dirigida por Luis José Moglia Barth. Fue el arranque del cine sonoro comercial argentino y del nacimiento de Argentina Sono Film.

El filme de Pino Solanas El exilio de Gardel (Tangos) (1984).

 

Tango (1998) dirigida por Carlos Saura; nominada al Óscar a la mejor película extranjera y premio a la fotografía en el Festival de Cannes, entre otros galardones.

 

Milena baila el tango... con Ezequiel Farfaro (2005). Film documental interpretado por Milena Plebs & Ezequiel Farfaro, dirigido por Rodrigo Peiretti, que muestra el proceso creativo de la pareja de tango.

 

Estilos nacionales

 

El tango en la Argentina y en Uruguay

 

En Buenos Aires, ciertos barrios tienen una especial impronta tanguera, como El Abasto, San Telmo o La Boca y en Montevideo, Barrio Sur, Ciudad Vieja de Montevideo, La Mondiola, La Unión y otros barrios. También son importantes las academias de tango, donde se aprende y baila tango. Otras ciudades de la Argentina y Uruguay tienen importantes centros o actividades tangueras. En Santa Fe se organiza la Semana del Tango, un evento organizado y producido por el grupo Tangofex4, patrocinado por la municipalidad de Santa Fe y del Sindicato de Luz y Fuerza, en el que confluyen, entre músicos, bailarines, cantores, artistas plásticos, diseñadores y fotógrafos, más de 100 artistas de todo el país, con muchos espectáculos libres y gratuitos. La ciudad de San Carlos de Bariloche organiza anualmente desde el año 2002, en la primera quincena de marzo, la Cumbre Mundial de Tango, donde competencia internacional acude a competir.

 

Festival y Mundial de Tango en Buenos Aires

 

Del 13 al 31 de agosto de 2010 se llevó a cabo el Festival y Mundial de Tango en la capital porteña de Argentina. Evento tanguero de mayor repercusión internacional. Miles de bailarines y público de todo el mundo llegan a la Ciudad para participar y vivir las diversas actividades que ofrece este evento que tiene ya su fecha consagrada en el mes de agosto.

Del mismo modo, pero con carácter local y dentro del ámbito de las milongas, todos los años se realiza el Campeonato de Baile de la Ciudad, que se extiende a lo largo y ancho de la Ciudad, recorre los barrios porteños y cada noche de la competencia concreta una milonga distinta.

 

De esta manera, cada vez más actividades y eventos vinculados al género le dan riqueza a la agenda cultural porteña y enriquecen este bien que resume lo más singular y genuino de nuestras manifestaciones artísticas y culturales, mostrando los rasgos distintivos de la cultura porteña que conjuga la tradición, la renovación y la diversidad de una música que identifica a una ciudad orgullosamente tanguera.

 

El Tango en Colombia

 

El tango en Colombia se hizo muy popular a principios del siglo XX, cuando numerosa inmigración argentina llegó al país. Específicamente la ciudad de Medellín, una de las capitales del tango, fuera de Argentina y Uruguay. En la ciudad, se encuentran gran cantidad de bares de este género, e igualmente en el resto de Colombia. En los años años 1950 se comenzó a hacer más popular, y a expandir por el resto del territorio nacional. Un hecho histórico precisamente, fue la muerte de Carlos Gardel en Medellín en el año 1935 en un accidente aeronáutico. En la actualidad, en Colombia, existe el 'Colombia Tango Festival' un evento internacional sobre el género realizado en Manizales, y el Festival Anual del Tango en Medellín. Igualmente, existen varias academias, y lugares para aprender a bailar. En Medellín existe la Casa Museo Gardeliana un lugar donde se exhiben objetos del cantante.

 

El Tango en Chile

 

Desde las primeras décadas del siglo XX se bailó el tango tanto en la capital chilena, Santiago, como ―especialmente― en el puerto de Valparaíso, donde aún se desarrolla la afición por el baile arrabalero. Subsisten algunas academias, programas radiales y festivales donde se reúnen los tangueros. Entre los cantantes y compositores chilenos de tango se destaca la figura de Chito Faró, autor de la famosísima «Si vas para Chile» y de más de cincuenta tangos.