Las drogas en el país
Droga

Las drogas en el país

 

Cuadragésima primera entrega por Ramón Antonio Veras

 

El Caribe. 13/07/2013 Fuente elcaribe. Ante la difamación e injuria lanzada en mi contra por los aliados del narcotráfico, mi amigo Narciso Isa Conde, escribió: Ataques que dignifican Negro ha enfrentado con valor sin par la mafia de la droga y le ha impedido con sus enérgicas denuncias muchos negocios multimillonarios. Y eso no lo perdonan los malvados.

 

No lo perdonan sobre todo porque no procede de cualquier personaje. Procede de una persona con autoridad moral, con estima pública. Procede de una voz que pesa, de una opinión apreciada, de un profesional sin mancha. Y precisamente por eso se ha recurrido al método del anónimo, del panfleto irresponsable, del pasquín insultante.

 

Sus autores saben perfectamente que su versión no tiene posibilidad de penetrar la conciencia nacional y por eso lo hacen con fines de herir de manera personal.

 

Es un recurso de guerra sicológica que persigue perturbar para exterminar. (130).Para que se comprendiera que estaba consciente de los riesgos que entrañaba al enfrentar el narcotráfico, escribí: Riesgos de una lucha Denunciar las lacras que genera una sociedad en descomposición, como la nuestra, tiene sus riesgos porque los que se benefician del subproducto social, se sienten molestos cuando se toca, aunque sea con el pétalo de una flor, el rámpano que les aporta beneficios.

 

En una conferencia que dictamos a instancia de la Unión Deportiva de Santiago -Udesa- hicimos referencia a los problemas que tiene que enfrentar la persona física o moral que denuncie la influencia negativa de las drogas narcóticas y el poder de los narcotraficantes.

 

Denunciar el narcotráfico y la forma cómo está penetrando en nuestra sociedad -dijimos en la conferencia- entraña poner en juego la propia vida, la de sus familiares más cercanos y hasta de los amigos más íntimos.

 

El que denuncia ante la opinión pública el lavado de dólares que hacen los narcotraficantes, la penetración económica en diferentes áreas de la economía nacional, su influencia en el servicio judicial y los métodos criminales y gansteriles de que hacen uso para silenciar a sus adversarios o a los que compiten con sus negocios, está expuesto a morir asesinado en manos de un criminal por encargo o soportar la muerte civil o moral.

 

La gran cantidad de recursos económicos de que disponen los narcotraficantes les permite comprar conciencia para eliminar físicamente, o comprar una pluma para herir, injuriar, difamar o de cualquier forma hostilizar a sus adversarios.

 

Por suerte que no todo está perdido. No todos los hombres y mujeres del país están dispuestos a ponerse al servicio del crimen del narcotráfico. Al margen de los que se han convertido en instrumento dócil del narcotráfico, están los que aquí rechazan el crimen, los abusos, atropellos y métodos de baja ley.

 

Si el narcotráfico ha creado formas nuevas de cómo exterminar a sus enemigos, las fuerzas sanas de nuestra sociedad han sabido poner en alto su gran sentido humano, su profunda sensibilidad, el gran sentido y contenido de la solidaridad, así como rechazar los medios sucios e irresponsables que solamente se anidan en los corazones de seres humanos perversos, mediocres y cobardes.

 

Los que abrazan la lucha social con seriedad, y están dispuestos a enfrentar a los aliados del narcotráfico y otras lacras de la sociedad, tienen que estar preparados, física y mentalmente, para hacerle frente a lo peor.

 

La época en que los luchadores sociales tenían como adversarios, solamente a los políticos y grupos de poder, ya pasó; hoy hay que prepararse para luchar contra enemigos ligados con el crimen, con el más bajo fondo social, con enemigos que no tienen el menor escrúpulo para ejecutar la acción más mezquina y perversa.

