Los argentinos, ¿analfabetos en cultura cívica? De interés general
09/09/2013 Fuente lanacion. Una encuesta revela que existe un grado alarmante de desconocimiento ciudadano con respecto a temas constitutivos de la vida republicana
a sociedad argentina suele dar muchas cosas por sentado. Por ejemplo, los políticos y los medios de comunicación suponen la mayoría de las veces que los temas considerados "de agenda" por ellos resultan igualmente conocidos para la opinión pública. ¿Qué pasa cuando se habla de reformar la Justicia o de temas relacionados con las elecciones legislativas? El grado de conocimiento de los ciudadanos, ¿se corresponde con temas que tienen distintos grados de complejidad, pero son igualmente importantes para la democracia y la vida republicana?
A juzgar por los resultados de varias encuestas, entre ellas una muy reciente, realizada por el Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano (Copub), que dirige el politólogo Orlando D'Adamo, podríamos estar ante un caso alarmante de "analfabetismo cívico": el 62 por ciento de los ciudadanos no sabe cuántas provincias tiene la Argentina y más del 50% es incapaz de enumerar correctamente los tres poderes del Estado.
La encuesta de la UB se tomó a un universo de 620 ciudadanos mayores de 18 años, 50% hombres y 50% mujeres, entre el 20 y el 27 de agosto pasado, todos de la ciudad de Buenos Aires, porque se presume que es uno de los distritos con mejor nivel de información cívica y política, lo cual hace más significativos los resultados, aunque por supuesto no engloba a la mayoría de la población.
Si hay un 42% de entrevistados que puede responder correctamente a la pregunta sobre si en el Congreso hay más senadores o diputados, existe un 32% de respuestas incorrectas y un 26% de no sabe/no responde. Algo parecido ocurre cuando se preguntó a quién le corresponde sancionar las leyes (44% de respuestas correctas, contra un 30% de incorrectas) o si éstas pueden entrar en vigencia si las sanciona la Cámara de Senadores, pero no la Cámara de Diputados (51 por ciento de respuestas correctas, 26% de incorrectas y un 23% que no contestó o dijo no saber). El error más recurrente es creer que la sanción de las leyes compete al Poder Judicial.
El desconocimiento manifestado por los encuestados en sus respuestas remite a la conclusión de que muchos ciudadanos no tienen una comprensión acabada del funcionamiento de nuestro sistema de gobierno.
Pero la consulta fue incluso un poco más lejos, porque indagó en otros temas, también ampliamente discutidos en los medios y en los ámbitos políticos: por ejemplo, si le parece bien que la Presidenta haya hecho campaña con los candidatos del Frente para la Victoria (FVP), a lo cual contestó que sí el 39%; que no el 36%, y no sabe/no contesta el 25%. Otra pregunta fue si cree que el ex funcionario Ricardo Jaime será juzgado como cualquier ciudadano o que recibirá algún tipo de protección especial; el 44% contestó que recibirá protección especial; el 29%, que será juzgado como cualquiera, y el 27% no supo o no quiso responder. Finalmente, también se indagó sobre si el consultado cree que el Gobierno conocía la situación del general Milani vinculada con el Proceso militar antes de solicitar su ascenso, con los siguientes resultados: contestó que sí el 44%, que no el 27% y que no sabe o no responde el 29%. Por eso, también en estas cuestiones, concluyen los encuestadores, llama la atención el desconocimiento de buena parte de la opinión pública sobre personas como Jaime o Milani, que han estado o están casi constantemente en los medios de comunicación durante varios días.
Resulta preocupante comprobar que éste sea el panorama existente cuando la Argentina está cumpliendo treinta años de democracia continuada. Estos resultados no deben ser desechados ni tomados a la ligera, ya que están mostrando una alarmante falta de adecuación no sólo de parte de la escuela, donde se supone que se imparten los primeros conocimientos sobre educación cívica, sino en el resto de la formación de los argentinos, ya sea sistematizada o informal. Mal pueden decidir a conciencia sobre su futuro aquellos ciudadanos que desconocen por completo qué o a quién están votando, y para qué..