 

No olvidemos que en esta sociedad hay hombres buenos, pero también los hay malvados; los malvados se burlan en público de los hombres de bien, y en secreto los respetan y envidian. También así se manifiesta la cobardía. (131).En el curso de un acto en el cual recibí el apoyo solidario del movimiento obrero, sindical, clubístico y profesional, dije lo siguiente: Veras promete seguir lucha adecentamiento de sociedad Santiago.-

 

El doctor Ramón Antonio Veras (Negro) se comprometió a “continuar la batalla por el adecentamiento de la sociedad dominicana y advirtió que no se dejará intimidar por los agentes de la corrupción y del narcotráfico que mantienen en su contra una campaña de difamación, de injurias y de amenazas, incluyendo a su familia.

 

En un firme y emotivo discurso que pronunció el jueves en la noche para agradecer el reconocimiento que le hizo la Asociación de Abogados, de la que es presidente, el doctor Veras manifestó que “los que están ligados con el crimen del narcotráfico y los que se han robado, ayer y hoy, los dineros del pueblo, no nos van a intimidar con sus amenazas de asesinarnos a nosotros y a nuestros hijos”.

 

“A los cobardes les responderemos con la firmeza; a los irresponsables con posiciones francas y abiertas; a los que nos atacan en forma artera le responderemos con la lucha del pueblo organizado; en fin, a quienes nos atacan les responderemos, como hoy, con la fuerza invencible de lo más sano que tiene la ciudad de Santiago”, puntualizó el destacado jurista cibaeño. Hizo fuertes críticas a los agentes del narcotráfico y reconoció que “hoy estamos enfrentados a un adversario que no cree en la libertad, en la paz ni en el derecho, sino en el crimen espeluznante, en el terror individual y en la perversidad”. Y agregó “El narcotráfico trabaja sin escrúpulos, sin conciencia y se busca como aliados a personas cobardes, sin honor, llenos de complejos, envidia, rencores y todos los resabios, sentimientos y bajas pasiones humanas”.

 

En otra parte de sus palabras refirió que las situaciones más conflictivas en su gestión como presidente las confrontó precisamente por su lucha contra el narcotráfico y sus pretensiones de penetrar el Servicio Judicial; defensa abierta a la licenciada Semírame Olivo de Pichardo, actual Procuradora General de la República; y su actitud para que se mantuviera al frente de la Fiscalía al licenciado Víctor José Castellanos.

 

De Olivo de Pichardo (presente en la ceremonia) dijo que “es una mujer que simboliza lo digno, lo responsable, talentoso y valiente de la mujer dominicana”, y del licenciado Castellanos, que “le dio brillo a la Fiscalía, enfrentó con valor y responsabilidad a los delincuentes de cuello blanco y de cuello sucio”. Mostró su satisfacción porque entiende que la lucha de la asociación ha dado sus frutos porque ya son cientos de miles de dominicanos que levantan su voz condenando el crimen del narcotráfico, el uso de las drogas ilegales y su carácter negativo para la salud del pueblo.

 

Veras reconoció que en su lucha contra el narcotráfico no estuvo solo en la directiva que presidió, señalando que la bandera fue levantada y sostenida con igual fuerza por los demás directivos, abogados Clyde Eugenio Rosario, Adelaida Peralta, Delfia Tenf, Juan Hernández, Frank Inoa Bisonó, Bárbara López y Félix Olivares. (132).

 

Distintos sectores de Santiago estaban integrados a la lucha contra las drogas ilegales, como se evidencia por esta reseña:Exponen dertientes de drogadicción.

 

El problema de las drogas, su tráfico y sus consecuencias fue ampliamente analizado por juristas, sicólogos y siquiatras en la tertulia de los martes del night club “Tempo”. Los exponentes en el panel fueron el doctor Ramón Antonio Veras, presidente del Patronato Nacional de Lucha contra las Drogas en el Cibao, el sicólogo y catedrático universitario Luis José Iglesias, el periodista Marcos Tejada Céspedes, director de prensa del Canal 7 Cibao y el sicólogo siquiatra Carín Mustafá Bretón. La exposición de cada uno de los panelistas se inició dentro de un ambiente de entusiasmo de los asistentes. (133).